Partida Rol por web

El Loto de Diez Mil Pétalos

Capítulo 1 - Cuando la araña se aproxima, el grillo calla

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26/07/2021, 22:34
Director

Notas de juego

No, no, Hun no, Dharma, es como si fuese tu Senda de la Iluminacion (por hacer un simil con Vampiro), todos teneis un valor de 1, el 0 se tiene despues del Segundo Aliento, y cuando ya uno es miembro de pleno derecho de la Corte, ya tiene un valor de 1.

Tenias antes Danza Dragòn Asesino 1, y ahora tienes Danza Dragòn Asesino 2. A efectos practicos, lo que te supone es prestigio dentro de la Corte, tus hermanos y el resto de los kueijin iran notando que has avanzado espiritualmente. Entre el nivel 1 y el 3, n hay diferencia, pero luego en terminos de juego, supone la posibilidad de gastar mas Chi, que tu reserva de Yin y Yang se vea aumentada, la posibilidad de gastar mas Chi por turno, de gastar Yin y Yang simultaneamentey de poder alcanzar niveles mas altos en las Artes (disciplinas), como subir de generaciòn, vamos. Ahora bien, igual que se puede subir el Dharma jugando, tambièn puede bajar, perdiendo obviamente los beneficios de dicha subida, por ejemplo, no olvidarias un poder de un Arte, pero si la capacidad de usarlo, se reduciria de nuevo tu reserva de Chi, perderias prestigio...

No quise explicarlo antes, porque me pareciò mas interesante que descubrieseis este aspecto durante la partida.

A efectos practicos subir a nivel 2, no te supone ningun cambio, salvo en lo que respecta al prestigio.

Asì que de nuevo, Felicidades, y no bajes la guardia, que igual que ha subido, puede bajar... la iluminaciòn es complicada ;)

Me tomo la libertad de anotar el nuevo valor de Dharma en tu ficha

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27/07/2021, 00:21
Director

Yuan convencido de que nada se puede hacer por el mortal, toma un trapo limpiando de sangre sus manos. Sin preocupaciòn, dejas que sean los dioses quienes se encarguen ya del destino del soldado. Con una noche aùn por delante, hasta el encuentro con el Ancestro, quizàs sea el momento de tratar de localizar a la Triada. Te giras observando a tu hermano, para seguirle despuès al exterior.

Wang sonrie como quien recuerda una broma privada. Finalmente dedicàndole una fugaz mirada al soldado, esperas que tu hermana valore al moribundo, por si es capaz de hacer algo por èl, quizàs aùn se pueda hacer algo por mantenerlo vivo, y sino siempre podreìs darle un entierro para que su espiritu vuelva al ciclo. Sales tras esas ùltimas palabras.

Notas de juego

Ya estais todos juntos de nuevo

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27/07/2021, 00:22
Director

Recordando los motivos por los que recibisteis el segundo aliento, una nueva oportunidad... Huang camina erguido, como solo lo harìa un seguidor del Camino Quintuple, hasta descender al lado de su hermana. Tus palabras revelan tu combate interior, el eterno conflicto que acontece cada anochecer en tu atormentado espiritu. El murmullo de la brisa de la bahìa alcanza tus oidos junto con los gritos amortiguados bajo su dulce susurro. El Yin de tu hermana es un estanque de paz entre las fuertes corrientes de Yang que se han adueñado de la bahìa esta noche, vibrando y burbujeando a pesar de tanta muerte. Finalmente tu hermana habla sacudiendo tu espiritu y sus palabras no hacen sino señalar la sabiduria que han mostrado los Ancestros al uniros en un mismo Wu.

