Partida Rol por web

Mientras habláis, Roohr nota algo en su pierna que le hace mirar hacia abajo. Cuando lo hace ve una cara sonriente que le mira sosteniendo en alto un ewok de peluche sucio, remendado y marrón. Sus ojos miran al wookie a la vez que al oso.

-Este es Popi, y también es como tú. ¿cómo te llamas?- 

La pregunta de la niña queda en el aire....

El enorme wookie había escuchado la respuesta que el daba su compañero, aunque no le gustaba demasiado. Encogió sus hombro al tiempo que  intentaba volver sobre sus pasos, mas la presencia de una diminuta humana frenó su avance.

Aquella niña le enseñaba un raído  peluche  mientras le preguntaba por su nombre. Roorh mantuvo su ceño fruncido y  gruño a medida que  sorteaba a al infante.

- Gurrooor ruuurrr...-

Dejando atrás a la niña se acercó al pequeño grupo  donde Trix estaba siendo preguntada por las características de la nave. Escucho  algo sobre las medidas de seguridad, escudos y armamento  de la "Rapaz", e inmediatamente  rugió:

- Ruooor ruuur gurrr gurrooorr roouur rooor warrg gorrrarrr gruuuu  ruurrr grooooor ruuurooor.... grurroor ooor ruuoor raaaarr.-

Bueno , sobrevivimos a varios Tie mientras realizábamos una incursión a un Interdictor , así que si , aguantará lo que le echen encima . No soy mejor piloto pero se manejarme . En mi oficio hay que saber de todo un poco . 

Le fue comentando sin entrar en detalles a Hamlen hasta que apareció Roorh . 

Vamos , no soy tan buena Roorh . 

Le comentó al wookie siendo algo más humilde ya que al haber sobrevivido a Ultar lo consideraba una suerte , ciertamente la nave aguantó muy bien , pero si su habilidad fuera mejor no había hecho falta que los escudos de la nave resistieran los disparos . 

Y no seas tan malo con los niños , piensa en ellos como en cachorritos . Necesitan protección . 

Le sermoneó en voz baja a su compañero wookie a la vez que le daba un tutil golpe de codo en la cadera al wookie ya que es a donde llegaba . 

A medida que pasa el tiempo, habláis sobre los sucedido y os dais cuenta de que el maestro Teron tenía la fuga perfectamente planeada. Tharr y Hamlen os cuentan el proceso:

"El acceso al sistema de almacenamiento de naves incautadas se encuentra en la planta 22 sección norte. En el mapa que dejó en sus computadores personales, hay una anotación de la situación de la caja de registro que contiene los circuitos del campo de fuerza y averiguó que el droide de la torre de control de despegue, tiene implantado un sistema "auxiliar" de personalidad que utilizan los Hutt cuando necesitan sacar una nave sin que las autoridades Sith se enteraran. La frase clave es "venimos a hacer la colada". Diciendo eso el droide cambia el protocolo, desactiva el registro de datos para que el despegue no se registre y abre la puerta del hangar. Tan solo hay que eliminar a los guardias presentes, poner a salvo a los niños en una de las naves y esquivar la patrulla de Ties Sith."

Mientras habláis Ileida y Lissa Kuy, las mayores del grupo os preparan vuestros sitios donde dormir. Las construcciónes están hechas con plástico aislante y varillas de acero desechadas de algún almacén. No tienen una apariencia digna, pero os recuerdan vagamente a las tiendas de campaña de supervivencia y están limpias.   

Relataron los planes a los recién llegados. El problema que veía Tharr era si Teron iba a poder cumplir ahora su parte del plan.

- Se suponía que el maestro iría a la torre de control. Nosotros teníamos que desactivar el campo de fuerza y sacar la nave. La Rapaz, imagino que recordáis en qué planta está.

Posiblemente no estuviera en la planta 22, así que cambiaría un poco el plan. O quizá no. Era bastante probable que La Rapaz hubiera sido cambiada de lugar por las autoridades Sith.

Después de una noche de "descanso", Hamlen se levantó y comenzó a prepararse por completo. Todo su equipo estaba colocado y la mochila puesta. Preparó sus armas y realizó una vez mas el conteo de las granadas.

