Partida Rol por web

El laberinto del bufón

IV - Mucho más que un secreto

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07/03/2017, 20:59
Suministros del Pateacaminos

Notas de juego

Puntos de Experiencia:

Tam: 300 px / 7 = 43 px

Kefflen: 150 px

Elmyra: 80 px / 7 = 12 px

Bonificación por misión «Un curioso inquilino»50 px

Total: 255 px

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07/03/2017, 21:01
Suministros del Pateacaminos

Notas de juego

Puntos de Experiencia:

Tam: 300 px / 7 = 43 px

Elmyra: 80 px / 7 = 12 px

Bonificación por misión «Un curioso inquilino»50 px

Bonificación por conclusión del problema de Bloermund, su sobrina y el vino:  50 px

Total: 155 px

Ya lo tienes pasado a tu ficha.

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07/03/2017, 21:04
Suministros del Pateacaminos

Notas de juego

Puntos de Experiencia:

Tam: 300 px / 7 = 43 px

Elmyra: 80 px / 7 = 12 px

Bonificación por misión «Un curioso inquilino»50 px

Total: 105 px

Ya lo tienes pasado a tu ficha.

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07/03/2017, 21:05
Suministros del Pateacaminos

Notas de juego

Puntos de Experiencia:

Tam: 300 px / 7 = 43 px

Elmyra: 80 px / 7 = 12 px

Bonificación por misión «Un curioso inquilino»50 px

Bonificación por misión «Confesiones de una adivina»:  15 px

Total: 120 px

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08/03/2017, 08:22
Jake O'Sullivan "Sully"

Jake mostró una muesca de satisfacción cuando aquel rufián decidió finalmente rendirse tras las intervenciones de Aldar y Freya. Mientras comenzaban con el interrogatorio, no pudo evitar seguir con la mirada la trayectoria descendente que marcaba la espada que hasta entonces había estado empuñando.

Agarró a Elmyra por los pelos y se aproximó hasta la posición donde Freya y Aldar dialogaban con aquel malnacido. - ¡Vamos! Ve al encuentro de tu amado…, dijo propinándole un empujón para que se colocara junto a su compinche. Tras ello, Jake enfundó su espada y se aproximó a recoger la que estaba en el suelo.

Aquella espada parecía de una gran manufactura y fue por ello que quedó un buen rato observándola hasta que Asdra informaba que Bloermund realmente había estado siendo envenenado por su sobrina. – Bien… Cuanto antes nos contéis todo, antes acabaremos con esto… sin rodeos por favor, dijo apoyándose sobre aquella espada. - ¿Qué tipo de veneno le estabais dando al viejo?, dijo mirado a Elmyra. - ¿Y por qué motivo?, añadió en esta ocasión dirigiéndose a Tam.

Notas de juego

*Recojo Espada

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08/03/2017, 10:48
Suministros del Pateacaminos

No fue hasta que Aldar tranquilizó al grupo de curiosos reunido frente a la tienda de que el supuesto ladrón había sido atrapado e iba a confesar que la gente comenzó a dispersarse de mala gana. Lo hicieron de forma remolona, perezosa, sin estar del todo seguros sobre qué era lo que había sucedido. Por la expresión de algunas ancianas, Zafira tuvo la certeza de que éstas acabarían presentándose por allí a cotillear tan pronto el grupo de aventureros dejase las inmediaciones.

Pese a que más tarde todo el que se enteró de lo acontecido afirmaría haber notado algo extraño, lo cierto era que para sus vecinos el comportamiento del señor Bloermund no había cambiado en exceso con respecto a los años anteriores a que apareciese su sobrina: por todos era conocida su afición al vino y sus escandalosas borracheras. Sin embargo, aunque sí se habían percatado de lo retraído que se había vuelto en los últimos meses, nadie lo achacó a que éste pudiese estar siendo robado, y mucho menos envenenado, por aquella muchacha de dulce aspecto que siempre tenía buenas palabras para los que se pasaban a saludar.

