Partida Rol por web

Estigon asiente a tus acertadas preguntas, complacido de que os intereséis por ello, aunque no se muestra agradecido de que correspondáis a la importante empresa que os ha encomendado gratuitamente.

-Es el sirviente principal del Señor del Dragón. Siempre le acompaña y comparte tanto la misma animadversión por los dioses de la luz como su propósito-.

Como si fuera la resolución más obvia a un problema complejo, el amo del Liceo concluye levantando los hombros de forma muy sincera.

-Ignoro como afrontarlo directamente. Eliminarlo seria lo más adecuado a la situación que padecemos. Sin embargo estropear el ritual es sencillo, solo hay que evitar que este llegue a su final. Requiere una gran preparación y elementos distintos, entre los que destacan varios sacrificios. El último de ellos consiste en ofrecer un gran numero de almas inocentes...Sin su sacrificio el ritual permanecerá incompleto y el Abismo seguirá sellado para con este mundo -.

Estigon asiente con pesar cuando Leila sugiere que tal tarea debería conllevar una buena recompensa.

-Poder vivir, en un mundo, sin guerras entre la luz y la oscuridad, es un gran incentivo frente al hecho inequívoco de que si la Reina de la Oscuridad azota Krynn nadie se salvará a la largo plazo. Sin embargo,-dice extendiendo los brazos en señal de hospitalidad- Podéis llevaros todo lo que encontréis de valor.

Cuando interviene Kuroth contesta igualmente cordial sin turbarse porque duden de la naturalza de sus intenciones.

-Cuando los Draconianos llegaron e intentaron traspasar los accesos del templo me quedó muy clara cual era su intención. Intenté razonar con el Señor de los Dragones pero no quiso escuchar mis palabras. Vuestra llegada es motivo suficiente para que os guíe hacia él con la esperanza de que consigáis detenerle a tiempo-.

Si hay oportunidad lo eliminaremos, así terminaremos con lo que parece ser una importante amenaza- dice Leinard al escuchar las palabras de Estigon- claro que solo si nos vemos con posibilidades. En caso contrario solo tenemos que impedir el ritual. Aunque eso lo veremos sobre la marcha.

Yo por mi parte no tengo preguntas que hacerte. Creo que lo que has dicho y con lo que has respondido me ha quedado todo suficientemente claro.

Leila esta un poco malhumorada y las palabras del mago no la acaban de satisfacer del todo. Hace una mueca- estoy acostumbrada al caos en las calles... para mi es el orden del dia...-dice a la vez que mira hacia un lado. 

Imagino que podría encontrar de valor en ese lugar abandonado y su animo mejoro. Mas valia la pena estar en ese lugar y jugarse el pescuezo.

Sonrio tras las palabras de Leinard

No es tan sencillo parar un ritual  y menos uno como el que debe estar preparando. Si no sabemos como funciona o como pararlo podriamos causar un daño incluso mayor.

Puede que haya informacion sobre el rital o algo parecido en la biblioteca, deberiamos investigar.

El caballero asiente al comprender la situación y ver el futuro próximo cómo una nueva guerra. Ahora comenzaba a comprender el cometido de su misión. Seguramente sus superiores ignoraban la importancia de lo que estaba sucediendo cuando le enviaron. Sin embargo su cometido acababa de cambiar de forma radical, su deber así le obligaba.

Antes de seguir avanzando sería prudente conocer los entresijos del templo, su funcionamiento o sus posibles obstáculos que podrían dar mayores problemas si no llegamos a conocerlos. Dice mirando a sus compañeros de forma pausada y tranquila. Tras un segundo, o quizá dos, de reflexión, vuelve a girarse hacia Estigon y continúa hablando: quizá debáis instruirnos sobre este lugar... Igualmente entiendo que tanto el señor de los dragones como ese hombre que se hace llamar Ceniciento gozan del beneplácito de la Reina de la Oscuridad, o al menos consiguen manisfestar artes arcanas. ¿O son simples guerreros?

