Partida Rol por web

Los hombres que acompañan a Pieter se asustan y retroceden un poco al ver el arrebato de ira de Kris, mientras agarran sus armas con fuerza e incluso desenvainan un poco las espadas, lo justo para que se vea el principio del metal.

Aun así Pieter se mantiene firme ante vosotros, aunque no puede evitar sentirse cada vez más nervioso. - Si lo único que quieren es avisar a la señorita Yoshida de que un grupo de mercenarios le sigue no se que mas quieren de nosotros, ya les he dicho que se lo diré si la veo, así que no veo la necesidad de seguir esta conversación.

--- ¡ Y NOSOTROS YA HEMOS DICHO QUE LO QUE PASE ENTRE ELLA Y NOSOTROS ES COSA NUESTRA!- rugo perdiendo finalmente los nervios y la paciencia, comienzo a avanzar  hacia la señorita Yoshida, si Pieter se interpone en mi camino lo hecho a un lado sin mirmientos.

Respondo con un gesto interrogante ante la pregunta de Kris. -tal vez nos hayamos equivocado-pienso justo antes de que Shalash se lance furioso hacia las mujeres, momentos después de que la cosa se tense.

-Bueno, parece que si que son las que buscamos...espero...

Viendo cómo parece que se van a suceder los acontecimientos doy un par de pasos hacia atrás sabiendo que si los grandullones se ponen a repartir, la cosa se descontrola mucho, así que busco un lugar algo resguardado (en la espalda de Kayne, asomando por su hombro) desde el que observar.

-!!Eso demostradles que nadie se ríe de nosotros¡¡

Kayne mantiene la mirada fija en la señorita Yoshida como si de su presa se tratara. Casi había ignorado por completo la riña que sus compañeros estaban teniendo con aquel hombre...Que por cierto, ¿Quien era? ¿Su marido? No, estaba clarisimo que eso no era más que una tapadera, aunque se hubiese fugado para casarse con aquel hombre no le acababa de sonar del todo bien. ¿Le había contratado para protegerla?

El chico se encogió de hombros y miró al supuesto guardaespaldas, intentando hacer presión de grupo e intimidarle aún más. A su espalda llevaba el arco, listo para matar si era necesario.

Consideró un segundo su posición, trató de retroceder y entonces notó a Decland tras de si. Con una sonrisa divertida, le dio un par de golpes amistosos en la pierna.

-Déjanos pasar-Ordenó con voz lúgubre y gutural. Una voz que contrastaba con su última acción.

Ante el avance de Shalash y las palabras del resto los hombres reaccionan, tanto Pieter como los otros tres hombres que le acompañan dan un paso atrás y sacan las armas. Por su parte Lisa se levanta y desfunda el arma, poniéndose delante de la señorita Yoshida.

¡Quietos! - Grita Pieter. - Ella no quiere hablar con vosotros así que iros antes de que nadie resulte herido.

Ante esta situación el tabernero se tira al suelo detrás de la barra esperando salir indemne.

Shalash continua avanzando confiado dispuesto a apartar a Pieter de su camino, pero este reacciona más rápido de lo que se esperaba y lanza una fuerte estocada a Shalash el cual intenta desesperadamente detenerla.

¡No os la llevareis!

Pieter consigue herir en el brazo a Shalash que retrocede un poco al recibir el ataque.