Partida Rol por web

Aquel tipo con atractivo de película no ha tomado demasiadas precauciones para no hacerse oír.

- ¡Joder! ¡Puta pasma! - Exclamo al ver que han cortado el acceso. - Habrá que ir a pata.

La frustración es palpable en mi cara y gestos. Por hacer algo, y como si fuera un turista con planos de la ciudad, saco los dos mapas de que disponemos. Uno es el que nos dio aquel viejo de la librería, donde decía que había alguien en peligro, dirección a la autopista, una tal Alicia Egeo. El mapa que saco está marcado con varios nombres sobre él. Lo despliego para que nuestra nueva compañera también lo vea.

- ¿Qué mierda hacemos? Primero teníamos que ir a rescatar a la tía esta, Alicia, según el viejo.

Saco el otro mapa, el que salió del cofre.

- Luego tenemos este otro, que nos envía a tomar pol culo, a la sierra.

Señalo a la espectacular mujer que nos acompaña.

- Y ahora esta tía dice de ir a Getafe. ¿Qué coño hacemos, Rick? Y ya que estamos, ¿cómo mierda te llamas, tía?

Las palabras del tipo guaperillas creído hacen que me endereze como un resorte con nuevos colores en las mejillas.

¡Eh, oye! Estoy aquí si quieres decirme algo y

pero la intervención del otro me distrae en cuanto oigo lo del rescate y la sierra.

¿Qué mapas son esos? ¿Quién es Alicia? ¿Por qué y de qué hay que rescatarla? Yo . . .

Rememorar los recientes sucesos hace que palidezca otra vez y dude un momento pero necesito ayuda, ya no es momento de andar con medias tintas.

Yo fui atacada por un monstruo. Una mutante horrorosa con forma de araña, sobreviví de milagro por lo que sé. Me llamo Sara. Y había un tipo, ha muerto creo. Y quería llevarme a la sierra, eso dijo.

Miro desconcertada a los dos sin terminar de hilar todo. O haciéndolo lentamente.

Lanzo una mirada fugaz a la chica y pienso a que horas terminó siendo la tipa parte de nuestro grupo, aunque como he pensado desde que la conocí, no está nada mal.

Lo unico que digo es que si vamos a hacer algo larguemonos ya de este sitio así sea caminando pero avancemos, en cualquier momento se darán cuenta de que escapamos y aumentarán las medidas de seguridad en contra nuestra,y Sara....¿Es como te llamas?..quien y porque te atacaron y porque dices que un tipo queria llevarte a la sierra?

Cualquier informacion que ella pueda darnos con respecto a este problema es bienvenida, si ayuda a esclarecer este problema estoy dispuesto a escucharla

Os estáis encaminando hacia la Puerta del Sol.

En el cofre, algo mayor que una caja de zapatos, que Ibrahim traía oculto bajo la camisa hawaiana, además del mapa, parece haber otras cosas: un cuaderno escolar y un ejemplar manoseado de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad.

El mapa es de la comunidad de Madrid, una impresión barata de google maps en que aparece marcado el municipio de Los Molinos, situado en la Sierra de Guadarrama a unos cincuenta y dos kilómetros de Madrid. La marca es un dibujito de un edificio fantasmagórico, con ventanas por ojos y una puerta principal que se abre como una boca cavernosa.

Ahora bien, la movilización policial se está volviendo apabullante. Justo ahora, en vuestra acera, una furgoneta acaba de dejar a un equipo de diez Geo’s armados hasta los dientes.

En cuanto el vehículo policial se acerca lanzo una significativa mirada a mis nuevos acompañantes y con celeridad reacciono, inclinándome sobre el mapa y susurrando:

Seguidme la corriente.

Luego avanzo como distraída, me pongo a señalar el plano de la ciudad hablando en inglés algo cutre pues hace mucho que no lo practico.

¿The Prado museum is here? I wish to visit the most famous art gallery in Madrid.

Al llegar ante los policías trato de aparentar la inocente turista, debería bastar arquear un poco la espalda para que se fijen más en mis tetas que en los que me acompañan salvo que sean muy profesionales.

Al ver a los policías, me pongo tenso, como si fuera a salir escopeteado de un momento a otro, pero cuando veo a nuestra nueva "socia" actuar a lo "guiri", pienso que puede funcionar, así que le sigo la corriente. No digo una palabra, pues no tengo ni idea de lo que está diciendo, supongo que será francés o inglés, pero asiento como si comprendiera lo que dice y señalo donde señala ella, para apoyar su actuación. No puedo evitar que los ojos se me vayan a su escote cuando echa los hombros hacia atrás, pero enseguida me recupero de la impresión y sigo con la pantomima mientras continuamos avanzando.

-¡Abandonen la zona! –les ordena un subinspector sin inmutarse, apretando el subfusil contra su pecho. -¡Métanse en sus casas o en sus hoteles o en el coño de su puta madre, pero salgan de aquí!

