Partida Rol por web

Clobi se alegra al ver como a parte de Phoe y el, hay mas gente que piensa que el objetivo principal es ir en busca del jinete y acabar con el.

Mientras diriges tus palabras hacia la joven de la cara quemada, observas que el rastro del Jinete se aleja de alli, llegando hasta a las afueras de la aldea. Pero no puedes saber cuanto de alejado esta, ya que primero querías hablar con aquella joven.

Nada más le diriges la palabra, la joven empieza a gritar como una histerica

Caeron y Remigius iba hacia la iglesia, mientras los demás habían perdido de vista a Lorine. En ese instante, un grito desgarrador os alerta a todos, no viene de muy lejos, al contrario, apenas a unos metros.

Os girais hacia el origen del sonido y mirais un poco, entonces veís a Lorine, delante de ella, en un circulo en llamas, esta una joven con el rostro quemado. La joven es la que está gritando histéricamente

Entonces ois como las puertas de la iglesia de desatrancan, tres aldeanos os gritan insultos y varias palabras desagradable.

Uno de ellos, el que parece ser el parroco de la iglesia, os mira bastante enfurecido

- ¡Marchaos, demonios, y dejad en paz a la desdichada! El Reino de Dios está a punto de llegar y pronto los de vuestra clase no tendrán cabida entre mi humilde rebaño

Os dais cuenta de que todos os insultan y estan bastante enfadados, ninguno de ellos ha salido de la iglesia, sino que os grita desde dentro de ella

Lorine se sobresalta con el grito de la desdichada mujer, pero más aún con los que escucha desde lejos. Los aldeanos están muy exaltados. Su razón tienen... Nada bueno surgirá de esto y hacerlos entrar en razón es algo inútil. La muchacha hace una breve mueca cuando observa aquella turba encerrada en el templo mientras aquella desdichada sufre quién sabe qué maldición. Detiene, brevemente, sus ojos en la mujer. Pobre infeliz... No puede ayudarla, pero ante todo... Otro es su camino. 

Lorine deja atrás a la mujer y avanza tras el rastro del maldito. Lenta, muy lentamente, vigilante...

Mientras clobi  se mantiene con la vista posada sobre sus compañeros, un desgarrador chillido llama su atencion y rapidamente se dirige hacia el lugar de donde procede tan angustioso chillido.

Lo que Clobi ve es aterrador, y asi lo demuestra el gesto de su cara... Lorine... apartate de ella!!!... exclama el gigante visiblemente preocupado por su compañera.

Clobi buscaba desesperadamente algo con lo que poder apagar el fuego que rodeaba a la muchacha, pero no habia nada a su alrededor para tal fin... Tendria que diluviar ahora como lo hacia anoche para apagar esas llamas... penso Clobi.

Los insultos e improperios hacia el grupo hizo que Clobi enfureciera y se dirigiera hacia ellos amenazante con su hacha preparada para ser usada mientras les decia a los pueblerinos... Como osais a hecharnos de este lugar cuando varios de mis compañeros estaban apunto de entrar en la iglesia con el unico fin de ofreceros su ayuda.

Arggggggggggggg!!!!....... el estado del gigante estaba visiblemente alterado y malhumorado.

-Hey! Venimos a ayudar, estamos investigando los acontecimientos, buscando responsables. No se entrometa- 

Digo calmando al clerigo claramente paranoico por el ataque recién recibido en su aldea. Claramente deben estar en contra de la magia por miedo.

Luego con la ballesta que llevo en las manos apunto a la joven en medio del circulo en llamas. -No hagas un movimiento brusco Lorine, podria ser peligrosa- Espero cualquier acción hostil por parte de la joven para soltar un virote

Lorine deja atrás a la mujer y avanza lenta, muy lentamente, vigilante. 

Atrás quedan también los movimientos y dichos de Clobi y Jeremé, sólo avanza tras aquel nefasto rastro. Como una mariposa aleteando hacia la luz.

La destrucción de la aldea es devastadora de solo mirarla.
Camino junto al grupo y escucho como discuten por cuál debe ser el camino a seguir, si debemos separarnos, si debemos ayudar...
Mi mente estaba completamente distraída al observar la devastación que causo el jinete en una sola noche, la misión se comenzaba a hacer más peligrosa de lo que pensé en un principio, tal vez debí prepararme mejor antes de salir.

Creo que si ayudamos a los aldeanos podríamos ganar la confianza de ellos y saber algo más sobre el jinete, después de todo no creo que seguir sus huellas llameantes sea la mejor forma de llegar a él.

Pero ¿qué le ha pasado a esa mujer?, ¿qué clase de horrible hechizo le han implantado?

Sin importar que tan urgente sea ir a por el jinete, esa mujer necesita nuestra ayuda.
 

- ¡Marchaos, demonios, y dejad en paz a la desdichada! El Reino de Dios está a punto de llegar y pronto los de vuestra clase no tendrán cabida entre mi humilde rebaño

Me giro sorprendida para encontrar el origen de aquellos gritos, al hacerlo le replico.
 

Demonios dices, si estamos aquí es para tratar de ayudarlos, pues bien sabemos que una desgracia ah caído sobre esta tierra y te aseguro que nada tiene que ver con el creador.

