Partida Rol por web

Nos encontramos con Alyssa en el pasillo. Acababa de salir de la cocina. Se podía ver que llevaba un cuchillo de cocina medio escondido.

Mierda, hay que actuar rápido. Nunca he sido un chico demasiado deportista, prefería estar en la biblioteca leyendo, o viendo documentales de historia por la televisión. Pero suponía que aún contaba con la ventaja del factor sorpresa. Y con mi menor edad. Y joder, se trataba de una mujer embarazada, o al menos una que intentaba parecerlo. Además, aquí había vidas en riesgo. Eso te hace ver las cosas de otra manera, y uno actúa de una forma que jamás habría pensado que podría actuar.

Los pensamientos se agolpaban y pasaban rápidamente por mi cerebro. Parecía que el tiempo se había ralentizado, transcurriendo minutos, mientras que sólo habían pasado unos pocos segundos. Me deslicé rapidamente hacía la espalda de Alyssa, para intentar inmovilizar sus brazos por detrás, esperando haberla pillado por sorpresa. Había que evitar a toda costa que sacara el cuchillo.

Miro a Daniel que intenta inmovilizar a Alyssa y yo le ayudo. - Daniel te ayudo, ya esta bien de tanto juego!! Se perfectamente para que quería esa pistola Alyssa para matarnos... Para vengarte del pasado... Yo deje mi pasado atrás no me busque, porque puede ser peor para ti chica...

¡Estais locos! Gritó Alyssa al encontrarse con sus dos invitados. ¡No os estáis dando cuenta de lo que está pasando aquí! ¿Verdad? Dijo tirando el cuchillo al suelo cuando la habían atrapado. ¡Detenedme a mi sí queréis! Pero hay alguien más en esta casa. No sé cómo ha entrado, y no sé cuando ha llegado. Pero desde el momento en el que entrasteis en casa sentí que había alguien más. Dijo mirando a todas partes. Pensaba que habían sido imaginaciones mías, pero es lo único que da sentido a todo esto. 

Alguien más entró en la casa cuando os fui abriendo la puerta. No puedo deciros quién o qué es, solo puedo deciros que debe ser capaz de hacerse invisible, y que tiene que haberse hecho con Claire y con Félix, porque si no nada tiene sentido. ¡Debe de atacar cuando estamos solos! Seguramente que no me hizo nada a mi porque yo me encontré con vosotros, y cuando me quedé sola, tenía claro que me defendería, que yo no caería como Claire y Félix. Dijo en auténtico pánico. Y ese objeto que se llevó la policía también tiene que estar relacionado con él. ¡Ya os dije que jamás había visto nada así! Y la policía buscó en la casa pero no encontró nada. Debe ser capaz de hacerse invisible. ¡Pero os juro que lo sentí! ¡El niño me pateaba repetidamente, como queriendo avisarme de que había alguien más ahí, pero no quise darme cuenta! ¡Pensaba que eran imaginaciones mías! ¡Soltadme, soltadme! Debemos estar unidos y buscar a ese ser, dejar que se muestre y entonces... dijo mirando el cuchillo que había dejado caer al suelo. 

¡No estamos solos! ¡Muéstrate! Gritó como último intento desesperado.

Mientras Bea agarra los brazos de Alyssa, procedo a atar sus manos con la cuerda de tender que hemos encontrado en el sótano. Doy varias vueltas a sus muñecas, y aseguro el nudo de la mejor manera que puedo, dejando sus brazos de forma que queden a su espalda. Alyssa hace un último intento desesperado por convencernos...

- Puede que tengas razón, aunque yo estoy prácticamente convencido de que has sido tú. Además, parece que Bea tiene información sobre ti y un asunto del pasado... - Miro en dirección a Bea. Tal vez deba de preguntarle sobre el tema más adelante, en privado. Aunque parece reacia a contar cosas, puede que se trate de una dura experiencia. - En cualquier caso, comprenderás que no querramos correr ningún riesgo. Si es cierto lo que dices, estaremos más seguros juntos. Y yo me siento más tranquilo limitando tus movimientos. Confío plenamente en Bea, no nos hemos separado desde que entramos en tu casa.

¿Un desconocido invisible que va deshaciéndose de nosotros? Bueno, en esta casa han pasado cosas raras, pero supongo que hay un límite... Puede que se lo crea. Así que, o está completamente desequilibrada, o tal vez se piensa que somos bobos. No puedo evitar sentir un poco de lástima por ella. Ahora que está atada, suavizo mi expresión, y la miro con condescendencia. Tal vez solo necesita ayuda psicológica, aunque eso no le quita responsabilidad de sus actos... De todas formas, quiero conocer la historia que une a mis dos nuevas compañeras, puede que eso ayude a aclarar algo...

Agarro a Alyssa de los hombros y la empujo suavemente, dirigiéndola hacia el sótano.