Min aguarda en tierra sin subir a la embarcaciòn, apenas desvia un instante la mirada de su hermano, para posarla de nuevo en èl antes de hablar. Cuando hablas tus palabras fluyen con la misma sencillez que el agua de un arroyo, sin apenas esfuerzo, pero capaces de transformar la dura superficie de las piedras. La urraca pasea el pico por la madera de la embracaciòn produciendo un sonido rasposo, un sonido que te hace recordar antiguas historias, cuentos de ancianas, de como las urracas acudian para tender puentes con sus plumas entre este mundo y el Reino Oscuro. Tratas de recordar donde escuchaste ese sonido, mientras piensas si hay algo de verdad en las historias de tu abuela, o si tan solo eran supersticiones. Finalmente el sonido cesa y con èl tus intentos por recordar, quizàs mas tarde, cuando hayas descansado y tu mente se encuentre mas despierta.  Momento que aprovechas para contarle a tu hermano el ataque sufrido.

Wang y Yuan salen cuando Min termina de comentar el estado de su Chi

Notas de juego

Ya estais todos juntos

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27/07/2021, 10:10
Huang Zhao

Las palabras de mi siempre impasible hermana resultaban duras, pero no carecían de sabiduría. Las mayores lecciones en este mundo eran así, duras y difíciles de digerir. Por algo se decía "la letra con sangre entra", y es que la crudeza con que se recibía una enseñanza determinaba en gran medida lo profundamente que quedaba grabada.

La forma en que me recriminó mi actitud ante la derrota sufrida frente al siempre presente demonio trajo a mi mente un viejo cuento, el de los dos monjes que, al dirigirse a cruzar un río, se encontraron a una mujer joven y hermosa que no quería mojarse los pies al cruzar. Uno de los monjes, según la historia, se ofreció a cargar con ella hasta la otra orilla. Un rato más tarde, ambos monjes proseguían su camino, pero el que no había cargado a la mujer no dejaba de dar vueltas a lo sucedido, y terminó por recriminar a su hermano el acto, ya que les estaba prohibido tocar a una mujer, a lo que el otro respondió con sencillez "yo he cargado a esa mujer hasta la otra orilla, pero tú llevas cargando con ella hasta ahora". ¿Era eso lo que yo estaba haciendo? ¿Cargaba con mi derrota, extendiéndola y ampliándola, hasta servir al demonio una nueva? Era muy posible que fuera eso lo que Min trataba de mostrarme, aunque yo veía también la otra cara de esa moneda: si ignoraba mi error y le restaba la debida importancia, ¿acaso no favorecía que se repitiese? Era algo acerca de lo que debía meditar, y como todo en el camino armonioso, probablemente encontraría en el sendero de en medio el punto exacto entre ambas lecciones la sabiduría que precisaba para proseguir.

Sin embargo, las nuevas que prosiguieron lograron impedir que ofreciera respuesta alguna a Min, pues asuntos más inmediatos requerían de atención. Nuestra hermana había sido atacada, una revelación que me hizo encararla con preocupación. No parecía que su cuerpo inmortal hubiera padecido daño, pero su Chi se había visto afectado y carecía de fuerzas. Tal vez... no, seguramente, por eso no había abordado ya el refugio de nuestro hermano.

Puede que mi alma no se encuentre en equilibrio, hermana... -Indiqué mientras le tendía mi brazo, para que se apoyase- ...pero mi cuerpo aún puede ser el sostén de una hermana debilitada. A no ser que no sea el único al que su orgullo le entorpece.

Esperaba que con aquel último comentario se replantease cualquier negativa que pudiera pasar por su mente. Éramos un Wu precisamente por cosas como aquella, para ayudarnos a alzarnos al caer, para apoyarnos unos a otros al correr el riesgo de hacerlo, para ser pilares unos de otros. Como igualmente lo eran nuestros hermanos, que salían ya a nuestro encuentro.

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28/07/2021, 10:41
Yuan Tian

- ¿Qué ha pasado? - pregunto - ¿Estáis bien?

El gesto de Huang me hace pensar que Min pueda estar no tan entera como cuando nos separamos y mi preocupación por lo que le pueda haber sucedido va en aumento, definitivamente. Me olvido del cadáver que tenemos en mi refugio, nos ocuparemos de el, después de ocuparnos de nuestra hermana.

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28/07/2021, 18:22
Wang Yimou

Igual que Yuan, el joven salió al exterior pensando encontrar la grácil figura de su hermano. Al ver a Min no se la notaba plena de energía pero el fugaz vistazo no le servía para sacar conclusiones. Huang ya estaba dispuesto a ayudarla a subir por lo que Wang lo que hizo fue quedar atrás observando y pronto trató de participar.