Con aquel asunto resuelto por el momento, Zafira, tras atar al caballo que habían encontrado en la parte posterior de la casa, se encaminó por el callejón entre la tienda de suministros y la casa de postas con la idea en mente de avisar a su compañero Balakar, el que pensaba estaría aburrido como trasgo en una biblioteca por no haber podido formar parte de la acción.

Mientras tanto, en el estrecho descansillo a los pies de la escalera abarrotado por los compañeros y sus cautivos, Avlin se movía inquieto por unos sonidos que había captado procedentes del exterior. La puerta que tenía frente a sí, hinchada y combada por la humedad y el paso del tiempo, se mantenía cerrada gracias a un cerrojo corredero que se internaba varias pulgadas en el frágil marco. Al descorrerlo, la luz de la mañana iluminó la estancia en penumbras permitiendo a todos ver un espectáculo un tanto especial. Al lado un cobertizo de madera, un hombre yacía tendido sobre el suelo. Si estaba inconsciente o muerto sólo una persona lo sabía: Balakar. El enano, con la cara cubierta de sangre procedente de un largo corte sobre su sien izquierda, sujetaba el escudo con armas manos sobre el cuerpo del que, para sorpresa de Asdra, Jake y Avlin, acabaría siendo el mendigo que les había abordado minutos atrás a la salida del barrio del mercado.

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08/03/2017, 12:06
Tamorfien - "Tam El Buho"

Notas de juego

Resultado de Herbolaria:

Según tus amplios conocimientos crees que después de todo el tiempo con que ha sido envenenado, Bloermund recuperará difícilmente su salud. Tan extendido está el veneno y tan grandes son los daños en el cerebro que a lo más que puede aspirar es a vivir de sosegada y sin demasiadas emociones, siempre con la sombra de si lo que ve es realmente la realidad o una ilusión.

Por ahora, para aliviar un poco su situación y que sea capaz de hablar, sería necesario provocarle el vómito con un emético, así como obligarle a hacer vahos con alguna hierba de fuerte olor a fin de estimular su consciencia.

Resultado de Averiguar intenciones:

Por el tono en que se ha expresado Tam la decisión de rendirse es totalmente cierta, aunque no libre de resquemor y odio por la forma en que se ha visto obligado a ello.

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08/03/2017, 16:28
Balakar

A duras penas me levanté del pecho de mi agresor y me volví hacia la puerta trasera, que yo creía bloqueada completamente por años de abandono, desenvainando -ahora sí- el hacha de guerra de mi pueblo, mientras peleaba con el escudo para embrazarlo correctamente.

Gruñí al darme cuenta de que era mi pequeño compañero y me aparté de mi caído agresor. Al ver acercarse a Zafira por la esquina del callejón, terminé por relajarme visiblemente y devolví el arma a su funda. Les miré sin decir nada, comprobando que parecian estar perfectamente, lo que significaba que no había habido pelea.

Renegué entre dientes, maldiciendo mi suerte y me deshice del escudo, colocándolo a la espalda. Con la otra mano, despedí a mis compañeros, sin dejarme atender, dedicándoles sendas miradas de furia.

- Vamos para adentro.

Cogí a mi agresor con la mano izquierda, echando mano de su tobillo derecho y arrastrándolo conmigo sin demasiadas contemplaciones. Hice un alto para recoger la pequeña ballesta de mano que el tipo había arrojado lejos de sí después de dispararme y comprender que no iba a detenerme con un simple virotazo.

- Hay una daga cochambrosa por ahí.- Señalé con desgana con un gesto vago.- Si la encontráis, tened cuidado no os vayáis a cortar. Tendría que cortaros el dedo.

Sonreí con fiereza antes de encaminarme a la puerta de atrás, con mi carga arrastrando tras de mí.

Gruñí de esfuerzo al tirar del vagabundo que arrastraba tras de mi para cruzar el umbral de la puerta trasera. Dediqué una mirada feroz a mis camaradas y a las demás personas presentes, mientras tiraba de mi inconsciente carga hasta dejarlo más o menos en medio de la habitación.

