Partida Rol por web

El libro de Shaire

La Gotera (Leganés)

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27/11/2011, 13:47
Director

Son las cuatro y media de la tarde cuando llegan al enclave en Leganés; los controles de la guardia civil están ralentizando el tráfico. Una trifulca entre dos conductores ha facilitado que los ocupantes del r-19 pasasen desapercibidos.

-Un colega ha escrito en su twitter que el ejército ha soltado aviones no tripulados por la ciudad. Van a por todas con esos mutantes -venía comentando Javi.

-No me gustaría ser uno ahora mismo -recalcó Marcos.

-Uno era marroquí y dicen que escapó dando unos saltos impresionantes.

-Como Hulk, sí. Y que se movía como un rayo.

-No los han atrapado. Al parecer, no han provocado muchas víctimas.

-Lo de la autopista es otra cosa.

-Sí, eso ha sido una catástrofe.

-Torbellino muerto... JODER.

-Ha debido ser una lucha de titanes.

-Qué guapo...

Javi ha aparcado enfrente del mercado en desuso por sus legítimos propietarios, un edificio cubierto de ladrillo que ocupa el centro de una plaza. Hay un par de furgonetas de esas apodadas corta-piernas, pese al glamour setentero. Lloviznea. Un grupo de treinta personas está celebrando una tensa asamblea en el amplio vestíbulo cerrado por pilares y en torno al cual se distribuyen una veintena de pequeños locales con sus mostradores. En el local inmediato de la derecha, distinguen a un par de tipos arreglando una motocicleta, en el contiguo hay un guitarrista practicando y en el de más allá tres punkies de crestas desiguales acodados y fumando porros. En los locales del fondo, dos chicos y tres chicas se afanan en una barbacoa y dos cincuentones de luengas barbas juegan al ajedrez.

Los informáticos pasan de la asamblea. Se dirigen inmediatamente a una de las tiendas a la izquierda y la abren.

-Cerramos con llave porque ha habido robos, vosotros sabéis, no todo el mundo es trigo limpio.

Dentro hay mesas de playa y escritorios encontrados en vertederos cubiertos de placas bases y tarjetas de circuitería y demás componentes que confecionan a su modo de cajón de sastre potentes ordenadores, en opinión de Alicia.

-La electricidad la obtenemos de un enganche ilegal. Bruno se da maña con esas cosas.

Irrumpe una chica regordeta, mona y acelerada para avisar:

-Eh, chicos, los monos están aprovechando para limpiar los centros okupas de la capital.

-Me cago en todo, nos van a echar abajo el movimiento.

-Diana, mira si hay sitio para estos tres recién llegados -le pide Javi.

-En el puesto del fondo hay, pero tendrán que limpiarlo. - Y tras las oportunas presentaciones, Diana les informa: -Somos como unos cincuenta. Pero podemos mover como a cien personas más, todas comprometidas.

-Tenemos que preparar una resistencia en condiciones. El alcalde de Leganés nos la tiene jurada.

-Y el decano. Putos fachas.

 

Notas de juego

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02/12/2011, 14:02
Antonio Mendoza

Muchas gracias por todo, amigos. Luego nos vemos.

Antonio se dirige al local que les indicó Diana. La verdad, está bastante sucio, pero deberá valer con esto. Tendrán que limpiar algo, pero bueno... a ver que opinan mis compañeras. Si la policía llega... no sé. A ver si se reunen mis compañeras, tendríamos que hacer algo...

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02/12/2011, 19:43
Alicia

Música

Después de mi último viaje en coche me aseguré de sentarme junto a la puerta, detrás del conductor. Por supuesto me arrepentí de ello casi de forma inmediata en cuanto empezaron a hablar. Me habría gustado poder encender la radio y poner música a todo volumen. Me habría gustado olvidar. Pero creer que por emborracharme hasta perder el sentido iba a servir de algo sería engañarme.

Miré por la ventana del coche con aire absorto, intentando que no se trasluciera nada de lo que estaba pensando. Apreté los labios mientras seguían con su conversación. Tenía que centrarme y sentía como si el tiempo se me escapase. 