- Bienvenida Min, es bueno verte. ¿Cómo estás?

Pensó ahora en que habían perdido de vista a dos de los suyos y el temor de que los demás estuvieran pasando por dificultades se aferró a su corazón. Trató de despejar sus pensamientos centrándose en el presente, en la dificultad más cercana que era la del herido.

- ¿Te habló ya Huang del moribundo? Hay un soldado japonés agonizando ahí dentro. Morirá y no tenemos nada que hacer, nos faltan conocimientos médicos. Si crees que puedes asistirle de algún modo o tienes idea de alguien que pueda ayudarle no dudes en decirlo. No le guardamos ningún aprecio pero encontrarlo puede haber sido algo más que casualidad.

Esa noche había demostrado ser una fuente de novedades, como si las bombas hubieran sacudido el avispero que representaba aquella ciudad compleja donde convivían los espíritus más altos con las criaturas carnales más bajas. Las bombas incluso alteraron a los espíritus, quizás eso explicara su encuentro de hacía una hora con aquél misterioso ser.

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31/07/2021, 00:47
Min Liu

Mi cuerpo se había visto afectado por lo que fuera que aquel animal me había hecho, y quizás también mi mente, no siendo capaz de recordar dónde había escuchado aquel sonido provocado por la urraca y que me evocaba el Reino de Jade.

¿Serían ciertas las historias de la abuela?

Estas me resultaban difusas, dándome cuenta de que su rostro también lo era ya para mí. Había pasado mucho tiempo desde que muriera, desde que la alegría, el dolor y la carga que su existencia suponían se convirtieran en algo bien distinto; en algo que cada vez fue a peor.

Al menos el flujo de mi voz era el habitual, el habitual desde que escapé de los Mil Infiernos y me convertí en una Flor de Hueso, permitiéndome primero compartir con mi hermano parte de lo aprendido, esperando que ello le ayudara a volver a la debida senda; y después relatarle a este lo que me había sucedido.

Volví a mirar a Huang de reojo cuando comenzó a responderme, girando mi rostro por entero hacia él al darme cuenta de que me tendía el brazo. Observé este un instante, antes de regresar a su rostro, terminando de escuchar cómo me ofrecía su cuerpo para paliar la carencia del mío; pareciendo creer que el orgullo podría resultar un problema a la hora de aceptar su ayuda.

- Orgullo… - pronuncié pensativa, en voz aún más baja de lo habitual, bajando mi mirada; la cual no tardé en alzar nuevamente hacia mi hermano. – No creo haber sentido nunca algo similar… - confesé con cierta confusión, terminando por devolver mis ojos a su brazo.

Para sentir algo así, suponía, había que contar con algún tipo de valor; algo de lo que siempre había carecido. La mayor parte de mi vida había sido un instrumento, sin una vida propia, ya fuera para cuidar de otros con inhumana constancia o para satisfacer los aberrantes deseos de un demonio. Quizás, si hubiera tenido orgullo, las cosas habrían sido de otra manera. Quizás, de ser así, mi hijo aún tendría a su madre…

Yuan y Wang salieron del barco, haciéndome reaccionar, y es que me había quedado ensimismada; con la mirada perdida en el brazo de Huang. Agarré entonces su brazo, creyendo que subiríamos al barco, pero la preocupación mostrada por nuestros dos hermanos no fue todo lo que expresaron.

Wang en seguida retomó lo referido al mortal japonés, asintiendo ante su pregunta acerca de si Huang me había contado algo. Me pedía ayuda, aunque no me quedaba claro con sus palabras si con el mismo propósito señalado por Huang o con otro distinto.

