Partida Rol por web

Todos podéis ver cómo Buliwyf sale de la caverna. Tiene la cara ensangrentada por un corte y anda tambaleante, pero es capaz de ver el cuerpo Halga en el suelo, el cual se levanta como si despertase de un sueño.

El grandullón se había dado un golpe en la cabeza que le hizo delirar tanto que sus propios compañeros le creían perdido. Pero aún le queda algo de fuerza.

Al salir Buliwyf, te acercas a él. La situación se vuelve muy complicada, pero gracias a tus habilidades descubres un pequeño pasadizo que baja hasta las profundidades de la cueva. ¿Será un camino seguro?

El dolor de la herida, fue tan fuerte que el vikingo creyó morir.Pero tan solo su cuerpo se había colapsado, perdiendo la conciencia durante unos minutos.

Aún convaleciente Halga se levanta con las piernas temblorosas,utilizando su espada como soporte. Parece que las puertas del Valhalla siguen cerradas para mi. Dice sonriente.

Despues sacudió su cara,cual perro,para volver a erguir su espadón una vez más. ¿Me habíais echado de menos,pequeñas ratas?.

Edgtho seguía luchando sin temor, incluso podía verse una sonrisa en su rostro al igual que en los de sus compañeros incluyendo al árabe. Sus dos armas estaban bañadas en sangre y a sus pies yacían decenas de enemigos aunque contra más caían más llegaban.

En un forcejeo con uno de los Wendols pudo ver de reojo como alguien salía de la cueva, era Buliwyf!. Al parecer lo ha conseguido! pero por el estado de sus heridas debía de haber sido una adversaria temible ya que nunca lo había visto en aquel estado tras un combate.

Para sorpresa de todos el enorme guerrero que creían muerto se levantó como de un largo letargo. Halga! por todos los dioses, estas vivo! Sin perder tiempo y viendo la importancia de la situación Edgtho se apresuró a cambiar su posición por la de Halga. Ocupa mi puesto, debemos salir de aquí y para eso debo encontrar una salida...

Se acercó a Buliwyf sonriendo y felicitándolo por su triunfo pero lo más importante era saber si esa cueva tenía una salida. Ante la negativa de su líder Edgtho pareció perder toda esperanza y cabizbajo se dirigía nuevamente a la batalla cuando vio un pequeño pasadizo que descendía hasta el interior de la cueva. Será buena idea adentrarnos más en esta caverna del demonio? Pero no podían continuar mucho más tiempo luchando contra todos esos Wendols y total, que sería peor que eso?.

Por aquí muchachos, señaló la pequeña apertura en la roca, debemos salir de aquí. Tras avisar a sus compañeros ayudó a Buliwyf a descender. Vamos, tu primero. Luego se adentró el en el túnel. No antes de ver como sus compañeros se acercaban y cubría su retirada lanzando cuchillos a los Wendols.

El dolor de las heridas quedó en un segundo plano cuando Buliwyf apareció por la cueva, aunque herido, consiguió su objetivo. Instantáneamente, como si la presencia del líder le hubiera dado fuerzas, Halga se levantó de entre los muertos para seguir combatiendo con sus hermanos.

El combate seguía desarrollandose mientras Edgtho buscaba una salida. Solo encontró una, un pasadizo angosto y oscuro.

- ¡Mejor el pasadizo que los wendols!- Dijo Ibn, que vió la duda en la cara del explorador.

Rajó la garganta de uno de los demonios que intentaban acuchillarlos y fué hacia el pasadizo, si era un viaje de ida, retrasarían todo lo posible el final.

 Sacando su hacha sel cuerpo de otro wendol, Herguer echa a correr detrás de sus camaradas, esperando encontrar más criaturas a las que matar, pues cuando la adrenalina actuaba, ya no había marcha atrás. Esperó a que todos entraran, guardando las espaldas de los demás con hachazos al aire que desviaban cuchilladas y lanzadas.

