Partida Rol por web

El Loto de Diez Mil Pétalos

Capítulo 1 - Cuando la araña se aproxima, el grillo calla

Cargando editor
25/03/2019, 15:54
Yuan Tian

- Mao, tranquilizala - digo manteniendo la calma.

El que las sirenas de los bombardeos despierten a la chica es, en cierto modo, un alivio, pero al instante se convierte en cierto estorbo.

- Y tu, habla, cuenta todo lo que sabes - me dirijo al preso -. Rutas, horas de recogida, destino, contactos, todo... - insisto.

 

Cargando editor
28/03/2019, 23:13
Min Liu

Durante una fracción de segundo, mientras aquel fragmento de porcelana comenzaba a rasgar la piel de aquel delincuente, recordé a la antigua Min. Recordé cómo ella no sería capaz de algo así, y pensé en cómo habría sido la vida de haber sido capaz de actuar como si careciera de alma. Tal y como ahora podía hacer.

El aún indeterminado ideograma que dibujaba con suaves y precisos movimientos se vio arruinado por la forma en que el prisionero comenzó a revolverse. En aquellos momentos era ajena a las sirenas de alerta, pero no él, y ya debía haber comenzado a sufrir las consecuencias de los cortes; unas que aumentaron con su movimiento.

La porcelana se hundió en su mejilla más de lo debido, comenzando a brotar la sangre de manera descontrolada mientras la joven también comenzaba a gritar. Entonces todo lo que había alrededor desapareció, y con mis manos manchadas de sangre tan sólo me preguntaba si debía hundir más aquel trozo de taza, cortar más aquella pútrida carne y provocar una herida irreparable en el músculo; marcar a aquel mortal de por vida para que nunca olvidara cuál era la senda a evitar.

Entonces el gesto de Yuan apoyando una de sus manos en mi hombro me sacó de aquellos pensamientos, obligándome a detenerme, al menos hasta escuchar lo que mi hermano tuviera que decir.

Continuó tratando de presionar a aquel hombre, pidiendo también a Mao que tranquilizara a la chica, poco antes de que el discípulo de Huang apareciera poniendo rumbo hacia esta. Tras él venía mi hermano, que de forma calmada aguardó a que le miráramos para pronunciarse, algo que hice justo después de que nos diera alcance; sin soltar aquel trozo que permanecía contra la cara del prisionero y que apenas se veía a consecuencia de la sangre vertida.

- ¿Cuánto tiempo tenemos? - pregunté a mi hermano ante sus apreciaciones, con la mayor de las calmas.

Cargando editor
30/03/2019, 05:57
Mao Chen

Mao se giró rápidamente observando la reacción de la joven, todo parecía un caos pero si sacáramos algunos factores aun todo estaría equilibrado. El viejo sastre camino lentamente hacia la mujer como las palmas delante – Tranquila, me alegro que estés bien – fueron las primeras palabras – Estas a salvo, mis compañeros y yo te sacamos del agua…. lo recuerdas – pregunto siguiendo lentamente su camino.

Se giro para mirar al resto y esperar alguna orden de moverse, no seria bueno acabar perdiendo el tiempo.

Finalmente algo mas cerca de la muchacha continuo – Estamos aquí para ayudarte, estoy aquí para ayudarte – agrego – solo cálmate y tratare de explicarte todo –

Mao la miro – Mi nombre es Mao, Mao Chen- se llevo una mano hacia el corazón – Tu tienes un nombre jovencita- Pregunto aguardando por la respuesta.

Cargando editor
04/04/2019, 01:29
Director

Mientras tratas de hacer entrar en razón a los guardias del refugio estos se miran de nuevo sin saber que hacer exactamente, sin duda alguna, no están acostumbrados a que un civil les hable de esa forma.

Zhi te susurra al oído, - podríamos dejarlos fuera de combate fácilmente en lugar de estar perdiendo el tiempo.

Uno de los guardias, el que habló anteriormente avanza un par de pasos hacia ti mientras trata de recuperar la compostura, cuando comienza a hablar notas el cansancio en sus palabras - no hay espacio, y nadie va a querer cederle el puesto, preguntaré, pero es inútil, se lo aseguro... luego baja el tono de su voz buscando que nadie mas pueda escucharle, antes de revelarte el verdadero problema de la ciudad, - no hay espacio suficiente para albergar a toda la población en los refugios existentes. Se frota los ojos un instante antes de hablar con vosotros nuevamente.

