Partida Rol por web

La posada de Sha Jong es una buena posada, limpia y con comida de calidad. Las habitaciones son individuales, sencillas pero completas y toda la posada tiene una estética claramente oriental. En la planta baja dispone de una pequeña taberna en la que a parte de las bebidas habituales, se pueden encontrar una gran variedad de licores orientales a un precio razonable.

Kayne se encuentra sentado en la taberna cuando empieza a oír rumores sobre que en la boda de la hija de Makoyo Yoshida ha habido problemas y la boda no ha llegado a buen puerto, pero antes de que puede obtener mas información ve entrar por la puerta a Kris, Shalash y Valeria que parece que se acaban de encontrar con Decland al llegar a la posada.

Entro en la posada y me siento  en una mesa junto a los demas y me cruzo de brazos. Cuando se acerca la camarera para ver que queremos me giro hacia ella y respondo:

--- Quiero un zumo de limón, bien acido.- digo y espero a que me lo traigan ignorando las miradas de la gente.

Valeria se sienta y deja su sombrero colgado del respaldo de la silla. Hace un gesto de extrañeza ante la curiosa petición de Shalash, pero no dice nada

- Yo cerveza, por favor. La jarra más grande que tenga -añade guiñándole un ojo a Kris

Kayne repasó los rostros de Shalash, Valeria, Kris y Decland con curiosidad, moviendo rápidamente sus brillantes ojos azules de uno a otro.

-¿Que ha pasado?-Preguntó con una voz ronca y gutural a la que el grupo ya estaba acostumbrado-Hay rumores sobre la boda, dicen que no ha acabado bien.

Con un gesto vago dio a entender a la camarera que no quería nada.

- No, no ha acabado muy bien. Ha aparecido una... cosa y se ha puesto a repartir mamporros; no nos costó mucho encargarnos de él, pero la boda ha sido casi tan divertida como la mía -dice como restándole importancia

Kayne levantó las cejas de manera casi imperceptible.

-Define cosa.

Apoyó los codos sobre la mesa y se echó hacia delante, interesado. 

- Un oni... No, mejor dicho, una maldita ilusión de un oni.- Se le notaba claramente cabreado. Mira a la camarera. -A mi me vas a tener que traer varias cervezas. Así que empieza por una jarra bien grande.

Kris mira la silla... Coge otra y las junta. Esas mini sillas no estaban hechas para gente de su tamaño, y casi siempre se rompían si se sentaba en solo una. Tenía la costumbre de coger o dos sillas o dos o más taburetes para poder sentarse algo más seguro.

- Pero cuando le dimos un par de golpes a la puñetera ilusión, se esfumó. Se deshizo.

Valeria se mostró curiosa con la explicación de Kris. ¿Como podía saber eso?

- ¿Oni? Que nombre más poco original... Bueno, eso; alguien quería sabotear la boda, y mandó una ilusión cutre a hacerlo

Después de echar un buen vistazo al local para observar de cerca algunos detalles hermosos que he descubierto,me acerco a la mesa para sentarme con el resto, un poco separado de la mesa, casi en un segundo plano dado el tamaño de dos de los integrantes del grupo.

-Ocupan tanto espacio...¿tendrán camas para ellos?...lo dudo...

-Sea como fuere, Oni o demonio, la criatura fue detenida, al igual que la celebración, cosa que lamento ya que prometía ser un día productivo.

Repiqueteo un par de veces con mis dedos en el pomo del bastón mientras medito si tomar algo, pero niego con la cabeza tras unos segundos.

-Es una pena...un viaje tan largo para nada, pero bueno qué le vamos hacer. ¿Qué haría un ser así en una boda? podría haber pensado que era la suegra de...de...-intento recordar el nombre del novio, pero tampoco era un detalle importante así que sin duda alguna lo he olvidado. -bueno, no era su suegra desde luego.

Debería ir a ver a los novios para ver como se encuentran...maldita sea...¿cómo era su nombre?...nunca se me dio bien recordar los nombres de los hombres...¡los nombres femeninos son mucho más faciles!...

Valeria soltó una risita ante el comentario de Decland

- Bueno, el caso es que no es de mi incumbencia. He hecho mi trabajo y he cobrado, y pienso dar buena cuenta de la paga.

Kayne arqueó los ojos en lo que se suponía era una sonrisa. Era bastante difícil descifrar sus gestos puesto que la máscara que sólo se quitaba para comer y la capucha que casi siempre llevaba calada impedían que se vislumbrase algo más que sus ojos. Si aquella ambigüedad emocional era intencionada o no era algo que nunca había dicho pero de lo que parecía disfrutar.

-Un oni, una ilusión...Parece que me he perdido todo lo mejor-Carraspeó, pero eso no hizo que su tono de voz cambiase-¿Y ahora que van a hacer los novios? ¿Repetir la boda? ¿Posponerla?

Paseó la mirada por la posada.

