Partida Rol por web

El Maizal

Escena 1: La llegada

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07/09/2018, 12:29
Director

Notas de juego

EL CASO

El grupo es enviado a investigar los extraños crímenes que se han cometido en un periodo de tiempo muy breve en una pequeña localidad del interior de California llamada Ashville. Los asesinatos tienen el modus operandi típico del asesino de la Polaroid, un conocido criminal que mantuvo en jaque a las fuerzas de seguridad durante dos años. Lo más extraño de todo es que el asesino lleva tres años aislado en un sanatorio.
Los superiores están preocupados por un posible imitador que quiera igualar o superar la trágica cifra de 42 víctimas conseguidas por el asesino, así que envían a uno de los agentes involucrado en su captura, ya familiarizado con las acciones del asesino, y a dos agentes más elegidos por este.
Los personajes son un grupo de agentes del FBI enviado a Ashville a buscar a este presunto imitador de Lewis, y se les ha encomendado hablar con la Sheriff Joanne Baker, quien estará al tanto de su llegada. Tienen más o menos carta blanca para actuar, en el sentido de que no tendrán que seguir un “guión prefijado” pero también se les ha ordenado expresamente perturbar lo menos posible la apacible vida del pueblecito.

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13/09/2018, 12:39
Director

Ashville, California. 7:52 de la mañana.

Una monótona carretera mal asfaltada os hace sentir pasar una y otra vez por el mismo lugar como si estuvieseis condenados a repetir una y otra vez el mismo instante, de manera análoga que el caso que os han mandado investigar. Otra vez lo mismo. A repetir de nuevo aquella pesadilla...

Los árboles de alrededor hacen del lugar un larguísimo pasillo cuyo destino no puede ser otro que Ashville. Ashville... Cuando comentasteis a vuestros conocidos vuestro destino escondieron una sonrisa y os golpearon el hombro con cierto aire de compasión mientras repetían el tópico que hablaba de las lugareñas: "Sus mujeres son tan fuertes de carácter como malas son sus cosechas".

La mañana es gris, ayudada por la neblina atrapada entre los árboles, y la humedad es salvaje. Vuestra ropa parece humedecida y os preguntáis si habéis traído suficiente ropa de abrigo.

Tras unos minutos más, los árboles dan paso a plantaciones de maíz y pequeñas granjas entre medias. Después de varias curvas, el asfalto mejora de repente y un cartel en la orilla de la carretera anuncia vuestro destino:

Ashville, población: 429.

Después, vuestro vehículo se adentra por la calle principal de Ashville. A ambos lados podéis ver los viejos edificios que componen la parte más popular del pueblo: Un restaurante de estilo ranchero, una vieja tienda de comestibles, la vieja iglesia, un pequeño edificio con banderas en su fachada que parece ser el ayuntamiento, y una oficina del sheriff que parece sacada de una antigua película de vaqueros.
Aquí os detenéis. Vuestro primer paso es contactar con la Sheriff del condado, Joanne Baker, que os servirá para poneros
en antecedentes de lo ocurrido y os echará una mano en la investigación.

Al bajar del coche os topáis con las curiosas miradas de los lugareños, sin descaro. No parecen acostumbrados a ver caras nuevas. Os llama la atención lo anticuado de sus ropas, pero no es extraño si consideráis que estáis en la llamada "América profunda".

La Sheriff Baker os espera en la puerta de su oficina junto a su joven ayudante Fred Willis. Ella tiene el pelo moreno y rizado, y una figura atlética. Él es unos diez años más joven, rubio y desprende energía y dedicación. Ambos se acercan y con un apretón de manos, ella se presenta, también a su ayudante y os ofrece su ayuda:

- Bienvenidos agentes. Soy la Sheriff Joanne Baker y éste es Fred Willis, el ayudante de Sheriff. Tenemos mucho de qué hablar y poco tiempo si queremos coger a - baja la voz - ese bastardo antes de que siga asesinando. Acompáñenme al interior para hablar con tranquilidad - dice mirando a su alrededor, con tono amable pero autoritario -.