El mercado abandonado era otra prueba más del sinsentido de aquel sistema. El edificio seguía siendo plenamente funcional y, si se dejaba desocupado, se llenaría de ratas y otras alimañas portadoras de enfermedades. Los humanos mantenían el lugar limpio. Siempre habíamos sido el peor depredador... hasta la llegada de los mutantes, claro. Esbocé una sonrisa amarga que rápidamente oculté. 

- Claro, pero me dejaréis trastear un poco ¿verdad? - acompañé la pregunta de un tono falsamente esperanzado y una caída de ojos. Un flirteo leve que facilitase que accedieran.

Luego examiné el lugar intentando fijarme bien en los detalles. La toma de corriente, la distribución del lugar, posibles puntos de entrada y, sobre todo, de salida. Los ocupantes, los recursos disponibles. Cada detalle podía suponer la diferencia entre sobrevivir o no. Antes eso me habría parecido melodramático pero había visto demasiadas muertes hoy para permitirme relajarme. En un gesto instintivo comprobé que la pistola seguía en mi bolsillo. Pero no quería malgastar la munición, necesitaba analizarla. 

Un desalojo, otra okupación - respondí por inercia. 

De todas las estrategias esa era la más efectiva. Sin embargo, también lo era recurrir a recursos legales o, la que más posibilidades tenía de funcionar: la extorsión. Sonreí a la chica intentando parecer aún más joven de lo que era, con suerte eso la haría sentirse protectora hacia mi. 

¡Genial! Gracias, seguro que nos apañamos - les guiñé el ojo. 

Pasé por delante del tipo que arreglaba la moto y me quedé estudiando lo que hacía por un momento. Parte de mi deseaba poder centrarme en resolver problemas sencillos, poner música alta y rodearme de herramientas. Pero no era el momento. Aproveché la excusa de limpiar el local para poder hablar a solas con los dos mutantes. Limpiarlo parecía una pérdida de tiempo considerando que había cosas más urgentes que hacer, pero me daba una oportunidad para hablar con ellos sin que hubiera nadie más presente. 

Comprobé que no nos seguían y que estábamos solos. Luego me volví hacia los otros dos. 

Lo habéis oído, es mejor mantener un perfil bajo y que nadie sepa que estamos aquí. Nos teñiremos el pelo y cambiaremos de ropa. Luego veremos cómo ayudarles. - Me quedé mirando un segundo el maletín de Antonio y la mochila que había robado. - Abridlos, vamos a ver de qué recursos disponemos. Luego coordinaremos una resistencia. Sin poderes - recalqué - Necesito tiempo y un ordenador para poder investigar a la gente que dijisteis. Cuando tengamos información podremos decidir qué hacer. - Miré a Carla - ¿En qué consiste tu poder? ¿Lo dominas?

 

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05/12/2011, 11:59
Director

Por supuesto que los dos hackers iban a dejar a Alicia trastear cuanto quisiera.

Cuando la chica hubo inspeccionado el lugar y comprobado que existía una salida trasera, se reunió con Antonio y Carla en el lugar que se les había asignado. Ciertamente, estaba sucio, pero era pequeño, así que acondicionarlo no les llevaría demasiado tiempo.  Diana reapareció brevemente para dejarles unos sacos de dormir.
 

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06/12/2011, 11:33
Antonio Mendoza

Lo que pides es más fácil decirlo que hacerlo, Alicia. Si lo abro, puede que no haga falta que nos desalojen. La miro fijamente a los ojos. Recuerdas que te dije que me seguían? Pues ahora está aquí, viendo qué hacemos. Creí haber acabado con él en el tren, pero tras el número en la cafetería unas gotas de ketchup quedaron flotando en el aire. El ser sigue detrás mío, y está aquí.

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06/12/2011, 21:00
Carla Vidal

Para Carla, todo aquel mundo era nuevo para ella. Nuevo y totalmente desconocido.

Casas okupadas, anti-sistemas, punkies, revuelta social... Ella estaba acostumbrada a un mundo donde la máxima preocupación había sido aprobar las asignaturas de la universidad y poder salir con las amigas el fin de semana.

