Partida Rol por web

El lamento de los Primeros

Capítulo 4. - Revelaciones

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06/08/2020, 14:57
Ekarion

Ekarion saludó a los presentes con un ademán al ingresar al cuartel, por su comportamiento y sus gestos era aparente que venía pensando en algo antes de llegar y que no estaba relacionado al caso - Buenos días Tassabra, Ruru - dijo con una sonrisa - si ya habéis desayunado creo que sería bueno ponernos al día antes de ir a la Torre, he conseguido una entrevista con el magistrado Feignágnar. - hizo una breve pausa para que el nombre calara - Segun he averiguado él conocía a Lemäitre y sospecho que puede ser el responsable por la "custodia" en la mansión de Lady Springwater, lo que indicaría que sabía o sospechaba acerca del ataque. Además es el primer nombre que nos dió Lord Getwright, es evidente que de una u otra forma está relacionado con los incidentes.

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08/08/2020, 19:37
Ruru Sauceviejo

Pues no se hable más... - Intervino Ruru.

Necesitaba acabar con aquel asunto cuanto antes. La ciudad no estaba hecha para él. De hecho, la odiaba a muerte y cuanto antes pudiera regresar al bosque, mejor. Entonces recordó algo y miró a Tassabra. No sabía si preguntar o no, pero finalmente lo hizo.

Oye... - Le dijo a la soldado. - ¿Cómo está...? La chiquilla. ¿Se ha recuperado? - Realmente le preocupaba. Ella no tenía nada que ver con aquel asunto. Sólo era una víctima más.

Notas de juego

Un resumen no iría mal, Avhin. Que con todos los nombres que hay... me pierdo y no tengo ahora mismo tiempo de ir releyendo!

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11/08/2020, 12:05
Tassabra

Tassabra hubiera preferido hacer una visita sorpresa al sospechoso, de modo que torció el gesto pero no dijo nada. Dejó que fuera su hijo quien contestara a la pregunta que había dirigido Ruru antes de poner rumbo a la Torre.

—Buenos días a ti también —contestó al dragón—. Gracias por tu iniciativa. Ahora en marcha. No hay tiempo que perder.

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12/08/2020, 13:56
Ekarion

Ekarion notó entonces la presencia del hijo de Tassabra, y le dedicó una sonrisa - Buenos días Alexandar, espero que te encuentres bien, dale mis buenos deseos a Martha si vas a verla, supongo que yo pasaré más tarde por la Torre de la Negación. 

Volvió a encarar a Tassabra y  miró a Ruru - Si nada lo impide, vamos, y no olvideis que hablaremos con un Magistrado de la torre, no con un criminal corriente. Conseguir la entrevista no fué fácil, no quería alertarlo sobre el motivo de la misma, aunque seguramente lo sospecha.

Sin mas se dió media vuelta y emprendió la marcha hacia la Torre Negra, seguro de que los otros lo seguirían - Oh, Ruru, dile a Señor Pinckels que nos espere aquí, la torre es un lugar peligroso para los animales.

Notas de juego

Hago resumen de lo que recuerdo:
Perdimos a Angelo, salvamos al de la fiesta pero le arruinamos la casa, capturamos al mensajero frente a la casa de Springwater, averiguamos donde habia hecho la otra entrega y sacamos al noble del cuadro.

Tenemos dos magos sospechosos, Feignágnar y Lemaitre, pero por la historia escuchada de boca de dos de los artistas parece que Lemaitre es el candidato mas posible a vengador, por capacidades y motivos de venganza (Su hija se suicidó por culpa de las cosas que los cuatro cuervos le hicieron).

De Feignágnar sabemos o sospechamos que tuvo algo con Springwater, y eso explicaría la presencia de los asesinos fantasmales que debian recibir al mensajero, aunque tambien indican que él estaba al tanto del método de venganza escogido por Lemaitre.

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13/08/2020, 17:23
Ruru Sauceviejo

Si, dejar a Señor Pinckels, si... - Gruñó por lo bajo. ¡Como si fuera tan sencillo! ¡Que ganas tengo de volver a casa!

Se acercó a su osa y se abrazó a su cabeza. Cerró los ojos y se restregó contra ella. La osa hizo lo mismo. Sin duda estaba tan cansada como el propio enano de la ciudad. Abrió los ojos y agarró de los carrillos a Señor Pinckels, la miró directamente a los ojos y resopló hastiado.

Tienes que quedarte aquí. ¿Vale? - Le suplicó. - Volveré en cuanto pueda. No creo que tarde. ¿Bien? - Resopló de nuevo. - ¡Bien! - Acarició a la osa. Parecía haberlo entendido. - Pronto estaremos en casa. Te lo prometo. - Le dio un beso en hocico a Señor Pinckels a modo de despedida y tras una última mirada le dio la espalda.