- ¿Hay una palangana por ahí? Quiero limpiarme el corte de la frente. Me estoy poniendo perdido.- Dije, ignorando el dolor que me producían las costillas después de los golpes con el puñal.- Y registradle a fondo, no vaya a ser que se haga daño con algo al despertar.

Miré fijamente a Asdra y a Sully, calibrando su reacción al volver al ver al tipo al que decían no conocer de nada.

Notas de juego

Pues eso, que Balakar quiere recoger la ballesta de mano como trofeo antes de entrar, si puede ser.

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08/03/2017, 16:47
Balakar

Gruñí de esfuerzo al tirar del vagabundo que arrastraba tras de mi para cruzar el umbral de la puerta trasera. Dediqué una mirada feroz a mis camaradas y a las demás personas presentes, mientras tiraba de mi inconsciente carga hasta dejarlo más o menos en medio de la habitación.

- ¿Hay una palangana por ahí? Quiero limpiarme el corte de la frente. Me estoy poniendo perdido.- Dije, ignorando el dolor que me producian las costillas despues de los golpes con el puñal.- Y registradle a fondo, no vaya a ser que se haga daño con algo al despertar.

Miré fijamente a Asdra y a Sully, calibrando su reacción al volver al ver al tipo al que decian no conocer de nada.

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09/03/2017, 00:21
Freya

Aquel malnacido logró esquivar mi ataque, pero mi hacha clavándose en la madera tan cerca de su brazo pareció crear el efecto deseado. Todo el lugar notó la fuerza de mis brazos, haciendo que incluso se desprendiera polvo de las viejas vigas del techo.

- ¡Mira lo que has hecho! – me quejé, agitando mi cabeza, mientras el tipo se mantenía quieto; con sus ojos abiertos de par en par.

Mientras sacaba mi arma de la pared, un estruendo llenó la tienda. Era Aldar, que acompañado de aquel ruido de cristales y cubierto por su capa hacía acto de presencia. Lo accidentado de su entrada no supuso impedimento para que actuara de inmediato, apartando su capa a un lado para mostrar su espada y terminar de dejar claro a Tam que no tenía nada que hacer.

El ladrón soltó el arma y alzó los brazos de inmediato, aceptando finalmente la rendición que veníamos ofreciéndole hacía rato. Trató de fingir que todo había sido una broma, pero en mi rostro podría notar claramente que no me creía nada de lo que decía. No quedó ahí la cosa, y por las siguientes palabras que nos dirigió, aún parecía pretender salir de allí de rositas… Estaba claro que mi rostro no mostraba aún cabreo suficiente.

- ¿Dejarte ir? ¿Estás de broma, no? – pregunté apretando los dientes, viendo a Aldar al otro lado, aún en actitud defensiva y rodeado de cristales tras aquella peligrosa maniobra. – Por encima de mi cadáver. – le dije acercando mi rostro al suyo, en tono amenazante, mientras le lanzaba una furibunda mirada.

El explorador avisó entonces a Zafira, para que esta hiciera lo mismo con Balakar, y poder reunirnos todos dentro para la confesión del desgraciado de Tam. Mientras tanto Avlin y su bicho parecieron notar algo en el exterior, con lo que nos avisó de que iría a echar un vistazo. Asentí ante ello, viendo que la druida no tardaba en llegar, con la cual Asdra no tardó en intercambiar palabras acerca de lo que sucedía con Bloermund. Jake, por su parte, juntó a los prisioneros y tomó la espada que había terminado por soltar Tam.

Mientras aquello acontecía, aproveché para por fin poder mirar a Aldar, mirarle de verdad; no de una forma fugaz que ni siquiera me había permitido comprobar si se encontraba del todo bien. Esbocé una sonrisa cuando nuestras miradas se encontraron y con el hacha en las manos me encogí ligeramente de hombros poniendo cara de circunstancia, las cosas no habían salido como habíamos planeado, pero al menos parecían estar saliendo bien.

