La carta dice:
Partimos hacia Desembarco del Rey pasado mañana. Espéranos en los caminos con algunos de tus mejores hombres, que no sean más de 4 o 5. Al resto, mándalos a Tiberel (una pequeña aldea a medio camino entre Roca Casterly y Desembarco del Rey). Espero que te llegasen las armaduras y armas para los soldados) Tú vendrás conmigo a la ciudad y así podremos planificarlo todo mejor, te daré mejores instrucciones. Siempre con discreción.
Un saludo, Lord Arryn.
-¿Y bien anciano? ¿No crees que deberias quedarte? Eres agradable, sería una pena que murieras.-
Abro la puerta de mi cabaña.
-¡Que venga Jark!- grito fuera.
Tiro la nota al fuego.
Eres muy amable, pero mis guardias están fuera, ellos también necesitarían alojamiento. Te dice con voz amable. Puedo resistir el viaje de vuelta. Pero no me vendría mal comer algo, me fallas las fuerzas cuando ando mucho.
Ves que uno de los montañeses ha escuchado tu voz y se dirige hacia la cabaña de Jark.
Evidentemente mi señor, el maximo interes del Guardián del Oriente y los que debemos lealtad a la casa Arryn debe ser velar por la prosperidad del reino y de todos sus habitantes.- Dice Lord Hunter alzando la copa y bebiendo su contenido de un trago.
¿¿Master la reina ha dejado hereder@s?? ¿es algo que tenemos que descubrir?
-Me refería a quedarte en el castillo, y no ir al oeste. Pero veo que me equivocaba y no pensabais ir. Mejor para vuestra salud.- Le indico a un lado, varios quesos y embutidos colgados.
Espero fuera a que venga Jark.
La reina no ha dejado herederos. Ha dejado un testamento.
Jack tarda un par de minutos en llegar. Viene sin camiseta a pesar del frío, pero armado, siempre va armado.
Disculpa Kaya, estaba ocupado con algunas tareas, jajaja. ¿Qué querías?
-Manda a los hombres que seleccionamos, tu irás con ellos. LLevad las ropas Baratheon, pero no las useis ni las dejeis ver. Partid hacia Tiberel, y esperad allí en la posada. Que nadie se descontrole, o te haré responsable. Yo partiré dentro de dos dias, con cuatro hombres más, junto a Lord Baelish. Partid en cuanto estéis listos.-
Llamo a otro.
-Dales camas a los guardias, tambien para el mayordomo.-
Vuelvo a entrar.
-¿Tenéis esposa?-
Pero Kaya...no le da tiempo a contestar puesto que has vuelto a entrar en la tienda.
No tengo esposa querida. Tuve, pero murió joven. Desde entonces soy un hombre soltero que vive para servir...no sé hacer otra cosa, la verdad. Lo notas algo triste. Y tampoco sirvo de mucho, con lo mayor que estoy ya... Tiene uno de los embutidos en la mano, y empieza a cortarlo en trocitos con una navaja que llevaba en el bolsillo
Al escuchar las palabras de Petyr le sonrio falsamente y me siento dispuesta a escuchar atentamente lo que aquellos dos hombres tienen que decir sobre lo ocurrido. Entonces me doy cuenta de que Logen está allí.
-Logen, si quieres puedes retirarte-te digo dándome cuenta de que debes estar cansado.-no creo que aqui corra peligro, no estando con mi querido marido y uno de sus fieles vasallos.
Vuelvo a girarme hacia los caballeros esperando que continue la conversación.
Como dese mi señora, pero no estoy cansado y me deber es protegerla en todo momento, si me necesita hágamelo saber y acudiré de inmediato.
Tal vez mi apariencia de cansado se me nota mas de lo que intento disimular, auque no me guste reconocerlo un guerrero tiene que descansar o no estaré en plenas de mis facultades, tengo que agradecerle el buen gesto a la señora, cada día mi lealtad hacia ella crece, creo que es una buena persona que al ponerme a sus servicio se apiadado de un alma condenada como la mía.