¿Nos vamos? - Les preguntó al resto. Tassabra ni se había molestado en responderle sobre como estaba su hija. - ¡Maldita zorra! - Pensó. - Cuanto antes zanjemos este asunto, antes podremos... - ...regresar a nuestras cosas y separarnos por fin...

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30/08/2020, 10:50
Alexandar
Sólo para el director

-¿Eh? Uhm, sí, se encuentra "bien" -respondió el muchacho, que no era otro que el hijo de Tassabra y hermano de Martha-. Hola, Ekarion-. El chico saludó al mago, pero se cortó un poco, porque no sabía cómo dirigirse a él siendo éste un dragón y estando en medio del patio de armas. Además, no había visto nunca a alguien tan pintoresco como Ruru y la cercanía de su osa lo puso un poco nervioso. Aún así, se templó rápido y se pegó a Tassabra cuadrando los hombros.

Tenía que mostrarse valiente, iban a ver a un mago y él estaba allí para ayudar, pelear o lo que hiciese falta.

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30/08/2020, 10:54
Narrador

El grupo se dirigió a la Torre de la Espiral Negra. Todos habían estado allí alguna vez, Ekarion iba a diario porque vivía entre sus muros, de modo que a nadie sorprendió su tamaño, disposición imposible y colores relucientes, salvo a Alexandar, que jamás había estado tan cerca. La entrada principal era un camino de piedra rodeado de jardines y llegaba hasta la base de la torre, de disposición cuadrada, paredes blancas y lisas, y puertas de oro, cuya altura se perdía entre las nubes por un efecto mágico, ya que de lejos, la torre era alta, pero no tanto como para desaparecer en el firmamento.

Unos criados de la torre los atendieron en el vestíbulo, en cuyo centro se elevaba una columna de un fulgor azul, rodeado por una escalera de caracol que ascendía hacia el infinito. No había que ser muy listo para ver que la torre era infinitamente más grande por dentro que por fuera. Los condujeron directamente hacia el despacho de Everik Feingnángr, subieron unas escaleras laterales hasta el primer piso, atravesaron un pasillo larguísimo con puertas dispuestas a los lados, cada una decorada a su manera, desde recargados ornamentos hasta brillos fosforescentes, hasta detenerse frente a una puerta decorada de forma austera, madera oscura con remaches azules que daban la sensación de ser de hielo, como si la puerta estuviese congelada. Cuando el grupo entró, se topó con un despacho oscuro y frío, no porque estuviese vacío, sino que todo era intencionado. Las paredes de piedra negra, fulgores azul hielo, muebles de líneas rectas, todo perfectamente ordenado. Y aunque había fuego encencido, la sensación de frío les daba la sensación de que el vaho que expulsaban eran nubes blancas. Era como estar en las fortalezas de los jarls de Jorunnarstadir.

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30/08/2020, 12:21
Everik Feingnángr

Feingnángr estaba sentado tras la mesa, esperando al grupo. Cuando entraron, se levantó para dirigirse a ellos, con la espalda recta, las manos detrás de la espalda y una presencia que helaba todavía más la estancia. Y no es que él fuese precisamente una persona fría, en absoluto, pues aunque con semblante serio, no parecía ni incómodo, ni molesto por la visita de los Cazadores. Para él, aquello era un mero trámite.

-Buenos días. Ekarion, ¿verdad? -preguntó al mago-. Kalingar me informó que queríais hablar conmigo. ¿De qué se trata?

Entonces reparó en los demás. Pasó por alto a Ruru, no porque no lo viera sino porque le resultó indiferente encontrarse con un enano; saludó con la cabeza a Alexandar, que todavía iba un paso por detrás de su madre, como si no encontrase su lugar; y por último se fijó en Tassabra, a la que dedicó una media sonrisa de reconocimiento. Estuvo a punto de decir algo, sin embargo, guardó silencio y esperó a que el grupo hablase primero.

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30/08/2020, 17:59
Ruru Sauceviejo

- ¡Qué frío! - Pensó el enano mientras se frotaba los brazos para entrar en calor.

A veces en su bosque hacía frío, pero tenía a su osa para entrar en calor. Montar sobre ella o abrazarse a su pelaje siempre le reconfortaba. No obstante Señor Pinckels no estaba allí. En aquel maldito lugar no querían osos en ningún sitio y casi mejor en aquella ocasión, a Pinckels no le hubiera gustado nada ese lugar. Aquella torre era un lugar sombrío y sin alma y aquel despacho además era como un infierno helado y aquel hombre, el señor Everik, posiblemente fuera su demonio guardían.

