Partida Rol por web

El lamento de los Primeros

Creación de PJs

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02/10/2019, 13:11
Director

CREACIÓN DE PERSONAJES

En este tema trataremos todo lo relativo a la creación y desarrollo de vuestros PJs: reglas caseras, opciones de personaje permitidas, etc.

► Experiencia inicial: los personajes comienzan la campaña a nivel 7. 

►​ Características: se generan por reparto de 32+1 puntos según la siguiente tabla:

►​ Puntos de golpe: a nivel 1º, el dado de golpe da siempre los máximos puntos de golpe posibles. En los niveles siguientes se tira el dado correspondiente. Si el resultado es inferior al valor que se muestra en la siguiente tabla, se sustituye lo que hayáis sacado por el valor correspondiente:

►​ Oro inicial: 18.000 monedas de oro.

►​ Razas: preferiblemente humanos. Hay al menos 2 razas disponibles en esta ambientación. Consultar.

►​ Deidades: podéis inventar o leer la lista de dioses en el apartado de ambientación

►​ Manuales: los que hagan falta


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02/10/2019, 13:19
Director

HABILIDADES

Todos los personajes ganan un bonificador +1 una habilidad a elección del jugador. Esta habilidad será siempre clásea para el personaje. 

Hay habilidades que desaparecen y otras se fusionan entre si. Os pongo las tablas de habilidades antiguas y nuevas, del derecho y del revés.


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02/10/2019, 13:20
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DOTES

►​ Cualquier dote que otorgue bonificadores a una o varias habilidades (como Acrobático Soltura con una Habilidad) convertirá en siempre clásea esa o esas habilidades a partir del nivel en el que se adquieran (es decir, que no se aplica de forma retroactiva). Además, si el personaje tiene 10 o más rangos en esa habilidad, el bonificador sube de +2 a +4 en el caso de dotes que bonifiquen 2 habilidades distintas o de +3 a +6 para las que sólo bonifican una habilidad.

►​ Las dotes de Esquiva Defensa con Dos Armas proporcionan +1 CA adicional a los niveles 6º, 11º y 16º.

►​ Las dotes de creación de objetos mágicos no consumen puntos de experiencia. En vez de ello, el coste material sube a 3/4 partes del precio de mercado.

►​ Dureza otorga un número de puntos de golpe adicionales igual a 2 + tus DG actuales. Cada vez que obtengas un DG (por ejemplo al ganar un nivel), obtienes 1 punto adicional. Si pierdes un DG (por ejemplo al perder un nivel) pierdes 1 pg de forma permanente. Sólo se puede escoger esta dote 1 vez.

►​ Si tienes una dote que otorgue un bonificador +2 a una TS concreta (como Gran Fortaleza) puedes tirar 2d20 y elegir el resultado más alto cuando realices una TS de ese tipo. Puedes hacer esto 1 vez al día más 1 vez adicional por cada 3 niveles de personaje (redondeando hacia abajo).

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02/10/2019, 13:20
Director

Raza: X. Clase y nivel: X
Alineamiento: X
Experiencia y próximo nivel: 0/1000
PG: X/X [X base, +X CON]
Oro:

Características

Fuerza (FUE): X (+X) [X Puntos Gastados, ±X Racial]
Destreza (DES): X (+X) [X Puntos Gastados, ±X Racial]
Constitución (CON): X (+X) [X Puntos Gastados, ±X Racial]
Inteligencia (INT): X (+X) [X Puntos Gastados, ±X Racial]
Sabiduría (SAB): X (+X) [X Puntos Gastados, ±X Racial]
Carisma (CAR): X (+X) [X Puntos Gastados, ±X Racial]

Ataque

Iniciativa: +X [+X DES, +X Dote]
Velocidad: X pies [X casillas; X base]

Ataque base: +X
Ataque c/c: +X [+X base, +X Arma, +X Dote, +X FUE] Daño c/c: XDX+X (Crítico: X-X)
Ataque a distancia: +X [+X base, +X Arma, +X DES, +X Dote] Daño: XDX+X (Crítico: X-X) Alcance: X Munición: X