Jake comenzó entonces con el interrogatorio, y apoyé mi hacha de forma sonora cerca de los dos malandros, esperando que nos contaran algo más que lo que ya sabíamos.

- No te encariñes demasiado con ella… - advertí a Jake por lo bajo, aunque dedicándole media sonrisa.

El tipo no me caía bien, sobretodo por su tozudez al no querer colaborar con nosotros, ni siquiera ofreciendo una información tan básica como la de qué sabía hacer; pero había que reconocer que había demostrado ser competente.

Fue entonces cuando vimos entrar a Balakar arrastrando a aquel tipo y sangrando por la frente, haciendo que mis ojos se abrieran como platos. ¿Pero qué….?

- ¿Qué demonios has hecho, hijo de Moradin? – espeté al enano. – Y querías quedarte en la taberna… - me mofé, volviéndome poco después hacia aquel par de ratas, mirándoles con furia. – Vamos, hablad. – insistí.

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09/03/2017, 01:16
Asdra

Tras parpadear un par de veces y frotarse los ojos, Asdra no daba crédito a lo que veía. Bakalar entraba en la tienda con un inesperado regalo.

- Ese es el hombre que nos quería vender un carro con muy malos modales.- Dijo, contestando en parte así a Freya. La mujer observó la herida del enano con gesto de preocupación.- ¿En qué lío te has metido?- Repitió. 

Sacó de nuevo el odre de agua y un trapo que empapó  en ella.- Déjame que te lo limpie mientras nos lo cuentas.- Tras limpiar la herida del enano por encima, dejaba los cuidados más expertos para la druida, Asdra se puso a registrar el rufián.- Vamos a ver.

Notas de juego

Me tomo 20 para buscar/registrar al hombre.

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09/03/2017, 12:14
Aldar

La calma parecía regresar a Suministros del Pateacaminos, tras lo que había resultado siendo un decepcionante enfrentamiento en que no había llegado a derramarse sangre. Aún, al menos. Con mis manos sujetando la vaina y la empuñadura de aquella espada que pendía de mi cinturón, me mantenía precavido ante aquel maleante, del todo menos de fiar, que pretendía solventar con sonrisas y buenas palabras lo que no había sido capaz de arreglar con amenazas y la fuerza de las armas.

Apenas logré mostrar el tenue atisbo de una media sonrisa al oír a Freya negar tal posibilidad, dispuesta a todo con tal de que Tam no se fuera de rositas. Lancé una mirada cómplice a la pelirroja y solté mi arma, acercándome el desgraciado y sujetándole por la pechera con una mano.

Si hace el más mínimo movimiento... -Le dije a Freya, in retirar mi mirada de los ojos de Tam- ...puedes separar su cabeza de sus hombros todo cuanto gustes.

Añadí un gruñido a la afirmación, comenzando a palpar con mi mano libre por entre sus ropas, en un intento de asegurarme de que no portaba más armas, especialmente alguna pequeña y traicionera daga, aunque no estaba de más saber si llevaba encima cualquier otra cosa. No es que pensase en robarle, a pesar de lo que decían de que robar a un ladrón concede varios años de perdón, pero no dudaba de que si portaba monedas o cosas de valor buen seguro serían afanadas a Bloermund, directamente o a través de la cría. Terminé agachándome para asegurarme de que sus pantalones y botas no ocultaban nada más, y al ponerme en pie volví a acercar mi rostro al suyo, emitiendo un corto gruñido. A pesar de que pocos hombres saben distinguirlos, todos conocen el significado básico de un sonido tan animal. Una advertencia.

Camina, desgraciado... -Le ordené en voz baja, dejando que Freya encabezase el traslado del prisionero a la planta inferior. Allí, Jake había soltado ya a la niña, a quien había empujado en dirección a Tam. Los reuniríamos allí, en aquel descansillo, contra la pared. Me fijé en que Jake había recogido la espada enjoyada del maleante cuando Freya hizo mención a ello, aunque poco me importó aquel detalle. No era el momento.