- Preguntaré, pero aguarden unos minutos a que se despeje esto, no quiero tener que hacer frente a una revuelta de ciudadanos exigiendo su derecho a entrar.

Cuando ya no queda nadie mas que vosotros y la mujer con la niña, asiente a su compañero, quien accede al refugio. Al cabo de unos minutos sale seguido de una pareja de ancianos. Parecen discutir entre los dos y se acerca después a los ancianos para hablar con ellos, para abrazarlos después. Luego vuelve a donde estáis vosotros mientras los ancianos comienzan a andar calle abajo. - Pueden entrar.

Notas de juego

Si los aviones se dirigen hacia la ciudad de Hong Kong, posiblemente contéis con 10 minutos o menos.

Cargando editor
04/04/2019, 01:38
Director

Huang trata de tranquilizar a su asustado discípulo. Li Jintao te observa con temor reverencial mientras hablas de mantener la calma mientras observas el cielo nocturno teñirse del antinatural fulgor de las explosiones. Su expresión cambia cuando hablas de que la joven es responsabilidad suya y se atreve a sugerirte otra linea de acción - maestro, dice susurrando, quizás temiendo que pudieses malinterpretar un tono de voz normal, - si me permitís, ¿no sería mas adecuado ahora regresar a tierra, a alguno de los refugios de la ciudad?. Podríamos llevar a la joven con nosotros y el hombre podría permanecer amarrado aquí, dentro del barco. No obstante obedece tus indicaciones dejando sus palabras en el aire, deseando seguramente, que encuentres su sugerencia acertada. Entras detrás de Li quien se ha detenido intimidado por la sangre y por el aspecto de tu hermana Min, con la sangre resbalando por sus manos. Entiendes ahora el grito de la joven y el temor que debe sentir ahora mismo hacia vosotros.

Yuan tan calmado siempre, parece perder la paciencia por un instante, exigiendo al prisionero información. El marino jadea  y la expresión de su rostro muestra terror mientras no le quita el ojo de encima a Min - No dejes que se me acerque y te lo contaré todo, dice mientras la sangre mana de su mejilla - pero en uno de los refugios, debemos ir a un lugar seguro primero, lleva las manos a su mejilla sin tocar la herida, mientras su expresión da claras muestras de dolor, - opio, susurra - duele, duele, necesito opio, dice mientras se arruga sobre si mismo - no quiero terminar en el fondo de la bahía. Aún tenemos tiempo hasta que lleguen aquí, llevadme a uno de los refugios y dadme opio por lo que mas queráis, se retuerce de nuevo, - duele demasiado, opio y os contaré todo cuanto se. Conoces a los de su calaña, diría cualquier cosa con tal de salvarse, y es que cuando el barco se hunde, las ratas son las primeras en abandonarlo.

Min parece perdida durante unos segundos en los rincones mas oscuros de su mente. Ajena a cuanto sucede te sumerges bajo la piel y la carne del prisionero al tiempo que el P´o busca abrirse como una flor de sangre, hasta que la mano de tu hermano se posa sobre tu hombro, pero decidida a rasgar completamente la cara del marino si es necesario. Aguardas como la mantis dispuesta a devorar a tu presa al menor movimiento de ésta.

Mao se centra de nuevo en la joven. La muchacha parece sumida en una pesadilla e incapaz de escucharte, con la mirada fija en el reguero de sangre que desciende de la cara del marino hacia el suelo y las ensangrentadas manos de tu hermana. Respira de manera agitada mientras patalea y mueve los brazos tratando de impedir que te acerques a ella, que nadie se acerque a ella, gritando - NO TE ME ACERQUES, NO ME TOQUES... trata de recular hasta que choca con la pared de la embarcación, momento en que sitúa sus mano delante como tratando de detenerte. Intenta mirar la dantesca escena pero hábilmente te interpones entre ella y tus hermanos, buscando que sus ojos se posen sobre los tuyos. Poco a poco su respiración va apaciguándose hasta que finalmente niega con la cabeza cuando parece ser consciente de tu pregunta y cuando escucha tu nombre y le preguntas el suyo, rompe a llorar por la tensión.