Defensa

CA: X [10 base, +X Armadura, + X Armadura Natural, +X DES, + X Desvío, +X Escudo]
CA Desprevenido: X [10 base, +X Armadura, + X Armadura Natural, + X Desvío, +X Escudo]
CA de Toque: X [10 base, +X DES, + X Desvío]

TS Fortaleza: +X [X base, +X CON]
TS Reflejos: +X [X base, +X DES]
TS Voluntad: +X [X base, +X SAB]

Dotes

- Dote (manual del que la has sacado si no es el básico y qué hace)
- Dote (manual del que la has sacado si no es el básico y qué hace)
- Dote (manual del que la has sacado si no es el básico y qué hace)
...

Rasgos de clase/raza

- Rasgo/descripción
- Rasgo/descripción
- Rasgo/descripción
...

Habilidades: [(X +X Int)x4 +X= X) *

Acrobacias (DES):
Artesanía (INT):
Averiguar intenciones (SAB):
Percepción (SAB):
Buscar (INT):
Conocimiento de conjuros (INT, S/e):
Lingüistica (INT):
Persuasión (CAR):
Disfrazarse (CAR):
Escapismo (DES):
Interpretar [       ] (CAR):
Intimidar (CAR):
Inutilizar mecanismo (INT, S/e):
Juego de manos (DES, S/e):
Montar (DES):
Nadar (FUE):
Oficio [     ] (SAB, S/e):
Saber (INT, S/e):
-Arcano:
-Arquitectura e Ingeniería:
-Dungeons:
-Geografía:
-Historia:
-Local:
-Los Planos:
-Naturaleza:
-Nobleza y Realeza:
-Religión:
Saltar (FUE):
Sanar (SAB):
Sigilo (DES):
Supervivencia (SAB):
Tasación (INT):
Trato con animales (CAR, S/e):
Trepar (FUE):
Usar objeto mágico (CAR, S/e):

Conjuros Memorizados

Nivel 1: conjuro, conjuro, conjuro...
Nivel 0: conjuro, conjuro, conjuro...
 

Libro de conjuros

Nivel 1: conjuro, conjuro, conjuro...
Nivel 0: conjuro, conjuro, conjuro...
...

Equipo (estado de carga)

- Pieza de equipo (peso y coste)
- Pieza de equipo (peso y coste)
- Pieza de equipo (peso y coste)
...

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03/10/2019, 11:01
Ruru Sauceviejo

8 lvl 1 + 6 + 4 + 7 + 4 + 4 + 5 +14 CON = 52

- Tiradas (1)
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04/10/2019, 12:31
Tassabra

12+11+6+6+5+5+8= 53 base

53 base + 14 Con = 67 total

- Tiradas (2)
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09/10/2019, 20:57
Ekarion
Sólo para el director

4 + 20 + 14 = 38 (Tirada sin desglosar)

4 + 2 + 2 + 3 + 2 + 3 + 3 + 14 = 33 (Tirada desglosada)

Tu decides, la primera me gusta mas :P

- Tiradas (2)
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17/10/2019, 08:00
Director

Ruru no siempre fue un Cazador Imeprial. De hecho, nunca pensó que llegar a serlo y mucho menos que pudiera ser aceptado dentro de una sociedad tan racista como la humana. Pero lo cierto es que llegados al punto de su existencia en que su cabello era tan blanco como la nieve y su cara empezaba a estar tan arrugada como una pasa, Ruru Sauceviejo servía al Imperio. 

Ruru nació casi dos siglos atrás en una zona boscosa del continente XXXXXXX. Sus padres habían sido expulsados de la Ciudadela del Yunque, tras el nacimiento de Ruru. Y es que en las leyes enanas de la Ciudadela, el incesto no era algo que se viera con muy buenos ojos. Si, lo padres de Ruru, Rugimor y Bertra eran hermanos. 