- Poseo ciertos conocimientos que podrían ser útiles, pero no estoy segura de poder aplicarlos en mi estado. – les hice saber antes de añadir algo en lo que no había reparado antes de escuchar el planteamiento de Wang. Definitivamente lo que fuera que me pasaba estaba afectando a mi mente. - ¿El japonés puede ser trasladado? El abuelo de la mortal estaba malherido y ha quedado al cuidado de un doctor, si alguno lo lleva hasta allí quizás pueda hacer algo por él. - compartí con mis hermanos, no tardando en hacer otro apunte, respondiendo además con él a cómo me encontraba. - Si veis una gata de camino, o rondando al doctor, no la toquéis. Ha interferido en el flujo de mi Chi de algún modo, me encuentro sin fuerzas.

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31/07/2021, 18:09
Wang Yimou

Miró a sus hermanos, las palabras de Min no destilaban la mayor de las confianzas pero no habían otras opciones ahora mismo. Si decía que podía hacer algo para él significaba que había una posibilidad real.

- Dudo que aguante un traslado, si te parece bien podrías hacer un intento, creo que sería su última oportunidad de sobrevivir. Si no lo hace será que su destino era éste, perecer en territorio enemigo sin aportar nada a nadie. Una vida vana.

Wang ya había aceptado que el humano moriría, era un proceso natural a su entender, ni bueno ni malo pues la alternativa conocida por él no era sino aceptar la presencia del demonio, ese era el precio por alargar la existencia y en el fondo era una prueba que nunca catalogaría como sencilla de abordar. 

- Ya me he cruzado con el gato, estuvo ronroneando, se puso panza arriba pidiéndome caricias. Debí de tener suerte pues no lo toqué, aunque él se frotó contra mi pierna sin que yo sintiera nada anormal. Ahora, noté en él una consciencia antigua y primitiva, entonces es cuando sucedió algo desconcertante, pues el P'O se asustó como nunca había pasado, quiso huir y la presencia dentro del gato le dijo que nunca podría esconderse de él. Justo en ese instante me estaba cruzando con Lao Chi, quien me distrajo y al intentar seguirle terminé por perderles a ambos. Lao Chi corría usando el Viento Negro, algo le urgía hasta el punto de tener que recurrir a ese poder.

Tras el largo relato juntó las manos como queriendo hacer crujir los nudillos. Regresó su pensamiento hasta la imagen del felino,  después de perderlo había pensado que el miedo del demonio presagiaba que ese espíritu antiguo dentro del animal había de ser benigno pero ahora cayó en la cuenta de lo incorrecto de esa creencia, como mucho, sería un espíritu del yang, cuando no algún ser cuya naturaleza era irreconocible para el Kuei-jin. Este tipo de misterios no podían ser abarcados por Wang, enseguida notó que le daría dolor de cabeza seguir tratando de sacar algo en claro. Los asuntos espirituales debían de corresponder a otros, quizás con lo que acababa de decir alguno de sus hermanos podría hacerse una idea.

- Si lográsemos salvar al humano, como mínimo sabrá dónde hay una base japonesa.

Volvió a lo que le parecía era el tema urgente. Sobre el felino, si ya se cruzaron con él dos veces quizás habría una tercera.

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22/08/2021, 16:26
Director

El sutil equilibrio en el que se tambalea el Reino Medio, os afecta tambièn a vosotros, los muertos famèlicos y las potentes corrientes de Chi que recorren Hong Kong, hacen que vuestra existencia oscile de un lado a otro, como lo haria un junco* en medio de una tormenta. No hay vida sin muerte, sombra sin luz, ni Yin sin Yang.

Huang aguarda a una pensativa Min con el brazo extendido que no reacciona, a pesar de tus palabras, hasta que Yuan y Wang salen a cubierta, momento en que te responde que el orgullo, no ha sido nunca un sentimiento propio de ella. Aguardas con paciencia, hasta que tras unos segundos mas toma tu mano y sin esperar nada mas, estiras de ella ayudandola a subir a cubierta.

Yuan, apenas escucha del incidente sufrido por Min se apresura a preguntar buscando algùn otro detalle que os pueda ayudar. La revelaciòn posterior de Wang no hace mas que situarte en un nuevo estado de alerta. Quizàs estais siendo observados, quien sabe si en respuesta a vuestros "ataques" a la Triada.