Notas de juego

Si los aviones se dirigen hacia la ciudad de Hong Kong, posiblemente contéis con 10 minutos o menos.

Si algo no ha quedado claro o me he equivocado en algo, disculpad, ando de guardia pero no quería retrasar mas la actualización.

Cargando editor
08/04/2019, 13:02
Huang Zhao

Calma, alumno. -Indiqué al joven mortal, con severidad, mirándole fijamente a los ojos- Inspira, vacía tu mente, deja que el miedo abandone tu mente y te permita pensar.

Nada más le dije antes de entrar al interior de la embarcación. En otro tiempo, habría suspirado, pero de algún modo había perdido la capacidad, o tal vez el impulso, de cometer aquel acto tan humano. La escena no era hermosa, puesto que la tortura nunca lo era, y la muchacha había despertado y se encontraba horrorizada por aquello que presenciaba.

Unos diez minutos. -Respondí a mi hermana con calma, quizás demasiada para la situación que se nos echaba encima como el águila planeando sobre su presa- Los refugios son una opción, pero dudo que la bahía en sí misma sea un objetivo para el bombardeo. -Miré a mi alumno de medio lado, chasqueando los dedos vertiginosamente ante su rostro y señalando a la muchacha, acerca de la que le había dado instrucciones. Ella era su responsabilidad, de modo que era su obligación asistir a mi hermano Mao y velar por ella- Hermano Yuan, se me ocurre que podríamos zarpar y apartarnos lo más posible de la costa y de otras embarcaciones. Ni nosotros ni el agua somos un objetivo. Pero es tu barco y lo conoces mejor que nosotros, comparte tu opinión al respecto, por favor. -Le pedí, ignorando premeditadamente a nuestro prisionero, quien imploraba acudir a un refugio y que se le entregase opio para satisfacer su adicción.

Cargando editor
09/04/2019, 12:43
Yuan Tian

Huang habla y aporta su opinión.

- En esta situación, ir a un refugio sería demasiado arriesgado - digo ignorando las peticiones de nuestro preso -. Voy a desamarrar y a dirigirnos hacia el interior de la bahía.

Estoy seguro que a nuestro amante del opio no le parecerá bien, pero su opinión no vale, y en el mar tendremos más posibilidad de no llamar la atención y de poder seguir interrogándole.

- Hasta que no tengas información que compartir no abras la boca - digo antes de salir a soltar amarras.

Salgo del interior de la embarcación y comienzo a soltar las amarras y a recogerlas separando con el pie ligeramente mi refugio flotante para dirigirlo a una zona segura en el agua. Tiro de la cuerda que sujeta la vela para desplegarla, por suerte, la lluvia que ha habido ayuda a que haya brisa suficiente para desplazarnos con cierta velocidad y separarnos de la ciudad y los muelles.

Notas de juego

¿Cuanto tardo en soltar amarras y poner rumbo al interior de la bahía, y cuanto tardaríamos en situarnos en algún punto seguro?

Cargando editor
09/04/2019, 18:05
Min Liu

Mi hermano Huang respondió a mi pregunta antes de abordar las opciones que teníamos. Ante su idea de zarpar en el barco, solicitó la opinión de nuestro hermano como experto en el tema, algo que para Yuan parecía ser suficiente para decidir por todos.

Mi mano ensangrentada continuaba paralizada junto a la mejilla del prisionero, a quien todos ignorábamos y Yuan prohibió hablar si no era para darnos información; lo cual hizo antes de salir. De pronto, sin pensarlo, comencé a hundir más y más la pieza de porcelana que sujetaba en la carne del mortal, hasta que el trozo de la taza pudo mantenerse por sí mismo clavado en aquella mejilla.

Impasible a pesar de los gritos del hombre, los cuales seguramente se escucharían desde el exterior, me puse en pie y me dispuse a limpiarme las manos.

- No estoy aquí para esto. Que sea la última vez. - dije a mis hermanos mientras retiraba la sangre con un paño humedecido, en mi habitual tono frío y susurrante, el cual seguramente diera a mis palabras un tono de amenaza que no pretendía; aunque quien se hubiera esforzado en conocerme un poco el tiempo que llevábamos juntos, sabría que no trataba de amedrentarlos.