Ruru proviene de la isla Besansir, que es la más verde de las tres islas del norte. La ciudadela de sus padres, la Ciudadela Scropio, en las montañitas al norte de la isla, se encontraba cerca de uno de los templos dedicados a los Primeros (los dioses desterrados, según historias enanas), pero ese lugar quedó hace tiempo sellado y nadie ha vuelto a entrar. Los padres de Ruru le contaron esto alguna vez, hablaban sobre el dios Uriel, creador de la raza, dios de la tierra (como elemento) y creador de Dannan (la Tierra, como planeta en si mismo).

Habían logrado ocultar su relación a la opinión pública durante casi medio siglo. Tan solo unos pocos allegados sospechaban algo acerca de su extraña forma de comportarse. Que dos hermanos de sexos opuestos vivieran juntos una vez habían superado la mayoría de edad, era extraño en la Ciudadela, pero no imposible.

Fuera como fuera, cuando el cacique se enteró, decidió desterrarlos para siempre y los dos hermanos y amantes, casi sintieron alivio, pues allá donde fueran, aunque no tendrían la protección de los suyos y de la ciudadela, podrían ser libres para dar rienda suelta a su amor. Y les fue relativamente bien, pues pronto encontraron acomodo entre una pequeña población de orejaspicudas.

No es que hubiera muchos bosques cerca de la capital del Imperio, pero si había uno. El bosque de los DILDO al ¿noroeste? de Akralekua. En aquel lugar vivía una pequeña comunidad en la que la mayor parte de los habitantes pertenecían a la ancestral raza élfica. Practicaban las artes druídicas y creían en la paz, alimentándose únicamente de lo que el bosque les proporcionaba. Se trataba de una comunidad bienintencionada que amaba el bosque y la naturaleza y que difícilmente encontraba problemas dentro o fuera de su territorio.

fue en la isla, Ruru no vivió en el continente Ydrargirium (el grande, donde estan todos los reinos), sino que fueron a vivir a Bois Primaires, ese bosquecillo verde y fresco que ves en el mapa, en la isla Besansir.

Fue allí, entre aquella gente pacífica y desinteresada, donde Rugimor y Bertra criaron a su pequeño Ruru, entre flores, árboles, mariposas y cervatillos. Y fue una infancia feliz realmente. Ruru corría entre los árboles, nadaba en los arroyos, comía bayas salvajes y muchas veces le sentaban mal. Perseguía a los niños elfos y aunque nunca los atrapaba debido a sus cortas patas de enano y escasa agilidad, pero lo cierto era que se lo pasaba bien con ellos.

Sus padres le querían. No eran malos con él, ni murieron en un ataque de hombres bestia, ni de hombres no bestia. Aunque lo niños elfo se reían de Ruru en ocasiones, éste no sufrió ningún trauma infantil por ello. Se defendía a pedrazos y más de uno de aquellos orejaspicuda regresó junto a sus padres llorando y con una brecha en su bella cara. Lo que en otra parte del multiverso, hubiera conllevado un castigo ejemplar para Ruru, que incluso podría haber desembocado en un exilio, no sucedió. Al fin y al cabo, se encontraban en una sociedad idílica que sabía perdonar las afrentas de otros, aun siendo dichas afrentas cometidas por enanos, sí.

No todo eran elfo, árboles y pajarillos en aquel bosque. El bosque también era conocido como "El Bosque de los Dragones", pues allí vivían dragones, sí, dragones. Aunque no ese tipo de dragones alados, escamosos y que escupen fuego por la boca. No todos al menos, pues la mayoría de ellos tenían una fisonomía muy similar a la humana y casi ni se distinguían. 

Vivían dragones con los elfos, porque los dragones vivían allí antes de que llegaran los elfos xD Los elfos eran outsiders de ese bosque, se quedaron un tiempo y vivieron en comunion con los dragones. Poco a poco, los elfos fueron migrando (nunca supiste cuando) y comenzaron a ser cada vez menos.

Uno de ellos, un muchacho joven llamado Equion, se convirtió en uno de los mejores amigos de Ruru en aquella época. Juntos aprendieron a arrinconar a los elfos en las luchas de barro junto al pantano del viejo Bin-Tol. Los dos empezaron a lanzar cáscaras de frutos secos a las chicas, casi a la misma edad, aunque todo hay que decirlo, quien más veces fue correspondido no fue Ruru. Y juntos, simplemente fueron niños y jugaron juntos como niños.