El caballero se resistía a dar por concluida la conversación. Necesitaba toda la información disponible para valorar el siguiente paso. Algunos compañeros le tachaban de precavido, pero era algo que había permitido que todavía pudiese disfrutar de los días de sol, un manjar que algunos de aquellos caballeros más impulsivos no podían compratir con él.

Vuestro interlocutor asiente consciente de que nadie arriesga su vida sin conocer, por burdo que sea, el motivo.

-Entiendo que necesitéis una explicación que resuelva el misterio que rodea está peligrosa misión. Dejadme explicaros que el Liceo fue construido oficialmente como una escuela para aprendices de magos y un depósito de conocimientos arcanos. Pero no siempre sirvió con ese propósito. De hecho, el edificio en si es uno de los anclajes físicos de la ciudadela Perdida, la torre que los dioses de la magia se llevaron fuera del tiempo y el espacio durante la Era de los sueños para educar a los tres primeros mágicos en las artes de la Alta hechicería. El Liceo, resonando con la ciudadela Pérdida, es un almacén de conocimientos mágicos alineado con fuertes vínculos con las tres lunas de la magia y actúa como nexo en dichas energías arcanas. Estos hechos han sido un gran secreto de las órdenes, se mantuvo tan oculto como era posible del Príncipe de los Sacerdotes en contra de los magos y, finalmente, fue abandonado por los pocos magos que quedaban cuando fue asaltado por los agentes del Príncipe en los últimos años de la Era del poder. A partir de entonces quedó vacío hasta la Noche de los hados, cuando la ciudadela Perdida volvió a conectar directamente con el mundo de Krynn.
A raíz de que las fuerzas de la oscuridad perdieran la guerra de la lanza, una pequeña fuerza de Draconianos ocupó el templo atravesando las custodias mágicas en mal estado buscando en este ritual una última oportunidad de desequilibrar la guerra a su favor. Rugoheras acudió enseguida a restablecer este lugar con una sacerdotisa de Takhisis y un mago túnica negra, además de sus subordinados, para utilizar el mismo anclaje con el propósito de traer a su Reina-.

Tras un gesto de indiferencia Estigon trata de estimar el poder del enemigo con el vuestro ya sea porque no tiene muy clara una escala para valorar o no quiere decir algo que os desmotive su respuesta es poco precisa y algo redundante.

-Varios clérigos oscuros y draconianos se encargan de coordinar y realizar la logística del ritual por el Señor de los Dragones. Rugoheras es un buen guerrero, de hombros anchos y un poco valentón aunque también sabe y le gusta trazar ambiciosos planes y fomentar la competición entre los otros Señores-.

Estigon estira ambos brazos y gesticula para que entendáis las dimensiones del enemigo, resulta evidente que sus capacidades para distinguir un buen guerrero de un fanfarrón no son muy buenas pero con todo parece indicar que su aspecto resulta imponente y sabe blandir sus armas.

-No posee ninguna arma o objeto mágico si eso es lo que os precopa. Usa metal cuero y acero como vosotros. Por otro lado Ceniciento si domina algunos sortilegios pero resulta demasiado violento, temperamental y beligerante para representar un hechicero de alto nivel.

Leila escuchaba aunque se le escapaban de su alcance algunos conceptos que no llegaba a comprender. Solo sabia que tenían que derrotar a unos para que el mundo no se volviera un caos. No tenían otro camino que ese después de haber llegado hasta allí. 

-No será fácil...- notaba como Estigon intentaba darles sutilmente ánimos con sus palabras cosa que no lo llegaba a lograr.

-Bueno, será mejor que vayamos a la biblioteca... quizás allí la maga encuentre algo útil...

Si, hay que ir a la biblioteca. Allí podremos sacar mas cosas en claro y mas información que la que nos ya ha dado Estigion. La tarea que tenemos no va a ser nada fácil de resolver, eso creo que me ha quedado claro. 

El amo del Liceo asiente complacido.-Así sea pues. Dirigiros con tiento hacia la biblioteca, como sabéis no sois los únicos que estáis interesados en secretos-.

