Partida Rol por web

-Creo ue en una hora debería haber terminado. Por cierto Janet, ¿Como pagamos las cosas, tarjeta, transferencia? El mexicano no dominaba a estos temas, prefería el metálico. Esta a la espera de la respuesta para marchar hacia la zona agrícola en busca de algo decente. 

Al cabo de una hora de búsqueda, encontráis una anotación en las listas de empadronamiento de 1626 en un fichero a nombre de Chrysostomus Duduloeus que dice que vivió en Villingen, y en la que a su vez hay una anotación manuscrita de mano del funcionario de la época que dice:

Fallecido, febrero 1626,

enterrado en el cementerio de Rottweil.

No esperaba acabar en aquel archivo infinito. Por suerte Luna se manejaba algo mejor que él entre todos aquellos legajos y libros por todos lados. Estuvieron buscando un rato en las estanterías de aquella habitación, por la información que habían recibido en el avión sabían en que años centrar su búsqueda. Fue Luna la que había encontrado aquellas listas de 1626 donde aparecía el nombre del Chrysostomus Duduloeus.

— Es genial Luna, precisamente esto es lo que estábamos buscando vayamos al cementerio de Rottweil. Salgamos de aquí antes de que alguien nos encuentre. Podemos tener un importante problema si nos pillan en esta sala.

Arthur sacó el teléfono del bolsillo dispuesto a mandar un mensaje a sus compañeros. El grupo de Whatsapp que compartían sería un buen sitio para informarles.

— Escribiré, para que vengan a buscarnos.

Aparece un mensaje en el grupo de Whatsapp que comparten donde cruzan información interesante cuando es necesaria.

— Hola chicos, hemos encontrado una pista. Tenemos que ir a Rottweil. ¿Pasáis a buscarnos por la plaza del ayuntamiento?

-Si es posible en metálico, cuantas menos huellas dejemos a nuestro paso, incluidas las digitales, mejor -respondió a Pancho, palmeando el hombro de su amigo. Se giró y se despidió de Klaus en su nombre y en el de sus compañeros, y le prometió volver algún día para que pudiera contarle todas las extrañas historias que seguro que alguien con su profesión estaría deseando compartir

Tras el aviso de Arthur, y quedándole aún en la cabeza la idea de preguntar por otros cementerios, optó por reunirse con ellos. Habían descubierto una pista, y por lo menos ya era algo más de lo que ellos tenían. Puede que antes de ir a Rottweil buscaran otros cementerios allí, pero estaba claro que en aquel habían terminado y no perdían nada reuniéndose todos de nuevo y sopesando qué hacer a continuación. Así que mandó un mensaje de texto afirmativo...

-Salimos para allá. Nos vemos en unos minutos (símbolo de la mano hacia arriba)

La musiquilla de victoria del Candy Crush sonó desde el móvil de Jason.

Al cabo de un rato, y utilizando una mezcla de español, inglés, alemán "improvisado" y muchos, muchísimos gestos con las manos, Pancho Castillo consigue un vehículo con el que desplazarse hasta Rottweil, así que tras recoger a sus compañeros, inician el corto paseo hasta la ciudad vecina, Rottweil.

Rottweil es una pequeña ciudad de unos 25.000 habitantes según reza un cartel a la entrada, a media camino entre Stutrgart y Zúrich, y entre Baviera y Baden, a corta distancia de la autopista A-81. Hoy en días es un concurrido cruce de caminos y los trenes que cubren la línea internacional de ferrocarril entre Alemania y Suiza hacen parada en su estación, que actualmente se encuentra en plena remodelación y ampliación. Sus edificios son más altos y recientes que los de Villingen, a excepción de su centro medieval, magníficamente conservado. Junto a los edificios, una docena de grandes grúas se afanan en la construcción de nuevos edificios. En general, Rottweil es una ciudad más moderna y menos volcada en el turismo que Villingen.

Entráis en la ciudad por el suroeste, paralelos a la vía del tren durante el último kilómetro. La zona más bulliciosa se encuentra al este, junto a la estación y un gran edificio en construcción de Quebec Tech. El cementerio de la ciudad, llamado Cementerio Von Strassen, es bastante céntrico y próximo a vosotros.

El Cementerio Von Strassen está construido como si de un parque se tratase y mantiene esa misma estética. Es un amplio recinto ajardinado con dos portales de acceso. Todo el cementerio está rodeado por altos muros decorados con motivos religiosos, tales como esbeltos serafines que tocan trompetas y rollizos querubines. Las verjas de acceso están permanentemente abiertas desde primeras horas del días hasta poco después de que oscurezca. En la distancia se puede apreciar unos cuantos jardineros trabajando aquí y allá. Hay una pequeña construcción cerca de una de las entradas. Nada más llegar, un cartel hace que os asalten las dudas: indica que el cementerio se inauguró en marzo del 2005.

Pancho apareció con un todoterreno europeo, no le ilusionaba pero empezaba a acostumbrarse a la conducción de aquel vehículo. Cinco plazas, amplio maletero y tracción integral, para unos días en la montaña era todo lo necesario. 

Condujo en silencio, esperando que alguno preguntara a Arthur sobre aquella pista, no era amigo de buscar en cementerios, y cuanto más tardara en llegar esa noticia mejor. Mantenía la vista fija en la carretera, no conocía el terreno y le gustaba estar alerta en esas situaciones. 