- ¡Malditos magos! ¿Por qué son todos tan excéntricos? ¿No tiene frío? ¡No, no lo entiendo! - Pensó Ruru mientras maldecía en voz baja. - ¡Cuanto antes acabemos con ésto, antes podré volver a casa!

- Creo que te pregunta a ti... - Le informó a Ekarion, aunque su afirmación era algo bastante obvio.

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31/08/2020, 12:49
Ekarion

Ekarion hizo un saludo acorde al rango de su interlocutor - Magistrado Feingnángr, gracias por recibirnos. En efecto soy Ekarion, el pupilo de Kalingar - ignorando el frío sonrió ante el comentario de Ruru, su impaciencia era evidente pero había protocolos que respetar - Como seguramente imaginará queremos que nos cuente acerca de Ignatius Lemaitre y sus planes de venganza, ayer llegamos tarde para salvar a Frescobaldi, pero logramos evitar que matara a Getwright y Walfried. - enarcó una ceja en un gesto cómplice - Y sospecho que Lady Springwater le debe a usted la vida, o mejor dicho a vuestros sirvientes. Necesitamos encontrar a Lemaitre para evitar que intente cumplir con su venganza nuevamente, hay personas inocentes que han salido heridas y podría haber muerto mucha más gente de no haber llegado a tiempo a lo de Getwright.

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01/09/2020, 17:42
Everik Feingnángr

-Ya veo.

Feingnángr miró hacia un lado, quizá para contemplar el paisaje que había a través de la ventana; un paisaje que, de hecho, contemplaba todos días. Pero como siempre ocurre, a veces, en lo cotidiano, siempre encontramos cosas nuevas. Tras unos segundos de contemplación, dio un paso atrás para ofrecer asiento a todo el grupo.

-Lemaître dejó la Torre hace unos años, tras lo sucedido con su hija. Los sucesos que rodearon su muerte no están del todo claros para mí, los detalles no trascendieron al dominio público, pero que una descendiente de los vientos cayese de un muro... -comenzó a divagar antes de dirigirse hacia su escritorio, abrió un libro y pasó unas hojas, sin mirar a los demás-. Supongo que un plan de venganza contra los nombres que has mencionado no debería resultarme tan extraño, pero... Lemaître no sería capaz de algo así. Es un artista, no un asesino, la violencia nunca ha formado parte de su naturaleza. ¿Qué es lo que queréis saber exactamente de él? Yo solo he trabajado con él en sus investigaciones, somos... o éramos, amigos. Se trata de un Magistrado, si quisiera justicia, habría contado con el apoyo de la Torre...

El arcano parecía estar pensando para sí mismo que manteniendo una conversación con Ekarion y los demás.

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02/09/2020, 09:41
Ruru Sauceviejo

- Todas las pruebas que hemos podido reunir apuntan a Lemaître. - Habló el enano. - Si usted cree en su inocencia y quiere ayudarle, tendrá que proporcionarnos algo más que buenas palabras. No obstante, si nos pudiera decir dónde encontrarle, sería de gran utilidad. Debemos interrogarle al menos.

Miró entonces a Ekarion. Quizás el si tuviera las preguntas acertadas. También miró de reojo a Tassabra. Ella tenía experiencia en interrogatorios. Podía ser que ella también aportara algo a aquella entrevista.

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02/09/2020, 23:25
Ekarion

Ekarion meneó la cabeza y miró a enano - No tenemos pruebas realmente Ruru, sólo la palabra de Walfried de que ha sido él y un muy buen notivo para su venganza. - volvió acentrarse en el Magistrado - ¿Ha dicho que su hija era una descendiente de los vientos? ¿Una Althemir? Walfried dijo que se había suicidado tras las críticas salvajes que su padre había recibido por su arte, e incluso admitió que sus pinturas eran buenas, pero que le quitaba protagonismo y por eso se había complotado con los otros tres para hacerlo caer. ¿Tan grave fue el golpe que su hija eligió una muerte tan imposible y dolorosa? - meneó la cabeza - Quizá Lemaitre no acepta que se haya suicidado, quizá cree que la mataron para destruirlo. - abrió su diario y del mismo sacó la nota que había encontrado junto al cuadro de Walfried - ¿Es esta su letra? El texto tiene algún significado para usted, mas allá del obvio.

 

Se dice que las almas de los ladrones y los mentirosos están condenadas a una eternidad de tormento en el Ifrinn. Contempla, pues, este retrato, maestro: un regalo para ti, para que reflexiones sobre la maldad de tu alma.