Había pasado toda mi vida siendo un cero a la izquierda, y no estaba dispuesta a soportar que se me volviera a tratar de aquella manera.

Cargando editor
17/04/2019, 18:23
Director

Huang intenta que su discípulo reaccione tras quedar petrificado ante la visión de Min. A pesar de tus palabras vacila, debatiéndose sin duda entre tus palabras y lo que su razón le dice. No es hasta que chasqueas los dedos frente a sus ojos cuando reacciona y busca acercase a la muchacha manteniéndose lo mas alejado posible de vuestra hermana.

Yuang tras mostrarse de acuerdo con la opinión de Huang abandona el interior de la embarcación. Desciendes rápidamente para soltar amarras y con la misma destreza vuelves a subir a cubierta y comienzas a maniobrar entre las múltiples embarcaciones que descansan en el puerto. Vas esquivando los pequeños juncos que descansan junto con sus ocupantes. Maniobras sin dificultad alejándote poco a poco del muelle. Cuando finalmente te detienes, el cielo aún parece despejado, quizás los aviones japoneses no pretendían dañar Hong Kong con este ataque.

Min se detiene durante unos segundos, del mismo modo que la serpiente aguarda estática justo antes de atacar. Hasta que finalmente con un rápido movimiento de muñeca entierra el fragmento en la mejilla del hombre hasta atravesar completamente la carne, mientras el pobre desdichado, inútilmente, se debate y grita, provocando nuevamente, que el fragmento corte mas de lo debido. Hasta que finalmente, a consecuencia del dolor, pierde el conocimiento.

El machismo de la sociedad china no impera entre los kuei-jin, quienes ganan y mantienen su posición en las Cortes en función de lo avanzados que se encuentran en las propias sendas de iluminación. No obstante, a veces es complicado desprenderse de la antiguas costumbres, del mismo modo que la cigarra necesita debatirse para romper su muda.

Poco a poco la embarcación comienza a ondular sobre las aguas alejándose del puerto.

La joven mientras tanto se debate presa del pánico, golpeando donde puede a Li cuando se le acerca, a pesar de los intentos de este por tranquilizarla. - escucha, tranquilízate, ese hombre de ahí pensaba hacerte algo malo, ellos te ha rescatado, son parte de, se vuelve mirandoos, -... la policía, son un grupo especial destinado a luchar contra las Triadas, los ingleses no quieren mezclarse en estos asuntos y ... habla el muchacho sin tener claro si la joven le está escuchando

Finalmente, la embarcación se detiene. Poco a poco los gritos de la muchacha han ido descendiendo en intensidad, y aunque aún se encuentra agitada, parece que las palabras de Li han logrado convencerla de que se encuentra a salvo. El joven Li mira a Huang buscando su aprovación para dirigir después su mirada hacia el té, preguntando sin palabras si puede ofrecer una taza a la joven.

Notas de juego

Tenéis el tiempo justo, es decir, soltar el barco y conducir la embarcación a "mar abierto" os costará posiblemente unos 10 - 12 minutos

Cargando editor
22/04/2019, 18:10
Huang Zhao

Apenas durante un instante, el aleteo de una mariposa, me sentí tentado a salir al exterior y ayudar a mi hermano Yuan con lo relativo a liberar su embarcación y abandonar la costa. No obstante, pronto me di cuenta de que ayudaría menos que estorbaría a alguien tan experto como él, de modo que me convencí de que la inactividad era mayor ayuda que el movimiento. Me llevé las manos a la espalda y, erguido en el centro de la estancia interior de la embarcación, aguardé.

No me había gustado el cariz de las palabras que nuestra hermana Min había soltado. Algo me decía que su energía se había desequilibrado, y que ese podía llegar a ser el inicio de un problema mayor si no lo atajábamos. Sin embargo, con el peligro que se cernía sobre nosotros, era también consciente de que no era el momento más adecuado para atender esas cuestiones. Habría tiempo más adelante, y es que aún costaba adaptarse a la perspectiva temporal que confería la inmortalidad. Siempre había tiempo, más adelante. La paciencia era una virtud importante que cultivar.