Notas de juego

Arriba del todo os he dejado las instrucciones que recibisteis antes de partir hacia Ashville. Recordad siempre que sois agentes del FBI y tenéis carta blanca para actuar, pero parte de vuestras órdenes son "perturbar lo menos posible la apacible vida del pueblecito".

En la portada de la Escena 1 hay un texto que hace referencia a una sesión de psiquiatría del agente John Dwight. Esto se debe a que en realidad, toda la historia es un flashback que cuenta un tiempo después el agente a su psiquiatra. Puede que a lo largo de la partida hayan interrupciones para volver a la consulta durante un breve espacio de tiempo y regresar de nuevo al flashbak, es decir, a la historia que estáis jugando. ¿Significa esto que ya se sabe que John Dwight no puede morir, ya que es él quien lo está contando todo? En absoluto.

Respecto a las reglas, tened en cuenta que utilizaremos NSd20, pero la versión simplificada que aparece en la aventura "El Maizal". Es decir, simplificadas al máximo. Si en algún momento necesitamos echar mano de algo del manual básico de NSd20 os lo haré saber, pero de momento, nos ceñiremos a lo indicado en el hilo Resumen de reglas.

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13/09/2018, 15:47
Peter Johnson

Durante todo el tiempo que duró el viaje, Peter apenas cruzó dos frases con sus compañeros, algún dato suelto o comentario de Dwight acerca del caso Lewis, el asesino de la Polaroid. En su voz se notaba que recordaba esos detalles a regañadientes porque consideraba que eran importantes para el caso, pero que pagaría por olvidar todos y cada uno de ellos.

Por su parte el ex-marine estaba sumergido en sus propios recuerdos: la última vez que habló con Sandy, lo que sintió al enterarse de que había sido asesinada, las fotos... Un escalofrío recorrió su espina dorsal.

Como agente del FBI tuvo acceso al expediente completo del caso y pudo ver las fotos tomadas por el propio Lewis, así como las de la escena del crimen tomadas por el CSI, cada sombra, cada detalle, cada salpicadura se había grabado en su mente para siempre. Y la mirada de Sandy, vacía...

Cuando quiso darse cuenta ya estaban presentándose a la sheriff Baker y su ayudante. No dijo nada más allá de unas palabras de cortesía pues consideraba que era Dwight como jefe de la investigación quién debía tratar en primera instancia con las autoridades locales.

Paseó su mirada por la pequeña oficina mientras esperaba tras su superior.

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13/09/2018, 18:26
Doctor Jules Sullivan

El trayecto por las recónditas carreteras de la California profunda, falnqueadas por los interminables bosques de secuoias, pinos de ponderosa y robles que hacen guardia cual centinelas de una procesión fúnebre, resulta gratamente relajante.

El relativo silencio mantenido por todos durante el viaje ayuda sin duda a incrementar el aura de ominosidad que nos rodea desde que se nos designó a este caso. Nervios, tensión y, sí, probablemente también miedo se palpan en las transpiraciones intermitentes de nuestros pechos.

Y la niebla, la elocuente alegoría de lo desconocido, oculto entre sus lenguas de algodón, impregna el ambiente del bosque y de nuestros corazones en igual medida.

Una vez llegamos al pueblo, nos recibe una estampa nacida de la imaginaria colectiva del siglo XIX... o de una película muda de genéro Western de los años 30. En nuestro objetivo se nos insta a perturbar en lo más mínimo el status quo del lugar. Difícil papel se nos encomienda cuando estoy convencido de que la caída de las ojas en Otoño es capaz de alterar la paz de este idílico paraje.

Llegamos directos a nuestro primer destino, y ahí nos espera la recepción oficial. Salgo del coche con un sonoro suspiro al desperezar la pierna que se me ha dormido tras tanto rato en la misma posición. Alzo los párpados a modo de saludo inicial mientras tiendo mi enorme mano a los agentes y espero las consiguientes introducciones por parte de nuestro superior.

