Partida Rol por web

---Pues vaya herrero, si al final tendré que aprender el oficio para crearme mis propias armas- digo mas para mi que para Kris, ladeo un poco la cabeza- aunque no es mala idea, asi podria ejercer mis musculos un poco, que depues se atrofian....

Suelto un suspiro y miro a Kris.

--- Bueno, pues a saber que hacemos, por que si no encontramos a las mujeres, como bien dices, deberemos ir al zepelin.... aunque para ello queda bastante...

De pronto el mundo parece detenerse, la puerta se abre y la taberna se queda en silencio mirando hacia la puerta por donde ha entrado una atractiva mujer con ropas de viaje pero elegante. Se quita el abrigo y al hacerlo su melena se mueve al viento parece que incluso a cámara lenta.

Se acerca a la barra y pide algo. Poco a poco la taberna vuelve a su ritmo normal, aunque varios hombres se acercan para hablar con ella y mucha gente sigue atento a ella.

- 3...2....1....

Valeria llevaba la cuenta de cuanto tardaría Decland en lanzarse a hablar con la recién llegada

-...y 0...

Después de haber esperado durante un tiempo prudencial, tras la entrada de la mujer, me levanto de mi asiento, me coloco bien mis ropas y tras aclararme un instante la garganta me disculpo de mis compañeros.

-Emm...parece que hay un nuevo asunto que requiere mi atención en estos momentos-digo mientas con paso decidido me encamino hacia la bella dama que parece estar dejando paralizados a la mayoría de los hombres del local.

Mientras me acerco a ella, voy apartando con sutiles toques de mi bastón a la gente que está a su lado, siempre con amables sonrisas y algún que otro guiño.

Cuando me sitúo junto a ella y puedo observar su belleza me quedo realmente impresionado, su figura y su estilo son sin duda alguna sublimes y por el tipo de ropajes que lleva, sin duda alguna tendrá un carácter cuando menos interesante.

-Disculpe- digo con tono amable mientras llamo su atención-como el resto de parroquianos, no he podido pasar por alto su presencia y no he podido evitar acercarme.

Termino de situarme junto a ella, a una distancia prudente y sin mostrar ningún tipo de acercamiento para que no me tome por un acosador más.

-Verá...tengo una pregunta para usted...hago una pequeña pausa mientras busco las palabras correctas- mi compañero Shalash- digo señalando al grandullón-aquel grandullón de allí, bueno, hay dos...y son muy grandes...considere que le hablo de uno de ellos.-muestro mi gran sonrisa mientras le digo estas palabras- como le decía Shalash, ya que no estamos consiguiendo muchos ingresos últimamente, está pensando en prostituirse, y Kayne enseguida le ha dicho que sin duda alguna él le contrataría, pero sinceramente, no creo que ese sea el camino que deba llevar, dado que su talento con las armas es impresionante. Cuando me refiero a su talento con las armas, por supuesto me refiero a usándolas ya que el otro grandullón tiene mucho talento con las armas, pero en ese caso, forjandolas y bueno, Valeria, la bella mujer que nos acompaña también es buena con el manejo de la espada...

Hago una pausa un poco confuso.

-Creo que me estoy perdiendo un poco...a lo que iba ¿quiere acompañarnos para así aclarar si Shalash tiene oportunidades como prostituto? o tal vez para indicarle que mejor siga su camino ya que si Kayne va a ser su único cliente no creo que gane mucho dinero así que...¿nos acompaña? -digo con mi mejor sonrisa- por cierto, mi nombre es Decland Wimguer.

Valeria mira a sus compañeros, haciendo un esfuerzo considerable por contener la risa delante de Shalash

- ¿Acaba de decir lo que creo que acaba de decir? Tenemos que atarlo con una correa... o ponerle una mordaza, como mínimo

---Yo le cortaria la lengua- digo mientras le miro a nuestro compañero y me tomo  mi bebida sin cambiar ni un apicice mi expresión

Kayne hizo un sonido de risa ahogada y bajó la cabeza para evitar llamar la atención de toda la posada.

- Voy a arreglarlo antes de que alguien le parta la cara

Valeria se levanta de la mesa y se acerca a donde está Decland, haciendo sonar bien los tacones de sus botas. En cuanto está al lado de él, le da un buen pisotón como señal para que se calle

- Disculpe a mi compañero; a veces su boca funciona más rápido que su cerebro y se pierde en un mar de verborrea incomprensible...

Tranquila. – Dice mirando amablemente a Valeria. – No me ha molestado, es mas ha sido diferente a lo habitual. – Se gira hacia Decland y le lanza una mirada pícara mientras juega con un tirabuzón de su pelo. – Vamos a ver a tus compañeros. – Dice mientras se coge del brazo Decland y empieza andar hacia vuestra mesa con sus botas de tacón alto resonando en la taberna.