El silencio de nuestro prisionero al perder el conocimiento resultó un buen bálsamo para el espíritu. No así los gritos de la joven mortal, que permanecieron unos largos instantes más. Sin embargo, Li logró con gran dedicación y ciertas dosis de inventiva poner remedio a eso. La excusa propuesta parecía correcta, quizás algo endeble en principio, pero ganando credibilidad según buscaba justificaciones. Sin duda, los británicos no movían un dedo por los peligros y problemas de nuestro pueblo, y resultaba sensato creer que los chinos tratasen de resolver sus propios problemas, extralimitándose incluso si lo consideraban preciso. Y estaba claro que nos estábamos extralimitando, si éramos representantes de la ley.

Asentí a mi alumno al ver su gesto, instándole con una mano a ofrecerle té a nuestra "invitada", antes de ofrecerle mi espalda y asomarme por un de las ventanas, observando el cielo y tratando de oír los sonidos de los motores en el cielo.

Silencio... -Comenté en voz alta, frunciendo el ceño- ...sólo se oye silencio...

Cargando editor
22/04/2019, 20:30
Wang Yimou

Miró a aquella mujer que ahora podría adentrarse en lo que iba a ser un lugar seguro. Se fijó también en la hija, la pequeña asustada como el resto de ciudadanos, con la diferencia de ser incapaz de comprender lo que sucedía. Habían ayudado a las dos, a costa de quedarse ellos fuera. Los pensamientos le asaltaban ahora preguntándole cuál era el valor de esas dos humanas comparando con Zhi y Wang. Dos Kuei Jin tenían que quedarse en la calle para enfrentarse a los peligros de las bombas, en compañía de dos viejos a quien la muerte ya buscaba desde hacía años.

Había un significado en todo aquello, justo en que habían logrado vencer al demonio del interior. Dos personas indefensas estaban ahora refugiadas para desesperación de esa cosa que se enroscaba alrededor de su mente, siempre egoísta.

Wang sintió por unos segundos dificultades para respirar, soportando el huracán que su acción había provocado. A pesar de las consecuencias que podían darse, estaba contento porque aquello era una pequeña victoria, aunque conllevara gran riesgo.

- Vayamos a escondernos.

Dijo a los dos ancianos. Ya no confiaba demasiado en encontrar un bunker libre, entonces, ¿dónde ir? ¿acaso no sería mejor subir a un barco para alejarse de la ciudad? Sus hermanos no estaban por allí y sólo necesitaban manejar una barca. ¿Se había Yuan echado a la mar?

- Cojamos un barco, estamos cerca del puerto. Sólo hay que alejarse un poco y estaremos a salvo. Caminen hacia allí, mientras nosotros veremos qué podemos usar para alejarnos.

Los aviones enemigos no iban a malgastar bombas si se alejaban de la costa unos minutos. Wang hizo un gesto a Zhi para que echara a correr junto a él.

Notas de juego

Eso, voy hacia las dársenas para coger algún tipo de embarcación.

Cargando editor
22/04/2019, 23:07
Min Liu

Vi cómo el barquero perdía la consciencia mientras terminaba de limpiar mis manos, pareciendo que la nieta de mi vecino tomara su relevo con aquellos gritos que emitía presa del pánico. La miré de reojo un breve instante, antes de continuar a lo mio, pues Huang parecía haber encargado a su discípulo el ocuparse de la joven.

Pronto comencé a notar cómo nos alejábamos del muelle, teniendo que dejar atrás a dos de nuestros hermanos. Aquello no me hacía ninguna gracia, pero no había nada que pudiéramos hacer por el momento.

Posé el trapo y me senté a la mesa, con las manos sobre esta, la una sobre la otra, y mirando al infinito. Repasando lo sucedido hasta el momento, me abstraje en seguida de lo que hacía pocos minutos había pasado, de la voz de Li Jintao tratando de traquilizar a una asustada Ren, y de todo cuanto sucedía a mi alrededor.

No sabía cuántos minutos habían pasado cuando volví a ser plenamente consciente de mi entorno, ahora más en calma, percatándome de que el barco se había detenido y de que Huang asentía a su alumno y le daba una nueva indicación. Seguí a mi hermano con la mirada cuando se acercó a una ventana y se asomó por esta, escuchando su posterior comentario.

- ¿Es posible que hayan abortado el ataque? - pregunté sin comprender qué significaba aquel silencio.