Hago una ligera inclinación de cabeza y me voy de la sala
Meñique espera a que Logen deje la habitación, y cierra la puerta de la sala. Toma asiento tranquilamente frente a James Hunter. Está unos segundo sin hablar y por fin se decide a hacerlo.
Partimos a Desembarco del rey pasado mañana. Madrugaremos. Se ha concertado una reunión a la que asistiremos todas las grandes casas. La ciudad va a ser un hervidero de personalidades durante esos días, por eso os pido que me acompañéis. ¿Quién mejor que mi mujer para arropar mis noches, y mi gran servidor Lord Hunter, tan capacitado para el mando y el gobierno para darme consejo? Os mira detenidamente durante unos segundos, intentado averiguar algo de vuestras miradas. Willem Redfort se hará cargo del valle en nuestra ausencia. Yo solo no podría sacar tanto provecho del pastel como junto a vosotros. Es ahora cuando sonríe por primera vez.
-¿Hace mucho que no gozais de una mujer pues? Tengo entendido que los maestres pueden conseguir que pese a la edad...aún podais "marchar a la guerra" Sin duda habrá prostituas cerca del castillo...-
Continúo con lo que hacía, seleccionar las plumas para mis flechas.
Te mira con gesto serio, como ofendido. Yo sólo amé a mi esposa. Soy incapaz de poder amar a otra mujer, es algo que me dolería mucho Kaya. Te mira ahora más tranquilo. Además, ¿quién iba a amar de verdad a este pobre abuelo? Te sonríe. No soy tan apuesto como Lord Baelish, ni tan poderoso como un rey...Te sonríe bondadosamente mientras empieza a comer.
Como suponía, Petyr solo pretende utilizarlos como fichas en un tablero de ajedrez para conseguir su objetivo pero en este caso es algo que los dos quieremos por igual asi que le pongo la mejor de mis sonrisas y asiento a sus palabras.
-Tranquilo, que con mis encantos de mujer y tu ingenio algo sacaremos de provecho, de eso no me cabe duda.-digo soltando una risita-Por cierto, ¿se sabe algo sobre como se hará la elección del nuevo rey o habrá...guerra?-le pregunto ya mas interesada por la situación real que se va a vivir en Desembarco de Rey para estar preparada.
Habrá que estar alerta y ante cualquier movimiento actuar lo más rápidamente posible para poder ganar este juego de tronos...
Tenemos que evitar la guerra, amor. Hay que parlamentar, para eso tenemos los humanos tenemos la condición de pensar. Dice en tono irónico. Vamos a ir a ver cómo está la partida de ajedrez. Nosotros somos reyes camuflados por peones, con total discrección. Cuando descubramos quién es la reina del juego, seremos sus más fieles alfiles. Pero para ello antes tenemos que observar. Nos posicionaremos al lado del más fuerte, pero no nos mancharemos las manos, nunca. Tenemos que tenerlas limpias para la hora de la cena. Sonríe.
-Asi se hara. -Dice James brindado por su señor una vez más.
Entonces descansará aquí esta noche, y mañana haremos los preparativos para partir a la ciudad. Mandará un cuervo a su casa para convocar a algunos de sus sirvientes y soldados. Se nota la cara en gesto de sueño. Y ahora si no le importa nos volvemos a dormir. Coge a Lurleen de la mano. El mayordomo le indicará dónde se encuentran sus aposentos.
Vuelves a tu habitación. No muy hermosa, pero acogedora. Mereces un descanso, por lo que no tardas en coger el sueño. Mañana será otro día, y se presume duro para tí.
Ya te avisamos cuando haya que postear, hay que esperar para concordar la historia un momento. No obstante si queires hacer cualquier acción para dotar de más personalidad a tu personaje, sería bienvenida, mucho mejor. Saludos ;)
Me despido de Lord Hunter y agarrada de Petyr volvemos a la habitación los dos en silencio, pensando en lo que nos deparan los días venideros. Ya en nuestro cuarto me desnudo y vuelvo a la cama esperando que mi marido se acueste a mi lado.
-Puede que sea el momento y la oportunidad de dejar de ser simple peones-comento mientras me acurruco entre las mantas- ¿no crees, amado esposo?
Le doy un beso a Meñique y quedo abrazada a él.