Estigon pasa entre vosotros y sigue andando para detenerse un momento antes de cruzar la puerta por la que entrasteis. –Nos encontraremos más adelante, cuando alcancéis el acceso del Jardín o cualquier otro que os lleve a las salas inferiores. Ahora debo marcharme, mi ausencia prolongada podría despertar las sospechas del Señor del Dragón, que sin duda ya confía en que intentaré estropear el ritual-.

El caballero asintió y aceptó las peticiones de sus compañeros. Aún le quedaba alguna pregunta por hacer, pero podría esperar hasta su siguiente encuentro con Estigon.
Vamos...dice dirigiéndose hacia la salida para ir hacia la biblioteca. Todo el tiempo que lo podáis entretener será tiempo a nuestro favor. Dice a Estigon al despedirse de él.

Buena suerte Estigion. Nosotros haremos todo lo que este en nuestra mano para detener el ritual- tras decir esto, Leinard sigue al caballero rumbo a la biblioteca. Allí esperaban encontrar suficiente información para ayudarles en su cometido.

Traspasado el portal de la sala presente hay un largo pasillo con grandes vigas de madera en el techo, al parecer lleva a una parte trasera del Liceo.

La gran puerta de madera esta abierta y podéis ver que toda la extensión de la sala donde se halla la biblioteca se encuentra repleta de altas estanterías.
Un gran letrero en la pared escrito en varios idiomas indica: "Sólo pueden estudiar los libros aquellos que tengan la llave que los acredita"

Al fondo de la sala en una gran mesa llena de libros desperdigados, un joven vestido con la túnica negra está examinando gruesos volúmenes mientras cuatro guardianes con uniformes del ala Roja vigilan sentados en total aburrimiento.

Miro con los ojos como platos todos lo libros y pergaminos. La emocion me asalata al contemplar tanto conocimiento encerrado en el mismo lugar.

Deberiamos ponernos a ello enseguida podria tardar años en encontrar lo que buscamos

Esto... será seguro investigar los libros ¿verdad?- pregunta, sabedor de que las bibliotecas podrían tener trampas para los ojos curiosos- solo pregunto por si acaso. 

Yo no se vosotros, ¿pero alguna idea por donde empezar?

Tengo la sospecha de que no va a ser tan fácil... dice el caballero señalando el letrero y posteriormente mirando hacia los cuatro guardianes que, con sopor, custodiaban la sala. Quizá sea Laurana la adecuada para acceder a lo que necesitamos. Dice mirando a la maga y esperando a que pase a la acción.

Miro el cartel y luego a mis compañeros

Creo que antes necesito la llave

Leila entra en la gran sala, ese lugar no significaba nada especial para ella. Se pasea sin rumbo por la habitación observando de un lado a otro. 

-creo que también comento que había un mapa...- dice a la vez que se gira hacia sus compañeros- no iría nada mal tenerlo...

Cuando pasáis por delante del otro grupo, el chico con la tunica suelta un grito que levanta a los soldados y, mientras ellos desenvainan, el mago maldice hasta encontrar con uno de los volúmenes apartados, acto seguido se lo lleva con él desapareciendo detrás de una estanteria llena de libros.

Los cuatro guardias tardan un instante en prepararse, pues no esperaban que ningún grupo aventurero les sorprendiera pero con una profesionalidad propia de su oficio enseguida se ponen en pie dispuestos a entablar combate.

Creo, y espero que los dioses estén de acuerdo, de que dispones de ella, Laurana...Comenta el caballero señalando de nuevo el cartel, justo en el momento en que los guardianes parecen enterarse de su presencia y se ponen alerta. El caballero baja lentamente el brazo y mantiene las manos separadas ligeramente del cuerpo en actitud de muestra de sus intenciones. Hace ver a los guardianes que no ha llegado allí para combatir. Estigón nos envía a recopilar ciertos planos. Dice probando suerte.

La mirada del soldado, muy lícita para despachar por la posta, no termina de ser afable en una mueca que debe suponer una sonrisa amarga.

A modo de respuesta uno de ellos, que no cogió el escudo, dispara con su ballesta a Laurana. El virote pasa entre vosotros sin impactar milagrosamente a nadie.

Vistos de cerca, sus corazas, escudos y vestimentas teñidas de rojo los delatan como guerreros al servicio del Señor del Dragón.