Partida Rol por web

¡¡Matemosleess!!..aqui hay un enano con vida.. Dice el enano enfurecido por ver el enano muerto y saber que esos trasgos traeran de nuevo a un prisionero para torturarle.

-Solo, perdiriamos el tiempo, recordad lo que dijo el gato, si dentro de dos lunas no encontramos el cofre del hechicero, seremos como Atreyu- Mientras decia esto, Holgo se acercaba a la puerta que hace unos instantes habia abierto Colenus, alli se detuvo y miro alternativamente de una lado a otro para vigilar..

-Tenemos que continuar..-

- Ahorra tus fuerzas, Eskirla -habla Turán con voz serena- Estoy de acuerdo con Holgo. Debemos seguir adelante y dar su merecido a ese hechicero -se vuelve hacia el enano y comenta con sarcasmo- Prometo dejar que seas tú quien le atice primero...

- Sea lo que sea que hagamos, vamos a hacerlo ya, -saltaron las palabras del hechicero- no suelo ser un hombre con prisa pero ahora debemos tenerla. En dos días seremos unos preciosos animales de compañía.

Colenus se adelantó a la altura de Holgo, que estaba parado delante de la puerta, vigilando a ambos lados.

Continuáis vuestro camino y ois como si se empezara a derrumbar parte de la montaña -Brrrrrummmmmm- el sonido es cercano y veis como se levanta bastante polvo enfrente vuestra.
Estais en un extremo del corredor, el cual desemboca en otro corredor este-oeste. Pero un rastrillo de hierro os cierra el paso y, aunque trateis de forzarlo, no conseguis moverlo. En el muro de la derecha hay dos palancas y es probable que una de llas sea para subir el rastrillo. ¿De cual de las dos palancas quereis tirar?

-Dereca
-Izquierda

- Recordad las palabras del viejo -dice Turán mientras se acerca a la pared- Dijo que tiráramos de la palanca de la derecha -y acciona el mecanismo, esperando ver qué ocurre.

Ois un ruido sordo y notais como tiembla el suelo. Lentamente, y en medio de una gran estruendo, el rastrillo que os impedia llegar al cruce que teneis enfrente se levanTa y desaparece en el techo.Ya nada os impide lleguar a ese cruce. Una vez en el. ¿Hacia donde ireis?..

-Hacia el Oeste
-Hacia el Este

El anciano se adelantó al grupo, que parecia pararse a pensar demasiado.

Deberíamos ir dibujando un mapa, cuando tengamos que volver por donde hemos venido estaremos en las mismas.

- Vamos por el este. No deberíamos pararnos tanto a pensar el movimiento.

Os deslizais cautelosamente por el corredor este. De pronto éste tuerce bruscamente hacia el norte. En el recodo hay un tosco banco de madera y sobre él un letrero que dice: "Descansa aquí viajero cansado"

-Podeis deteneros y tomar alguna provisión.
-O podeis continuar el camino que continua hasta que la vista no alcanza

-Brrr..¿que descanse?..brrr, a mi no me hace falta descansar- Refunfuña el semiorco mirando a su alrededor. -Si tuviera al hechicero entre mis manos, juro que..- Las manos de Holgo se retuercen entre ellas como si ahorcara imaginariamente al hechicero..

- Grr... ¡Por el ojo que me queda, que no sé cuánto tiempo llevamos aquí abajo! -gruñe el bárbaro- Pero estoy de acuerdo con el orco. Debemos continuar. Ya comeremos por el camino... -da unos pasos para proseguir el viaje y se detiene como acordándose de algo- A menos que el viejo necesite descansar...

El viejo se había quedado mirando el banco y la inscripción del mismo, con cara pensativa.

- No, tranquilo, no necesito descansar, solo que... esto me huele a trampa. Es un poco extraño que haya un banco en mitad de un laberinto.

El anciano posa una mano con fuerza en el banco, como apoyandose en él, para comprobar si hay algún mecanismo que pueda accionarse por el peso de una persona. Mientras lo hacía, miraba a su alrededor buscando algún movimiento en las paredes que pudiera delatar la supuesta trampa.

Veamos qué pasa...

Decidís no perder tiempo, cuando no llevais mas que unos minutos andando y llegais de a un nuevo cruce este-oeste.

El corredor del oeste es mas estrecho pero poco a poco se va ensanchando mas y esta flanqueado por antorchas en las paredes. El corredor termina en una siniestra cueva.

El corredor este esta completamente oscuro.

El anciano se queda mirando a ambos corredores.

Hmm... Quizá aquella cueva sea la que nos conduzca realmente hacia el hechicero, aunque, pensandolo bien, un camino siniestro y oscuro es el mejor señuelo para no entrar por él por lo que el hechicero podría estar tras él.

Colenus se acerca a Atreyu, se agacha y acaricia el lomo del animal.

- ¿Qué opinas, Atreyu?

Turán se acerca al corredor oscuro y se agacha, adoptando la postura de un cazador siguiendo a su presa. Las palabras de Colenus hacen que se erice el pelo de su nuca y se adelanta a la posible reacción de Atreyu.

- Opino que un espacio grande, puede albergar un enemigo grande. Pero es el los lugares pequeños y oscuros donde mejor se tienden las emboscadas -la voz del bárbaro sonaba más fría y dura que de costumbre.

Tras las palabras dirigidas al anciano, se alza en toda su estatura e intenta escuchar lo que sea de ambos caminos.

- Aquí hay algo que no me gusta, Atreyu... -susurra al animal- ¿Captas algo?

Atreyu agradece la caricia del anciano, parece que ha captado algo. Su olfato le guia hacia la siniestra cueva..esperando que la sigais.

Avanzais por el pasadizo y observais como efectivamente éste se va ensanchando. Por fin llegais a la entrada de una cueva escabrosa, una especie de gruta natural abierta en la roca. Echais un vistazo en su interior tenebroso y calculais que debe tener por lo menos mas de 15 metros. No parece existir salida en ella. Veis docenas de estalactitas y estalagmitas de bellos colores la bordean. Ois el gotear del agua en muchos puntos..

¿Quereis explorar la cueva?

Calzándose bien el escudo y aferrando con fuerza el hacha, Turán mira a Atreyu y le susurra:

- Adelante...

El bárbaro comienza a andar hacia el interior de la cueva procurando hacer el menor ruido posible, atento a cualquier ruido o movimiento...

-Así sea..- El semiorco coge la avanzadilla para no ser cegado por la escasa luz de vuestras antorchas. En sus manos su hermosa hacha de plata.

-Detesto estos sitios..-