Partida Rol por web

Estos baños son mixtos, se trata de un recinto privado al que podeis entrar con vuestra respectivas insignia metálica.
Al ser mixto podeis solicitar el recinto a determinadas horas o como grupo entero.

Argggggg, mi boca se llena al ver las instalaciones a las que podemos acceder con la chapita. Hace sólo unas horas el calor me mataba por dentro, ahora lo agradeceré por fuera.

Busco algún sitio donde acomodar mis cosas antes de abandonarme. Veo un banco de piedra cerca de una de las escaleras que descienden a una piscina. Me desprendo del cinturón y poco a poco de la ropa superior dejándola semiordenada en un montón, las botas tardan algo en salir por mi debilidad y las piernas algo entumecidas por tanto tiempo que llevaba sin quitármelas. Los pantalones siguen el camino del resto, pero no me desnudo completamente. En los lagos que frecuentaba estaba solo, ahora aparece el pudor de mostrarme completamente desnudo ante desconocidos, aunque la mayoría sean hermanos de raza.

Poco a poco voy descendiendo, sintiendo el agua reconfortando mi cuerpo conforme se va cubriendo. Ummmmmm, maravilloso.

La elfa se había cambiado previamente a los vestuarios de los Baños tras pedir las indicaciones al guarda; se había quitado la ropa sucia y la había guardado junto con la mochila en una insignia, luego la lavaría, ahora tenía ganas de darse aquel baño.

Con una toalla blanca que le tapaba todo el cuerpo, se dirigió a los baños, contemplando con una sonrisa la inmensidad de estos.

Buscó con la mirada a Tamaki, extrañándose de que aun no hubiera llegado, pues había salido antes que ella de la sala de civiles, al igual que la otra elfa y el humano; en cambio, sí vio a Eliz, y le sonrió, pero no se acercó.

Poco a poco, se adentró a los baños, disfrutando del momento y cerrando los ojos; e inmediatamente se zambulló en el agua, y al salir se apartó el pelo mojado de la cara, ahora su cabello morado era casi negro. Buscó un rinconcito dónde descansar, y allí permaneció, observando la decoración sonriendo.

Tras buscar el rincón mas alejado de los baños, me siento y me relajo, en busca de algo de paz. Todavía estoy dolido, hace poco que he recobrado la consciencia, y aún estoy débil. Uhm... Todo esto no me ha parecido mas que una prueba, creo que el capitán de sobra sabía lo que encontraríamos allí. Esto no es buena señal, algo grande está pasando, y de momento, nos es casi ajeno. Pensaré en ello

Antes de ir a los baños fui a comer algo, ya que mi estómago me pedía a gritos algo de alimento...
Voy a los vestuarios para desprenderme de las sucias ropas, me cubro con una toalla y me dirijo hacia los baños...
Una vez allí doy un rápido vistazo a ver a quien veo...

Uis, que raro que Ireth no se halle al lado de Eliz...

Pienso mientras me dirijo a su lado...

Estás sola?...

Le digo sentándome a su lado y con una sonrisa en mis labios, en el momento que siento el agua caliente rozando mis recientes heridas, una mueca de dolor se deja entrever en mi rostro, mueca que intento disimular...

Observa cómo su amiga entra también en el agua, Ireth le dedica una sonrisa - Yo nunca estoy sola... - respondió dirigiendo una fugaz mirada al cielo, dando a entender que se refería a Leoroth.

¿Cómo te encuentras? ¿Te escuecen las heridas? Siento no haber podido hacer más de lo que hice... - esboza una triste sonrisa, Tamaki era una de sus prioridades.

Cita:

No te preocupes... No es nada...

Digo mientras que con el brazo intento tapar lo mejor que puedo la herida.

Con un poco de descanso estaré como nueva...

Cierro los ojos e intento relajarme un poco, siento como el agua caliente acaricia mi piel y dejo escapar un suspiro.

Parece que poco a poco nos vamos reuniendo los vapuleados, buen nombre para unos baños.

El enano se aleja a un rincón, su cuerpo chato y casi tosco contrasta con la esbeltez de cuerpo y gracia de movimientos de las dos chicas que se han atrevido de momento al baño.