-Por ahora sigamos con el plan original, Tharr... planta 22 sección norte. Te parece?- luego observó como los niños desayunaban -coman bien, pequeños... no sabemos cuando volveremos a hacerlo- y el hizo lo propio para luego ayudar a Lissa juntando, ordenando y lavando las cosas. Mientras hacía esto, se dirigió al resto del grupo -Si están de acuerdo, deberíamos partir a la brevedad. Recuerden que seguramente tengamos un poco de resistencia, pero si podemos irnos sin hacer ruido, sería ideal.-

Casi había descartado que el Jedi pudiera lograrlo, no por pesimismo, sino porque había vista la cara del hombre... era el gesto de alguien que acepta su destino.

Después de un reparador sueño, me pongo de pie y veo cual es el estado del grupo y de la zona. No parece haber grandes cambios, este realmente es el lugar más seguro en el que los niños pueden estar. Constato que todos están bien y escucho que ya están hablando acerca de seguir el plan. Lo escucho atentamente y asiento a sus palabras a medida que las pronuncian.

Asiento también a las palabras de Hamlen pues debemos comer y prepararnos para lo que sigue, que probablemente no solo sea peligroso, sino que abiertamente violento. La idea de poder hacer toda nuestra parte en sigilo es un sueño que creo sumamente irreal. Lo más probable es que las cosas se descontrolen y esto termine en una batalla donde no solo tendremos que preocuparnos de nuestras vidas sino también de proteger a los niños.

Esto puede salir realmente mal.

Tras meditar al día siguiente las opciones y el plan a seguir, Lissa se acerca al grupo que desayuna con cierto ánimo deprimido. La estancia nocturna en una cloaca, aunque acondicionada, mina el humor de cualquiera y el vuestro no es una excepción. Sin embargo la chica parece canalizar el mal humor y llevar siempre una sonrisa en la cara.

-Buenos días, ¿que tal habéis dormido?. Espero que bien. El desayuno no es que sea gran cosa, pero es mejor que el vómito de un Saarlacc-risa-. El maestro Teron siempre bromeaba con eso.- 

-Creí escuchar que el maestro utilizó tu sable de luz, maestro Kazer y pensé que él querría que lo tuvieses.-

La chica alza las dos manos donde se apoya un sable de luz metálico, brillante y liso excepto por dos bandas doradas que convergen desde el proyector hasta la mitad del sable para separarse hasta la empuñadura.

-El Maestro casi nunca lo llevaba encima por que podía ser identificado como jedi cuando subía a la ciudad y prefería dejarlo aquí. Además, ayer ates de irse me dijo que había escrutado el futuro y una luz se había abierto a la esperanza. Decía que la llave del futuro había sido traída. ¿No es extraño que aparecierais tu y tus amigos?- 

Tharr no pudo evitar mirar a Hamlen fijamente cuando le dijo lo de seguir el plan.

- De verdad piensas que el monje va a poder llegar a la torre de control, una vez descubierto. Me parece muy arriesgado. Pero sí, lo veremos una vez tengamos la nave.

El problema es que separarse implicaba exponer a todos los niños al peligro. Debía ser un grupo lo suficientemente grande como para poder tumbar posibles patrullas Sith.

Después, cuando la chica dijo aquello de que Teron había visto el futuro, cerró los ojos. Esperaba que esa locura Jedi no fuera contagiosa.

- El desayuno está bien, Lissa, gracias.

Le dijo convencido, pues estaba acostumbrado a ese tipo de alimentos. Era el tipo de comida que solía tomar cada día y de hecho la jovencita cocinaba bien.

El despertar de un wookie,sobre todo de Roorh, representaba sus malas pulgas. Se desplomó sobre el desayuno ,el cual tragó sin miramientos y dejó que los demás hablasen.