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13/09/2018, 19:41
John Dwight

Muchos se equivocaban al pensar que aquella, la suya, era una misión ordinaria. 

Algo se había revuelto en las entrañas de John Dwigth cuando se enteró por la prensa de la reciente aparición de aquel imitador. Una corazonada, llámalo así si quieres, pero el instinto del veterano agente del FBI le había puesto alerta, le había impedido dormir, ni comer, ni siquiera despejar la cabeza hasta que no tuvo el valor de volver al cuerpo y pedir a su superior que le asignase el caso. Y, para sorpresa suya, la petición le fue aprobada. 

Cualquier persona con dos dedos de frente jamás asignaría una misión así a un agente tan involucrado emocionalmente con el caso como lo estaba John. Había sido poco profesional. Pero eso ya no importaba. No quedaba ni rastro del agente que una vez fue John Dwight. Ahora tan solo sobrevivía la sombra descarnada del agente, alimentado por un sentimiento irracional de culpa y justicia. ¿Justicia? No, más bien un ajuste de cuentas.

El agente volvió a la realidad cuando el ruido del coche cambió. Ahora rodaban sobre un asfalto poco cuidado, pero mucho más cómodo que el camino de tierra anterior. Allí, detrás de la niebla, se ocultaba Ashville, el pueblo de ambiente lúgubre y plomizo que tanta justicia hacía a su nombre. Casi pudo sentir pena por aquellos lugareños que los miraban desde el otro lado del cristal con un interés brusco. Pobres diablos, presos como estaban de aquellas tierras yermas que ya no daban maiz ni daban nada. 

Centró su atención en la Sheriff Baker. No la conocía personalmente, pero había hablado un par de veces con ella por teléfono. 

-Sheriff. -Le dio la mano en cuanto se bajó del coche. A su acompañante simplemente le saludó con un leve gesto. -John Dwigth, agente especial al mando. Me acompañan los agentes Johnson y Sparks, junto al doctor Jules Sullivan. -Esperó pacientemente a las presentaciones pertinentes antes de continuar. Efectivamente, el tiempo no está de nuestro lado. Cuanto antes podamos ponernos al día con la situación, antes terminará todo esto.

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14/09/2018, 10:20
Director

- Está bien, acompáñenme dentro. - Dice la Sheriff Baker girándose mientras se sujeta el sombrero con la palma de su mano, seguida de su ayudante.

La fachada de la oficina del sheriff os resulta tremendamente familiar. No porque la hayáis visitado con anterioridad, sino porque es tan sumamente tópica, que parece calcada a la de una película de John Wayne. Nada más atravesar la puerta, lo primero que veis es la celda al fondo. Suponéis que está hecho así para impresionar al visitante de fuera y enseñar al preso lo que se está perdiendo. A mano izquierda a un escritorio plagado de papeles formando un pequeño caos, junto a una placa que pone SHERIFF J. BAKER. También hay dos mesas más. Una de ellas con una placa que pone F. WILLIS, y la otra sin placa, pero con una señora que parece estar, por su rostro que no para de resoplar, atareada mientras quita el polvo con un plumero.

- Oh, ella es Patty Wilson. Mi secretaria. - Puntualiza la Sheriff Baker con un discreto movimiento de mano.

Tras la mesa de Fred hay una puerta con un cartel que reza FICHERO, y al lado de ella otra puerta más discreta donde pone W.C.

Al fondo del todo hay dos celdas más, con su camastro sujeto a la pared y un lavabo.

Respecto a la decoración del lugar, en una esquina hay una bandera estadounidense y en otro rincón, una del estado de California. Hay un cuadro colgado en la pared frente a la mesa de la sheriff con la imagen del presidente. A un lado, un gran mapa de la región plagado de chinchetas de colores. Tras la mesa de la Sheriff Baker, un cuadro de punto donde se puede leer DIOS BENDIGA ESTA OFICINA.

Patty Wilson, se incorpora y con pasos pequeños y rápidos, se acerca. Debe tener unos sesenta años. Viste colores alegres, y da una sensación de inocencia, bondad y de haber atravesado una brecha temporal desde los años cincuenta hasta aquí.