No obstante, Equion creció más rápido que Ruru y acabó por convertirse en el líder de sus semejantes. Aquella comunidad no era otra cosa que un Santuario para los refugiados del Imperio. Un santuario que tenía su sede principal en unas antiguas ruinas élficas en mitad del bosque. Equion se convirtió en un gran líder y finalmente, una de las cascaras de frutos secos, impactó sobre la mujer adecuada y de esa unión nacieron  dos pequeños llamados Ekarion y Iris.

Equión no era líder de los dragones, se hizo guerrero, salió a guerrear en ocasiones antes y después del nacimiento de sus hijos. Era un defensor. El líder de los dragones era un tipo viejo de cabello plateado, al que llamaban Patriarca.

Ruru cuidó de Ekarion e Iris desde pequeños. A aquel enano le gustaban los chiquillos. Los entendía bastante mejor que a los adultos. Lo cierto era que a Ruru no le gustaba la presión de mantener una relación amorosa seria y sabía por ello, que difícilmente podría tener hijos propios. Por ello se implicó mucho en el cuidado de los retoños de su viejo amigo.

Ruru había aprendido  magia druídica. De hecho, aunque nadie decía de él que fuera un druida, lo era. Conocía el bosque muy bien, así como a todos sus habitantes, animales, plantas y oros seres. Conocía la magia de la naturaleza y podía hablar con los animales. Aunqeu oficialmente no perteneciera a la comunidad druídica, había aprendido mucho de ella y casi se podía decir, que Ruru era un druida independiente.

Muchos de sus conocimientos, trató de trasladárselos a Ekarion. El joven dragón se sentía muy interesado en ellos, pero sobre todo en la magia. Ekarion muy pronto se convirtió en su persona favorita y sin despreciar nunca a Iris, quiso convertirse en su mentor. Lo que logró realmente, no fue despertar en Ekarion un desmedido amor por la naturaleza, sino una curiosidad voraz por lo oculto y lo mágico.

Ekarion quería conocer lo arcano. Ekarion quería conocer la magia y por eso se marchó lejos de aquel bosque, pues deseaba ante todo ser un mago. Lo que podía aprender de magia en DILDO, se le quedaba corto y no deseaba seguir los pasos de los viejos barbudos que vivían como ermitaños en el bosque. Ekarion quería ser un mago de verdad y no un mísero druida de pacotilla. Y con diez años se fue…

Bien, hasta aquí, pequeñas correcciones. El bosque como te decía no está en el continente, sino en la isla. Ekarion se marchó a estudiar magia, o al menos eso fue lo que te dijo, porque el Patriarca así lo demandó y fue todo muy triste porque Alea, su hermana gemela, se quedó sola con Ruru. Ella tenía talento para la naturaleza, pero era una sanadora. Ruru sabe, por lo que haya podido escuchar de Equión o de su esposa Isis, que a cierta edad, los dragones enloquecen, se deforman porque su sangre dracónica explota, les salen alas, garras, cola y dientes y no lo pueden soportar y mueren (todo super desagradable). Y no lo pueden controlar. De hecho más de uno se fue a morir solo al bosque, Ruru pudo haberlo visto.