Cargando editor
23/04/2019, 18:56
Director

Ambos observáis como se abre la puerta dejando ver en su interior a un grupo hacinado de gente. Sin duda alguna ya han entrado mas personas de las que realmente el refugio puede acoger con comodidad.

Zhi te mira ladeando la cabeza con un sonrisa socarrona. - Puedo decir, sin temor a equivocarme, que esta es mejor noche para morir que la última.

Tras la voz de Zhi escuchas susurrando al demonio, si mueren los ancianos habrá sido "gracias" a vuestra intervención. Si la niña vive, le aguarda una vida de esclavitud, ¿qué crees que harán los japoneses con muchachas de pies de loto? habría sido sin duda mas piadoso dejarla morir que condenarla a la vida de prostitución que le espera. Puedo imaginar a los soldados, recorriendo el vientre de la niña con sus sucias manos, follando a la madre y a la hija.

Zhi mira al cielo antes de hablar de nuevo, - si, será lo mejor, te responde al tiempo que dedica la mejor de sus sonrisas a la pareja de ancianos.

Sonrisa que los ancianos os devuelven antes de responder, - no se preocupen por nosotros, volvemos a casa, ya hemos vivido mucho, si ha llegado nuestra hora, mejor estar casa. La anciana se agarra con fuerza del brazo de su esposo antes de depositar un beso en la mejilla de éste. - Nuestro hijo, vuelve a hablar el anciano señalando al guardia de la puerta que llevaba la voz cantante, - es un buen muchacho, entiende que le cedamos nuestro lugar a la madre y su hija, aunque le duele, pero ya se lo he explicado. Se vuelve a su esposa, - venga mi pequeño loto, volvemos a casa. No se preocupen por nosotros, vivimos cerca, vayan ustedes a refugiarse, aún son jóvenes y tienen toda la vida por delante.

Os dan la espalda y comienzan a caminar de nuevo.

- ¡Vaya! exclama Zhi. Te miran entonces, - si, hagamosle caso, vamos, tenemos toda la "vida" por delante.

Cargando editor
24/04/2019, 16:01
Yuan Tian

Al llegar al punto donde estaríamos seguro lanzo al agua el ancla para evitar que la corriente nos desplazase y vuelvo al interior mientras voy mirando hacia la ciudad.

- No lo se, puede que solo fuera una pasada de reconocimiento, de momento parece que estaremos mejor aquí - digo al entrar a mis hermanos.

Miro en dirección a nuestro preso que parece toda una niña debatiéndose con el dolor.

- Para ser un marinero es muy débil - comento -, vaya deshonra.

Cargando editor
26/04/2019, 19:04
Director

La embarcación ondea sobre las aguas mientras el silencio de la noche poco a poco va inundándolo todo, según se extinguen los gritos de la joven, quien a pesar de las palabras de Li, aún os mira con cierta suspicacia y cierto miedo en los ojos.

La joven va tomando el té ofrecido con suaves sorbos, los cuales parecen infundir cierta paz y calor en su cuerpo. - ¿Estamos en un barco, ataque? se aventura finalmente a preguntar claramente confundida. Es entonces ya mas relajada cuando se da cuenta de que ha sido desvestida y el rubor tiñe sus mejillas, mirando entonces con la cabeza gacha al discípulo de Huang. - Mi ropa... comenta con evidente vergüenza en apenas casi un susurro.

No sabéis si los japoneses tenían por objetivo tan solo el sur de la Isla o si esta será solo la primera oleada del ataque, cualquier cosa es posible, pero si está claro que de momento gozáis de unos instantes de calma, quizás aquellos que preceden a la auténtica tempestad.

Con el marino inconsciente y la joven despierta, quizás podáis disfrutar de unos instantes para hablar con ella de manera calmada y sin ninguna interferencia.

Cargando editor
27/04/2019, 09:18
Huang Zhao

Había demasiada calma, para tratarse de un ataque. Incluso llegaba a dudar de mis propios sentidos, pero no, estaba totalmente seguro de haber oído aquellos aviones, haber visto aquellas luces en el cielo. La propuesta de Min parecía posible, que se hubiera abortado el ataque por algún motivo. También podía ser un vuelo de reconocimiento, como proponía Yuan, pero ambas opciones me resultaban demasiado extrañas.

Parece que no lo sabremos...