"Una oficina llena de papeles", es la imagen que se os forma en la mente a cada uno de vosotros.

Patty se acerca a saludar y recoger las chaquetas de los agentes, y mientras se las lleva, dice con un tono demasiado alegre para el mensaje en sí: - ¡Prepararé café!

La Sheriff Baker, que parece acostumbrada a tener a la secretaria siempre pululando, la ignora, se sienta en su escritorio e invita a los cuatro agentes a tomar asiento también. Entonces, comienza a hablar mientras echa esporádicas miradas a sus papeles: - Está bien, vayamos al grano si les parece. Hace una semana apareció el cadáver de James Elmore, dueño de una pequeña tienda de alimentación, en el salón de su casa. Hace un par de días apareció el cuerpo sin vida de Robert Bale, el director de la sucursal bancaria del pueblo. Se le encontró en el jardín de su casa, en las afueras del pueblo. En ambas muertes se encontraron rastros de arma blanca y, como sabrán, fotografías. Fotografías de una máquina Polaroid.

A medida que la sheriff habla, Fred Willis ocupa su tiempo ordenando su mesa y Patty Wilson, que no ha dejado de pegar la oreja como una chismosa, vuelve con una bandeja y varias tazas de café.

- ¿Alguna pregunta, agentes? - Dice la Sheriff Baker.

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14/09/2018, 11:49
John Dwight

Muchas. -John Dwigth se adelantó a sus compañeros. Tenemos dos asesinatos en el plazo de cinco días, ambos varones, uno de ellos con un puesto relevante. Me imagino que ambos muy conocidos en Ashville... -realmente, se dijo para sí, en un pueblo de apenas medio millar de personas, ¿quien podría considerarse como no conocido? 

Ambos fueron encontrados y presumiblemente asesinados en la seguridad de sus hogares, los dos con arma blanca y mismo modus operandi-Un escalofrío le recorrió la espalda. -Necesitaremos visitar la escena del crimen. Hablar con familiares, amigos, vecinos... Y por supuesto, necesitaremos inspeccionar los cuerpos. Porque... -no podía pasar por alto que Ashville era un pueblo de la América profunda, donde muchas veces la tradición se imponía sobre la razón y el protocolo. -¿no los han enterrado, verdad?

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14/09/2018, 12:51
Selina Sparks

El camino hacia Ashville se tornó... aburrido. Todo el mundo parecía tenso y con pocas ganas de hablar, y ninguno de los presentes parecía compartir la emoción de Selina por un nuevo caso. Mirando el monótono paisaje no hacía más que repasar en su cabeza todos los detalles que les habían facilitado del asesino de la Polaroid. Pese a que a primera vista parecía un caso pequeño (un imitador de poca monta en un pueblo de poca monta) sabía que aquella era una oportunidad perfecta para empezar con buen pie en su nuevo puesto. No dudaba de sus capacidades, pero allí había gente igual de buena (o más) y con mucha más experiencia. Tendría que ser paciente y demostrar su valía poco a poco, tal y como había hecho en la policía hasta su traslado.

Cuando entraron al pueblo le invadió una sensación de nostalgia, pues el lugar parecía sacado de una vieja película del Oeste, como aquellas que veía con su padre cuando era una cría. Y no solo el pueblo, los lugareños que se habían encontrado también parecían haberse quedado estancados en el tiempo. Selina realizó una pequeña mueca (casi imperceptible) con la boca, quizá ese ambiente tan arraigado en el pasado podría suponer un problema para la investigación. El primer contacto con la Sheriff y su ayudante suavizó esa primera impresión, pues al menos ellos no parecían tan anticuados.

En cuanto entró a la oficina del sheriff tuvo que retractarse de sus pensamientos, definitivamente habían viajado cincuenta años al pasado. Escuchó con atención toda la información que la sheriff Baker les dio, así como las preguntas que el agente Dwight no dudo ni dos segundos en realizar. Algo abrumada, decidió que lo mejor era escuchar a sus compañeros más experimentados para ver como funcionan las cosas en el FBI, aunque tenía curiosidad por saber si tenían ya algún sospechoso en mente. 