Para mi sorpresa, vi que Avlin abría la puerta que daba acceso a la parte trasera del local, permitiendo el acceso de ¿Balakar? El enano sangraba por la cabeza y cargaba un cuerpo inconsciente que terminó dejando en el suelo frente a nosotros.

Avlin, la puerta. -Le indiqué al gnomo, para apremiar la necesidad de volver a cerrarla. No sólo ya para evitar que nuestros prisioneros tuvieran la desfachatez de creerla una vía de escape, sino por evitar miradas indiscretas desde el exterior- Balakar, ¿estás bien? -Traté de indagar, devolviendo acto seguido toda mi atención al prisionero que tenía delante. Asdra parecía dispuesta a ocuparse de sus heridas, así que mi pregunta quizás no tenía ya demasiado sentido- Aquí, nuestro amigo, está a punto de soltar su lengua para evitar que se la cortemos. Propongo prestar atención, y puede que la deslenguada esa quiera participar en la fiesta. -Añadí señalando a la sobrina del viejo.

Notas de juego

Añado el mapa, que estaba en el off pero aquí lo vemos todos más claro.

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09/03/2017, 12:46
Balakar

La sorpresa por el recibimiento de mis compañeros se trocó en furia al escuchar las palabras de Freya, como si todo aquel altercado hubiese sido culpa mía. Apreté los labios con fuerza, provocando que la herida de la frente volviese a manar como una fuente.

- ¿Que qué he hecho? - Respondí, levantando la voz a la vez que se me hinchaban las venas del cuello y la sienes, y mi rostro se congestionaban de furia.- ¿¡Que qué he hecho!? ¡¡DEFENDER MI PELLEJO, MALDITA SEA!!.- Con cajas destempladas aparté a Asdra, rechazando sus atenciones.- ¡Aparta! ¡Ya puedo yo!- Pasé la manga por la frente, barbotando, mientras mis ojos brillaban con lágrimas no derramadas.- ¡Haz lo que te he dicho, leñe!

- Estoy bien, Aldar.- Ladré, aunque agradecí sucintamente la diplomática preocupación del explorador con un gesto brusco.

Me aparté a un lado, con el ojo guiñado por culpa de la hinchazón del golpe y la manga escamosa de mi armadura tinta de sangre, piel y pelo, a juego con el escudo. Resoplé, tratando de calmarme, mientras paseaba mi colérica mirada por los presentes.

-*Ni un rasguño... Malditas sean mis barbas... Tenia que haberme marchado a emborracharme en el antro más cochambroso de esta asquerosa ciudad, leñe.*- Mascullé en enano.- Ese intentó convencerme de que me metiera en mis asuntos.- Compartí, señalando al "carretero" con desprecio.- Intentó saltarme un ojo con esta miniatura.- Les mostré la ballesta de mano.- Y ofendió a mi madre mientras intentaba apuñalarme.

Estaba harto de sangrar, pero quería saber si mi encuentro tenía algo que ver con el expolio de Pateacaminos o con el encontronazo de Jake, Asdra y Avlin con él.

"Ya solo falta que sea el padre de la cría y y haya venido a poner paz..."

Notas de juego

La frase entre ** esta pronunciada en enano.

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09/03/2017, 16:23
Zafira 'Ithildin

Zafirá escuchó todo esto mientras preparaba un remedio herbolario para que el pobre de Bloermund recuperara al menos alguno de sus sentidos perdidos, algo que quitara la nube de veneno en su mente. 

Por ahora, para aliviar un poco su situación y que sea capaz de hablar, sería necesario provocarle el vómito con un emético, así como obligarle a hacer vahos con alguna hierba de fuerte olor a fin de estimular su consciencia.

Estoy segura que con un buen pergamino de alta magia druida podría recuperarlo.  Quizá en un tiempo pueda regresar.  Este hombre se merece la mejor vida posible, es un hombre bueno, un buen amigo, honesto. 

Listo, toma esto Bloermund.  Te necesitamos contar algo.  