Evidentemente que conocía por las notícias toda aquella movida, pero nunca había estado "dentro" de aquella realidad social. Y eso provocaba temor en su interior. Le asaltaron infinidad de miedos, no solo por la persecución y su descontrolado don, sino por estar rodeada de unas personas desconocidas y con intenciones que, para ella, no le provocaban nada de tranquilidad.

Pero por algún extraño, estar al lado de Alicia y de Antonio, era lo único que tranquilizaba a Carla en aquel lugar.

 

Tras descubrir el local donde les habían llevado, estuvieron unos segundos a solas en la sala que les habían asignado para poder descansar. Alícia aprovechó para proponer ponernos al corriente de nuestros recursos y, por extraño que pareciera, explicar nuestros poderes.

-Alícia, poco puedo decirte de... de mi... poder. Puedo explicarte lo que me sucedió la primera vez que experimenté la mutación. Un hombre intentó atacarme... -un temblor envolvió a la muchacha al recordar lo sucedido aquella noche- ... intentó violarme. Sin saber como, aquel hombre acabó por los suelos, con el cerebro papilla y los ojos en blanco. No sé como sucedió, no sé controlar lo que puedo hacer... y siempre tengo miedo de que vuelva acurrir y pueda hacer daño a alguien.

Notas de juego

Perdón por el retraso. ando algo liado con los informes del trabajo y tengo el tiempo pillao pillao. Me pongo las pilas desde ya!!

 

Saludos

Nanuk

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13/12/2011, 00:01
Alicia

Se acumulaban los problemas pero dudaba que fuese a tener alternativa. Era altamente improbable que el ser invisible nos hubiera seguido en el coche, más que nada porque con cinco ubamos bastante pegados los unos a los otros. Pero eso no significaba que no pudieran rastrarnos. Por eso y de forma casi automática, comencé a trastear con el sistema antiincendios. Eso y luego montaría alguna que otra trampa no letal, algo que cazase a quien entrase aquí sin permiso.

Me detuve un instante para mirar a Carla, por su descripción parecía algún tipo de poder psiquico de caracter agresivo. Pero descontrolado, de modo que no sería de ayuda y era potencialmente peligroso. Con todo sabía lo que había que hacer, aunque no tuviese los medios, claro. Había visto cómo entrenaban a mi hermano. Ella iba a nacesitar concentración y formas de aumentar el control sobre sus emociones. Nada fácil si considerabamos su trauma.

Le di un abrazo porque pensé que lo necesitaba, aunque ahora mismo no podía decirse que fuera la persona más empática sobre la tierra. Era como si mis propias emociones estuvieran aletargadas y sospechaba que cuando tuviera un instante para pensar, se me vendría todo encima.

- Eres una superviviente. Sobreviste al trauma y no vas dejar que controle tu vida. Tus poderes son parte de ti, aprenderás a controlarlos, tranquila. - le acaricié el pelo y la espalda y luego me separé. - Todo ira bien, pero ahora tenemos que trabajar. Limpiar es lo de menos. Necesitamos el sistema de antiincendios operativo y preparar alguna que otra defensa rápida.

Me hice un moño para quitarme el pelo de la cara, necesitaba estar cómoda.

- Si podéis conseguirme herramientas será más sencillo. Yo debería intentar montar un ordenador con las piezas que les sobran a ellos, instalar algún sofware básico, piratear internet y ver qué podemos descubrir sobre quienes nos siguen. - Miré de reojo el maletín - Si eso es una bomba no sé porqué lo has traido contigo. ¿De dónde ha salido? Deberías deshacerte de ello.

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13/12/2011, 13:36
Antonio Mendoza

Ya lo intenté, de echo intenté acabar con mi perseguidor con él. Cuando lo vi era un ser que salía como de una especie de ventana dimensional. Con mi fuerza incrementada intenté sacarlo de donde está, pero fue más bien al revés, él fue el que me empujaba. Así que abrí del todo el maletín y se lo tiré dentro. Luego, en la estación, el maletín estaba hay. Antonio se acaricia la barbilla. Se me ocurren dos posibles explicaciones. Una, el ser en cuestión es capaz de viajar al instante o en décimas de segundo a cualquier sitio de, mínimo, madrid. En ese caso, podría haber ido a donde Lars que desactivara la bomba y volvérmela a traer. Pero en ese caso no sé si vuelvo a abrirla si me abrán puesto alguna trampa. La segunda opción es que la bomba estallase y este sea otro ser. La bomba no parecía fabricada en nuestra dimensión, las energías que manejaban no eran normales. Intuí que si intentaba absorver la energía que alimenta el detonador sería peligroso para los que me rodean, por eso no lo hice. ¿Creeis que debería intentar volver a abrirla?

