Partida Rol por web

Asustada por la aparición del desconocido, le apunta con su ballesta como acto reflejo. Pero tras unos instantes de tensión y al reparar en lo que había dicho aquel hombre: "por favor, susurrad mas bajo", Dunia se da cuenta de que están en el mismo bando.
Creo que podemos bajar todos las armas dice mientras baja su ballesta. Hemos llegado aquí siguiente el rastro de unos ladrones que nos acaban de robar, solo queremos recuperar lo que nos pertenece e irnos.

Como acto reflejo, Axel se giró y le apuntó con la lanza. La sostenia a una mano, dejando al otra cerca en el caso de querer empuñar la lanza bien o libre por si quería hacer otra cosa.

- Somos 3, tu uno y al que le toca hablar es a tí.

Lo dijo firme. Tenso. No le había gustado nada la presentación. Sabía que no era el más sigiloso del mundo. Axel era muy desconfiado, y más depués de lo que le había pasado. Aparte lo que menos le apetecía era decirle al otro que su "amiguita" le había pasado algo mientras estaba ausente.

Al ver la escena, el elfo aparecer de repente desde algún sitio oculto, apuntando a sus compañeros Maldita sea, ¿Este tío es mas sigiloso que yo? ¿Y por qué cojones nos apunta?

Será mejor que nos tranquilicemos todos. Tú, es evidente que no vas a atacarnos, así que ¿por qué no bajas tu arquito?  Mientras le habla, se sitúa entre su prima y él, bajándo su espada para que el desconocido se tranquilice, pero preparado para defenderse con ella si es preciso

Dos cosas os diré de mí, de atacaros lo habría hecho a cubierto y sin mediar palabra Destensa a la par que baja su arco poco a poco Y en lugares y situacinos como estas mi arco y mi espada siempre van un paso por delante de mi Avanza lentamente hacia los desconocidos.
Mi nombre es Gadrel Belen-Din, ando tras el rastro de unos bandidos y hasta aquí he podido seguir las pistas Les había estado escuchando, lo que le acababa de decir la muchacha confirmaba que no mentía y además intuía que suficiente inteligentes debían de ser como para no atreverse a atacarle con la defensa baja, corriendo el riesgo de alarmar a una manada de goblins y perros goblins.

Entonces parece que estamos buscando a los mismos individuos, aunque hasta ahora hemos visto de todo menos personas... Bueno, más bien él. dice señalando a Bastian.
Yo soy Dunia, él mi primo Bastian y él es Axel. Mientras presenta a Axel, pone delicadamente la mano sobre su lanza e intenta bajarla mientras le mira con cara conciliadora.

- Bién, con el arco bajado estás más guapo.

Dijo al tiempo que relajaba algo su pose. La lanza ya no apuntaba hacia él.

- ¿Qué han hecho esos bandidos para desencadenar la cólera del sigiloso Galdrel Belen-Din?

Mientras el elfo se presenta y sus dos compañeros hablan con él, Bastian observa bien la cueva donde están. ¿Estará solo? ¿Habrá más de los suyos fuera esperando? Maldita sea, como no bajen el tono ese puma nos oirá. Y se centra en el túnel donde se encuentra el felino, atento, con su espada ropera en mano por si sucede lo peor.

Si no eres enemigo, en este entorno serás nuestro amigo, creo que lo que hay allí puede ser más peligroso que un arco. Susurra en un tono casi imperceptible, y antes de que al elfo le diera tiempo de responder

Será mejor que hablemos luego, ¿Qué os parece?

Estoy de acuerdo joven Bastian. Responde al muchacho, y dirijiendo su mirada a los ojos del otro hombre Dolor y muerte hacia mi pueblo es lo que han sembrado, Axel.  ignorando la chulesca del humano, la cual le resulta del todo irrisoria

Decidme, ¿qué habéis descubierto hasta ahora? Pregunta centrando su mirada esta vez hacia el túnel que parece preocupar al muchacho

Eh.. bueno, en ese túnel de ahí hay 9 goblins.. Parecen indefensos y atemorizados, y creo que sé de qué, y es que en ese túnel hay una especie de puma, que aún no se ha percatado de nosotros, y tras él hay otro túnel que aún no se qué tiene. En este otro túnel hay unos perros encadenados, que tampoco me han percibido... Nos queda por saber qué hay en este cuarto y último túnel, que parece que han arrastrado algo pesado. Dice Bastian, en un tono bajísimo, señalando uno a uno los túneles por los que han pasado

Pero ni rastro de los bandidos que nos han robado... Por cierto, siento lo de tu pueblo.