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09/03/2017, 19:46
Balakar

Notas de juego

Balakar quiere estudiar las reacciones de Asdra y de Jake, ya que no termina de creer que el acercamiento de Kefflen halla sido fortuito o accidental.

¿Hace falta una tirada de Averiguar intenciones o algo así?

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09/03/2017, 19:41
Avlin Tuercegris

- Balakar por todos los demonios, qué ha pasado ahí fuera- la expresión de Avlin era de pura sorpresa.

El enano entró en el almacén como un elefante en una cacharrería, arrastrando a un hombre inconsciente y sangrando por la frente mientras maldecía en algún dialecto propio de su tierra. Desde luego las cosas no parecían haber ido fuera mejor que dentro.

- ¿Así es como negocian los enanos?- rió divertido.

Avlin reaccionó como un resorte cuando Aldar le advirtió para que cerrase la puerta. Estaban llamando demasiado la atención desde luego. Pretendían que aquello fuera una visita rápida e inadvertida y el asunto se les estaba yendo de las manos. Tuvo que apoyarse en la puerta combada para que cerrase como dios manda mientras Zafira se acercaba a ofrecer su ayuda al enano.

- Creo que deberíamos acabar con todo esto cuanto antes- sugirió poniéndose tiempo de repente- ya hemos llamado la atención más de lo deseable.

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09/03/2017, 21:48
Jake O'Sullivan "Sully"

El comentario de Freya sobre la espada fue respondido por Jake con un simple guiño acompañado de un ágil movimiento con la espada, con el que terminó reposando la hoja sobre su hombro derecho.  

Tras ello, y mientras Freya y Aldar acompañaban al preso hasta la planta baja, la llegada de Balakar arrastrando al mismo individuo que minutos antes les había abordado por las calles de Venatus, hizo que Jake se volviese un instante hacia ellos antes de centrarse en lo que tenía que decir Tam. - ¡Vaya! Parece que esto empieza a animarse…, comentó al contemplar el estado de la última víctima del enano. 

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09/03/2017, 23:40
Elmyra Hulmenar

El cómo aquella idílica mañana que prometía ser tranquila y relajada había acabado convirtiéndose en una pesadilla de la que era imposible despertar era algo que, sencillamente, no tenía cabida en el primario y poco dado a las reflexiones cerebro de Tam. Fuese por ello o porque su intelecto al menos le permitía discernir algunas veces cuándo era mejor callar, éste se limitó a asentir de forma cauta cuando Freya le informó de que las negociaciones habían terminado; era inútil negar la realidad, protestar sólo habría servido para callar de una vez por todas y para siempre.

Desconcertado por verse cacheado y despojado de su bolsa de monedas y de una daga que le había sacado de innumerables apuros a los largo de su vida, el prisionero no opuso ninguna resistencia cuando Aldar, tras aquella convincente advertencia, le obligó a seguir a la mujer pelirroja hasta la planta inferior. Cabizbajo y con su moreno rostro enrojecido por la vergüenza y el peso de los miles pedazos a los que había quedado reducido su orgullo, Tam se reunió sin cruzar palabra o mirada alguna con la desolada Elmyra, la cual no paraba moquear y enjugarse las lágrimas que resbalaban por su mejilla.

El tener al uno de pie junto al otro no hizo más que realzar y poner de manifiesto las más que evidentes diferencias existentes entre ambos: la edad, la complexión, el aspecto... en definitiva, todo aquello que, visto en su conjunto, no eran sino los ingredientes perfectos para revolver cualquier estómago al imaginarlos yaciendo en la cama como amantes.

Gracias a los Dioses aquel escrutinio al que estaban siendo sometidos pasó durante unos instantes a un segundo plano. La malhumorada entrada en la sala de un Balakar con media cara bañada en su propia sangre y arrastrando por una pierna a un mendigo maloliente no dejó indiferente a nadie. Elmyra, sorprendida, se llevó las manos a la boca en un movimiento inconsciente. Tam, al contrario, permaneció impasible viendo al desdichado que había sido depositado sin ningún miramiento frente a ellos.