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13/12/2011, 13:49
Director

A Alicia no le supondrá ningún problema devolver su operatividad al obsoleto sistema antiincendios.

Rodeáis el maletín, hermético y repentinamente siniestro, como unos labios fruncidos a punto de dejar descubrir unas fauces carnívoras.
 

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13/12/2011, 20:36
Alicia

Arreglar el viejo sistema de incendios había sido trivial. Lo mejor, era de esos que con acercar un mechero al detector de humos regaba de agua todo. Una buena forma de detectar a alguien invisible. Aunque naturalmente esa era la forma para todo el centro comercial. Para el local que nos habían dado había instalado una bomba de pintura. Claro, no tenía pintura, así que tuve que utilizar la tinta sobrante de bolis viejos, de esos vics que siempre se tiran a medias. Pero para el caso era casi mejor, porque no se la podría quitar de forma inmediata. 

La cosa es que ahora tenía que examinar el dichoso maletín y no me hacía ni puta gracia. De hech me hacia incluso menos gracia que la idea de tener que conseguirle terapia post-trauma a una psíquica capaz de reventarme el cerebro y eso debía ser un indicativo. Asco de suerte, pensé. Luego entrecerré los ojos y estudié el malentin sin tocarlo. No es que fuera a explotar por moverlo o tocarlo, por lo que tenía entendido ya lo habían zarandeado de sobra. No, no era es. PEro tenia que estudiar la cerradura y, sobre todo, si había indicios de algún tipo de trampa que detonaría si se abre. También necesitaba algun indicativo de que pudiera haber dentro. Pero no lo abriría aún. No, ni de coña. En lo que a mi respectaba, si ibamos a mirar qué había en el malentín, sería en un sitio sin víctimas potenciales. 

Miré a Antonio y Carla de reojo, nada de lo que me habían contado tenía sentido más allá de su situación desesperada o del hecho de que les perseguían por ser mutantes. 

Necesitaré un sitio deshabitado para examinar el maletín. En realidad se me acumula el trabajo. - Le pasé una de las bombas de tinta hechas con bolis a Antonio. - Así podrás verlo. Invisible no significa intangible o inaudible, presta atención al resto de sentidos. Ahora tenemos que coordinarnos. Hablad con el resto de la gente para ver cual en la situación, yo me encargo de la parte técnica. - dude un segundo antes de añadir algo más - Mantened la cohartada, mejor ser antisistema que los nuevos judíos.

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13/12/2011, 23:34
Carla Vidal

Por unos segundos, Carla pudo sentir algo de humanidad en la fria Alícia. Hasta aquel momento, se había mostrado una mujer dura, distante, seca y poco sociable. Pero aquel abrazo hizo adivinar que en el fondo, posiblemente, aquella conducta fuera una armadura para no herir su "yo" interior. Puede que Alícia hubiera sufrido anteriormente y evitara volver a entablar una relación amistosa con alguien cercano. Y Carla no se diferenciaba mucho de Alícia... en muchos momentos prefería estar sola que estar acompañada, temiendo poder herir a alguien inconscientemente.

Lo de la bomba en el maletín era lo que menos necesitaba. Demasiadas emociones en un día para, además, estar al lado de un maletín que podía contener una bomba.

-Abrir el maletín! Estás loco?

Aquellas palabras le salieron sin pensar. Antonio, después de explicar su aventura con aquella extraña criatura, propuso abrir el maletín para descubrir de una vez por todas su contenido.

-Si realmente hay una bomba, me gustaría estar bien lejos de aquí. Y creo que toda la gente que esta en el edificio, también. No nos la podemos jugar de esa manera, a lo suicida. Y Alícia tiene razón, primero hay que examinar el maletín para saber alguna cosa más.