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14/09/2018, 21:06
Doctor Jules Sullivan

Escueta información la que nos aportan las fuerzas locales de buenas a primeras. En cierto modo, es como si quisiesen quitarse el bulto de encima cuanto antes y pasarnos a nosotros la patata caliente de este caso.

Vuelvo la mirada a la buena señora, saco de nervios, que nos ofrece una buena taza de café y le sonrío tras su sonoro ofrecimiento.

- Muchas gracias de antemano... err... Patty - digo alegremente al recordar el nombre de la buena señora

Acto seguido me giro hacia la Sheriff primero y nuestro superior después, asientiendo complacido a sus preguntas ya que, sin más miramientos, va al grano de nuestra investigación.

- Si nos pasan el marrón sin miramientos, al menos podremos ir directos al grano - pienso mientras afirmo mentalmente el orden de prioridades de John. 

- Los cadáveres... eso es, queremos ver los cadáveres

Alzo el dedo de al tiempo que recuerdo algo importante y, una vez John termina su pregunta añado.

- Y el forense... me gustaría hablar cuanto antes con el forense que dictaminó la muerte de las víctimas -

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15/09/2018, 07:49
Director

Notas de juego

Si os parece, voy a dar un poco de tiempo para los que no han presentado sus dudas ante la explicación de la Sheriff Baker, lo hagan. Quizá así podáis, además, coordinaros y elegir los pasos a tomar.

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17/09/2018, 10:53
Director

Rodeando la taza de humeante café con ambas manos, la Sheriff Baker contesta al Agente Dwight, servicial.

- Por supuesto, Agente Dwight. Si quieren visitar las escenas de los crímenes, les acompañaré sin problema. Lo mismo si quieren hablar con los vecinos, ya que si les presento yo se mostrarán más serviciales. Ya saben... Algunas personas, sobre todo la gente mayor, suele mostrarse más reticente a tratar con forasteros. Los cuerpos, y las pruebas encontradas están siendo analizadas en Joshua Tree, el pueblo vecino - añade, girando la cara hacia el Dr. Sullivan y dando un trago a su taza -. Si desean concretar algún detalle del caso antes que nos pongamos en marcha, es el momento de hacer preguntas.

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17/09/2018, 13:11
Peter Johnson

Peter seguía enfrascado en su silencio.

No había hablado prácticamente nada desde su llegada a la pequeña oficina. Escuchó a unos y a otros, pero en un estadio tan temprano de la investigación casi todas las preguntas serían palos de ciego.

Su experiencia en la unidad antiterrorista le decía que la mayoría de las pistas para dar con un criminal era contemplar su obra, pensar como él, ver lo que él vio.

-Una toma de contacto con las escenas de los crimenes sería un buen comienzo- dijo después de que el largo trago de café llegará a su estómago.
 

-Puede que encontremos algo que se les haya pasado a los chicos de Joshua Tree- continuó.

-Y seguro que el Dr. Sullivan estará encantado de examinar los cuerpos- no pudo evitar una ligera mueca, casi imperceptible al decir ésto último. La fascinación por la muerte de aquel hombre le ponía un tanto nervioso.

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17/09/2018, 19:26
Doctor Jules Sullivan

Asiento profusamente con la cabeza a la afirmación del agente Johnson.

- Exacto -

Me dirijo un momento hacia nuestro agente especial almando.

- John, ¿tal vez debamos separarnos para cubrir más terreno con rapidez? Mientras unos hablan con los vecinos, otros podríamos ir a la morgue y así vamos ahorrando tiempo. Además, agentes trabajando en pareja perturban menos la paz de este idílico lugar que si vamos a todas partes de cuatro en cuatro.

Termino la frase volviéndome hacia la Sheriff y ofreciéndole una amplia sonrisa para intentar aparentar no estar siendo sarcástico. Antes de que pueda decirme nada al respecto, le pregunto.