Tus amigos se unirán a ti muy pronto. 

El aguijón de la hipocresía os corroe.

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03/09/2020, 14:28
Tassabra

Tassabra se inclinó sobre Ruru mientras Ekarion proseguía el interrogatorio.

—¿Puede detectar magia sobre él, Señor Sauceviejo? —murmuró al oído del druida.

Su actitud ausente le había alarmado. Quería asegurarse de que no se estaba concentrando en un conjuro.

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03/09/2020, 17:02
Ruru Sauceviejo

Puedo... -  Dijo tratando de disimular igual que Tassabra. 

Sin pensárselo demasiado hizo caso a la cazadora. No obstante, sabía que las fuentes mágicas de aquel lugar iban a ser muchas y muy diversas. Tanto que podría explotarle la cabeza por lo abrumador del resultado del conjuro.

Notas de juego

Detecto magia.

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04/09/2020, 09:41
Everik Feingnángr

El mago tomó la nota que le tendía Ekarion, mientras reflexionaba sobre lo que le estaba preguntando y pensaba una respuesta.

-No parecen sus palabras -comentó, tras leer el texto-. Se le daba bien la pintura y la magia, pero no tanto la poesía o la música-. Su tono no dejaba traslucir emoción alguna, para ser alguien que, supuestamente, conocía bien a Lemaître o había sido amigo suyo. Tampoco levantó la mirada del papel-. Así es, su hija era una Euros, joven y con talento. Su madre... -hizo una pausa, larga-. No sé nada sobre su madre. Tampoco llegué a saber si la muchacha era hija de sangre de Lemaître. Tampoco pregunté. 

Miró a Ekarion. Los ojos del mago eran de un profundo azul marino, pero había algo inquietante en las pupilas del hombre. Inconsistente. Inestable.

Notas de juego

*A los althemir que dominan el viento del este se les conoce Euros y sus colores tienden al blanco; son los más solidarios y pacíficos, diplomáticos y tranquilos, poseen aptitudes artísticas. Son los más terrnales, los que están en constante comunión con la tierra y sus alas son más bien pequeñas en comparación con resto.

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04/09/2020, 10:27
Narrador

Ruru, con poco disimulo y ningún subterfugio, se concentró en detectar emanaciones arcanas en el mago. Feingnángr, de repente, brilló de pies a cabeza como si estuviese hecho de luz. Reconoció conjuros sobre su persona, pero no fue capaz de discernir absolutamente nada de ninguno de ellos. No se trataba solo de su ropa o los objetos que portaba -a simple vista, únicamente vestía una túnica de muy buena calidad, no portaba anillos-, sino todo él parecía ser... mágico.

- Tiradas (3)
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04/09/2020, 10:42
Everik Feingnángr

-No solo su hija eligió una muerte imposible -continuó Feingnángr-. Ningún althemir cae, su naturaleza siempre los hace subir, volar. Sus alas están preparadas para eso.

Ekarion vio algo en el rostro del mago que no terminó de encajar. Pero fue Tassabra quién, fijándose en el hechicero y esperando que Ruru le dijera algo, la que vio que algo en los bordes de su túnica que no debería suceder. Una voluta, una gota, un borrón como una... pincelada.

-Si Lemaitre cree que hay algún responsable por la muerte de su hija, ¿tan extraño es que busque venganza? ¿Hasta dónde un padre... o una madre -dijo mirando, esta vez, a Tassabra- es capaz de llegar para vengar la muerte de una hija... o un hijo?

- Tiradas (4)
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04/09/2020, 11:27
Tassabra

Tassabra abrió mucho los ojos y blandió su bisarma. No se molestó en replicar al soliloquio del mago o a sus preguntas retóricas.

—¡Es una trampa, este tío es de pintura! —dijo Tassabra catapultándose hacia delante para interponerse entre Everik, su hijo y sus compañeros—. ¡A las armas! 

- Tiradas (1)
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04/09/2020, 17:04
Ruru Sauceviejo

¡A las armas dice! ¡Qué fácil! - Pensó el enano. 

Me las he dejado en el cuartel... - Gruñó. - Deben estar haciendo la siesta...

Pero Tassabra tenía razón. Ese "tío", no sabía de quien era tío aquel hombre, no era una persona normal. Se trataba de una persona mágica en si misma y desde luego que era muy raro. La mujer había deducido que era una persona de pintura y aunque Ruru no sabía porqué, lo veía muy plausible. Podían tratar de razonar con él, pero razonar con la pintura parecía algo inútil. Tendrían que luchar, no quedaba otra.

- Tiradas (1)