La cara y cabeza del mendigo, hinchada y morada hasta alcanzar el tamaño de una sandía, estaba cruzada por un pañuelo sucio a modo de parche que le tapaba uno de sus ojos, probablemente perdido a causa de alguna antigua herida. Su nariz había sido aplastada hasta convertirse en un pequeño relieve sin importancia en la superficie de ésta, lo que le daba un aspecto semejante al de un orco. Si hubiese que buscar una explicación, lo primero que vendría a la mente de uno era que el mendigo, en un arranque de entusiasmo producto del alcohol, se hubiese lanzado repetidas veces contra una pared tratando de tumbarla a cabezazos hasta caer inconsciente. Sin embargo, poniendo todo en su contexto, el escudo de Balakar, con grandes manchas de color carmesí en su centro, hablaba por sí mismo acerca de lo que había sucedido.

Según explicó el enano con su habitual mezcla de quejas y gruñidos, aquel tipo era el mismo que había abordado a Jake, Asdra y Avlin justo cuando ascendían por la calle que llevaba a Suministros del Pateacaminos con la excusa de venderles un carro a buen precio. Ante la negativa de estos, hubo un intercambio de amenazas veladas que no llegó a más por lo concurrido de la vía en que se hallaban y las horas en que había tenido lugar.

Balakar y Zafira habían sido testigos de aquel encuentro desde el anonimato que concede la lejanía y la multitud, y ya entonces expresaron sus recelos sobre él. Nadie imaginaría que sus caminos fuesen a cruzarse tan pronto.

Es… Apestoso. - Susurró la muchacha, que aún con los ojos llenos de lágrimas era incapaz de apartar la vista del hombre inconsciente.

Aquello que simplemente podría haber pasado por una palabra para recalcar lo que era innegable, pues el tufo ácido del sudor reseco había impregnado toda la estancia, acabó desvelando que tanto Elmyra como Tam conocían aquel individuo.

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10/03/2017, 01:52
Tamorfien - "Tam El Buho"

Al ver las miradas centradas en él y después de la poco amistosa invitación de Freya para que comenzase a hablar, Tam no tuvo más remedio que hacer lo que le decían.

Se...se llama Kefflen. - Dijo en voz baja, casi en un susurro, como si temiese despertar a su camarada. - Le llamamos Apestoso porque….bueno, creo que ya sabéis porqué. - De nuevo forzó una sonrisa y trató de arrancar alguna carcajada a los presentes queriendo de rebajar la tensión. No lo consiguió.

Es mi compañero. - Prosiguió. - Seguro que se habrá despertado hace un rato y venía a buscarme. Es buen tipo, pero el vino le puede y se pone muy agresivo algunas veces. Habíamos quedado para ir a Saduj hoy por la mañana para cerrar unos negoci...

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10/03/2017, 01:52
Elmyra Hulmenar

¡Mentira! - Interrumpió Elmyra. Los ojos de  Tam refulgieron de odio al escuchar las palabras de la muchacha. Su mano, de forma inconsciente, hizo ademán de querer abofetearla, cosa que hubiese hecho sin dudarlo de no haber estado en situación semejante y rodeado por gente que no tendría reparos en matarlo si hacía alguna locura.

¡Es mentira! - Repitió con otro un grito estridente que incluso asustó a Bloermund, en esos momentos recibiendo las atenciones de Zafira. - ¡Vienen en busca de las caravanas poco protegidas que van  hacia el este, hacia Fliermar!

Tam volvió a querer dar un paso adelante. Saltaba a la vista por su cara que, de haber podido, la habría estrangulado en ese momento. Sus ojos suplicaban, ordenaban y pedían a gritos que no siguiente hablando.

¡Mi padre los manda aquí! - Continuó, ignorándolo. Un mar de lágrimas escaparon a raudales de los ojos de la niña, sin embargo esta vez eran producto del despecho. - Siempre los manda en parejas porque... - se tomó un segundo antes de de proseguir. - Porque hay algo que está matando a los hombres de mi padre.