Partida Rol por web

Se subieron todos en una chalupa y fueron remando hasta la orilla, tarea costosa que les llevo unos cuantos minutos.

Una vez allí todos se sintieron extraños al pisar tierra tras tantos días en el barco. Alguno camiba como si el alcohol le hubiera afectado demasiado, pero rapidamente se habituaron a esa sensación y recuperaron el andar nomal.

Seguidme, vamos a explorar esta isla a ver si hay algo que merezca la pena o si la podemos usar como escondite.

Desenvaino la espada para dar cuenta de las malezas que le estorbaran el paso y se adentro en el terreno boscoso.

Colin al bajar de la chalupa y pisar tierra firme casi se cae del mareo Arr! maldito mal del marinero!

Cuando se le pasa un poco sigue al capitan y desenvaina su espada y la pistola, por si acaso.

Baja patosamente de la chalupa, apoyandose en los primeros pasos a una palmera cercana.
Al rato de quitarsele el mareo se acerca al capitán y asiente con la cabeza.

Una vez que controlé mi caminar, proseguí a hacer caso de la orden del capitán. A saber qué sorpresas nos esperarían pero no estaba mal, además, siempre podríamos encontrar algo que nos redituara un beneficio.

Al bajar de la chalupa, el torso de thoamas se mantiene inmutable, con su acostumbrada y habitual elegancia. Si estaba mareado o no, nadie pudo notarlo. Preparó su espada, para adentrarse en la selva tras el capitán.

Estad atentos, tened los ojos bien abiertos. No quiero que nos pìllen en bragas. Dijo el capitán. Señor Wellington adelantese unos metros para explorar el camino.

Si, mi capitan.

Desenfundó espada y pistola, y comenzó a avanzar. Unos pocos metros y la cerrada maleza hizo necesario empezar a utilizar el filo para abrirse camino.
Estaba atento a cualquier ruido, a cualquier cualquier movimiento que se produjera a su alrededor.

Observo a Wellintong mientras toma la delantera del grupo, parece bastante experimentado. Quizàs lo sea. Camino con bastante precauciòn, esa nunca està de màs y ademàs, han sido òrdemes del capitàn.

Escuchas movimiento delante tuyo. Son como pasos amortiguados en la arena. Te parece que son un par, caminan en la misma dirección que vosotros, pero unos cuantos metros más alante. Eso lo tienes claro.

Avanza lentamente entre los matorrales, todo parece en orden, cuando de repente se planta en el lugar donde esta, y ladea la cabeza tratando de oir mejor. Cierra el puño y lo levanta en ademan de stop a los que le siguen. Son unos segundos, pero parecen interminables.

Demonios. Demasiado tranquila parecia esta condenada isla.Susurra para si.

Finalmente gira el torso y hace señas con las manos a Huurt. Parece que un grupo camina por delante de ellos. Espera la desición de Capitan.

Ante el gesto del Sr. Wellington, desenfunda la espada. Va la tercera, por detrás de Wellington y el capitán, y aunque no puede ver nada desde donde está, se mantiene en tensión, tratando de dilucidar qué clase de compañía tienen.

Yendo la última, al ver el gesto de Wellintong adelanta un poco mas, desenfunda su arma al igual que Anne y se prepara.

Cuando Wellington hace el gesto para que nos paremos me preparo para lo peor y me coloco en la retaguardia Vamos, que empiece el espectaculo!

Preparo mi arma como todos los demás, con calma y paciencia, esta espada corta no es cualquier cosa y nos entendemos bien pero mejor que sigamos siendo amigas. Aguardo la nueva señal del primero en la fila. Parece que apenas hemos tenido el tiempo justo para ponernos bien.

Todo permanecía en silencio por delante suyo, no se oia más que el cantar de algún pajaro, incluso era agradable.

De pronto se escucharon pisadas descaradas por su flanco derecho y vieron como se movían los altos matorrales que tenían a la derecha. Alguien había allí, y estaba muy cerca. Demasiado cerca.

Observa como se mueven los matorrales y prepara la espada para atravesar al primer enemigo que vea Vamos...muestrate!