Partida Rol por web

Salís de la posada y preguntando a la gente sobre el objeto que cayó del cielo no os cuesta mucho seguir la pista hacia el lugar donde aterrizo el objeto. El lugar esta a las afueras del pueblo, lo suficiente como para permanecer fuera de la vista de curiosos. En una zona de escasa vegetación, aunque con algún árbol cerca, encontráis un pequeño cráter de unos 30 centímetros de diámetro y está claro que no es muy reciente, seguramente producido por lo que fuese que había caído, pero el objeto ya no está, alguien debió de llevárselo.

Valeria fue incapaz de percatarse de nada, había pasado demasiado tiempo para ella y era incapaz de discernir si las huellas eran recientes o no o si eran anteriores o posteriores a la desaparición del objeto. Sin embargo Shalash si que puede ver algunas cosas al ponerse a examinar las huellas alrededor del cráter. Había un juego de pisadas, de alguien grande, incluso más que el, lo cual era mucho decir, que llegaban directamente hasta el centro, había también marcas de unas manos grandes en el lugar del impacto y luego las huellas se alejaban de forma decidida de vuelta al pueblo, con prisa, por desgracia al acercarse al pueblo Shalash perdió la pista de las mismas.

---Esto es preocupante...- le digo a Valeria mientras examinaba las huellas- Sea quien sea el que haya cogido esto es mas grande que yo....

Miro a Valeria un momento dando a entender mi preocupación aunque final digo lo que seguramente estamos pensando todos.

---Ese ser no debe ser humano....- comento mientras seguimos las huellas hasta que finalmente pierdo el rastro cuando nos acercamos al lugar- Hasta aqui es donde puedo seguir, la verdad es que ahora sabemos que buscar, no creo que sea tan dificil encontrar a un tipo que mida mas de dos metros de altura.... asi que vamos a preguntar por él por las calles o podemos ir a ver a Goro Walter, creo que deberia ir primero a ver a ese hombre, no es por apartarme de la investigación, sino que se dirijió solamente a mi y si viera que se presenta un grupo numeroso quizas se alarmase, pero si quereis  venir, adelante, no os lo negaré.

- Si en este pueblo hay un tio que mida más que tu, seguro que todo el mundo sabe quien es. Y tampoco es que seamos numerosos; somos solo tres.

---Quizas lo sepan... pues vamos a ver a ese tal Goro Walter- digo y me dirijo hacia el lugar donde está ( en el caso de que me lo haya dicho, si no me lo  dijo el hombre pregunto a la gente de la calle)

Volvéis a la ciudad en busca de Goro Walter, preguntando mientras tanto en la ciudad por un hombre más grande que Shalash, todos dicen no conocer a nadie así que viva en esta ciudad, es mas la mayoría afirman que Shalash es el hombre más grande que han visto jamás, aun así algunas pocas personas lo niegan muy rápido para alejarse rápidamente como si la pregunta les incomodase.

Avanzáis por la ciudad hasta llegar al lugar que le habían indicado a Shalash en caso de que quisiese buscar a Goro Walter, el mismo hombre que había visto antes se encontraba aquí, les hace dar la vuelta a la tienda y entrar por la parte de atrás, enseguida empiezan a bajar a algún tipo de edificio construido bajo tierra. Lo que más os sorprende del edificio es que es extremadamente alto, mucho más de lo normal, tanto que Shalash que suele encontrar los techos agobiantes, se siente cómodo, pudiente estirar los brazos hacia el techo sin llegar a tocarlo.

Finalmente llegáis a una sala, con un hombre sentado tras una mesa de madera bellamente labrada que no tenéis duda de que debe ser muy cara. De pie a su lado hay dos hombres armados, seguramente guardaespaldas.

Bienvenidos a mi dulce hogar, mi nombre es Goro Walter, díganme, ¿qué puedo hacer por dos fuertes caballeros y una distinguida dama?

Era evidente que la gente de Zabil si sabía de un hombre más alto que Shalash; se notaba por lo incómodos que se mostraban al preguntarle.

En cuanto al tal Goro, había sido Shalash el que había insistido en verle, así que esperó a que fuese él quien iniciase la conversación. Cuando la llamó "distinguida dama", se limitó a colocarse el sobrero sobre el pecho y hacer una ligera inclinación.

--- Sin duda este es un lugar en el que me sentiria comodo...- pienso mientras seguimos caminando por el edificio hasta llegar finalmente a la sala donde está Goro.

--- Estabamos investigando un asunto cuando un amigo suyo nos recomendó que si buscabamos emociones fuertes hablasemos con usted, y por eso estamos aqui- digo con tranquilidad.