- Rurrr..rooour rooor...- dirigió un gruñido hacia la jovencita sonriente.- ... Gurooor ruoor roooarr raaar rooor.-

Echó un ultimo trago a aquel grumoso desayuno y limpiándose el hocico con su antebrazo peludo, gruñó de nuevo:- ¿Gurrow rooor ruorr uorr rrrruuurrr?- Señaló con cierta desgana al llamado Tharr:- guroooruuur ruoorr rooarrr, ruorr ruuur rooow rooow.-

Trix se levantó por la mañana más descansada , y rió ante el chiste de lisa , la verdad nunca había pensado así en un desayuno , cuando de pronto ya comenzó el Wookie con las suyas y a comenzar a dudar . 

Más bien sería que estábamos en el lugar correcto , Roorh . El maestro parecía haber predecido que vendríamos y te ha dejado un regalo Kazer , así podré volver a tener mi trofeo del primer combate . 

Gracias por el desayuno Lisa , pero si no nos damos prisa Roorh se lo acabará todo el solito . 

Hamlen apreciaba los esfuerzos de Lissa por mejorar el animo de los presentes -Espero que el Wookie no esté diciendo nada malo de los implantes en mi cara- dijo sonriendo. Era su pequeño aporte a tranquilizar un poco la situación.

-No te preocupes, Tharr... Theron tiene a la fuerza de su lado. Para bien o para mal, la fuerza es un gran aliado.- Ya había terminado de comer. Estaba pensativo y repasaba el plan una y otra vez en su cabeza... hubiera deseado tener un plan B. Aunque si era cierto que esa nave era como lo decían, salir disparando siempre funciona como plan b.

-Creo que en cuanto estén listos deberíamos salir- No tenía sentido seguir demorándose.

Las palabras de la joven me sacan de mis preocupados pensamientos y le sonrío para contestarle:

 - "Está muy bueno y la noche ha sido un buen descanso para el cuerpo y el espíritu, muchas gracias."

Recibo el sable de luz de sus manos y sonrío antes de contestarle nuevamente:

 - "No es extraño Lissa, es La Fuerza. Sus designios son los que guían nuestros actos y no hay coincidencias en eso. Tómalo tú y consérvalo para usarlo si llega el momento."

Le sonrío pues es una chiquilla que lleva un gran peso encima. No sé si su entrenamiento ha sido el adecuado pero el destino no espera por nosotros sino que nosotros debemos estar a la altura de nuestras pruebas.

Miro a Roogbor y le respondes:

 - "Quizás eres tú quien se equivoca, Roorh. Quizás sí estábamos donde debíamos, solo que no lo sabes. Quizás no seamos héroes pero podemos hacer lo correcto y te aseguro que eso es lo que planeo hacer."

Asiento a las palabras de Trix pues tiene razón en que las cosas han sido como han debido. Me junto de hombros y le respondo acerca del sable:

 - "Tendré que tenerlo un tiempo más. Definitivamente serán más útiles en manos de alguien que guardados en un morral."

Finalmente asiento a las palabras de Hamlen y me pongo en pie antes de hablar:

 - "Así es, debemos partir para no retrasarnos. Yo estoy listo."

Es el momento de movernos rápido para así conseguir llevar a cabo el plan que el Maestro Teron pensó para salir de esta luna y poner a estos niños a salvo.

En el momento en el que Roorh le increpó, Tharr quedó un poco sorprendido, por el hecho de que hasta el wookie tuviera esa fe ciega en los poderes de esta gente. Después, incluso Hamlen aportó su grano de arena, aunque de un modo bastante más amistoso. Estaban todos de acuerdo en que eso de la Fuerza podía hacerlo todo.

Tharr sonrió levemente a Roorh.

- Posiblemente acabe en la torre, porque una vez despeguemos tendremos que intentar rescatar a Teron y yo llevo un precioso jet pack para entrar y salir de allí. Esperemos llegar a tiempo.

Estaba claro que no iba a ponerse a discutir con todos, cuando todos tenían el mismo propósito de sacar a los pequeños de allí. El hombre le dió una palmada amistosa al wookie en el hombro y se fue en silencio a coger sus cosas, pensando que no entendía bien lo de la Fuerza, pero podía ver que era algo real y que hasta los niños hacían magia con ella. Siempre había pensado que eran simples historias, pero ahí estaba él, rodeado de monjes y de fieles. 