- Por cierto Sheriff, ¿qué mas puede contarnos sobre las víctimas? - hago una mueca intentando recordar los nombres. - err... James... ¿Pelmore? y... ¿Robert Byles? -

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17/09/2018, 22:27
John Dwight

John volvió la cabeza ante la proposición del médico. Valoró la propuesta durante un par de segundos antes de contestar. 

-Ya lo hablaremos. 

Respondió, no dando lugar a réplica. No era el momento de hacer propuestas, pensaba el agente especial. Que él estuviera al mando no quería decir que sus agentes no pudieran tomar decisiones y proponer estrategias, pero eran detalles que discutirían más adelante, en una habitación privada y con toda la información disponible en la mano. El doctor lo pilló al vuelo, y rápidamente se volvió a centrar en la cuestión que estaban tratando. Las víctimas.

John Dwight asintió, apoyando la pregunta del médico.

 

 

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18/09/2018, 10:13
Director

- Elmore. Se llamaba Elmore - puntualiza la Sheriff -, Dr. Sullivan.

La Sheriff Baker busca una carpeta entre la infinidad que descansa en su mesa. Cuando la localiza, la abre, aunque habla casi sin mirarla. Es evidente que en estos pueblos interiores todos se conocen, y es imposible esconder los secretos demasiado tiempo. Las vidas de toda la comunidad llegan a ser casi de dominio público, y desde luego, la Sheriff estaba al corriente de ello, aunque por detrás de Patty, que no disimula su pasión por los chismes.

- Vayamos primero al caso de James Elmore. Aparte de lo ya mencionado anteriormente, fue encontrado por el cartero, que miró por una ventana de la casa. No hay testigos directos del crimen... - La Sheriff mira entonces a Patty, que sin que nadie se diese cuenta, se ha ido acercando disimuladamente y con pasos cortos a la conversación para enterarse de los promenores -. Patty, haga el favor, ¿puede ir a la tienda de Rose y traer unas rosquillas para nuestros invitados? - Hace una pausa en la que Patty sale de la oficina haciendo fingiendo de una manera ridículamente teatral que no estaba cotilleando, se aleja, y entonces continúa -. Como decía - sigue, acompañándose de un suspiro -, no hay ningún testigo, aunque algunos vecinos afirman haber escuchado gritos la noche anterior. En el caso de Bale, el cuerpo fue encontrado por un granjero de la zona hacia mediodía, que acudió a su casa extrañado de que no hubiese ido al banco esa mañana. Bale llevaba en sus bolsillos la cartera, con un fajo de billetes intacto, así que hemos descartado el robo como móvil del crimen... a no ser que ustedes tengan alguna observación que hacer - dice cauta, conocedora del status del FBI sobre su simple cargo de sheriff de pueblo -. A ninguna de las dos víctimas se les reconoce enemigos en el pueblo, aunque bueno... Sí he recibido comentarios de amenazas a Bale por parte del viejo Hill, según los trabajadores de la sucursal del banco agrario, pero el viejo Hill está medio loco, ya me entienden... Tiene fama de pendenciero y ha amenazado a medio pueblo por las causas más triviales. En todos los pueblos suele haber uno.

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19/09/2018, 19:29
John Dwight

Sin testigos, sin enemigos, sin móvil aparente. John no se sorprendió. Todos los casos solían empezar igual. Pero la experiencia le demostraba una y otra vez que incluso los casos más enrevesados tenían un factor común: todo crimen era perpetrado por un motivo, nadie estaba exento de culpa y siempre, siempre, había testigos. 

Aquel caso tenía, además, una conexión evidente. Arthur D. Lewis, el asesino de la Polaroid*. Que el asesino actual hubiese elegido imitar el modus operandi de aquel maníaco no podía deberse a una casualidad. Tenía que existir un vínculo entre ambos, algún tipo de relación, algo que empujase al imitador a seguir los pasos de aquel cabronazo. Los hilos estaban ahí, ocultos pero tensos, tan solo hacía falta alguien que empezase a tirar de ellos. 