A un gesto suyo, el resto de agentes conmina a los ciudadanos rezagados a bajar por Gran Vía en dirección de la Puerta del Sol. Aunque no tardan en desentenderse de esa tarea menor y ponerse en marcha hacia Malasaña

Pongo cara de sorpresa y camino, junto a mis compañeros, siguiendo el río de gente hasta Sol.

Pues al parecer todo salió bien...uffff... Susurro casi sin creer que hayamos salido limpios de todo eso, estuvimos a esto de morir por la fuerza policial pero esta chica que parece salida de la dimensión desconocida como todo lo que ha sucedido hoy, nos ha salvado. No dudo en pensar que por alguna razón debiamos encontrarnos

Sara...cuentanos ahora si porque dices que nos conoces y que diablos te ha pasado que te hace tan especial Le pregunto mientras caminamos en medio de la multitud de personas

Viendo que ya estamos lejos de la policía decido relajarme un poco, solo un poco.

Veréis, todo empezó ayer. Comí en el parque y al volver al trabajo un tipo me abordó, trató de que le acompañara, me amenazó y me dio un puñetazo. El caso es que reaccioné a tiempo y en cuanto se despistó yo le . . . le di un buen empujón con la suerte que se golpeó la cabeza, salí corriendo y escapé. 

Al llegar a casa me tranquilicé pero esta mañana . . . Es increíble, ha sido esta misma mañana. . . . esta mañana el tipo ha tratado de secuestrarme otra vez, en mi propia casa. Ha dicho algo sobre mi padre y sobre mutantes. Pero cuando hemos salido había un monstruo esperando en la escalera, una especie de mujer araña o algo así. Creo que le mató, no lo se. Yo me desperté hace un rato en el hospital.

Solo tenía una herida poco importante en el hombro así que pude salir pero estoy asustada. Ese tipo dijo que para encontrarme le había hecho algo a mi madre, que vive en Getafe. Y mi padre . . . no se de que va eso. Pensaba que estaba en un pueblo perdido de Teruel, cuidando una hacienda. Pero resulta que es genetista o algo así. No se, mis padres se separaron hace mucho y perdí el contacto con él.

Lo que se es que esta noche he tenido un sueño muy extraño y  . . . y aparecíais vosotros entre otra gente. Había también una chica y un libro.

Miro atenta sus expresiones por si algo de lo que digo provoca alguna reacción.

Todo lo que nos contaba la tal Sara parecía no tener mucha relación con nosotros, hasta que menciona lo de los sueños y el libro. Pensándolo con más detalle, la estructura de su historia también guarda similitudes con la nuestra, pero eso de pensarlo con más detalle es algo que no acostumbro a hacer, así que todo se queda en una simple intuición de que parece estar relacionado.

Miro los nombres escritos en uno de los mapas que llevo. El que nos dio el viejo librero. Uno de ellos también comienza por Sara.

- ¿Esta Sara eres tú? - A estas alturas cualquier cosa podría ser. Y quizá la Sara Picasso que aparecía en el mapa sea la misma Sara que soñó con nosotros y nos ha ayudado a escapar. Eso tendría sentido, de alguna extraña forma.

Me fijo en qué posición se ubicaba la Sara del mapa.

Miro el mapa y lo escrito en él.

Sara Picasso.

Lo leo sorprendida y después les miro asintiendo con la cabeza.

Sí, ese es mi nombre.

La lista de nombres:

Cita:

Estáis saliendo de la sombra del edificio Capitol, siempre en dirección a la Puerta del Sol. Una aglomeración de gente a la puerta de una cafetería colapsa la acera. Alguien ha sacado una televisión a la puerta, y ha prendido a todo volumen un boletín especial de noticias:

-Está confirmado: a este aparente atentado mutante en la Plaza Dos de Mayo se le suma otro espectacular ataque mutante terrorista en la M-50 a seis kilómetros de la salida de Alcorcón. Los testigos confirman las doce como la hora del suceso. Aún no hay cifra oficial de muertos, pero las imágenes que nos están llegando…

En la pantalla, el titular reza: “Atentado mutante-terrorista en la M-50”. La filmación se está realizando desde un helicóptero. Una de las calzadas de la autovía aparece marcada por un cráter cuasi lunar, y un poco más allá comienza un surco rectilíneo de al menos ciento cincuenta metros que se ha llevado por delante la mediana. El conjunto se asemeja al esbozo de una de esas señales en los sembrados, sólo que está salpicado de centenares de vehículos hechos puré y los restos de un helicóptero en llamas. Efectivos del orden y de la sanidad se esfuerzan en la zona como hormigas.

-Se baraja que el número de víctimas sea elevado. Acaban de informarnos de que el mutante abanderado de la justicia Torbellino podría contarse entre los fallecidos. El Ministro del Interior juzga que esta coincidencia en la hora de ambos desastres permite hablar de una auténtica ofensiva mutante terrorista.

El titular ha cambiado: “Los mutantes golpean el corazón de Madrid: decenas de heridos en Malasaña.” Cámaras a pie de calle filman los alrededores de la Plaza Dos de Mayo.

