Partida Rol por web

3 de Noviembre de 1928.
Tras tu visita al Lago Michigan a pasar un par de semanas de vacaciones y visitar a tu familia en Chicago IL, por fin vuelves a tu rutina en Arkham, MA.
Realmente la sensación de libertad al devorar millas con tu moto es indescriptible, y realmente han sido unas semanas muy intensas y agradables, pero tu corazón ya ansiaba ver a la joven Shalma Merriweather, la joven bibliotecaria de la Universidad de Miskatonic. Si no te equivocas esta semana tenía el turno de tarde, así que te diriges hacia allí, apenas pasadas las 3 de la tarde.

La famosísima Biblioteca de la Universidad de Miskatonic. Cerca de 400.000 volúmenes. La tercera mayor colección de Nueva Inglaterra, tras Boston y Harvard. Es un edificio de 1878 situado en West College Street, de cuatro plantas y de gran tamaño, con una columnata con función mas decorativa que estructural rodeando el edificio, y una pequeña cúpula de cristal situada en el centro que ilumina las tres plantas con luz natural. (Es decir, no hay techo alguno hasta la planta baja)

Aparcas tu moto y te diriges hacia la puerta principal subiendo las escaleras que te llevan hasta la entrada en el primer piso, pues no hay aceso al público en la planta de la calle.

Abres una de las dos puertas de acceso al interior, directamente al mostrador de recepción. No parece haber muchos estudiantes hoy en ninguna de las mesas que se encuentran dispuestas a ambos lados del mostrador. Un guardia de seguridad charla aburrido con la mujer que allí se encuentra, pero interrumpe su charla cuando te acercas.
Al preguntar por Shalma, te indican amablemente que se encuentra en la planta baja, actualizando los datos del archivo. Rodeas el mostrador principal y te acercas a una de las dos escaleras situadas en el muro Norte del edificio, al lado de varias oficinas y despachos, un camino que ya te conoces como la palma de tu mano.

La planta baja está también muy poco concurrida, y ves no mas que un par de aburridos estudiantes leyendo algún periódico o alguna revista científica. Ves a Shalma al lado de las estanterías de la izquierda, en los libros antigüos, con una carpeta en la mano y tomando notas en un folio. Tus pasos resuenan en la Biblioteca, rompiendo el incómodo silencio, alertando de tu presencia a la joven, quién te mira y esboza una sonrisa. Según te acercas, puedes advertir que su aspecto no es el mejor del mundo. Parece muy cansada. El maquillaje no puede ocultar sus ojeras ni el aspecto cansado de su rostro. Se dispone a quitarse el guante que usa para manejar los libros antiguos y te tiende la mano a modo de saludo.

Hola James. Me alegro de verte. su tono de voz es monótono y cansino.
¿Qué tal te fue en Chicago? pregunta educadamente mientras deja la carpeta apoyada sobre un carrito lleno de libros y esboza una falsa sonrisa, aunque no hace falta ser un psicólogo para darse cuenta que sus ojos revelan una gran tristeza.

recojo su mano, y la beso suabemente bueno podría decir que a sido, casi perfecto, aunque e extrañado mucho este lugar le contesto con voz suabe y media sonrisa, mientras le debuelvo su mano. te veo cansa, ¿puedo hacer algo por ti?

Sonríe un poco ante tus victorianos pero no del todo desfasados modales y continúa hablando en voz baja como corresponde a una biblioteca.
¿hace algo por mi? si pudieras hacer la actualización mensual del registro..., pero me temo que eso lo debo hacer yo. Agradezco tu preocupación, pero no es mas que simple cansancio. Llevo dos semanas en las que solo he salido de St. Mary* para venir a trabajar, pues mi padre está allí ingresado

si necesitas que le lleve algo, o que te acerque, dimelo contesto respetando el tono de la biblioteca no sabia que estubiese mal, espero que no sea nada grabe

Bueno, la distancia no es muy grande, pero estoy tan agotada que...

Unos pasos descienden la escalera

no podría dar ni un paso mas. Estoy usando la bicicleta de mi hermano para venir a trabajar y ...

Los pasos se siguen acercando, a gran velocidad. Es otro auxiliar de la biblioteca: un joven anglo con el que has coincidido alguna vez. Quizás un estudiante de postgrado, aunque bastante joven, rubio y con un finisimo bigote, con al tez blanquísima y las mejillas coloradas, aparenta unos 23 ó 24 años. Viene bastante apresurado. Shalma abandona la conversación y se vuelve hacia él. El rostro del joven está mas rojo de lo habitual y respira agitadamente por la gran velocidad a la que ha acudido.

¿Philip?, ¿que...?

Shalma... el teléfono toma aire Tu madre, desde St. Mary. está sofocadísimo. Debe fumar cartones y cartones para no aguantar una simple carrera hasta llegar al piso inferior de la biblioteca.
Quiere que vayas... inmediatamente

El semblante de Shalma cambia abruptamente. Deposita un montón de libros con los que estaba trabajando en manos del joven auxiliar.
Dios mio... Philip, por favor, termina de colocar ésto. Tengo que irme...da media vuelta y corre hacia la salida de emergencia que se encuentra en esta planta. Daun par de pasos y sela ocurre una brillantísima idea.
¿James?, ¿podrías...acompañarme?

lo que necesites shalma. salgo con ella para acompañarle en lo que haga falta cubrete, en la moto hace frio le digo poniendo sobre sus hombros mi chupa de aviador, intento consolarla sin palabras en la medida de lo que puedo, pero nunca e sido muy relaciones publicas, y estos casos me ponen incomodo, aunque no lo demuestro, para que ella se sienta mejor

Tu moto recorre con rapidez el campus principal de la Universidad de Miskatonic que separa la Bibliteca del St. Mary. La lluvia ha amainado ligeramente, pero sigue cayendo un poco. Shalma se agarra a tu cintura y apoya la mejilla en tu espalda, pero permanece callada todo el trayecto.

