Dándole la luz en los ojos después de mucho tiempo, Godath queda cegado a la salida de su escondite. El hombre tiene un aspecto rechoncho, ni mucho menos parece un guerrero aunque sus ropas, aún estando ahora rotas y sucias, parecen no ser asequibles para cualquier granjero, aunque tampoco parece miembro de la nobleza.
¡Gracias a Helmo! No puedo creerlo... Por favor, ¿tenéis algo para comer y un poco de agua? dice el hombre con el rostro iluminado por la luz de las antorchas y la esperanza.
Observo al hombre con desconfianza y asombro. Según sus palabras, lleva tiempo escondiéndose de la mantis que acabamos de matar.
- No pareces desnutrido, pero toma... - saco mi odre de agua y se lo tiendo para que pueda refrescar el gaznate - Se puede saber qué hacías ahí escondido?
Unos orcos me capturaron hace un tiempo y me tomaron prisionero. Cuando llegamos aquí, una mantis gigantesca atacó al grupo y yo pude escapar a duras penas. dijo el hombre mientras bebía agua del odre de Konqueval.
Mientras que Craimer, Meiar y Weelksy parecían creer a Godath, Hamson y Konqueval se miraron entre ellos y no estaban completamente complacidos con la explicación.
Entonces Konqueval dijo ¿Por qué querían traerte los orcos a esta cueva? y miró fijamente al hombre esperando una respuesta.
Cuando oyó la pregunta, contestó No lo sé, quizá me querían cocinar aquí.
No le creo, la historia no tiene ningún sentido... dijo el elfo mirando a sus compañeros.
Cuanto tiempo llevas ahi encerrado?
Donde esta tu equipo?
Qué fue de los orcos?
Ya he perdido la noción del tiempo... ¡yo diría que años! Pero si sigo vivo supongo que no más de unos días. Mis cosas las robaron los orcos, no sé qué harían con ellas, ójala pudiese recuperar algunas de ellas. Y los orcos supongo que estarán muertos...
Bueno, bueno.. dejar de abasallar al pobre muchacho... seguro que ha vivido una experiencia traumática. les dice a sus compañeros antes de dirigirse al extraño nosotros vamos a internarnos en la cueva, si queires venir pues vámonos ya que el tiempo apremia.. sinó pues tienes la salida despejada...
Sólo una preguntamás por mi parte, Godath.- Dice Weelksy, con aire distendido.- Cuando los orcos te capturaron, como sucedió, estabas en compañía de algún grupo, tal vez solo? - Se fija en posibles heridas que puedan ser fruto de la captura.
Tranquila Guradiana.- Susurra mientras acaricia a la perra loba...
También se fija en la complexión de Godath, apreciativa, en busca de pruebas que le indiquen que papel debía desarrollar como aventurero.
Viajaba sólo, bueno, con mi caballo, pero creo que está muerto. Soy comerciante y llevaba una carga bastante valiosa. Por eso supongo que me atacaron o quizá por azar.
El personaje tiene pinta rechoncha, no de aventurero fornido.
Los dioses te han sonreído, y has aprendido algo. Mejor no viajar sólo... y menos si llevas algo valioso... por cierto, de que se trataba?- Su rostro muestra más curiosidad en estos momentos. Mientras rasca la cabeza de Guardiana
Viendo que la charla se va a extender, busca en la zona un buen sitio donde sentarse y descansar puesto que el viaje que les espera probablemente sea largo y cansado...
Tanta prisa que tenían antes y ahora de marujeo... con lo fácil que sería compañarlo hasta un sitio seguro desde el que pudiera salir y olvidarnos de él...
Era un pequeño cofre metálico. Un noble de Sundabar me la dio para llevarla a un primo suyo de Argluna. Nunca me dijo qué había dentro pero sé que debía ser muy valioso para protegerlo con un hechizo tan fuerte; pero lo peor es que ni siquiera me aviso, sólo supe que la trampa estaba allí cuando un pájaro se posó encima del pequeño cofre y ¡quedó frito! dijo mientras maldecía para sus adentros.
Tal vez fruto de una descarga eléctica, acompañada por una cacofonía ensordecedora?
Weelksy observa como Meiars se sienta. Con un deje de desilusión e impaciencia. Luego observa a Konqueval, aún con signos del impacto electrico recivido.
Dime una cosa Godath, desde que has estado aquí escondido, has visto u oido si a parte de la mantis ha pasado agún otro ser por esta zona?
Sí sí, una luz como un rayo y el pajarillo muerto, no quedó ni una pluma. Y lo de oír... la mantis iba y venía, pero no escuché nada...
Así que transportaba el cofre.. no? pero cómo llegó el cofre hasta la otra sala si estaba la mantis en medio, dudo que ella lo moviera ya que al primer calambrazo se alejaría y listo... Este tipo oculta algo... será mejor que no nos acompañe..
Creo que se nos está echando el tiempo encima y aquí no hacemos nada de provecho.. te acompañaremos hasta la salida y podrás volver a tus quehaceres...