-Poco que contar por nuestra parte, chicos. No encontramos la tumba de Duodelos, aunque es posible que hubiera otros cementerios menos antiguos en el pueblo. ¿Y vosotros? Contadnos esa pista -dijo, al tiempo que se giraba en el asiento del copiloto y miraba directamente a Arthur y Luna

El viaje era corto pero suficiente para poner al día de sus averiguaciones a sus compañeros.

— Encontramos el antiguo archivo municipal en el interior del museo. Tras librarnos de un grupo de molestos adolescentes muy interesados en el culo de la señorita. — Dijo señalando a Luna y esbozando una irónica sonrisa. — Nos colamos en su interior. Tuvimos suerte y Luna dio pronto con un tomo de empadronamientos donde figuraba una referencia a nuestro amigo Chrysostomus Duduloeus. Junto a esta inscripción figuraba una anotación donde indicaba su fecha da fallecimiento, febrero de 1626, y su lugar de enterramiento, el cementerio de Rottweil.

Dejo que sus compañeros reflexionarán unos segundos antes de continuar. 

— No creo que sea fácil localizar la tumba de nuestro amigo judío en el cementerio de Rottwiel, pero hasta el momento es la mejor pista que podemos seguir.

Desvió la mirada ligeramente avergonzada cuando Arthur mencionó el grupo de niños que perseguían el culo de la chica.

-Lo curioso es que fue empadronado y fallecido el mismo año…- comentó pensativa mientras veía el camino por el que los llevaba Pancho concentrado. A medida que se acercan al cementerio Luna pide el mapa. Busca los posibles cementerios del pueblo y sus alrededores. Pero sus sospechas se confirman cuando alcanzan a ver el cartel que pone: Inaugurado en 2005.

-O este cementerio tiene una parte antigua, o nos hemos equivocado de sitio. Estamos hablando de lapidas del 1626.- bajó del coche y echó un vistazo al interior del cementerio. –¿Janet puedes preguntarles en alemán si hay más cementerios?- dijo señalando a los jardineros del cementerio.

El edificio de Quebec Tech llamó la atención de Jason. Era la segunda vez que veía ese nombre en las últimas horas, y estando tan lejos de Canada. Sacó el teléfono y empezó a buscar algo de información sobre la compañía.

Encuentras noticias de periódicos online regionales que, traductor mediante, consigues leer.

Las tierras del antiguo cementerio fueron compradas por Quebec Tech hace algo más de diez años y desde entonces han habido numerosas negociaciones entre empresa, ayuntamiento, ciudadanos y asociaciones diversas acerca de qué hacer con las tumbas. Después de muchas reuniones se alcanzó un acuerdo: se decidió trasladar hasta este cementerio (Von Strassen) las tumbas más recientes, y por las que más habían luchado las familias durante la polémica. Los comentarios de las noticias están salpicados por comentarios de todo tipo; desde los que defienden el signo de los tiempos y ya que el ayuntamiento es incapaz de gestionar y mantener el cementerio, aprueban que lo haga una multinacional, hasta los que dudan que estén trasladando realmente los cuerpos y sólo traen lápidas vacías para dar el pego.

En otras noticias se habla del lugar de excavación del viejo cementerio, al otro lado de la vía del tren, donde hace dos semanas comenzaron los trabajos.

Mientras Chispas taladra con sus dedos la pantalla de su teléfono, un joven de veintitantos años sale de la caseta al lado de la entrada. Tiene un porte desgarbado y mirada recelosa a través de unas gruesas gafas pasadas de moda, nada que ver con Klaus en opinión de Jason, Pancho y Janet. Viste una camisa bastante descuidada de la que cuelga una etiqueta con el nombre Fedgard Grolz.

- Hallo? - Exclama. - Brauchst du hilfe?

Asintió quedamente, y respondió en su alemán habitual. -Sí, gracias señor. Queríamos saber si hay más cementerios por la zona
Supuso que con observarles ya podría deducir que eran un grupo de extranjeros, más si estaban en dos pueblos perdidos de la mano de Dios como aquellos, y que como turistas tenían curiosidad por las construcciones funerarias de la Vieja Europa. Sonrió con elegancia y esperó la respuesta. No sentía la necesidad de dar más información salvo que el hombre se la pidiera. A fin de cuentas los cementerios eran lugares públicos que podían ser recorridos por quien quisiera

- Creo que no vamos a tener suerte aquí - comentó Jason - Este sitio es nuevo, han movido las tumbas más nuevas desde el sitio antiguo, allí - añadió señalando las grúas que se ve veían recortadas contra el cielo.

- Pero bueno - añadió encogiéndose de hombros - tampoco tenemos prisa, preguntemos aquí primero.

Aquel hombre se acerco a preguntarles en alemán, y Arthur dejo que Janet se encargará de él. Mientras conversaban Jason encontró en su cacharro donde se encontraba el antiguo cementerio. Al levantar la cabeza se encontró con una desagradable sorpresa y no pudo reprimir un exabrupto.

— ¡Mierda! Obras en el antiguo cementerio. Una excusa maravillosa para escavar por las antiguas tumbas, sin levantar sospechas. Jason puedes averiguar, ¿quien se encarga de esas obras? 

Esperaba no llegar tarde, pero estaba claro que tendrían que darse prisa si querían que no se les adelantarán. Lo que seguro estaba claro, era que no iba a ser fácil. Tendrían que tener cuidado, habían tenido un encontronazo en Nueva York y aquí no esperaba que fuera una excepción.

— Habrá que darse prisa, pero tendremos que tener cuidado. 

- La empresa se llama Quebec Tech - respondió Jason - ¿os suena? ​​​​​​

Sin esperar respuesta se puso a buscar el nombre de la empresa.