-Necesitaremos hablar con los vecinos -añadió tras una breve pausa. -No solo con aquellos que escucharon los gritos, ni con el viejo Hill. Ashville es un pueblo pequeño, y nada ocurre sin que alguien se entere de ello. Intentaremos ser discretos, sheriff, pero haremos preguntas. 

Notas de juego

*John Dwight intentará recordar las particularidades del anterior caso: motivaciones del asesino, perfil de las víctimas, detalles comunes a los crímenes que cometió. Toda información que pueda ser relevante si quiere trazar alguna similitud con este caso.

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20/09/2018, 21:20
Doctor Jules Sullivan

Antes de que la Sheriff nos de carta blanca para hablar abiertamente con el pueblo, añado una pregunta.

- Sheriff, ¿con qué diferencia de tiempo se produjeron ambos... - quiero decir asesinatos pero, como siempre, mejor ser cauto con llegar a conclusiones precipitadas. Al menos hasta que vea los cuerpos y certifique lo que nos cuenta la fuerza local - ambas muertes? -

Termino de un trago lo que me queda del café que nor preparó la jovial Petty mientras lanzo una mirada de soslayo hacia el ayudante de la Sheriff. Por algún motivo, me escama que no haya mentado palabra en todo este rato. Los jóvenes e impetuosos agentes de la ley de zonas rurales como esta rara vez dejan escapar oportunidad de interrumpir a sus superiores delante de una fuerza mayor, como lo somos cuatro agentes del FBI, para 'demostrar' lo bien preparados que están y lo capaces que son... o más bien para acerciorar lo poco que saben de la dura realidad.

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21/09/2018, 09:02
Director

- Claro, hagan su trabajo, Agente Dwight. Dígame, ¿por dónde le gustaría empezar? - Añade, servicial, la Sheriff Baker a la vez que se pone en pie y sale de la parte de atrás de su escritorio, mostrando que está dispuesta desde este mismo instante a colaborar.

A unos metros, Fred cruza la mirada con el Dr. Jules Sullivan justo en el momento que éste formula su pregunta, así que el ayudante de la sheriff toma la iniciativa y contesta.

- Unos cinco días, señor. El cadáver de Elmore fue encontrado hace una semana, y el de Bale, hace dos días.

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21/09/2018, 09:12
Director

Los asesinatos anteriores destacaron por no presentar ningún patrón de actuación y su aparente aleatoriedad a la hora de elegir las víctimas. El único nexo fue la presencia de una fotografía Polaroid en la escena del crimen de cada una de las víctimas. En cada foto aparecía la víctima en horas o días previos, como si el asesino hubiera cazado de manera furtiva a la víctima con su cámara, antes de asesinarla.

Arthur D. Willis, tras su detención, se muestra como una persona tranquila, que utiliza un tono susurrante que te saca de quicio y se toma demasiado tiempo para sus respuestas en las cuales tiene a divagar con charlatanería. Los psiquiatras dijeron de él que era un sociópata y un genio criminal.

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21/09/2018, 10:02
Peter Johnson

Peter seguía enfrascado en sus pensamientos. Hacía conjeturas, hipótesis que rápidamente desechaba y volvía a empezar.

Ante todo era un soldado y el respeto a la cadena de mando estaba grabado a fuego en su mente, por lo que en ningún momento tuvo la intención de interrumpir al agente Dwight. Por ese mismo motivo lanzaba miradas de soslayo a Sullivan cada vez que preguntaba por los dichosos muertos.

Empezó a dar pequeños paseos mirando ora el mapa de la región, ora la calle donde se habían reunido un pequeño grupo de curiosos.

Lo que quería realmente era salir de aquella oficina y empezar con la labor de campo. Era un hombre de acción y necesitaba estar en constante movimiento, como un tiburón que, si deja de nadar muere.

Cuando Dwight propuso hablar con los vecinos, al agente le volvió a correr la sangre por las venas.