Partida Rol por web

Tras preguntar a varios paisanos, finalmente uno de ellos os da las indicaciones necesarias para llegar al cementerio que al parecer se llama de San Lázaro.

El cementerio está a las afueras de la ciudad, lo que se traduce a media hora andando, junto a una serie de fábricas que lindan por poniente con el camposanto.

Camináis directamente por una de las carreterillas que sale del pueblo hasta que por fin a vuestra derecha véis el cementerio - algo más grande de lo que esperábais - con un bosque al Norte coronado por una cadena montañosa.

Llegáis a una plazoleta que hace las veces de entrada principal, dentro del recinto y a la derecha de la entrada hay un pequeño edificio de piedra mientras que a la izquierda del edificio hasta el final del cementerio lo único que hay son tumbas y criptas.

Además- fuera del recinto - hay otra entrada al cementerio, la entrada sur.

Desde donde estáis, no se ve a nadie.

Oliver saca un cigarrillo por el nerviosismo y se lo lleva directamente a la boca. Observa el camposanto, las criptas y los alrededores. - Quizá sería buena idea entrar al edificio de allí, no parece que haya nadie por aquí. O eso, o nos ponemos a mirar por las tumbas podría ser que hubiera alguna removida recientemente.

Renata mira al cementerio con desconfianza.

- O este pueblo antes era más grande o es que el cementerio es realmente muy antiguo y contiene generaciones de tumbas que se remontan a los tiempos de Alejandro Magno... cosa poco probable dada la breve historia de esta gran Nación. Quizá si estuviésemos en Europa esto tendría más sentido...

- Mejor vamos al edificio a ver que se cuece, porque como tengamos que ir a revisar todas las tumbas vamos a echar aquí toda la noche.

Camináis hacia el pequeño edificio de piedra haciendo el menor ruido posible, el mencionado edificio tiene unas puertas metálicas abiertas de par en par y al entrar hay un pasillo que va de izquierda a derecha y frente a la misma puerta a escasos cinco metros hay un escritorio de madera bastante antiguo con un tipo moreno, pelo enmarañado , mediana edad con unas grandes gafas que lee el periódico de Boston.

Al veros entrar el  tipo mira por encima de las gafas levantando la vista del periódico.

El tipo lleva una barba rubia canosa y al hablar os dáis cuenta de que le faltan varios dientes.

- Buenas tardes señores. ¿ Les puedo ayudar en algo ? ¿ vienen a ver a un familiar ? ¿ no son de Sommerville verdad ? - ¡ Qué suspicaz ! pensáis para vosotros. - Soy Jonah Holden, el portero del cementerio y estoy aquí para servir a los usuarios -caray, le ha faltado decir clientes.

Se aclara la garganta, deja la maleta vacía en la que solamente lleva la escopeta y la linterna. Oliver se acerca al mostrador, para aguantarse encima.

- Buenas tardes. Me llamo Oliver, soy un primo de James. Quiero decir, el trabajador, no es que venga a visitar a ningún muerto gracias a dios. Supongo que estará trabajando, le podría decir que he venido a verle?

Oliver se fija en la reacción del tipo.

Negando con la cabeza el hombre suspira

- Lo siento mucho, pero si se refiere a James Waller he de decirle que despareció hace... cuatro o cinco días no recuerdo con exactitud. ¿ De verdad no le han dicho nada ? su hermana anda buscándole y también la policía, esperemos que aparezca cuanto antes.

Renata hace un gesto de sorpresa y se lleva las manos a la boca, pero no dice nada.

Oliver intenta fingir algo de asombro para disimular. - Desaparecido? Que raro... supongo que se habrá ido con alguna chavala y aparecerá pronto. En todo caso, necesitaría ir hasta su casillero o su despacho, he venido a buscar algo que me había dejado aquí. Como bien dice, somos de fuera y tenemos un tren esperando en poco más de una hora. Intenta pasar con una sonrisa para dentro del mostrador o donde haya un pasilo, con un poco de descaro, haciendole un gesto a Renata para que lo acompañe.

Lanza una carcajada

- ¿ Despacho ? ¿ Casillero ? jajaja ¡ni que fuera el presidente de los Estados Unidos ! - se da cuenta de que quizás se ha pasado un poco y relaja el tono - perdonen ustedes pero no tiene ningún casillero. El único edificio del cementerio es éste, aquí hay unos vestuarios pero dejamos nuestra ropa sobre el banco de madera. Hay un almacén para jardinería en este mismo edificio y luego en el extremo opuesto del cementerio hay una caseta para los guardas. La policía me estuvo interrogando, quizás debieran preguntar al guardia de la noche. Quizás sepa algo más que yo.

Renata parece preocupada.

- ¿La... la Policía se intereso por su desaparición?
¿Sabe si a donde pudo irse o si volverá pronto?

No es nada corriente en el desaparecer de este modo ¿Dijo a donde iba?

- Si con interesarse entiende con preguntarme si le conocía, si sabía dónde había podido ir o si le había visto... sí. Entonces se interesaron. Creo que no estuvimos ni cinco minutos y ni siquiera fueron a hablar con el guardia de noche. Les digo lo mismo que a la policía, no sé nada de él ni le he visto más allá del día de su desaparición.

Oliver dirigirá una mirada cómplice a Renata mientras dice - Sí, quizá tenga usted razón. Esperaremos a hablar con el guardia de la noche.

- Si, será lo mejor.

El hombre no estaba dispuesto a dejar pasar su oportunidad

- ¡Esperen ! ¿ Cómo van a venir al cementerio de noche a hablar con el guardia? ¡por el amor de Dios! no, no, no.... miren el guardia vive cerca de aquí yo puedo indicarles la dirección....- frota los dedos pulgar y corazón de la mano derecha en un claro e inequívoco signo de que se refire a cambio de dinero.

Oliver se mosquea un poco al ver el gesto. - De cuanto estamos hablando? dice mirando a Renata buscando su aprobación.

Renata frunce el ceño.

- Pero... ¿No nos dijo que era el guardia de noche?
Pues si es el guardia de noche supongo que vendrá aquí por las noches ¿No?

- Sólo la voluntad señor - le dice a Oliver - Señorita, claro que viene aquí  por las noches pero... ¿ no pretenderá que les abramos el cementerio a ustedes en exclusiva para que puedan hablar con él ?

- Bueno, supongo que si tuviese que pasarme una noche encerrada en un cementerio podría ser incluso agradable disponer de alguien con quien charlar un rato ¿No cree?