Y una idea descabellada apareció de repente en su mente. Hacía referencia a la criatura invisible que comentaba Antonio. Més explícitamente en una posible forma de descubrir si se encontraba cerca de ellos. La hipótesis que se planteaba Carla era la siguinete: si su poder mutante tenía una base psíquica... podría probar, bajo un estado de concentración desconocido, si en aquel lugar existían más "presencias mentales" que las de Alícia, Antonio y la suya.

-Puedo probar si funciona. Aún no he probado los límites de mi poder... y no me encuentro en una situación real de peligro. Creo que no podría suceder nada malo. Qué os parece?

Notas de juego

Master, qué me dices? Seria posible que, bajo estado de concentración "chachi-piruli", pudiera rastrear las presencias mentales de la habitación? No qué piensan (nada de telepatia), si no solo si hay alguien que no vemos.

Me dices y hago posible tirada, si es factible.

 

Saludos

Nanuk

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14/12/2011, 00:43
Alicia

Cogí de la mano a Carla, más que nada porque después de su reciente confesión aún debía sentirse emocionalmente inestable. Por un momento pensé en que si eran criaturas dimensionales, entonces debían existir otros parámetros que les sirvieran para localizarnos. Muy posiblemente el maletín era uno de ellos. Además, sus mentes podían ser demasiado alienígenas para que fuéramos capaces de comprenderlas, lo que no haría si no añadir al posible trauma ya existente. 

Demasiado riesgo, es mejor empezar con cosas fáciles y aquí hay mucha gente. Si... si quieres intentar aprender sobre tu poder, es mejor donde no haya nadie. O muy poca gente. Y es mejor con mentes sencillas. - Apreté los labios, no quería pensar en mi padre. Bueno, no era cierto, no quería pensar en que muy probablemente estaba muerto, estaban experimentando con él o las dos cosas. - Haremos esto, pedimos herramientas básicas, creo que el de la moto me las dejará si le ayudo. Con eso podré hacer un puente a un coche - No es que realmente necesitase las herramientas para eso, pero seguro que ayudaba - Vamos a un sitio aislado y sin gente. Ahí podremos hacer... pruebas. - Miré de reojo el maletín, seguía sin ver claro hasta qué punto era buena idea todo esto. Y lo peor era que me desviaba de mi verdadero objetivo: saber qué había pasado con mi familia... O para qué diablos me querían a mi... - Recordad, cuanto menos dejemos al azar, mejor. No podemos permitirnos errores. - Mi mirada se ensombreció, sabía el precio que tenían los errores.

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14/12/2011, 08:35
Antonio Mendoza

Comprendo tu miedo, Carla. Pero no debeis olvidar que ya he abierto una vez el maletín.

Escucho a ambas.

Opino como Alicia, mejor probar con cosas sencillas. Mi observador... nuestro observador... eso puede esperar, por ahora. Quizá incluso... podríamos acercarnos... donde me dijo Lars. Y podría volver a intentar abrirlo.

Antonio mira a ambas. Carla parece tener un poder que ni ella misma conoce. Él sabe realmente los límites de su poder? No está seguro. Y Alicia... se supone que tiene un poder capaz de salvar a su madre. Pero ella insiste en que no. ¿Por qué? ¿Por qué se niega a esa posibilidad? ¿Y por qué tenía que depender de nadie? Si sólo hubiera estado él solo... como cuando vivían en México... No, no, ya sabes lo que pasó, a punto estuviste de entrar en una de aquellas maras... mejor así. En otra situación...

Si preferís, en vez de andar haciendo puentes, podemos coger un taxi. Digo, mostrandolas un billete de 50€

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16/12/2011, 00:24
Carla Vidal

-Yo también tengo algo de dinero... puede que sea mejor no meterse en más problemas de los que ya tenemos.

Carla habló tímidamente. En su interior nacía la posibilidad de saber más sobre su poder mutante. Y eso la intranquilizaba: conocería de una vez en que consistía su "don", o mejor dicho "maldición", o desbocaría una série de muertes a causa de su desconocimiento total sobre el control de este.

Solo había una forma de averiguarlo. Y era poniéndose a prueba.

