Partida Rol por web

Rick vió los numeros y algo se ilumino en su cabeza, contando el asunto del metal idéntico y que no había ningun indicio aparente de una combinación. ¿Sería posible?

¿Pero es muy rebuscado, que clase de persona haría algo asi? ¿Y por que?

Sin embargo, necesitaba comprobarlo. Acomodandose lo mejor posible para ver en el poco espacio que había, sacó algo del bolsillo...una placa con agujeros. Calculó a ojo si el tamaño del cuadro de numeros era similar cuanto mejor, y finalmente intento colocarlo encima de la forma mas ecuánime posible.

Observa los números mientras trata de recuperar el aliento, pero no le dicen nada. Son simples números sin un patrón aparente, por lo que no dan demasiada información.

- ¿Qué es eso? - pregunta cuando ve a Stones sacar una placa agujereada - Por favor, dime que encontraste eso en alguna estantería y que nos va a dar la combinación para abrir la caja

Su entusiasmo va en aumento, como cuando encontraba una nueva cámara secreta de algún antiguo faraón cerca de El Cairo.

Tal y como sospechábais los dos, la placa de la caja ajusta a la perfección con la que tenía Stones. Este la coloca de la manera más lógica; esto es, con las marcas hacia adelante y los números al derecho, y lo que podéis ver es algo como esto:

La placa encaja, y la sonrisa de Ismael es cada vez más amplia.

- Enhorabuena, señor Stones. Toda suya

Le hace una leve reverencia con la cabeza y con la mano le señala la ruleta de la puerta. A él le corresponde el placer de descubrir en primer lugar qué esconde la caja.

Abrís la tapa de la caja y comprobáis que, efectivamente, es una caja fuerte muy antigua, de aquellas en las que el mecanismo queda al descubierto una vez abierta.

Dentro veis tres cosas: Una llave antigua y muy ornamentada, un papel doblado y un sobre de papel encerado y lacrado.

- No creo que nadie eche esto de menos

Se inclina sobre la caja y saca las tres cosas pasándoselas a Stones para que pueda echarles un vistazo. Posiblemente serán documentos antiguos sin importancia, pero el valor de haberlos encontrados es incalculable.

La llave puede servir para abrir cualquier cosa, pero parece lo menos importante. Antes tendrán que encontrar algún sitio donde encajarla. Aún así, le echa un vistazo exhaustivo cuando Stones se lo permite, intentando encontrar alguna inscripción o información sobre donde puede estar la correspondiente cerradura.

- Cuidado con los papeles, pueden romperse

Rick ya ha demostrado que sabe valorar un buen papel antiguo, y de hecho había sacado varios libros del sótano. Pero un recordatorio nunca está de más.

- Sabe, esto me trae buenos recuerdos de Egipto. Cuando encontrábamos algo interesante no podíamos esperar a salir de aquellas cámaras para examinarlos. Y eso que en algunos casos eran sitios donde faltaba hasta el aire.

Despacio, y siempre permitiendo que Stones vea lo mismo que él, despliega el papel y abre el sobre tras examinar el símbolo del lacre.

Lo que podéis observar a simple vista:

La llave: Es una llave bastante antigua y muy ornamentada por lo que probablemente la cerradura que abra tenga la misma edad y ornamentación. Por su peso parece ser de hierro fundido.

El papel doblado: Es, en apariencia, una carta astral (o un fragmento) podéis ver la posición de algunas estrellas pero no tiene fechas ni anotaciones (salvo algún nombre perdido como el de la estrella Aldebarán o el de Orión, en la constelación de esa misma estrella)

El sobre lacrado: Esto es, sin lugar a dudas, lo más interesante. El lacre no tiene una graan simbología sino que está sellado con una gran "W", probablemente el sello de los Westly, y en su interior contiene una nota manuscrita que dice lo siguiente:

    “Yo, Aveline Westly, en el año de Nuestro Señor de 1786, juro solemnemente no contar nunca lo sucedido en la noche del 26 de octubre de este mismo año en la mansión Means. Si no cumpliera este pacto de fe, las iras de Dios caigan sobre mí y traigan mi desgracia y la de mi familia, por los siglos de los siglos. Que la condena a la que estamos atados sirva para deshacer el terror y el temor que han asolado nuestras tierras durante todos estos años.”

- ¿Le importa?

Pide permiso a Stones para guardar la llave en uno de los bolsillos interiores de su chaqueta. Ahora no les sirve de mucho, pero tiene intención de buscar lo que sea que abra.

- Esta carta tiene más de 150 años. Es un descubrimiento magnífico - comenta en voz alta releyendo el texto de nuevo - ¿Qué debió pasar ese 26 de octubre? - mira a Stones como si él tuviese que saberlo, y hace memoria recordando lo hablado la noche pasada en la taberna - Means es el lord de estas tierras, y por lo que parece sus antepasados debieron hacer algo terrible. Vive sólo con su hija y un sirviente con aspecto de malas pulgas, cómo se llamaba? - se atusa el bigote exprimiendo su privilegiado cerebro - ¿Usher?

-Quizá mas adelante podamos aprovechar a hacer una visita a ese sitio e indagar mas sobre esa especie de juramento. Por el momento suguiero que tomemos prisas en alcanzar al resto. No tengo muchas esperanzas de que aún pueda encontrarse lo que nos han arrebatado, pero temo que la ira de Marvin caiga sobre tus huesos -rió un poco, acomodandose los lentes.

-Realmente es introgante...-añadió.

- Puede que tenga razón, señor Stones. No conviene enfadar a ese gigante malhumorado, pero antes debo ir a visitar al doctor. Creo que necesitaré ración doble de calmantes. Me reuniré con ustedes en cuanto pueda.