Los elfos comenzaron a migrar del bosque hasta que no quedó ni uno y el bosque volvió a ser de los dragones durante un tiempo, hasta que llegó el Imperio. Ruru no sabe cómo empezó, ni lo que sucedió, estaba fuera del hogar cuando pasó. Pero vio el fuego, se preocupó por los árboles, intentó hacer algo. Cuando regresó, su amigo de toda la vida Equión y padre de los niños, se había transformado en un medio dragón y combatía con imperiales para defender a los suyos. Acabada la pelea, donde los dragones ganaron gracias a Equión, lo natural es que el dragón hubiese muerto porque había sucumbido a la maldición, sin embargo sobrevivió. Durante la pelea, asesinó (o eso piensa él), a su esposa Isis y a su hija Alea (Ruru lo vio abrazando a una ensangrentada Isis, de Alea solo quedaba un cadáver humeante) y Ruru sabe que eso terminó por destruir a su amigo. Una vez recuperados de las heridas, abandonaron el lugar y se trasladaron por orden del Patriarca, ahora sí, al continente. El bosque donde pasan los años siguientes se llama Drendraiss, está en el sur de Pygmalion (luego te pongo imagen). Aquí estaban casi todos los elfos que se fueron de la isla y ayudaron entonces a los dragones; se trataba de un Santuario a Gabiriel, una de las diosas antiguas, pero está en ruinas y se mantiene oculto de la vista del Imperio por algún tipo de magia divina desconocida. Allí, Ruru pasó varios años por el bosque, que era mucho más grande, mágico y poderoso que el de la isla. Allí sentía la comunión con la diosa Gabiriel y el culto a los Primeros. Equión era el encargado de guerrear en las fronteras del bosque para impedir que los descubrieran, se volvió hosco, siempre estaba enfadado y no hablaba apenas, amargado como estaba se culpaba de la muerte de sus seres queridos y era cada vez más violento. Ardía en deseos de venganza, pero no podía abandonar a su gente y su amistad con Ruru se rompió en algún momento, aunque el druida no sabe cómo, cuándo o por qué. Ruru envió noticias a Ekarion para informarle de la muerte de su madre y su hermana y también de la migración al continente, pero nunca recibió respuesta y tampoco sabía dónde estaba el chico. Esperaba que estuviera bien.

Unos años después del traslado a Drendraiss, el lugar fue descubierto por el Imperio, sin embargo no fue atacado. Ruru no se enteró de los detalles, pero los elfos le dijeron que venían a negociar porque nunca entró ningún ejército, solo gente. Meses después de que esto comenzara a suceder, fue habitual que gentes del Imperio (los distinguía porque venían con el símbolo en sus estandartes y pectorales, un árbol blanco) entrasen y salieran con libertad del bosque por orden del Patriarca. Hasta que sí, un día vino un ataque, pero no fue de manos del Imperio. Lo que atacó el bosque fue algo maligno, algo que destruyó el Santuario y exterminó a elfos, enanos, dragones y a todo lo que allí estaba viviendo. Unas criaturas infernales arrasaron con medio bosque y Ruru vio a un dragón, uno de verdad, uno de esos lagartos alados gigantescos de color negro que escupía fuego por todas partes y derrumbaba lo poco que quedaba de santuario. Pensó que se trataría de su amigo, pero él era un rojo y éste era negro. No pudo hacer nada por sus amigos, el santuario o el bosque, se vio obligado a salir del bosque antes de que el fuego lo atrapara. No supo qué fue de Equión (¿sus padres murieron ya?) ni de nadie. El Imperio llegó unos días más tarde desde Pygmalión para ayudar, Ruru entró al bosque a buscar supervivientes con los imperiales que vinieron a ayudar y encontraron a unos pocos. Fueron acogidos, trasladados a Pygmalión y quedaron bajo la jurisdicción imperial.  

Y a partir de aquí, como quieras seguir, eso sucedió hace unos... 9 años, durante los cuales Ruru se hizo cazador imperial.

Notas de juego

Cualquier duda me dices :)

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17/10/2019, 17:50
Director

La madre de Ekarion se llama Isis. No recuerdo qué nombre le puse originalmente, pero se quedará con ese. Su hermana se llama Alea. Nacistéis en la Isla Besansir y vuestro hogar era el bosque Bois Primaires. Allí había elfos, enanos, grigores... Un mezcladito. El hogar era originalmente de dragones, pero las gentes de otras razas iban y venían. Los elfos por ejemplo comenzaron a migrar fuera del bosque a otros lugares.

Nunca fue a Pygmalion. Subió a un barco para ir a la isla del norte, pero el lugar está fuera del tiempo y el espacio, es una especie de rincón en otro plano. ¿Recuerdas el espacio donde os metían en las partidas de los Dominios? El espacio Intersticial, no está en un plano ni en otro, sino en medio.