Podéis ver como bastantes hombres se quedan mirando hacia Decland con cara de pocos amigos, pero a Decland le cuesta ver más allá de los ojos de su acompañante. – Creo que la noche empieza a ponerse interesante. – Le susurra al oído.

Llegan a vuestra mesa y Decland la ayuda amablemente a sentarse, ahora que la veis de cerca su belleza es incluso más arrebatadora. – Encantada de conoceros, mi nombre es Melissa Rooseau.

¿"Diferente a lo habitual"? Si bueno, es una forma de decirlo...

Valeria hace una reverencia con el sombrero

- Valeria, guardaespaldas, aventurera, y lo que se tercie según sus necesidades, a su servicio

---Shalash- digo a la recien llegada a la vez que dirijo a Decland una mirada que no promete nada bueno.

Kayne-Dice, bajar todavía los pómulos y lanzando una mirada enigmática a Shalash. El día iba mejorando.

Parece que os habeis quedado mudos de repente. - Dice con una sonrisa. - Tendras que aprender a usar mejor la lengua si quieres dedicarte a la prostitución. - Añade mirando a Shalash.

Se acomoda en la silla acercandose a Decland. - Y bien, ¿que trae a un grupo de aventureros como vosotros por aqui?

---Que yo sepa aquellos qu se dedican ala prostitución callan y se dedican a satisfacer a sus clientes, hablar es mas de Geishas-Digo con cierto tono malhumorado - Ademas, era un comentrio jocoso ¡acaso me veis vos como para prostituirme?

Digo dirijiendole una mirada a la mujer interrogante.

- El físico lo tienes, eso está claro. Seguro que más de una noble o burguesa aburrida estaría encantada...

Tenía que admitir que estaba pasando un buen rato a costa de las tonterías de Shalash y Decland

-Mhhh de todas maneras las burgesas que pagan bien deben ser demasiado viejas y arrogantes...- Dice Kris que se había mantenido al margen. No sabía que hacía esta mujer aquí. Pero sin duda no era normal. -Yo soy Kris. Estamos de aventuras, como todo buen grupo de aventureros, buscando un par de cosas con las que conseguir un buen pellizco. - Dice Kris intentando esconder el verdadero motivo. No sabían hasta que punto esa mujer podría conocer a las dos fugitivas. - Perdone que sea tan curiso señorita Rooseau, pero me intriga lo mismo que a usted: que está haciendo una joven como usted en una taberna como esta?

Sonrío ante la respuesta de Shalash -Ahora se nos pone tímido el grandullón-mientas digo esto le guiño un ojo.

Levanto la mano y busco un poco descontroládamente a alguien que me pueda servir una copa de vino dulce.

-He de reconocer la pregunta de Kris me la he planteado yo también al verla y dado que el asunto de la prostitución ya está zanjado ante la negativa de nuestro compañero- hago una leve pausa para acercarme un poco a Kayne-lo siento Kayne, otra vez será- le digo con gesto de lastima- me parece interesante ese nuevo tema de conversación ya que nosotros estamos aquí por simples negocios, transacciones económicas...algo aburrido, pero mi padre insiste en que me acompañen los mejores guerreros que conozca y aquí estamos...ejm...

Miro a izquierda y derecha

-Y como decía Kris...¿por qué nos busca? emm...no...¿qué le ha traído a este lugar? 

-Decland, concéntrate...que no te despisten su bonita figura, su elegancia, el perfume que desprende, sus cabellos dorados a la luz del atardecer mecidos por el viento primaveral mientras monta a caballo y tu la observas entretenido con uno de tus manuales de medicina..

Yo no he dicho para que tenía que usar la lengua. – Le susurra a Decland. - Pues me temo que mis motivos son igual de aburridos, negocios, tenía que hacer unas transacciones en la ciudad y me gusta hospedarme de vez en cuando en esta posada cuando vengo, es un buen lugar donde pasar la noche.

La verdad es que no se qué tal luchadores serán – Dice mirando de arriba abajo a Kris y Shalash. – pero tienen pinta de poder hacerse cada uno con una docena de hombres sin problemas.

Dirijo una mirada furiosa a Decland aunque se puede notar un ligero tono rojizo en las mejillas. 

---Perdonad ,señora, las palabras de mi amigo, a veces no puede controlar lo que dice y se le va demasiado la lengua- digo  mostrandome claramente avergonzado por los comentarios de mi compañero.

Vaya, Shalash sonrojándose. Eso si que era algo nuevo. Valeria no pudo evitar soltar una carcajada cuando la mujer hizo el comentario de la lengua. Pero ya se habían metido lo suficiente con aquel grandullón. Decidió cambiar el tema a algo que les pudiese servir de ayuda

- ¿Negocios? ¿Conoce por casualidad al señor Makoyo Yoshida?