Partida Rol por web

Asha hizo que el Colmillo volviera a virar bruscamente y se colocó bajo la panza del Lagarto de las Dunas, esperando que el movimiento evasivo de la nave enemiga hiciera que se posicionara en ventaja para los disparos de sus compañeros. Pero el piloto del Lagarto era habilidoso, no salió por donde Asha se esperaba, sino que hizo un movimiento contrario para librarse del Colmillo y viró hacia Ryloth con intención de huir hacia el planeta. Aquello le sorprendió hasta que se percataron de que le habían hecho más daño del que parecía a priori. 

El piloto del Lagarto de las Dunas utilizó unas maniobras evasivas mientras huía porque se esperaba que le siguieran disparando con intención de convertirle en chatarra espacial. Los disparos de Jax pasaron lamiendo el contrachapado del Lagarto de las Dunas, pero éste logró esquivar el golpe decisivo y mortal por alguna especie de milagro y se dirigió a toda velocidad hacia el planeta. 

-Te lo agradezco Asha - Respondió la mecanica mostrando una pequeña mueca de rabia al ver que los sistemas seguían de aquella forma. - Tenemos un poco de problemillas por aquí, pero intentaremos darte algo de energía... - Se le notaba preocupada, pero Raine perseveraba, y más con R5 al lado con quien estaba trabajando codo con codo comunicandose practicamente con el hacer y reparar los sistemas. - VAMOS NAVEEEEEEE - tratando de darse animos a si mismo, buscó mejorar el estado de los sistemas.

Viendo que los sistemas parecian estabilizarse y aunque aún era un poco arriesgado, prefirió no esperar mucho - ¡Asha, dale! - y así que su amiga pudiera darle caña a la nave, al menos por esta vez.

Asha pasó a la acción en cuanto recibió el ok de Raine. Movió las palancas necesarias para inyectar más combustible del esperado en el motor del Colmillo, pero la única respuesta que recibió fue un pequeño petardazo.

- ¡¿Raine?! – preguntó más preocupada que consternada - ¿Va todo bien? Algo no anda como debería en el sistema de inyección, cielo – trató de mantener la calma mientras no perdía a aquel caza de vista buscando siempre darles la mejor oportunidad para el disparo a Jax y Fayn.

- Atentos todos a una posible emboscada. Puede que esté haciendo solo de señuelo y no sea una huida de verdad – advirtió a la tripulación sabedora de las técnicas que utilizaban los piratas espaciales a veces para pescar naves confiadas con capitanes con un ego más grande que la eslora de su nave.

El impacto del Lagarto de las Arenas fue lo suficientemente violento como Galek se removiera en su asiento de copiloto.

- S̄āp chæ̀ng, mī khır cd lek̄h thabeīyn wị̂ b̂āng mậy kha?, maldijo el rodiano que oportunamente se colocó las sujecciones al asiento instantes antes de que Asha se lanzase en una endiablada maniobra que buscaba ponerse a la cola de su rival, manteniendo al caza enemigo lo suficientemente cerca como facilitar el disparo desde la torreta de artillería.

- Reụ̄x pụ̄n thảdị̂ dī māk!, exclamó al ver los disparos impactando en el fuselaje de su adversario, que inmediatamente cambió su estrategia e inició una serie de maniobras evasivas enfilando hacia Ryloth e intentando salir de la distancia de disparo.

Rápidamente, el rodiano proyectó en la pantalla las coordenadas del subsector y empezó a calcular la ruta más corta para entrar en la estratosfera de Ryloth, intentando interceptar al Lagarto de la Arenas antes de que pudiera llegar a la misma.

Fayyn, ligeramente menos molesta debido al primer impacto que había logrado conectar, volvió a descargar una ráfaga de disparos sobre el caza enemigo.