Edgho adentro, yo te sigo - Dijo antes de aplastar el cráneo de un wendol en un ataque aleatorio al frente. -

 Buliwyf salió de la cueva algo mareado y confuso. A pesar de que el golpe de la madre Wendol había sido bastante débil, lo cierto es que a partir de ese instante se encontraba mal, bastante mal. Tambaleante, y con la ayuda de Edgtho, comenzó a salir de allí.

Halga se adentró en el pequeño pasadizo,cerrando el grupo junto a Herger. Veamos donde nos lleva este agujero, no estoy dispuesto a caer otra vez en esta maldita cueva.

Todos bajáis por el estrecho pasadizo, prácticamente lo hacéis de dos en dos puesto que no hay más espacio a lo ancho. Tras descender varios metros, llegáis a una pequeña cueva, sin salida y con un estanque de agua salada a vuestros pies.

¿Este es el final de los bravos guerreros?

Buliwyf observa a su alrededor, buscando un camino por el que proseguir. Sin embargo, no ve nada en la caverna que indica una salida. ¿Estaban atrapados en ese lugar? Eso supondría un grave problema para ellos. 

Lentamente, Buliwyf se aparta de Edgtho, que le había estado ayudando a moverse, y se acerca hacia el estanque. ¿Quizás podía haber ahí una salida? Había que echarle un vistazo...

Escucháis el sonido de lo que parecen ser truenos.

Ibn estaba cansado y la herida le dolía cada vez más. Bajó corriendo por el pasadizo, con la frente perlada de gotas de sudor y la ropa mojada.

Llegaron al estanque de agua y al ver que no había salida. Unos sonidos inundaban los oídos de los guerreros, cuando el árabe distinguió algo.

- Esperad un momento...truenos...las olas parecen truenos...oleaje, hay oleaje ahí fuera...

 Herguer deja su hacha en el suelo y va corriendo al estanque del agua, al parecer como si hubiera visto algo en ella, con la esperanza de encontrarlo

Si el agua puede entrar, podremos salir buceando, es la única salida, no nos queda otra.

Acto seguido comienza a bucear en busca de algún orificio en el muro o alguna entrada de luz a la cueva que le posibilite la salida a las costas del  lugar en el que pronto serían héroes.

Buceándo encuentras una salida en la pared norte. Parece claro que da al mar, ¿pero estará lo suficientemente cerca para no morir ahogados?

 He encontrado una salida, no se si podré conseguir salir sin morir ahogado, pero no me quedaré sin intentarlo, camaradas, os veo fuera o en valhalla, que Odin esté con vosotros.

Dicho esto comienza a bucear de nuevo, tratando de salir de allí, lo más rápido que sus brazos le dejaban bucear, e impulsándose con sus piernas.

 Todos al agua, sino queréis morir aquí.- dice Buliwyf que es de los primeros en introducirse en ella. Y es que morir allí no era algo que le apeteciese mucho. Seguía a Herger hasta la salida.

Edgtho observaba la situación una vez bajó del túnel, al parecer era un callejón sin salida y encima se había puesto a llover ahí afuera juzgando los truenos que retumbaban en la montaña. La garganta del trueno, el árabe tiene razón hay oleaje y podemos salir nadando o morir en el intento.

Tras convencerse al confirmarlo su compañero Herger se le quitó toda duda al grupo y decididos iban a intentar bucear hasta el otro lado aún sin saber si aguantarían el duro camino.

Si no nos vemos al otro lado os estaré esperando en el VALHALLA!!

- Ha sido un placer luchar junto a vosotros- Dijo Ibn antes de meterse en el agua junto a sus compañeros, cogiendo todo el aire que podía y con una oración en la cabeza.

Si no nos persiguen...es que no hay salida o está demasiado lejos jajaja...

El grupo se despoja de todo elemento pesado para realizar la inmersión que les llevará al mar o a la muerte. El agua está bastante fría, pero aguantáis la temperatura, pensando que el verdadero peligro será la distancia que habrá que nadar para salir de allí.

 Buliwyf a duras penas logra llegar al final de la salida. Había comenzado a perder sus fuerzas desde que había salido del combate con la madre Wendol y estuvo a punto de pasarle factura aquí. Menos mal que la fuerza de un vikingo es grande y que tenía a Odin de su parte...