- Ese Oni no salió de la nada. Alguien lo puso ahí de repente. Eso está claro. Aunque no sabemos quién. Si lo han puesto para impedir la boda me parece algo extraño. Lo raro es que los novios no resultasen heridos... Por cierto. Alguien los ha visto? Sabéis si están seguros? Se los llevaron cuando nosotros estabamos librándonos de la maldita ilusión.- Kris seguía hablando malhumorado. Estaba claro que el hecho que le engañaran de esa manera le había mosqueado.- Quizá deberíamos asegurarnos de que los novios están bien y hablar con ellos, después de todo... no creo que estén aún a salvo.

Valeria tamborileaba con los dedos sobre la mesa, en parte impaciente por la bebida, y en parte aburrida por el cariz que tomaba la conversación.

- Bueno, ¿que tiene de raro? Quiero decir; nuestro pagador, y padre de la novia, es un mercader importante. Seguro que tiene un montón de rivales financieros que han visto en esto una oportunidad de oro para desprestigiarlo. Incluso aunque aquel oni no haya causado grandes daños, este tipo de cosas pueden echar por tierra toda una reputación, y apuntaría a que ese era el propósito real del ataque. Además, estaba claro que nuestro empleador esperaba que sucediese algo así; la seguridad era enorme para tratarse de una boda.

Se estiró un poco y se recostó sobre la silla

- Sea como sea, yo sigo opinando lo mismo: no tiene nada que ver con nosotros, al menos con nosotros tres -dice refiriéndose a Kris, Shalash y ella misma- Nos pagaron por encargarnos de la seguridad de la boda, y eso hemos hecho. Meterme en rivalidades mercantiles o políticas no es mi estilo.

La camarera mira de forma repentina, extrañada al oír la petición de Shalash pero tampoco dice nada, escucha las peticiones del resto y se va, aunque se nota que intenta enterarse de todo lo que comentáis sobre la boda. Al poco tiempo vuelve con una pesada bandeja, la deja sobre la mesa y les pone una jarra de cerveza a Valeria y a Kris y un vaso de zumo de limón a Shalash. Después de lo cual se va, aunque lentamente para poder escuchar mas detalles de la boda.

Las jarras de cerveza son muy grandes, calculáis que cada una debe de ser de un litro aproximadamente, el vaso de Shalash queda ridículo al lado de las enormes jarras. La cerveza tiene un sabor bueno y definido aunque entra perfectamente, por su parte el zumo de limón esta bueno, pero menos acido de lo que te habría gustado.

Gruño al ver el tamaño de mi vaso y de una tajada me lo tomo entero.

--- Ya podria haber sido mas acido...- digo mas para mi que para los demas.

Valeria le pega un buen tiento a la jarra como si nada, dejando la jarra vacía casi por la mitad. No lo hace por desafiar a nadie; sabe perfectamente que Kris puede vaciar la jarra entera de un solo trago. Simplemente tenía sed. Se limpia la espuma y su expresión mejora notablemente.

- ¡Mucho mejor!

Kayne miró al grupo beber en silencio con los codos apoyados en la mesa y cara de aburrido.

-¿Y ahora qué vamos a hacer? A lo mejor los novios os necesitan si planean repetir la boda.

- Por mi no hay problema... Mientras me paguen... Además, me gusta este sitio. Es todo muy... exótico. No tiene nada que ver con Gabriel, Alberia u otros sitios en los que he estado.

Kris le da un buen sorbo a la cerveza, al menos eso le despejaba un poco el mal humor.

-Bueno, yo soy partidario de hablar con ellos. Pese a que me ha molestado mucho que ese Oni fuese una maldita ilusión, si no hubiese aparecido, hubiese sido dinero fácil. Y bueno, si hubiese aparecido un Oni de verdad...- Kris da un sorbo a la cerveza. Se contaba que uno solo de ellos era capaz de ganar batallones. Kirs deja la frase al aire.- Alguien sabe donde se encuentran ahora?

Me quedo sorprendido al observar el tamaño de las jarras de cerveza.

-Vaya...eso es demasiado líquido...aunque con gente tan grande supongo que es la norma.

-Lo cierto es que creo que si es un tema de nuestra incumbencia, y más de la vuestra por supuesto, como miembros de seguridad os encargasteis de ese ser, pero consiguió herir a gente y estropear la fiesta, así que creo que algo habrá que hacer al respecto.

Pienso un instante en la situación.

-Y por mi parte, sería muy descortés como invitado a la boda, no preocuparme porque el enlace se realice en su totalidad y por el estado de los novios, así que creo que después de este refrigerio deberíamos dirigirnos a la casa de los Yoshida para ayudar en todo lo que podamos esperando a cambio sin duda alguna una buena gratificación.

Tras decir esto, rasco con el dedo un poco de barro que se había pegado en la parte superior del bastón y miro a mis compañeros.