Wang a pesar de todo lo sucedido se encuentra en calma. El viento solo puede arrancar olas en la superficie del lago, pero no puede alcanzar su interior. Le explicas a Min el estado del prisionero, esperando que sus conocimientos puedan servir de algo. Aun faltaban dos de vuestros hermanos y temìas que la fortuna no huviese sido tan benevola con ellos.

Min permanece durante unos segundos con la mirada perdida en estribor, sin responder a las palabras de Huang ni hacer ningùn ademan por tomar su mano. Finalmente cuando tus hermanos se aproximan y escuchas su voz, es cuando agarras la mano de Huang, apenas te aferras a su mano, sientes de nuevo tu Chi fluyendo de nuevo libremente por tu cuerpo. Huang estira de ti tan pronto siente tus dedos cerrarse ayudandote a subir.

El fulgor rojizo que tiñe el cielo va remitiendo poco a poco, segùn van extinguiendose los incendios de la ciudad. Las columnas de humo negro que ascendian al cielo como enormes pilares de un techo invisible, van diluyendose con la brisa del mar. Mientras los gritos y los llantos, van dejando paso a un silencio sepulcral.

La otrora bulliciosa y vibrante ciudad de Xiang–Gang**, la Perla del Mar de China, ha quedado esta noche reducia a un mausoleo, mas semejante al Reino Oscuro de Jade, que a las tierras de los vivos

Notas de juego

*la embarcaciòn, no la planta

** nombre antiguo de Hong Kong

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23/08/2021, 23:16
Huang Zhao

Min Liu tardó más de lo que yo mismo auguraba en reaccionar a mi invitación, además de a mi comentario, aquel que pretendía servir de acicate que espolease su ánimo  aceptar la ayuda de un hermano. Lejos de ello, se sumió en sus propios pensamientos, que compartió con aquella susurrante voz tan fríamente calmada suya que el orgullo era un pecado al que no recordaba haberse abandonado nunca, ni tan siquiera haber sentido su fría caricia.

Aún así, ante la llegada de nuestros otros hermanos presentes, que salieron a recibirla, terminó aceptando mi ayuda, aferrando mi brazo, que asumí le sería necesario al menos durante un rato. La ayudé a caminar por la pasarela, ascendiendo a la embarcación mientras conversaban acerca de las novedades, en las que ya no sentía el menor deseo de intervenir. Bastante había hecho ya. Min no se veía capaz de ayudar al japonés, y propuso una alternativa que yo, personalmente, no veía viable. Tal como se encontraba el soldado cuando yo había apartado de él mis ojos, era más probable que estuviera ya muerto que el hecho de que transportarle fuera factible en modo alguno, tal como coincidía Wang.

Pronto la conversación comenzó a girar en torno a un gato, o al menos un ser que aparentaba serlo, pero que era el responsable del estado en que Min se veía sumida. Según Wang, poseía una conciencia primordial que amedrentaba incluso al demonio P'o, lo cual no me decía demasiado acerca de su auténtica naturaleza. Ciertamente, era la primera ocasión en que oía nada que se asemejase.

Demasiados asuntos se mueven por esta ciudad sumida en el dolor y el fuego. -Comenté tras narrar Wang su encuentro con el gato, antes de presenciar otro encuentro más, asuntos que se acumulaban uno tras otro- Como sabandijas al alzar una roca, se desvela su presencia mientras buscan ocultarse de nuevo. Ocuparse de todos ellos es como no ocuparse de ninguno. Tal vez debiéramos ir uno a uno, hasta donde podamos alcanzar. -Sugerí, con calma- Min, ¿te resultaría posible intentar salvar a ese mortal? Si hay algo que podamos hacer por ayudarte, por favor, pídelo...

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26/08/2021, 21:44
Min Liu

Sentí algo inusual al tomar el brazo de Huang, preguntándome si ello se debería al escaso contacto que acostumbraba a tener con otros, o a algún enterrado vago recuerdo. Pero no, no podía tratarse de aquello último al menos, pues siempre había sido yo quien tendía su brazo para ayudar a los demás.