Unos años más tarde de estudiar allí, llegó la carta de Ruru hablando sobre la destrucción de Bois Primaires, la muerte de su madre y hermana. Ruru le dice que pudo ser Equión, pero que no está seguro de que fuera así, porque no lo vio, pero que Equión se lamenta de sus muertes y se culpa por ello.

La travesía fue ardua, sobre todo porque los únicos barcos que iban hasta ala antigua isla de los dragones eran del ejército Imperial. Consiguió llegar gracias a la magia, y al desembolso de sus casi últimas monedas, y una vez allí fue directo hacia el solar que fuera su antigua casa. Encontró dos tumbas, dos lápidas medio tumbadas y desgastadas por los elementos, los nombres de su madre y hermana estaban tallados en la piedra por las garras de su padre. Hacía años que la sangre se había deslavado, pero el óxido del hierro aún tintaba los surcos en la roca. 

Volvió a Besansir, en la isla había presencia imperial, al llegar al bosque encontró las tumbas y que el hogar de los elfos, dragones y demás ya no existía. Todo indica que se trata de una conquista del Imperio. En el bosque encuentra un mensaje de Ruru que le dice que van a migrar al continente. ¿Dónde? No lo sabe, pero Ekarion sí sabe que los elfos de su hogar habían comenzando a abandonar el asentamiento y que muy posiblemente, si hubo supervivientes, como la carta de Ruru indicaba, habrían ido al Drendraiss, un bosque fue antaño un Santuario a los Primeros.

La misma magia y las últimas monedas lo llevaron al continente, donde comenzó a buscar el rastro de Alea. Los rumores lo fueron llevando hacia el sur, y en una ciudad mediana de Antillion la encontró. Salir de allí con ella fue una odisea, ya que el mismo cazador que había matado a su madre la encontró esa misma noche. Sin embargo gracias a la intervención de un grupo de aventureros variopinto lograron escapar al tiempo que impedían la ejecución de un ritual de magia de sangre. Por varios meses recorrieron la zona cazando a unos magos enajenados, hasta que finalmente dieron con su líder, un dragón azul que intentaba recuperar las reliquias de los Primeros. La batalla fue terrible, durante la misma Ekarion casi muere al quedar entre las armas de aliento de su padre y del azul, y cuando todo terminó un barco se había hundido con un cargamento de niños en la bodega.

Fueron apresados por la guardia y llevados a un templo de la Triada donde serían sanados para poder ser juzgados. Equión intentó escapar y en la batalla que siguió Samuel, el humano que Alea había elegido para ser su ancla contra la maldición fue malherido. A Ekarion le costó casi toda su energía impedir que Alea se transformase, que cediese a la maldición, pero algo se rompió en la cabeza de su hermana y nada podía hacer él para sanarla.

Fue en el sur, en Asyllon (antes Anthilion) donde empezó a encontrar pistas. Asyllon es algo así como un lugar donde las corrientes arcanas convergen, igual que una falla en la tierra, el tejido de la magia entre planos choca y provoca alteraciones en la tierra, en la magia, en todo. Encontró a Alea de pura casualidad, no la reconoció al principio, la perseguía un cazador imperial del que había oído hablar, un asesino de dragones. Todo lo que pasó en la partida puede servir, se encontró con unos magos locos y fugados del imperio, Asteirm estaba allí para capturarlos y al mago renegado (Silindistani), a Eldrid la mujer tigre. Cuando casi muere, se encuentras con su madre Isis, que le dice que Equión no las mató, que fue alcanzada por flechas imperiales, que Equión sucumbió a la maldición al verlo y está confundido. Más adelante, Ekarion se encontró con Equión, pero se había vuelto loco. No recordaba nada, seguía culpándose de la muerte de Alea y de Isis, pensaba que Ekarion era producto de su imaginación.

Se enfrentaron a Silindistani, fue una lucha a muerte en la que todos fueron heridos de extrema gravedad. Pero el mago escapó a otro plano y Equión lo siguió. Ambos siguen desaparecidos. 

Cuando los juzgaron le dieron a Ekarion la opción de unirse a la torre de la Espiral Negra, de servir al Imperio a cambio de su vida. El joven dragón aceptó con la condición de que le permitieran intentar ayudar a su hermana, y en consecuencia la misma fue internada en la Torre de la Negación.