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24/12/2011, 13:25
Director

Sin embargo, las emociones del día habían venido esclerotizando vuestra conciencia del tiempo.

Alicia había estado entrando y saliendo del local asignado como un torbellino, queriendo tomar el control de demasiadas cosas para una persona que no tuviese un trastorno obsesivo-compulsivo o que no fuese directamente alienígena, en opinión de Antonio y Carla, quienes se habían encargado de adecentar el apartamento y de hacerse con una fuente de salchichas asadas y pan de molde.

Cuando por fin se hubieron reunido para trazar un plan de acción específico para su caso, la astuta chica ya había montado un ordenador en una caja de zapatos –de cuya instalación de software ya se estaban encargando Javi y Marcos-, había dejado a los dos jugadores de ajedrez llenando el depósito del arreglado sistema antiincendios del mercado con una mezcla de tinta de bolígrafo y agua, y estaba dándole vueltas en su cabecita a la posibilidad de realizar unos análisis químicos al suero anti-mutación mediante una incursión en la universidad vecina. 

Así que eran más de las seis cuando tomaron la decisión de partir, se asomaron a la calle para descubrir que era de noche y que llovía a cántaros. Además, el sitio al que querían llegar estaba en la sierra de Guadarrama. Y para colmo de males, un par de coches de la policía local se habían apostado para vigilar el edificio. Creo que esto sirve para disuadiros y aconsejaros sobre la conveniencia de comer algo y descansar.

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Javi ha aparecido con otra fuente de filetes y salchichas. Ha posado sus ojos con curiosidad sobre el maletín que está encima del mostrador, un maletín de mano negro, pequeño y liviano. Su cerradura es de combinación numérica.

-El pc está operativo –le informa a Alicia. –Va como un tiro.

Marcos ha hackeado el ordenador del despacho de Jesús Gómez, el alcalde de Leganés, y ha descubierto una orden de desalojo “empleando los métodos necesarios” para mañana por la mañana. Nos van a dar fuerte y flojo, chicos, pero resistiremos. Además, ya estamos haciendo llegar copias a los principales periódicos.
 

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24/12/2011, 13:28
Director

Mientras esto ocurre, estás considerando que tu ocurrencia de acceder a una especie de estado de trance dando rienda suelta a tu poder para detectar a la criatura interdimensional parece estar vinculada al maletín. “La bomba no parecía fabricada en nuestra dimensión, las energías que manejaban no eran normales”, había dicho Antonio. Entonces, es como si sintieses afinidad por esas energías; afinidad o… apetito.

El maletín late con un pulso familiar. ¿No latían así tus sienes, después de que descubrieses con el cerebro cuajado a aquel agresor del parque?

Antonio resolvió la combinación, pero ¿será este maletín otro, como dice, y se abrirá con otra?
Y aunque el muchacho cuenta que abrió el maletín –que llevaba integrada la bomba y que no contenía nada más que a sí mismo- sin que explotase, nadie puede asegurar que no hubiese sido un golpe de fortuna. 

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27/03/2012, 23:01
Director

-Duuunnwiiiichchchsssglglgl…

Este sonido acaba de desvelaros. ¿Se trata de un escape de gas, una filtración de agua en el techo? Alicia aplastaba la mejilla contra el teclado de un portátil que había estado tuneando; al alzar la cara, la pantalla se ilumina y pestañea para leer que el reloj señala la una y cuarto del viernes 1 de Octubre. Se ha quedado dormida contra todo pronóstico (pensándolo bien, incluso a pesar de que cerca de ella yaciera una mutante con la habilidad de freír cerebros de forma inconsciente, habida cuenta de cuánto estima Alicia el suyo.)

Estáis echados sobre los sacos de dormir, en la penumbra. El bramido de la lluvia sobre la techumbre metálica resultó hipnótico. En cuanto a Carla y Antonio, el agotamiento se impuso a sus preocupaciones.

-Duuunnwiiiichchchsssglglgl… -vuelve a resonar en el estrecho puesto.