No podía prestar atención a ello por el momento, y me dediqué a responder a las cuestiones planteadas por mis hermanos mientras ascendía con ayuda por la pasarela, escuchando pronto la respuesta de Wang; negando este la posibilidad del traslado y relatando su encuentro con aquel gato. ¿Cuándo había sido eso? ¿Era realmente posible? ¿Y si no había un único gato?

Muy poco tiempo y demasiado en lo que pensar, tanto, que tardé en darme cuenta de que la ayuda que requería para subir había dejado de ser necesaria. Lo que había sido una tenue sensación terminó cobrando fuerza y siendo reconocible, acabando por girar mi rostro hacia Huang, ya en cubierta. La extrañeza teñía mi rostro mientras soltaba con delicadeza el brazo de mi hermano, al tiempo que Wang retomaba lo relativo al soldado japonés.

Fue entonces cuando Huang volvió a pronunciarse, señalando la necesidad de tratar los asuntos de uno en uno, algo con lo que estaba completamente de acuerdo aunque me pesara, pues temía que no hubiera finalmente lugar para desvelar cada incógnita. Cuando me preguntó si podía hacer algo por el mortal, mostrando su disposición de ayudarme en lo que fuera posible, le observé con cierto desconcierto; preguntándome durante un instante si aquello era una especie de juego. Pero no, mi hermano Huang no era así, o al menos nunca me había hecho pensar con sus actos que pudiera comportarse de esa manera.

- Ya me has ayudado. – respondí finalmente, comenzando a avanzar hacia el interior del barco. – Quizás pueda hacer algo por ese hombre.

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27/08/2021, 14:11
Wang Yimou

También le parecía que muchas cosas ocurrían, tantas que no podían abarcarse de una. Ir de una en una le parecía una opción aceptable, incluso sabia pensando en el caos que se estaba alojando en la ciudad. Wang se sentía bien en Hong Kong, pensaba que era su sitio, había algo como un instinto que le hacía desear permanecer en ella. Se crió aquí, vivió y mató en este lugar. Luego murió y regresó, había tenido una vida completa en sus calles y luego algo más, el capítulo que seguía ahora junto a sus hermanos.

- Gracias hermana, no creo que vaya a ser sencillo pero podrías lograrlo.

Pensaba que el humano no lo iba a agradacer, a buen seguro preferiría morir a tener que ser el prisioner de criaturas sobrenaturales como ellos. Si sobrevivía podía ser a costa de dejar atrás la ignorancia que era el escudo para la cordura. En realidad, le gustaría acabar con ese escudo, que el soldado se recuperara, hablara y se sintiera abrumado como él mismo se sentía a veces ante los poderes ocultos de la ciudad.

- Vamos allá, hay que conseguirlo.

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30/08/2021, 08:08
Yuan Tian

- No tiene más opciones que a nosotros, y de momento, no parece que hayamos hecho más que fallarle - miro a Huang sin reproches con una mirada de comprensión.

Cierro mi refugio tras nuestra entrada y me preparo para asistir a nuestra hermana tan pronto necesite algo.

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11/09/2021, 23:10
Director

Huang dejo clara su postura, pretender atender todos los asuntos a la vez, no conduciria a nada, debìan afrontarlos uno a uno si querìan llegar a algùn lado.

Min tras unos segundos, accede a examinar al herido para saber si la vida de ese hombre está en sus manos, o en las de los dioses.

Wang sin llegar a expresar sus pensamientos ante la sugerencia de Huang, parecia valorarla positivamente. Finalmente cuando se pronunció fue para indicar la necesidad de atender al herido primeramente.

Yuan al igual que los demás, pareció conforme con la idea de tratar al herido. Mas tarde, valoraríais la prioridad de los distintos asuntos que se mostraban ante vosotros.

Una explosiòn lejana, al otro lado de la bahìa, resonò en la quietud de la noche. Siendo la ùnica zona militarizada* de Hong Kong, quizàs algùn almacen de municiòn o de combustible.

Un graznido resonó a estribor, donde una urraca frotaba su pico con la madera del barco, como si quisiese eliminar algún resto de comida del pico.

Dentro del refugio reina el silencio y una extraña quietud, como si el tiempo se hubiese detenido.