Os detuvieron a todos porque Silindistani se escapó. Asteirm había sido contratado por la Torre, pero se descubrió que poseía un demonio en su interior y esto se había ocultado al Imperio. Fue detenido y ahora mismo se encuentra encerrado en la Torre de la Espiral donde está bajo vigilancia. Ekarion lo visitó una vez, lo cuidan bien, pero pasará el resto de sus días en prisión. Ekarion sospecha que no, que en algún momento se largará. Alea perdió la cabeza por culpa de la batalla, fue malherida, Silindistani intentó hurgar en su cabeza para hacerla explotar y Ekarion la habría matado si Samuel no lo hubiese impedido. Ella se transformó, sobrevivió y desde entonces, está en estado catatonico. Puede hablar, comer, moverse... pero no habla, no reacciona a los estímulos, se pasa el día mirando a la pared como si allí estuvieran las respuestas a todo.

Samuel no podía ser visto como el amante de Alea, eso estaba prohibido, Ekarion tuvo que pagar un soborno para que pudiera entrar a verla Alea y siempre lo hace en la clandestinidad. Ahora el hombre vive en los bosques de las cercanías, tiene permiso de caza y cada cierto tiempo pasa a vender las pieles para obtener dinero y pagar él mismo el soborno. Parece que es lo único que hace, en los últimos años ha envejecido más de lo que un humano debería envejecer, está muy sombrío y sus visitas a Alea son su única motivación. Pasa unas horas con ella, el tiempo que le dejan, luego se marcha y no regresa hasta veinte o treinta días después. Alea ni siquiera parece reconocerle. En una ocasión, Samuel ha dejado caer que piensa llevársela de aquel sitio, que encerrada jamás podrá recuperar la memoría o lo que sea que pase. Le trae flores y hojas del bosque, con los que le hace collares y cosas, y también talla animalitos.

Ella está bien cuidada a cargo de Nemisia, una joven maga de la Torre que cuida a varias mujeres que también están allí, heridas por algún conjuro. Alea tiene su propia habitación y tiene momentos de lucidez en los que recuerda su infancia, a Ruru, a sus padres, a Ekarion y a veces pregunta por Samuel. Pero la mayoría del tiempo, solo mira al vacío. 

Ekarion tiene a un mago que es su superior, es quién se encarga de su investigación. Estudia a Alea y a veces olvida que tiene delante a una criatura viva, pero en el fondo es buena persona y quiere ayudar.

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22/10/2019, 17:17
Ruru Sauceviejo

Ruru quedó bastante sorprendido de la generosidad del Imperio. Había escuchado barbaridades de aquellos hombres eran racistas y que odiaban a todo aquello que no fuera humano. Cierto era que sus leyes eran muy restrictivas con otras razas y que siempre se favorecía por encima de todo al humano frente a cualquier otro, pero al fin y al cabo, el Imperio había sido creado por humanos y para humanos. Podía llegar a entenderlo. Puede que con el tiempo cambiara.

Lo cierto fue que el Imperio ayudó a seres de otras razas, los evacuó cuando estaban siendo masacrados y les dio un rincón donde vivir en el continente. Fuera como fuera tenían que estarles agradecidos. Habían sido acogidos en su casa y como invitados, debían respetar sus leyes. Leyes que por otra parte eran más antiguas que ellos mismos y que posiblemente tuvieran algún sentido. ¿Qué podían ser revisadas? Evidentemente. Y seguramente lo serían cuando se sucedieran algunos cambios de Emperador. Todo en la vida es cíclico y hasta lo negro se puede tornar blanco con el tiempo.

Drendraiss era un lugar hermoso que casi le hizo olvidar su antiguo hogar. Los elfos que habían estado migrando, se instalaron allí, en lo que se conocía como el Santuario. Ruru tuvo tratos con ellos durante muchos años, pero cada vez pasaba más tiempo fuera de la comunidad. Su lugar estaba en el bosque, con los árboles, los animales salvajes, los insectos, el viento, los arroyos y las plantas. Ruru vivía feliz y en comunión con la naturaleza y aprendió mucho de ese bosque. 