Si, ya me dijeron que les habían hablado de mí. - Goro se echa un poco hacia atrás en la silla, poniéndose en una posición cómoda. - Si, ofrezco trabajo bien remunerado y con emoción asegurada - Añade mientras junta las manos. - aunque claro, siempre y cuando no sean muy amantes de la ley, ya que mis actividades suelen quedar fuera de dicho ámbito. Pero ya se sabe es donde está el dinero. – Sentencia con una sonrisa

Repentinamente separa las manos y se echa un poco hacia adelante. - ¿Pero donde están mis modales? Por favor, tomen asiento, así podremos hablar mas tranquilamente. Y díganme ¿qué asunto es ese que están investigando?

Valeria arqueó ligeramente una ceja ante la insinuación de trabajo de aquel hombre. Ella misma no era precisamente una fiel cumplidora de la ley, pero tenía su código propio y había cosas que no estaba dispuesta a hacer, por buena que fuera la paga. No obstante, primero tendría que escuchar la oferta.

Se sentó donde le indicó Goro y respondió a su pregunta

- Estamos detrás de un hombre alto, más incluso que nuestro compañero -dijo refiriéndose a Shalash- La gente de aquí dice no saber nada pero yo creo que si, además que una persona así no pasará desapercibida.

---Mientras no  entre en confrontación con nuestros principios no creo que haya problema, ya nos pasó la ultima vez- digo mientras sigo contemplando el lugar, ante la oferta de Goro no dudo en sentarme y dejo que hable mi compañera.

La verdad es que los principios no son nada buenos para este tipo de negocios, el único principio que yo sigo es que yo siempre gano.

Así que andan buscando a una persona más grande que su compañero, si, definitivamente no hay muchas personas así por aquí, es más , me atrevería a decir que se dé quien hablan, su nombre es Yari y trabaja para mi, díganme ¿que quieren de él? la gente no suele irle buscando. Ciertamente es peligroso y la gente tiende a tenerle miedo. - Una extraña sonrisa ha aparecido en el rostro de Goro al responder sobre el hombre al que estáis buscando y al que él conoce.

Así que trabajaba para él. Parecía que al final si que iban a tener que aceptar este trabajito especial. Sonrió y dejó el sombrero sobre la mesa

- Nos interesa algo que está en su posesión. Tal vez podríamos llegar a un acuerdo.

En ese caso, creo que será mejor que lo hablen directamente con él. - Goro se gira hacia uno de sus guardaespaldas. - Avisa a Yari, dile que hay unos señores que le están buscando para tratar un asunto con él.

El guardaespaldas, aunque no parece tener ninguna ganar de abandonar la sala, después de lanzaros un par de miradas sale por la puerta de atrás, rápidamente para ir a cumplir el encargo de su señor.

Ahora podréis hablar, pero solo un consejo, no le hagáis enfadar, por vuestro bien.

A los pocos minutos el guardaespaldas vuelve, acompañada por la persona más grande que habéis visto en vuestra vida, con unos tres metros de alto parece hacer retumbar el suelo con cada paso que da. De su espalda cuelga un hacha de dimensiones descomunales y en la cabeza lleva un enorme turbante que le cubre gran parte de la misma.

Cuando empieza a hablar su tono grave y profundo parece retumbar por todas partes e incluso en vuestro pecho. - ¿Me has llamado jefe? ¿Quiénes son esas personas que quieren hablar conmigo? ¿O es un eufemismo para darle una lección a alguien?

Empanzáis a entender las grandes dimensiones de este lugar...

Abro un poco los ojos hasta el desomunal aspecto ¿ que clase de ser era ese? Tenia forma humana pero que él supiera no existia nadie que midiese 3 metros de altura. Me levanto del asiento y miro a Yari:

--- Venimos por el objeto que cayó del cielo que te llevastes del lugar- digo sin andarme  con rodeos.

- Menuda mole... -pensó Valeria. Solo la hoja del hacha ya debía ser más grande que ella. Kris y Shalash ya eran enormes, pero ese tipo... no podía ser humano. Le recordó a la criatura que les atacó en la boda de Nekane.

Shalash fue directo al grano, lo cual no sabía si era bueno o malo, pero ante aquella montaña de hombre era mejor ser precavidos y no parecer amenazantes, y lo de Shalash sonaba a amenaza

- Por supuesto, no esperamos que nos la de sin más. Esperaba que pudiesemos llegar a algún acuerdo

¡Imposible! - Bramo, haciendo que toda la sala retumbase con la potencia de su voz. - Ese objeto solo puede usarlo como se merece alguien de mi raza y me pertenece por derecho de combate, jamás renunciare a él.

Después de decir esto se cruza de brazos y da un pisotón al suelo que hace que tiemble levemente. Justo después Goro le mira con cara de "cuidado, no te dejes llevar". La situación parecía complicarse, aunque parecía bastante claro, que él era la persona que estabais buscando y que tenía el objeto que queríais.