¿Una especie de puma...? ¿Donde nos hemos metido?
Yo también siento mucho lo de tu pueblo... Parece extraño que puedan ser los mismos, a nosotros tan solo nos robaron, no nos hicieron ningún daño. Dice Dunia un tanto apenada por lo que acababa de oír.
Respecto a lo que hay ahí, dice mientras señala el cuarto tunel, por donde iba el rastro de habían arrastrado algo y luego se dirije a Gadrel tú acabas de salir de ahí, ¿qué has visto?

Axel prefirió seguir escuchando. No tenía nada útil que añadir.

La situación no había cambado mucho, seguía tenso. Miraba a los caminos cuando los mencionaban, y miraba al forastero de vez en cuando, no se fiaba.

Gadrel agradece el gesto asintiendo con la cabeza. Acababa de entrar a inspeccionarlo justo en el momento que aparecisteis. Tengo interes por saber que esconde este rastro de caracteristicas pesadas. Espero que se trate de esos malditos con las pertenencias robadas a mi pueblo.

De no haber nada, ya nos ocuparemos de ese otro tunel y la bestia que lo guarda mas tarde.

Bien, vayamos pues... Creo que podríamos ir tu y yo, sigilosamente, que parece que se te da bien, mientras ellos dos aguardan aquí, y con el conjuro de Dunia que nos une estaremos comunicados, así podremos evitar posibles emboscadas, nos alertaríamos unos a otros. Y si quieres yo voy un paso adelante para evitar trampas... O también se le dan bien? Y por cierto... ¿Has venido hasta aquí solo? Los tiene bien puestos este elfo

Mientras habla inicia la marcha hacia el último túnel. Dunia, ¿Qué tiempo le queda al conjuro? Le susurra a través del conjuro 

No sabría decirte... he perdido la noción del tiempo con todo esto, pero eso tiene fácil solución.
Saca de nuevo un pequeño hilo de cobre, hace unos gestos, susurra unas palabras y vuelve a señalar a su primo mientras el hilo se desvanece.

Luego espera a que vayan a adentrarse para mandarle unas últimas palabras a Bastian.

Ve con mucho ojo Bastian... y por lo que pueda ser, no pierdas de vista a Gadrel.

Hagámoslo así. Aún pareciendo buenas sus intenciones he de ir alerta. Te sigo muchacho. Avanzan hacia el interior del tunel.

Una vez, dentro del túnel, espada ropera en mano y preparado ante cualquier imprevisto, Bastian le susurra a su nuevo compañero: Menudo susto nos has dado Gadrel Belen Din, ¿Era tu intención? Por un momento, cuando apuntabas con el arco a mi prima y Axel, pensé lo peor...

Os pido disculpas, en un lugar así no esperaba encontrar nada que no fuese hostil. Aparecer con la guardia alta era lo correcto...Se detiene de golpe Hablemos en otro momento, algo de este lugar no me gusta. Sigue avanzando

Seguís las marcas de arrastre que os lleva hasta un puente de cuerda de superficie plana unos 60 pies (18 m) hacia el norte. Densas parcelas de ortigas y brezos crecen en puntos al azar, pero su rasgo más impresionante es una empalizada de madera de un sólo piso. Dos torres de vigía de 30 pies (9 m) de alto custodian la cara sur de la empalizada. El propio puente de cuerda está hecho de cuerda trenzada y gruesos tablones de madera; y cruje y se balancea al viento sobre el oleaje agitado 80 pies (24 m) más abajo.

Cuatro goblin montados en perros goblin patrullan los terrenos alrededor de la empalizada, pero al ser goblin, se distraen con facilidad. Los cuatro están reunidos al noroeste de la empalizada, absortos en un juego de "matagaviota", un cruel pasatiempo en el que se atrapa una gaviota y se le ata la pata con un cordel de 30 pies (9m) de longitud cuyo extremo sujeta un goblin. Los demás goblin se turnan para intentar derribar a la gaviota en vuelo de una pedrada, mientras que el goblin que sujeta el cordel trata de ayudar a la gaviota a no ser acertada a base de tirar del cordel hacia uno u otro lado. Mientras los goblin juegan, dejan que sus perros goblin vaguen como les plazca, aunque las criaturas suelen corretear alrededor de los goblin y ladrar a las gaviotas.