No obstante, lo que sí sabíamos es que en aquel lugar, lejos de la costa, estábamos más seguros que amarrados a puerto. Y más tranquilos. Me erguí de nuevo, uniendo nuevamente las manos a mi espalda y comprobando el estado de la mortal. Acababa de percatarse de la ausencia de su ropa, algo que no había motivo para que fuera la mayor de sus preocupaciones, pero que igualmente la turbaría en exceso.

Estamos en un barco, en efecto. -Indiqué a la joven, con seriedad- Vimos aviones sobrevolando la ciudad y temimos un bombardeo. No había tiempo para acudir a un refugio. Tu ropa, por cierto, estaba empapada. Tuvimos... -Continué explicando, señalando a Mao con una mano- ...que sacarte del agua. Con ello, sin que fueras consciente de ello, hemos salvado tu vida por segunda ocasión. La primera fue al evitar que esta gente... -Señalé al prisionero inconsciente del suelo- ...te llevase a su red de extorsión y esclavitud. Fuiste tan inconsciente para mezclarte con las mafias, y será mejor para ti que no tenga que explicarte lo que te esperaba en sus manos. Pero habría ido infinitamente más lejos que meramente perder tu ropa. -Expuse con cierta frialdad, dispuesto a hacerle entender la gravedad de lo que había acontecido- Mi alumno y ayudante te dará algo para cubrir tu vergüenza, pero después tendrás que responder a algunas preguntas, jovencita. Te has mezclado con mala gente, y como te han dicho, es un asunto del que no se preocupan los ingleses. De esto nos encargamos nosotros.

Con tan sólo aquellas palabras, regresé a la silla que ocupaba anteriormente, haciendo por el camino un gesto a Li para que se encargase de ofrecerle algo de ropa que ponerse por encima, aunque tan sólo fuera su chaqueta. También crucé una significativa mirada con mis hermanos, cediéndoles la palabra para que dieran comienzo al interrogatorio. Estaba seguro de que Min estaba deseosa de comenzar, pues había visto algo en aquella joven que había turbado su ánimo. Sólo esperaba que eso no turbase su equilibrio.

Cargando editor
28/04/2019, 13:12
Mao Chen

Parecía que nada había cambiado y los pasajes que había tomado tras el segundo aliento era como repetir el pasado una y otra vez, los ojos de Mao dejaron ver un pequeño brillo en ello. Las palabras de Huang habían explicado todo en aquel tono duro, pero a su vez transmitía cierta calidez ofuscada en severidad. El viejo sastre camino en silencio, no le gustaba hablar demasiado a menos que se le preguntara de forma directa, estaba cansado mas que nada mentalmente, aquel combate y los susurros parecían desgastarle poco a poco. En aquel momento no podía explicar los sentimientos que le abordaban, pero cuando lo hacían el tratar de detenerlos era mas importante que lo que acontecía allí mismo.

Se paso las manos por el rostro como si con ello tratara de hallar alguna respuesta, miro por el ojo de buey hacia las aguas, recorrió luego el lugar para detenerse sobre la joven y luego hizo una pregunta – Como actuaremos ahora? - pregunto – no fue una victoria, pero al menos ganamos algo en esta batalla – estas palabras dejaron entrever algo de nostalgia mezclado con cansancio.

Cargando editor
29/04/2019, 15:04
Yuan Tian

- Mientras nuestro prisionero se encuentre inconsciente, deberemos esperar, vigilemos el cielo, quizá el ataque se realice más tarde, no me gustaría volver a la orilla sin antes cerciorarme que no vamos a volver a adentrarnos en la bahía - digo mirando a mis hermanos -. Limpiemos sus heridas, tampoco nos servirá de nada que haya sobrevivido para morir sin decir nada, cuando despierte, deberíamos tomarnos su interrogatorio con más calma.

Sin duda lo hemos hecho algo mal, mi sentido de la justicia ha hecho que permitiera que Liu fuera más allá de donde me había propuesto. Llevo ya un rato oyendo en mi cabeza las palabras del barquero, el deseo del opio para calmar el dolor. Tuerzo el gesto, ya hace tiempo que la droga había entrado en nuestra sociedad, en cierto modo yo había ayudado a ello y me sentía culpable de haber llevado a mi Wu a esta situación, si hubiera detenido a Liu a tiempo no estaríamos así, por lo menos tendríamos a alguien a quien interrogar.