Pese a las maniobras evasivas, los disparos de Jax le dieron una oportunidad de oro para acertarle un buen tiro al objetivo. Si tan solo se estuviese un poco más quieto…

—Grnnnnbrrrrrr! Hgbrrrrrrrrrrgh!*

Asha no dudó en perseguir al Lagarto de las Dunas, quien mantenía su huída. La piloto pensaba que podía ser una trampa, pero la nave enemiga se dirigía desesperadamente hacia Ryloth sin que ninguna otra nave saliera al paso para darle ayuda. El humo que brotó de los motores del Lagarto al entrar en contacto con la atmósfera del planeta mostró que los disparos de Fayyn y Jax habían dañado gravemente a la nave, y que no se trataba de ninguna estratagema. Asha trató de ganar mayor impulso para recortar la distancia pero los motores de la nave solo petardearon y algunos sistemas se sobrecargaron. Raine hacía lo que podía para mitigar aquellos problemas y aliviar a la nave todo lo que le permitieran sus conocimientos en computadoras y mecánica. R5 recibió un chispazo de una maquina sobrecargada pero logró conectar su toma a otra para no sufrir él mismo los daños y todo se saldó con un pitido de emergencia por parte del droide que hasta resultó gracioso. 

Galek adivinó la trayectoria que seguiría en Lagarto de las Dunas en su huída y le indicó a Asha cómo aprovecharla, lo que permitió que los disparos de los artilleros fueran más precisos. Fayynchawlienga logró impactar en la nave enemiga que sufrió una fuerte explosión en el motor afectado y se precipitó sin control hacia la superficie del planeta dejando una fea estela tras ella. El Lagarto de las Dunas se estrelló en los confines del planeta y pudieron librarse al fin de aquel cazarrecompensas que Teemo les había enviado. 

- ¡Wuju! – celebró Asha alzando los brazos del disparo de Fayn - ¡Buen trabajo chicos!

- Ahora a Ryloth. Hay que reparar la nave y encontrar ese transpondedor lo antes posible. – dijo girándose hacia Galek. Entonces otra idea extraña se le cruzó por la cabeza. ¿Y si el transpondedor no estaba en el casco? ¿Y si estaba dentro de R5 y ese era el motivo por el que no quería que le cambiaran el chasis?* Quizás pecaba de paranoica, pero cuando tenías que ganarte la vida al margen de la ley aprendías a no confiar ni en tu propia sombra, como su padre le había enseñado en muchas ocasiones.

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH - Gritó la mecanica al ver que todos sus intentos por aliviar la tensión de los sistemas se veían abrumados por las acciones de sus compañeros, viendose ligeramente sobrepasada por notar como sus esfuerzos acababan en nada - MALDITA SEA CACHARRO DEL DEMONIO. ¡¡¡NOS VAMOS A LLEVAR BIEN COMO QUE ME LLAMO RAINE!!! - Quizás llevada un poco por aquella molestia o un poco por la adrenalina, Raine buscó la manera de seguir aliviando la tensión de los sistemas de la nave, incluso aunque el combate hubiese acabado.

Tras escuchar el chispazo en su compañero, si que se alertó y miró rápidamente al droide - R5 ¿Estas bien? - Preocupada, se detuvo en su que hacer y le miró viendo a simple vista, y lo parecía, pero aún así, aquellos chispazos podían fastidiar componentes internos y eso era algo que al pensarlo la distrajeron un poco - ¿Asha, Galek, cuanto falta para aterrizar? - Preguntó a ambos al frente de la nave para luego mirar a su compañero droide - Cuando hayamos aterrizado y encargado del transpondedor, quiero ver que tengas todos tus componentes bien. No me fio que puedas tener una pequeña quemadura en tus circuitos internos y eso pueda afectarte a la larga - realmente estaba muy preocupada por R5 y lo mostró de aquella forma

No obstante para darle a Asha otra oportunidad de sus maniobras locas, buscó rebajar la tensión de la nave de nuevo - Por favor que lleguemos pronto... Quiero deshacerme de esa cosa lo más rápido posible para que estemos tranquilos. - Dijo haciendo referencia al transpondedor, obvio.