Min se aproxima al herido para examinarlo. No hay demasiada luz, pero no tiene buena pinta. No tardas en darte cuenta de que careces de los conocimientos necesarios para ayudarle, además de que no cuentas con instrumental adecuado para tratar la lesión. En cuanto a tu idea de trasladarle, tras verlo sabes que no sobrevivirá al traslado.

Un nuevo graznido resuena desde el exterior, mientras la embarcación comienza a oscilar suavemente.

La frente del soldado comienza a cubrirse de pequeñas gotas de sudor que brillan como perlas a pesar de la escasa iluminación

Notas de juego

* con presencia de tropas colonialistas de la Commonwealth

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13/09/2021, 07:18
Yuan Tian

- ¿Cómo lo ves, hermana? - pregunto después de girar la cabeza mirando a la puerta de acceso como queriendo vislumbrar de donde proviene la explosión.

El graznido de la urraca no me dice gran cosa y lo ignoro casi por completo, no es más que otro sonido típico del puerto, pero me llama la atención el balanceo suave de la embarcación, si solo ha explotado un polvorín, porque se mueven las aguas.

- Voy a comprobar que están atacando - informo a mis hermanos mientras me acerco al exterior.

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15/09/2021, 12:32
Huang Zhao

Una explosión resonó en la lejanía, mientras aguardábamos a la inspección de la herida que realizaba nuestra hermana Min, con la esperanza de que hubiera alguna posibilidad de rescatar la vida de aquel mortal. La explosión provenía del otro lado de la bahía, de la zona militarizada donde las tropas de la Commonwealth mantenían sus posiciones coloniales, por lo que seguramente se trataría de un golpe estratégico a uno de los almacenes de suministros del ejército. Munición, combustible, provisiones... Cualquier cosa esencial que se perdiera suponía un duro golpe para el bando enemigo.

Sin embargo, asomando al exterior junto a Yuan Tian, el paisaje nocturno en la distancia no atrajo mi atención tanto como el propio bamboleo del barco, mecido por el suave oleaje, o la presencia de aquella urraca en estribor, frotando su pico contra la madera de la borda. No era un experto en simbología ni presagios, materias en que era consciente de que me faltaba instrucción y que debería cultivar con el tiempo, pero sin embargo algo había oído de que la urraca era asociada a la buena fortuna, así como de felicidad. Por ello, permanecí observando aquel ave blanca y negra, yin y yang en perfecto equilibrio, ladeando mi rostro ligeramente, pensativo. No daba la impresión de que la buena fortuna nos sonriera en aquel momento, y desde luego no lo hacía con aquel mortal, pero la suerte poseía misteriosos senderos por los que abrirse paso.

Aún así, yo no creía especialmente en aguardar la llegada de la fortuna, sino en que la fortuna era algo que aparecía cuando se buscaba. Mi problema, en aquel instante, era desconocer hacia dónde dirigir mis pasos en dicha búsqueda. Si Min Liu no podía hacer nada por aquel mortal, ¿teníamos tiempo para buscar a alguien que sí pudiera? ¿Había alguien a quién recurrir, en medio de una ciudad asolada por un bombardeo? Y en caso de que lo hubiera, ¿realmente había motivos para poner a aquel soldado por delante de tantas y tantas otras vidas que necesitaban quien velase por ellas en aquella aciaga noche?

Aquellas disyuntivas me acompañaron mientras contemplaba al ave y era mecido por las olas, dejando volar mi mente en pensamientos que me alejasen de la culpa por la debilidad mostrada ante el demonio.

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15/09/2021, 21:18
Wang Yimou

Volviendo a mirar al soldado tendido se reafirmaba la idea sobre lo difícil de su salvación. Miró a Min buscando alguna respuesta en las expresiones de su rostro pero sin llegar a verla reaccionar fue cuando ocurrió la explosión. Fue ruidosa y no tardó en ser acompañada por otras señales que no catalogaría como mundanas. El bambolear de la barca no le parecía natural, la presencia del ave que picoteaba fuera podía ser un indicio de que los espíritus seguían cerca y quizás de algún modo les pedían su intervención.

