Frank miraba el puerto desde su posición con los brazos cruzados apollados en la baranda.
Cuándo llegaron todos les explicó:
Ayer trazamos un rumbo, parece un buen rumbo... No sabemos si nuestro destino será el esperado pero navegaremos solo hasta que las provisiones se agoten.
Estaba taciturno y parecia más serio de lo que el día anterior le habían conocido.
Miro al El Capi, y veo que Frank parece serio me dirijo hacia el y le digo:
-¿Cuando zarpamos?.
Al ser llamados nuevamente por el capitán, Reiko desconecta de sus compras para irse al "tulipán", junto a los demás.
Ya a bordo de nuevo ve las caras cansadas de Lucy y Frank, habrian estado gran parte de la noche trazando el rumbo a seguir y, dandose cuenta de ello, se rpiva de preguntar unas cuantas cosas que tenia en mente, ya habría un mejor momento.
Espero que tenga habitación digo acercandome al posadero no sin antes dar un suave cachete a en la nalga de Maddy.
Maddy
En cuanto estemos todos preparados. dijo Frank pensativo.
Boon sale del último lugar que ha estado explorando aquella noche, la bodega. Apenas había ratas, lo que la entusiasmó.
Pasa los últimos peldaños de la escalera que lleva a cubierta. -Buenos días a todos. Va a hacer un dia fantástico y de mucho viento, y el barco está en unas condiciones inmejorables, capitán. Parece que el mar nos anima a partir. ¿A qué hora saldremos del puerto?
Buenos días Boon. saludó. Estoy esperando a que vengan los más rezagados.
Lucy apareció bostezando aunque con la sonrisa preciosa de siempre.
-BUenos dias capitán .-dijo bastante contenta.
-Buenos dias a los demás.- dijo con un tono bastante diferente al anterior.
La vida de solado no la abandonada. Se ejercitaba activamente a diario, como lo estaba haciendo hasta que comenzó a ver movimiento en cubierta. Enfundó su espada, y se secó el sudor de la frente. Estiró un poco para relajar sus músculos, y decidió acercarse al grupo. Pero primero acomodó su ropa adecuadamente, y se peinó.
Buenos Dias. Respondió, cortezmente a Lucy, mientras se unía a la ronda. Capitán, cuando usted desee podemos comenzar a desplegar las velas para zarpar.
-Frank una ultima pregunta antes de partir ¿ cuantos hombres tendre bajo mi mando en los cañones, que tipo de minucion teneis?.
En este barco todos somos marineros y soldados. Le contestó a Antón. Cuando estemos en combate te encargaras de coordinar mis ordenes a los hombres que yo asigne a los cañones. La munición la podrás ver luego, son cañones de 24. Luego miró al resto.
Una pequeña sonrisa se dibujo en el rostro del capitán.
Muy bien, ¡todos a sus puestos! gritó enérgico moviendose de un lado para otro haciendo gestos e indicaciones. ¡Soltad amarras! ¡Arribad el ancla! ¡¡Qué cada uno ocupe su puesto en el velamen que le toque!! Van Huurt saboreó ese momento, los marineros corriendo de un lado a otro. En cuestión de segundos subieron al palo de trinquete, mayor y mesana y el bauprés, ocupandose del aparejo de los palos, encargandose de las jarcias y soltando el velamen del barco. Tirando de cabos y cuerdas para ponerlo en funcionamiento. Frank caminaba por la cubierta procurando que su voz se escuchase entre todo el jaleo.
¡Timonel! gritó mientras subía las escaleras del puente de popa. ¡Catorce grados a estribor!
Una vez hubo subido al puente, contempló en el alcázar como los hombres se movían y como el barco iba moviendose poco a poco. En cuestión de segundos tuvo todo el velamen desplegado y el viento que soplaba del oeste ayudo a la labor.
Cuando desperté me dirigí de inmediato al barco, la gran mayoría ya estaba allí. Saludé a cada uno con cortesía y cuando los gritos empezaron para ocupar nuestros puestos, lo hice como cualquier otro. Al fin estabamos en marcha y la sensación era impresionante. Toda la brisa del mar entrando por las fosas nasales, revolviendo mis cabellos, recordándome quién era y por qué era parte de aquel mundo. Sin duda una preciosidad. Al mando de aquel timonel el poder que siento es sencillamente indescriptible, lo haré bien, no defraudaré a Frank y cuando me tenga la suficiente confianza, pondrá más cosas a mi cargo.
Miro en derredor, cabina para mí sola por el momento y por el momento es mejor así, tengo muchas cosas que pensar y brazos fuertes, por suerte.
Siento la demora.
Editado: Vale, lo que pasa que no sabía si continuar en eso o si por ahí habían cambiado de decisión.
Maddy te recuerdo que tu eres el timonel.
Jefe, yo no tengo ni idea de cuál es mi trabajo en el barco. Una de dos... o me las ingenio y me pongo a hacer cualquier cosa, o me lo indica el capitán. Lo que más rabia te de :)
Poco dormí aquella noche y mucho pensé en aquella travesía...
Pronto llegué al puerto y miré la situación que allí se vivía.
supongo que me puedes poner en el puerto tambien y retomar la historia.
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Si no te han asignado una tarea especifica:
Cita:
Ahora solo hay un turno, todos trabajan a la vez para poner el barco en movimiento.
¡Bieeen! ^^
¡Ya zarpamos!
Entusiasmada por la idea sube al punto mas alto del barco, trepando rápidamente y preparandose para vigilar los peligros que se entrecruzaran entre nuestra aventura.
La brisa acariciaba su fino cabello rebeldemente.
Habia querido sentir esa sensción desde hacia tanto tiempo...
Observo como mis compañeros van colocandose en sus puestos y en ese momento me doy cuenta de una cosa Pero si a mi no me han asignado a ningun puesto!!.
Me dirijo al capitan:
Disculpe señor,pero a mi no se me ha asignado ningun puesto
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Si no te han asignado una tarea especifica:
Cita:
Ahora solo hay un turno, todos trabajan a la vez para poner el barco en movimiento.