¡Bueno, bueno, tranquilicémonos ! -gritó Tomás.
Lo primero que deberíamos intentar, es ayudar a esa mujer, como bien dice Prisila.  ¡Y ustedes! -refiriéndose a los aldeanos-  ¿Creen que tamaña desgracia no es suficiente para ayudarnos a nosotros a acabar con ella?.
 

¡Malditos ignorantes! Es el jinete de la tormenta el que acecha nuestras tierras, el que destruye nuestras vidas, nuestras casas... él disturba nuestra paz, ¡no nosotros! .
Su única e ineludible opción es esconderse, rezar para que no vuelva y sobre todo, para que tengamos éxito en su destrucción.
Si no nos ayudan van a morir todos porque... donde ustedes ven esperanza, ¡ yo sólo veo destrucción y dolor!. ¡In pace leones, in proelio cervi!

Gritando a los campesinos - ¿ Pero qué decís, majaderos ? nosotros sólo venimos a ayudar, no somos ningunos demonios. Creo que deliráis todos! ¿ Qué le habéis hecho a esta pobre?- se acerca hacia la mujer e intenta ayudarla.

Si las cosas se ponen tensas no tendremos más remedio que usar la fuerza, acercándose a la mujer - Rodad por el suelo muchacha!

Se acerca a las llamas. Son su elemento y posee la suficiente afinidad con el para controlarlo más que a ningún otro de los elementos. Quizá con si magia pueda intentar reducir o acabar con esas llamas aunque eso les cueste la credibilidad y la posibilidad de relacionarse con los aldeanos, aunque eso a ella ni le importa. Solo hay una misión y es la de eliminar al jinete.

Mira a la chica en llamas pensando que quizá es mejor para ella la muerte puesto que con esas heridas seguramente sea ese su destino. Comienza a hacer gestos y a recitar unas palabras para conjurar su magia... el aire se llena de la fragancia de lirios de montaña y en su cabello parecen centellear pequeñas motas de color rojo, como el fuego.

Los aldeanos se vuelven a encerrar en la iglesia, mientras que Phoe conjura y apaga asi el fuego, de repente la envuelve un aura, de su pelo salen chispas rojas, un espectaculo digno de ver.

Caeron se acerca a la chica, la chica la mira, veis que debió ser muy guapa, pero que ahora tiene el rostro desfigurado, por lo menos en la mitad de la cara.

- La conozco- os dice Caeron- su nombre es Marie, es la hija pequeña del carpintero, fue nombrada Reina de Mayo el año pasado

Una vez todo se ha calmado, veis que Lorine no esta con el grupo, mirais y veis que esta saliendo del pueblo, perdiendose de vuestra visión

De repente un aura de valentia te envuelve, no piensas en que estas caminano sola hacia el peligro, solo piensas en que debes encontrar al Jinete de la Tormenta y vengarte.

Sigues tu camino, siguiendo las huellas del jinete, sales del pueblo dejando atras a los demás.

Mientras sigues el llameante rastro hacia el norte, hacia la hacienda de Don Guifré, ves una pequeña ermita de piedra erguida frente al camino. Se trata de una gran cruz de piedra sobre un enorme bloque, también de piedra. Cientos de flores yacen diseminadas frente a la cabaña hay una vieja llena de arrugas canturreando y balanceándose adelante y atrás. Las huellas del Jinete rodean la ermita varías veces y la maligna luz de sus llamas proyecta una extraña sombre sobre el rostro de la anciana.

Miras la ermita y la reconoces, está dedicada a la patrona del valle, Santa Fabia. Recuerdas una historia que pasó alli, un milagro, un caballero fue asesinado por su celoso hermano y Santa Fabia le devolvió a la vida sosteniento tres rosas

- Portas la misma ira que él. La misma ira, en verdad. Estas tan manchada por la maldad como lo está él, el desalmado que osó poner la mano sobre una mujer de Dios- la anciana te habla sin dejar de balancearse

Al fin consigue apagar el fuego tras recitar las palabras que hacen que las llamas pierdan su fuerza y observa satisfecha el resultado. Tras eso, observa a la joven. Condenada a una cara desfigurada por las llamas. Nadie la querrá nunca y será una de esas mujeres que acaban en un convento, dedicando su vida a Dios.

Deja que otros hablen con ella. Alguien capaz de manejar el fuego, alguien que ante todo prefiere la soledad a la compañía seguramente no tendrá la capacidad de comprender lo que a esa mujer le ha pasado. En su corazón no queda espacio para ese tipo de cosas.

Se aparta de la escena y prefiere seguir a esa grog que tanto odio le tiene al Jinete de la Tormenta... ¿venganza? seguramente es lo que la mueve.

-Tenemos cosas más urgentes de las que preocuparnos...

Y haciendo gala de su carácter insociable, se aleja de allí.

Me impresiona lo desfigurada que queda esa pobre chica, y me decepciona la actitud de los aldeanos al dejarla a su suerte envuelta en llamas, sin duda es una actitud reprochable, pero no es de mi incumbencia los asuntos de esta aldea. Mi trabajo es proteger a los magos, y eso es lo que haré.

Lorine se aparta del grupo sin decir palabra alguna. -Inteligente Lorine, sin duda pensamos similar, no hay nada que hacer aqui. El jinete ya a dejado su marca y se a marchado.- No pierdo el tiempo y con una reverencia me saco el sombrero y parto tras Lorine y Phoe.