-Recordemos que hace una media hora escasa ha tenido lugar un atentado en la Plaza Dos de Mayo. La policía recibió un aviso de bomba veinte minutos antes, pero a pesar del despliegue, los culpables aún no han sido detenidos. Una espectacular persecución está teniendo lugar en el centro de Madrid capital y ya ha provocado decenas de heridos y el abandono de sus casas por parte de los vecinos del bloque número 3 de la Calle Espíritu Santo.

“Una última hora: un videoaficionado está proporcionando unas valiosísimas imágenes que facilitará la identificación de los presuntos culpables; un norteafricano y un caucásico están en busca y captura. Al menos el primero es un mutante, según los testimonios, y está acusado del asesinato de un tetrapléjico. Ofreceremos sus retratos en cuestión de unos minutos. La policía pide la colaboración ciudadana para capturarlos.

El gentío espectador está comenzando a encenderse con la antorcha del linchamiento:

-¡Mutantes cabrones! ¡Que los encierren a todos, que los quiten de la calle!

-¡Engendros hijos de puta!

-¡Habría que matarlos a todos!

Al principio las noticias llaman mi atención igual que al resto de la gente pero cuando los comentarios van subiendo de tono para convertirse en motín popular me asusto enormemente.

Si alguien identifica a los sospechosos se puede liar una muy gorda, no quiero ni imaginar que poderes tendrán pero miedo da pensar en una posible reacción impremeditada  . . .  o premeditada.

Inmediatamente me giro hacia la calle buscando alguna escapatoria, un taxi libre preferiblemente o alguien a quien podamos sacar del coche sin que se note y largarnos de ahí.

- ¡Joder, mierda! - Farfullo, mientras me doy la vuelta en redondo y comienzo a caminar para salir de allí.

Miro a Rick y miro mis ropas. Nos hemos cambiado de ropa, así que será más difícil que nos reconozcan. Es más, en esas imágenes seguramente yo aparecía en pelota picada, así que mi cara no será lo más destacable del vídeo. Pero de cualquier manera era un riesgo demasiado grande como para quedarse ahí.

Miro a Sara. Parece que está mirando hacia la calle, como quien buesca un taxi.

- Buena idea - Pienso. Un taxista que no habrá tenido oportunidad de ver las noticias y que durante todo el trayecto estará más pendiente del escote de Sara que de los dos "turistas extranjeros" que la acompañan. Un taxista que nos saque del centro de Madrid vía carril bus.

Miro a Sara con algo parecido a admiración por la idea que acaba de tener - Tía, tú sí que sabes.

Apenas escucho hablar a Ibra y Sara, parece que se entienden bastante bien y saben de que hablan, yo por mi parte no me he caracterizado por ser muy astuto y el pensar no es mi fuerte. Simplemente observo el mapa y los nombres que comenta Ibra hasta que el televisor nos llama la atención y una serie de sucesos empieza a caldear a todos los ciudadanos como si nos encontraramos en el siglo X o en el oeste salvaje. Todos quieren acabar con los mutantes y lo peor es que nos tienen superidentificados. 

No, no tomemos un taxi, los taxistas como que se comunican entre ellos y apoyan a las autoridades en la busqueda y persecución de personas....lo mejor es que vayamos hacia la multitud, estoy seguro que nunca imaginarán que estamos entre ellos, si gritamos como ellos y hacemos algo de teatro quizas pasemos desapercibidos, yo lo he hecho cuando me han pillado robando...

Al oír esas últimas palabras bajo la mano mirando fijamente a Rick. Solo puedo repetir interrogativamente y en voz muy baja con gesto entre incrédulo y sorprendido:

¿Robando?

¿Pero con quién me estoy metiendo? Madre mía, que miedo.

Aún miro por si veo algún taxi libre que coger. La idea no me parece tan mala.

¿Y cómo propones que salgamos de aquí? Antes o después alguien os reconocerá.

Todos estamos nerviosos. Las palabras de Rick así lo atestiguan. Aunque parezca mentira, creo que Sara tiene razón. Agarro a Rick por la manga y lo acerco hacia donde estamos Sara y yo. Hablándole en voz queda pero apremiante, le digo:

- Rick, tío, ¡No me jodas! Esto no es ninguna de esas putas mierdas que hacíamos cuando éramos unos niños, joder. Aquí ha muerto gente. Vamos a pillar ese puto taxi y larguémonos de aquí. Si el taxista se pasa de listo, déjamelo a mí. - Le miro fijamente a los ojos, para mostrarle que voy en serio. De reojo, voy observando a Sara, por si tiene éxito solicitando un taxi.

Acercándome luego a Sara, no puedo evitar que me moleste su forma de mirar a Rick por su comentario, así que le digo, muy serio: - ¡Y tú qué coño miras! Venimos de un barrio difícil. Si no trincabas algo en la tienda del chino te apaleaban por marica.