El Lagarto de las Dunas cayó en picado entre las nubes de la atmósfera de Ryloth. Una estela de humo aceitoso se desprendía de su cola. Jax lo vio desaparecer en su rumbo descontrolado hacia la destrucción, no obstante su ceño no se relajó.

—¡Buen disparo, bola de pelo! ¡Te debo veinte créditos! —gritó escaleras arriba, hacia el pozo de artillería dorsal que ocupaba la ancha figura de Faynn. Después se acercó a los labios el micrófono de los auriculares para hablar directamente con la cabina—. Oye, Galek, ¿puedes seguir la señal del caza con los sensores? Me gustaría estar seguro de que se estrella y no queda señal de vida. Espero que no haya podido mandar ninguna comunicación durante el combate... Mejor asegurarnos de que no vamos a encontrarnos a ese esbirro de Teemo más adelante.

Asha seguía guiando al Colmillo hacia la superficie del planeta. El espaciopuerto de Nabat les esperaba y, allí, un equipo de mecánicos que pondrían a punto la nave y repostarían sus depósitos. Eso si B'ura B'an no se había tirado un farol... Como el twi'lek intentara jugársela, le arrancaría el segundo lekku.

Galek se unió con un gorgojeante sonido de euforia al grito de Asha, mientras el Lagarto de las Arenas se precipitaba sin remedio contra la superficie del planeta, ya en el interior de la atmósfera de Ryloth. El piloto tenía una oportunidad de activar los sistemas de propulsión y abandonar la aeronave antes del impacto.

- K̄hêācı læ̂w, Jæ̆ks̒, como si le hubiera adivinado el pensamiento el cazarrecompensas le pidió que intentase interceptar las comunicaciones de la nave derribada. Sin embargo, ya fuera por las interferencias o por que los sistemas del Colmillo ya se encontraban tensionados en exceso, el rodiano no fue capaz de captar la señal ni obtener ninguna información relevante.

- Læa txn nī̂ reā mā s̀xmsæm khwām ngām nī̂ k̀xn thī̀ mạn ca s̄lāy pị, dijo recalculando la trayectoria hasta el puerto espacial de Nabat, el punto de entrada a su planeta natal que B'ura B'an había determinado como el más permeable .

Lo último que necesitan ahora era complicaciones con los secuaces del Imperio.

Fayyn estaba pletórica. Al fin habían logrado centrarse y usar como es debido las torretas de la nave. Al parecer los imperiales eran pilotos más hábiles y sirvieron como un buen entrenamiento. El júbilo generalizado en la nave dio paso a un momento de reflexión para tener en cuenta el siguiente paso a tomar. La sugerencia de Jax no era descabellada.

—Grrrrnhhhh. Gereennnngffffhhhhh Brttthagggggff Hgargggggfggggg gggrrrrrrnnnnnshh. Grrrfffffffffffggggaeeeegggr.*

La wookie se dejó caer pesadamente sobre el asiento de la torreta. Habían huido con éxito por segunda vez, pero no podían cantar victoria todavía.

—101001, 110101. 10101 011110. 1101 1001 1100111101 1010101 10101 —respondió el droide para tranquilizar a Raine. 

La caída del caza que les perseguía fue muy celebrada en el Colmillo de Krayt, no pudieron evitar soltar toda la tensión acumulada en gritos y felicitaciones. Salvo Raine, que seguía tan concentrada con los sistemas de la nave que apenas se había dado cuenta de que Asha ya volaba en modo más tranquilo, el resto sintió un profundo alivio unido a una alegría inmensa. 

Pero no cabía la relajación entre los miembros del grupo. Tras celebrar el disparo de Fayyn, Jax se dirigió a Galek para que dirigieran los radares de la nave hacia el lugar donde se haba estrellado el Lagarto de las Dunas para comprobar si la nave había logrado salvarse por algún extraño milagro, aunque la columna de humo que ascendía desde las montañas donde se había estrellado no daban lugar a ser demasiado optimistas al respecto. Galek no encontró ninguna señal de la nave estrellada, lo cual podía significar que, efectivamente, no había quedado de ella nada mejor que un montón de escombros chamuscados.