Casi siempre caminaba de un lado para otro. No solía dormir dos noches seguidas en el mismo lugar y eso le llevó a conocer el bosque casi al milímetro. En ocasiones también salía del bosque o caminaba cerca del lindero del mismo. Los valles también eran hermosos y también creían plantas y tenía sus propios seres correteando. Algunas carreteras circulaban cerca del bosque y dichas carreteras eran frecuentadas por mucha gente. Comerciantes, viajeros, asaltadores y también patrullas imperiales. Además había alguna que otra granja y Ruru se hizo amigo de una veintena de ganaderos  agricultores. 

Fuera como fuera, Ruru empezó a ser bastante conocido tanto dentro como fuera del bosque y eso llamó la atención de las patrullas imperiales. Algunos delincuente huidos, marchaban hacia el interior del bosque. Ruru no era un gran rastreador, pero el bosque le hablaba. Sabía casi todo lo que pasaba en él y esa información era valiosa tanto para él, como para el Imperio.

Los cazadores imperiales comenzaron a confiar en aquel enano cuando les solucionó un par de problemas con fugitivos. A Ruru no le gustaban los delincuentes. Si habían cometido alguna falta, debían pagar por ella. Y si no lo hacían, al menos los quería lejos de Drendraiss, pues si habían robado, matado, violado o cosas peores, podían volver a hacerlo. Si el Imperio los quitaba del medio, no darían problemas al bosque.

Aquella relación entre Ruru, un enano excéntrico que vivía como un ermitaño y los cazadores imperiales se fue fortaleciendo a lo largo del tiempo y poco a poco, la relación se fue haciendo más y más estrecha. El ámbito de acción de Ruru fue abarcando cada vez más terreno y el Imperio fue reclamando los servicios del druida más allá del bosque. Ésto permitió a Ruru viajar a lo largo y ancho del continente e incluso a la capital. 

Tras casi siete años de colaboración, Ruru pasó a ser considerado un cazador por derecho propio y tuvo que volver a viajar a la capital para jurar el cargo. Lo hizo a lomos de su fiel oso al que Ruru llamaba Señor Pinckels. Lo conocía desde que era una cría. Su madre murió a causa de unos cazadores furtivos, que paradógicamente fueron cazados por Ruru y entregados a las autoridades. Ruru supo que fueron condenados y que se les buscaba por otros crímenes. Se quedó con ese oso y lo amamantó con leche de cabra hasta que se hizo mucho más fuerte y grande que el propio Ruru.

Fue de esa manera como conoció a Tassabra. Cuando llegó al cuartel donde debía jurar el cargo, le obligaron a dejar aparcado al Señor Pinckels en el exterior de las dependencias. La ceremonia duró bastante, demasiado para el gusto de Ruru que tenía muchas ganas de salir de la apestosa ciudad. Cuando por fin salió del cuartel ya era de noche y no había ni rastro de su oso. Tardó dos días en saber que Tassabra se había llevado al oso, pues había causado mucho revuelo entre la población.

Aquel enorme animal estaba siendo custodiado en el interior de un patio enrejado, hasta que se decidiera que hacer con él. Ruru entró despotricando en el cuartel y montó un escándalo. Nadie le había sabido decir que había pasado con el señor Pinckels cuando pidió por lo sucedido en el cuartel y tuvo que enterarse por los rumores que circulaban por la ciudad. Quiso conocer a la responsable de la desaparición de su oso y Tassabra no tuvo impedimento en dar la cara.

No llegaron a las manos por poco. Ruru fue comprensivo y Tassabra le entregó a su animal. Todo quedó en un malentendido pero a Ruru difícilmente se le olvidaría el mal rato pasado, pues consideraba a aquel oso como a su propio hijo. Meses más tarde, Tassabra y Ruru empezaron a trabajar juntos y todo rencor que pudiera albergar el corazón de Ruru, quedó olvidado. Aunque el señor Pinckels todavía se la tenía jurada a esa zorra malparida.