- ¿Sabes donde iban a llevarte? - le pregunto a la chica sin reparo - ¿Te dijeron algo que sonase a verdad en algún momento, algo de cuando abandonáseis la bahía?

No puedo dejar que la culpa me corroa por dentro y decido seguir extrayendo información. La chica debería poder saber algo, si queremos desbaratar los planes de las triadas, nuestra mejor baza reside en aquellos a los que hemos traído hasta aquí, quien más información puede tener es el barquero, pero a falta de pan, buenas son tortas, y cualquier pizca de información puede servirnos para nuestro objetivo.

Cargando editor
01/05/2019, 14:22
Wang Yimou

Había una firmeza triste en la pareja de ancianos, cuando asumían que aquella podía ser su última noche. Los mayores dejaban paso a los jóvenes, era un pensamiento noble, como el que los fuertes debían ayudar a los débiles, así tenía que ser. Durante mucho tiempo siguió esa forma de actuar, solo que corrompida, creyendo que era un héroe que se enfrentaba a un sistema atroz. Tachado como criminal como el resto de su familia, por otros que no eran sino criminales amparados por la corrupta legalidad. Luego murió, lo que trastocó todo, como no podía ser de otro modo.

Dirigió la mirada hacia Zhi. Allí estaban ellos dos, con la aviación acercándose. Se había iniciado una cuenta atrás, en la que corrían peligro. Las bombas caerían, no lo harían de una sola pasada, por lo que la suerte podía ponerse de su parte para darles más minutos de los que creían.

- Al puerto, corre.

El P'O sólo transmitió una señal de urgencia, y también una pequeña queja por no salir ya olvidando a su hermano, que bien podía salvarse él sólo según el demonio.

- Vamos.

Echó a correr por las calles "tenemos tiempo, incluso podemos dedicarnos a nadar" y es que él notaba la respiración adecuarse al esfuerzo que estaba realizando, pero, ¿realmente la necesitaba? ¿podía permanecer bajo el agua? no lo había probado nunca. Podía ser una situación angustiosa aunque viable, la de nadar, si no habían embarcaciones usables.

Cargando editor
03/05/2019, 12:45
Min Liu

No podíamos determinar qué estaba sucediendo realmente con aquel supuesto ataque. Mis hermanos no parecían descartar que se hubiera abortado este, pero eran varias las opciones por las que podía haberse hecho el silencio. Al menos parecíamos gozar de cierta seguridad en alta mar, y la joven custodiada por Li iba tranquilizándose.

Terminó preguntando por dónde estábamos y por el ataque, no tardando en ruborizarse por haber sido desvestida. Huang tomó la palabra y explicó a la chica la situación y a lo que tendría que haberse enfrentado de no haber intervenido nosotros, aunque sin entrar en detalles. Si bien mi hermano se mostraba un tanto frío, sus últimas palabras se me antojaron demasiado blandas, como si Ren hubiera hecho una travesura; cuando había atentado contra la familia y contra su propia integridad.

Tras terminar de hablar, Huang hizo un gesto a su alumno para que cumpliera con su disposición, mirándonos después de forma significativa; cediéndonos la palabra. Mao no parecía tener interés en interrogar a la joven, preguntando por nuestros siguientes pasos, algo a lo que pronto respondió Yuan; llamándome la atención que dijera que debíamos tomarnos el interrogatorio del barquero con más calma.

- Si una garza no vuela al empujarla fuera de su alto nido, ¿qué te hace pensar que volará por otros medios? - pregunté a mi hermano con curiosidad.

Escuché a Yuan preguntar a la chica si sabía algo sobre el lugar a donde la llevarían o si había escuchado cualquier otra información relacionada con el abandono de la bahía. Fue tras ello cuando intervine, añadiendo algunas preguntas más desde el asiento que ocupaba en la mesa.

- ¿Dónde conociste a esa gente, Ren? - comencé a preguntar, tratando de mirar a la joven sin dureza y hablando con mi habitual tono calmado. - ¿Se te ocurre algo que pueda ayudarnos a encontrarles? ¿Oíste algún nombre? Y dinos, ¿por qué decidisite alejarte de tu abuelo?