La súbita comprensión de que se trata de la articulación de una voz de ultratumba os espabila del todo. Frente a ellos, una porción del espacio vacío fluctúa como una aurora purulenta. La voz procede de esta singularidad como desde un quicio, y continúa:

-Túu. El maletín. Padre te lo ordenó. Ahora, tu madre moriráaarggigigigg…

La sentencia deriva en una risilla maligna y silbante, y entonces, una visión monstruosa y tajada surge de la nada, como una parodia terrorífica de un muñeco de nieve del tamaño de un caballo:
la mitad de su cuerpo mórbido se vuelca por un siete en el tejido espacial, una circuncisión demencial que provoca la infame sensación de que la realidad tiene el espesor de un telón teatral, y de que los seres naturales no tienen sino la entidad de sombras chinescas proyectadas en él;

su cabeza grotesca, inmadura, de feto abortado, sin cuello, encajada en una vejiga estomagante,
con un rostro inservible, un mero añadido,

asoma por esta imposible ventana oval suspendida a metro y medio del aire. En su pecho se abre una boca cuajada de dientes o uñas, y una serie de apéndices o colas o cordones umbilicales azotan el aire y esparcen espuma cuántica.

El espacio intersticial que se adivina por ese portal es un lugar oscuro y anómalo, un medio hostil o directamente ajeno para los seres naturales.

Notas de juego

Aquí estamos de nuevo.

Lanzad vuestras Iniciativas (tirad 1d100) y narrad vuestras intenciones.

El mutante monstruoso actuará en último lugar, tanto se jacta de su poder.

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28/03/2012, 00:41
Carla Vidal
Sólo para el director
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28/03/2012, 00:42
Carla Vidal
Sólo para el director

Notas de juego

Perdón master, había escrito un post para volver al juego y no sé que he apretado que se ha borrado todo... mierda!

Es tarde, mañana volveré a escribir e intentaré no cagarla...

 

Saludos

NAnuk

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28/03/2012, 20:33
Alicia

- Mierda - Murmuré entre dientes. Demasiado trabajo y demasiadas cosas. En realidad me sorprendía haber aguantado tanto sin desmayarme. Sobretodo con lo del helicóptero. Y por si fuera poco, aquel asqueroso y repugnante bicho o lo que fuera, dando por culo. 

Entrecerré los ojos calculando a toda velocidad las alternativas. Reventar una tubería encima del aborto, explotar alguno de los múltiples aerosoles, usar su propia abertura dimensional para... umm, que se hubiera teorizado sobre el tema no implicaba que lo controlase tanto. Aunque era bueno confirmar que las teorías matemáticas se habían anticipado a la física. ¡Ja! 

Por suerte el bicho repugnante no me prestaba atención y estaba a su rollo del maletín, así que podía montar mi trampa que, finalmente, pasó por lo más sencillo y rápido: agua y electricidad que, ya de paso, pegase un chute a Antonio (no podrían decir que no pensaba en el resto). Era relativamente sencillo: giras la rueda de la cañería a la altura correcta, la presión se acumula toda en el mismo punto y, según mis cálculos, la tubería reventaría justo donde estaba el bicho (si mis cálculos eran correctos de rebote le daría una buena hostia en la cara). La tubería suelta agua y, mientras, cortar un cable y tirarlo al charco que se generará con la tubería. 

No, no era el plan más elaborado, pero tampoco se me podía pedir mucho más. Eso si, luego pensaba correr como una condenada. Lo de hacerse el héroe no funcionaba, lo había visto en primera línea. Sentí una punzada de dolor al recordar a mi familia y a Tazz. Maldita sea, no era el momento para esto. Apreté los dientes y giré la rueda, tenía el tiempo justo.

Que te jodan feto de mierda - dije arrojando el cable en dirección a donde estimaba que se crearía el cable. Y luego me fui hacia la salida. Ni de coña iba a quedarme.

MUSICA

 

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d100

Dificultad: 40-

Resultado: 8 (Exito)

Notas de juego

Tiraré trampas y luego huiré ranciamente. Nota: Obviamente intentaré no pillar a Carla. Pero Antonio es otro asunto, porque si le pilla el agua y la electricidad, se dopará. Así que sí intenta pillar a Antonio si puede. 

Ale, cortito y condensado, pero creo que aceptable ;)