- Yo estoy listo. Vayamos a por esa nave.

No habían aclarado lo de la astronavegación, pero en el momento en el que se sentaran seguro que alguno tomaría ese puesto, ya fuera Kazer, Roorh o Trix.

Estaba deseando coger aquella nave y escapar. Fueran a donde fuera sería mejor lugar que éste. Ya había perdido demasiados años en esta luna llena de escoria.

Inmediatamente Lissa comienza a reunir a a los niños. Les dice que cojan sus pertenencias y que hagan todo lo que les digan. Que saldrán de allí a un lugar mejor y más seguro.
Después de un rato todos los niños están preparados y en fila, fijándoos la disciplina que poseen ya que ninguno llora o patalea. 

-Estamos listos maestro.- Dice Lissa a Kazer. Os fijais como de su cinturón cuelga el sable de luz del maestro Teron.

Os poneis en camino por las cloacas del submundo de Nar Shaddaa con su pestilente hedor, al cual casi os habéis acostumbrado. Seguís durante casi un kilómetro la tubería central de diez metros de diámetro y cogéis una ramificación de la mitad de tamaño al llegar a un cruce.
Ascendéis por el túnel entre criaturas parecidas a ratas y algún que otro resbalón cubriéndoos de porquería y heces entre las salpicaduras de vuestros propios pasos mientras en las pantallas de vuestros computadores personales aparece la caja de control de la pantalla de fuerza. Si esa pantalla no es desactivada la nave no podrá salir del hangar jamás.

Buscáis la caja de control iluminando las paredes con las linternas pero allí no veis nada parecido a una caja de control, tan solo un par de tuberias a vuestra derecha y lo que parece una exclusa cerrada que se abre para verter mayor cantidad de porquería a la ramificación donde estais. 

Durante el trayecto se fijó en cómo los niños mantenían la calma y caminaban en silencio. "Ese entrenamiento me sigue pareciendo raro". Pensó para sí, todavía creyendo que, como le pasó a él, eran sometidos a un entrenamiento militar intenso. Los niños tendrían que estar en sus casas jugando. Y no entendía cómo Teron había conseguido tantos discípulos, porque lo natural habría sido que sus madres se negaran. Había multitud de cabos sueltos en este asunto, pero ya podría tratar de atarlos más adelante, cuando los pequeños estuvieran lejos de esta luna.

Cuando llegaron, Tharr alumbraba con su linterna el lugar, pero como los demás, era incapaz de hacer nada.

- No hemos visto nada parecido a una caja de control. El mapa debe tener una pequeña desviación, o bien la ocultaron.

El joven agarró el blaster pasado y se acercó a una pared para golpear con el mango del arma por la zona indicada. Iba mirando alrededor, para no pisar donde no debía o atravesar un sensor láser.

Termino de preparar todos mis pertrechos, preparado para partir en el camino a seguir. Sonrío a las palabras de Lissa, a quien respondo con amabilidad:

 - "No soy un Maestro, Lissa. Solo soy un padawan, como tú."

Me da gusto de ver en su cinto que ha aceptado bien mis palabras y de que ya tiene cierta formación como para proteger a sus más pequeños. Es una buena chica, será una gran Jedi si se le da la oportunidad.

Comenzamos a avanzar por las cloacas de aquella luna. Mientras avanzamos, intento ignorar el terrible aroma que nos inunda y que es la mezcla de toda la porquería de esta gigantesca ciudad. Finalmente llegamos al final del camino pero no encontramos la caja de fuerza.

Me detengo a concentrarme en La Fuerza y leer a través de ella el mundo a mi alrededor. Una vez que me he conectado con el flujo siempre constante de La Fuerza viviente, comienzo a mirar bien a nuestro alrededor, buscando por si algo se esconde a la vista común.

¿ Habrá algún fallo en el mapa ? 

Preguntó Trix acercándose a Tharr y ponerse con el a observarlo , luego este se dirigió a buscar más a fondo mientras Kazer se centraba más en observar mediante la fuerza . Trix se le quedó mirando para aprender ya que no hacía mucho que había descubierto que ella también podía hacer cosas así .