Me gustaría nadar pero los brazos casi no me responden, no importa, me abandono a la calidez del agua, sólo parte de mi cara sobresale del líquido elemento........... Me incorporo todo la rápido que puedo con los sentidos todo lo alerta que me permito, miro para todos lados

¿Alguien se ha acordado de encargar alguna botella?. Estamos casi arruinados, pero hay que celebrar el seguir vivos, he sentido la muerte tan cerca...

Antes de entrar a los baños se había distraido merodeando por los jardines.
Le encantaba el aire puro que se respiraba allí, toda la vegetación rodeando las bellas y trabajadas columnas, ect.
Al entrar a los baños se queda algo mas alejada del resto, quería esta sola y tranquila, disfrutando de uno de lo pocos momentos en los que podía dejar la mente en blanco.
Con la toalla puesta entra lenta y silenciosamente al agua, soltando un suspiro.
Al fin...

La semi orca entra en los baños luego de la conversación con el capitan. Busca un poco de relajo se sienta en alguna esquina soliltaría y luego de esta unos minutos se levanta y se va en dirección a la taberna

Briagernn aparece por la puerta con una botella en cada mano y permanece unos segundo en silencio. Bonita reunión, supongo que es lo que se llama el reposo del guerrero.Compañeros veo que ya estáis instalados.-dice al ver el apacible cuadro- me he permitido pasar a buscar unas botellas de vino.Habra que festejar que aun pertenecemos al mundo de los vivos.

Un rato despues de la llegada de Briagenn, Kay loon entra en los baños y cunado os ve os saluda con un reverencia. SE acerca hasta un ateral donde se despoja de su ajado habito y de los pantalones quedando solo entaparrabos , revelando un cuerpo elastico y musculoso con algunos tatuajes en hombros y antebrazos.
Se acerca a la piscina en la que se introduce con deliberada lentitud antes de ir a colocarse debajo de uno de los chorros de agua que caen a la piscina con un gesto de evidente placer.

El mago entra en los baños, su piel es del color de su túnica. Lanza varios gritos de dolor al quitárse la túnica, y se pasa una pomada a base de hierbas por el cuerpo para combatir las quemaduras.
Al ver las botellas de vino agarra una y comienza a beber sin ninguna delicadeza.

Sonríe a Tamaki y asiente - Estos baños son muy reconfortantes...

Al ver entrar a Brigaenn con las botellas de vino, Ireth se ríe con una carcajada - No sé por qué no me sorprende... - mira a Tamaki y le sonríe divertida - ¿vamos? - nadando lentamente y con cuidado, para evitar que se le deslizara la toalla blanca, hacia los elfos.

Pero para cuando llega el humano Cyndael ha pegado los gritos, terminando con la tranquilidad de la sala, y ya ha cogido una de las dos botellas y empieza a bebérsela sin ninguna delicadeza... la elfa no puede evitar fruncir el ceño, claramente ofendida - ¿Es que no te han enseñado modales...?

Observo con una sonrisa la escena desde mi posición, doy un suspiro y me quedo relajada, paso de ir a beber vino, tal como me encuentro no me sentaría bien que la mente se me enturbiara, cierro los ojos.

Miro como se acerca el delicioso vino y como una de las botellas comienza a desaparecer en las manos del mago, las formas no han gustado nada a Ireth que se muestra muy contrariada. En su cara de enfado le brillan los ojos de una manera especial, la hacen más bella contrastando con su calma habitual. Tomo suavemente una de sus manos y la llevo a mis lavios dando un suave beso. Tranquila, es sólo un humano......... Además, creo que ninguno ha traido copas, tendremos que beber de la botella Le digo sonriendo mientras acompaño su mano hacia abajo dejándola caer suavemente.

Sonríe amablemente a Eliz, pero la idea de tener que beber a morro no le gustaba demasiado... - Bueno... entonces será mejor que me dirija al mercado... hay un par de cosas que quiero comprar para mañana...

Se dirige a las escaleras de los baños y sale de éstos procurando que no se cayera la toalla que cubría su cuerpo.

Antes de alejarse se giró hacia los demás y levantó la mano con una tierna sonrisa - Nos veremos luego... - se encamina a los vestuarios para vestirse y salir hacia el mercado.

Me desprendo de mis ropas sucias y me cubro con una toalla, seguidamente me meto en el agua y me quedo allí sin pensar en nada mientras la mugre se ablanda.

Sabia que se me olvidaba algo;los vasos..Se deja caer en el agua hasta el cuello para aliviar su dolorido cuerpo.