- A eso vino el soldado, ha de estar relacionado con él. Un asalto a las instalaciones militares.

Los invasores llevaban ventaja, iban sacudiendo la ciudad con sus poderosos artilugios. Dudaba de que en el pasado los vivos hubieran podido poner en una situación tan difícil a los inmortales.

- Haces bien, Yuan, mejor tratar de sacar algo de sentido que estar a la espera. Podemos movernos en la barca si hace falta.

Estar quieto o a la defensiva no debía ser propio de los kuei-jin, lo que estaba ocurriendo comenzaba a enervarle, lo justo como para querer sacar conclusiones. Wang todavía no se desplazó, estaba pendiente de su hermana, a que hiciera su intento con el moribundo o que confirmara la imposibilidad de salvarlo.

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17/09/2021, 18:48
Min Liu

Acompañada de las dispares actitudes de mis hermanos, me interné en el refugio también con ellos, dirigiéndome sin prisa pero sin pausa hacia aquel mortal que ya inconsciente se encontraba. Descendía para arrodillarme junto a aquel sofá cuando escuché algo, lo que procuró que además de detenerme un instante mi mirada se desviara hacia el exterior, pero fue un segundo lo que aquello duraría. Una explosión, una más. Aquello no requería de mi atención.

- Un momento. – respondí ante la pregunta de Yuan, considerando que aún era pronto para sacar una conclusión, terminando por arrodillarme en el suelo junto al soldado mientras mis hermanos hablaban sobre la explosión y/o se decidían a salir fuera por esta. – La urraca. – afirmé al volver a escuchar a esta, comenzando ya a inspeccionar en profundidad el horror que tenía delante, manchándose ya mis manos de sangre. – Quizás continúa aquí porque ya es demasiado tarde.

Así era, no veía manera de salvar la vida de aquel soldado con mis escasos conocimientos. Ni siquiera había reaccionado lo más mínimo al moverle o tocar su sangrantes heridas. No, era imposible que su espíritu no viajara aquella noche, pero quizás pudiera retrasar su partida.

Me puse en pie rauda y fui en busca de algunos paños o elementos de tela, regresando igualmente veloz. Coloqué estos donde vi preciso, de manera que pudiera cortarse el flujo de sangre, aunque tenía serias dudas sobre si no sería demasiado tarde ya.

- Hermano, - dije girando mi rostro hacia Wang, siendo quien más cerca se encontraba. – aprieta en este punto, y en este otro. – le indiqué, señalando los lugares en los que se encontraban aquellas dos heridas ahora cubiertas.

Tras ello fui en busca de una manta y cubrí al soldado con ella, volviendo a arrodillarme junto al sofá, atenta a si aquello servía de algo o no; ya decidiríamos cómo proceder si lográbamos al menos que el soldado despertara.

- Tiradas (1)
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21/09/2021, 22:29
Wang Yimou

La figura del soldado centró toda la atención durante unos minutos más, Wang ayudó en lo que pudo aunque ahora tenía la mente en la explosión, podía ser la antesala de una invasión directa, en algún momento tenía que llegar.

- Los japoneses nos van debilitando, nos sumen en el terror, destruyen nuestras defensas. Llegué a pensar que este joven podía ser un desertor y quizás lo era, su compañía podría estar actuando justo ahora.

Wang observó el resultado del trabajo de Min, si lograba estabilizarlo podía ser que sobreviviera a la noche, mas sería larga, demasiado. Sus esperanzas de que se mantuviera con vida eran pocas.

- Hemos hecho lo que se ha podido. No quiero ser frío, pero vivo nos habría podido dar información.

Poco le había importado su vida más allá de razones prácticas, al mortal no dejaba de verlo como alguien poco relevante, un simple peón de una fuerza mucho mayor. Wang permaneció en la habitación, observando al soldado y esperando que sus hermanos regresaran a dar alguna nueva sobre el caos que iba devorando la ciudad.

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23/09/2021, 10:11
Director

Notas de juego

Cuando puedas me haces una tirada de Hun dif 6