Se levanta satisfecho con el descubrimiento y guarda los objetos en el bolsillo interior de su chaqueta. Ya en frío, nota como los huesos y los músculos están especialmente doloridos. Sobre todo la costilla que salió dañada en el accidente.

- Si le parece, me los llevaré. Pero considérelos suyos también, por supuesto

Una vez salen del sótano, cierran la trampilla de nuevo y tratan de dejar todo como estaba. Cada vez necesita más esa visita al médico.

CUando salís del sóyano os encontráis con la habitación vacía, sin embargo unos sonidos que vienen desde fuera de la casa (para ser más precisos desde la puerta de entrada) os dicen que no estáis solos.

Lytton se ha ido, de eso ya no te caben dudas. 

Por otra parte, los sonidos que te llegan desde dentro de la casa (est´ñas en la entrada, un poco alejado de la puerta) te indican que Stones y Montesco han salido, por fin, del sótano.

Una sonrisa se dibuja bajo su mostacho al escuchar los sonidos que provienen de la puerta principal.

- Parece que finalmente nuestros estimados compañeros nos han esperado - mira a Stones y comienza a caminar hacia la salida apoyándose en su bastón - Ya se sabe que perro ladrador...

-Quizá Marvin haya vuelto con Lytton, había dicho que intentaría hacer tiempo. A pesar de ser grosero y poco refinado, no es una mala persona.

Rick abrió la puerta con una leve sonrisa, ya visualizando las caras de los demas.

AL abrir la puerta e ir saliendo os encontráis a Marvin en el camino, caminando en dirección a la casa. Aparentemente Lytton se ha ido, o al menos no está a la vista.

Las ropas de Marvin están bastante más limpias que la última vez que le vísteis, y caéis en la cuenta de que las vuestras también (aunque no podéis explicaros cómo).

-Ese puto impaciente de Lytton se ha largado cagando leches, no me ha dado tiempo de alcanzarlo. Dijo Marvin volviendo a la casa a paso lento, para que sus compañeros lo alcanzaran antes de llegar a la misma. Cuando se encontraron a medio camino añadió. ¿Habeis encontrado alguna puta mierda más? ¿O solo más asquerosas serpientes de estas? Tenemos una jodida fauna de mierda por estos parajes ¿Eh?

Marvin se sacudió la ropa, en la que no quedaba resto alguno del animal que atacó a Lytton.

-Me he encontrado con muchas mierdas raras en mis investigaciones, pero esto es absurdo. Ójala todas las putas manchas se quitarán con esta puta facilidad. Vayamos hacia el pueblo y me contáis por el camino.

El aparente buen humor de Marvin le sorprende gratamente. Esperaba una reprimenda de las suyas, pero no parece excesivamente enfadado. El tema de la ropa le llama especialmente la atención, y a él también se le han ido las manchas.

- Pudimos abrir la caja fuerte y hemos encontrado una llave y una hoja manuscrita muy interesante - Saca esta última del bolsillo interior de su chaqueta y se la ofrece por si quiere echarle un vistazo - también lo que parece una carta astral, pero no entiendo mucho de estas cosas - su cojera parece más acentuada de lo normal, y no puede evitar una mueca de dolor a cada paso que da - Si me disculpáis, iré a ver al doctor. Necesito calmantes con urgencia

Ismael le muestra a Marvin lo que fectivamente parece ser un fragmento de una carta astral que tiene apuntados los nombres de Aldebarán y el cinturón de Orión (tiene alguno más pero no os suenan reconocibles, claro que ninguno de vosotros sabe nada de astronomía), una llave bastante antigua muy ornamentada y bastante pesada y un sobre con una carta (todo el papel es bastante quebradizo por los años) que dice:

    _{“Yo, Aveline Westly, en el año de Nuestro Señor de 1786, juro solemnemente no contar nunca lo sucedido en la noche del 26 de octubre de este mismo año en la mansión Means. Si no cumpliera este pacto de fe, las iras de Dios caigan sobre mí y traigan mi desgracia y la de mi familia, por los siglos de los siglos. Que la condena a la que estamos atados sirva para deshacer el terror y el temor que han asolado nuestras tierras durante todos estos años.”}

-Ciertamente es bastante interesate -dijo Rick mientras Marvin veía el hallazgo- Pero hay cosas que nos urgen mas como buscar algun paliativo para montesco, quizá comida caliente y una ducha. ¡En marcha!

Sinceramente el también estaba cansado y aún algo aturdido por todo lo acontecido, ansiaba algo de normalidad.

Marvin estudió con detenimiento lo que le presentaban, y a cotinuación enarcó una ceja mientras escuchaba el parecer de Stones.

-Demasiadas putas fantasmadas por una noche, ¿No te parece? Le dijo con seriedad a Montesco. De momento guarda bien todo esto, por si le sacamos algún jodido uso, pero mejor que nos centremos en nuestro puto rollo, y nos larguemos de este pueblucho de mierda cuanto antes.

Marvin comenzó a encenderse un cigarro.

-Con suerte pillaremos al puto Lytton antes de que llegue al pueblo, aunque de todas formas, ya imaginamos a donde irá. Espero que la jodida taberna haga unos desayunos cojonudos como la cena de anoche.

Y dicho aquello, se puso en marcha, aparentando darle importancia a lo que les había llevado allí, pero no sin poder dejar de sentir curiosidad por el hallazgo de Montesco.

Gilipolleces... no son mas que gilipolleces... Pensó tratando de convencerse de lo que se decía a si mismo.