Finalmente llegas hasta el hospital. Shalma corre hacia la puerta mientras musita un gracias.... y se encamina hacia la puerta. Supongo que entras tras ella, no se si por inicativa propia o porque olvidó devolverte la chaqueta y te puedes congelar.

Una vez en el vestíbulo principal, la joven bibliotecaria busca con la mirada a alguien y finalmente se aproxima a una dama algo madura sentada en unos bancos situados al lado de los cubículos de los teléfonos públicos.

¡Madre!

Shalma, hija mia. dice la señora comenzando a ponerse en pie, aunque la joven la agarra de las manos y se sienta a su lado. Está en coma. Los médicos dicen que no tiene buena pinta, pero no me dejan entrar a verle.
Shalma parece haberse olvidado de tu presencia, aunque en el estado de shock en el que se encuentra puede ser bastante comprensible.

Discretamente, y desde un segundo plano observas silencioso como las damas se consuelan mutuamente, y sin atreverte a intervenir ni a mirar directamente.

Perdido en tus ensoñaciones y observando el bellísimo cuerpo de la joven Merriweather, te sobresalta una repentina y enérgica presión sobre tu hombro derecho. Inmediatamente tu rostro se encamina hacia la mano que se encuentra allí depositada, unida a un brazo vestido con una manga de abrigo negro. Tu cabeza sigue girando para encontrarte cara a cara con el dueño de esa mano. Un rostro frio, serio y con unos ojos muy penetrantes que resaltan sobre la penumbra originada por la sombra del ala de su sombrero.

Bertrand.
Bertrand Merriweather.
Bertrand Merriweather enfadado.
El celosísimo hermano de Shalma, el guardián de su virtud en ausencia de su enfermo padre. Su rostro parece menos enfadado que de costumbre.

¿Qué miras, chico? ¿No te tenía dicho que te alejaras de ella? dice en voz baja, para que no le escuche su hermana mientras aumenta la presión de su mano en tu hombro y te empuja discretamente hacia la parte de atrás de las cabinas de teléfonos, fuera de su alcance visual.

lo siento Bert, solo la traje, por la urgencia de la situación,le contesto mirandole directamente a los ojos, pero sin intención de provocarle, y con el mismo susurro añado creo que tu madre y tu hermana te necesitan, estas mejor con ellas, amigo

¿Bert? ¿amigo? La presión de su mano en tu hombro se hace mas fuerte.
No me digas lo que tengo que hacer. ¡Y tú menos que nadie listillo! dice mientras te señala amenazadoramente con su otra mano, cerca de tu cuello. Y como te atrevas a poner las manos encima a... Mira a su hermana y a su madre callándose y perdiendo toda la atención que estaba concentrada en tí. Las dos damas están hablando con un médico que acaba de acercarse hacia ellas. Te lanza una furiosa mirada mas y se dirige hacia el doctor dándote la espalda.

me giro sebre mis talones, y me voy hacia la calle, mientras golpeo un cigarrillo contra el paquete de tabaco, y meneo la cabeza al pensar: sera cretino, un día no le va a salvar su hermanita, se merece una lección, me acerco al mostrador de salida del hospital, disculpe, me podría decir quien es el doctor que atiende al señor Merriweather? quiza mas tarde pueda hablar con el y saber que a pasado, o si puedo ayudar

Merriweather, ¿eh? un segundo... consulta un fichero y alza su mirada hacia tí.
Es el doctor Jefferson. Casualmente ese caballero que está allí. señala con el dedo al doctor que en este momento está hablando con los Merriweather. Bertrand está abrazando en ese momento a su madre, quién entierra su cabeza en el pecho de su fornido hijo. Mientras Shalma se deja caer pesadamente en el sofá y tiene el rostro tapado con las manos. El doctor en ese instante parece retirarse.

Asistes impasible a la escena: Bertrand toma la mano de su hermana durante un instante para ayudarla a levantarse, pero ésta niega con la cabeza y aparta su mano quedándose sentada cubriendo de nuevo su rostro con sus manos, sollozando en silencio.
Bertrand se encoge de hombros y rodeando a su madre con el brazo derecho, la va guiando hacia los pasillos de la UCI.

voy a esperar, sin perder de vista al dostor, asi cuando este mas separado de ellos, y no lo puedan ver, ir a hablar con el.

Ningún problema.
Ves a la sra. Merriweather perderse junto con su hijo en el pasillo de la UCI, mientras el doctor se queda mirando una carpeta en el mostrador de las enfermeras y consulta unos papeles con detenimiento.
Según te acercas, perspicaz él, eleva ligeramente los ojos, mirándote por encima de la montura de sus lentes de oro.

¿Y bien, señor?, ¿Puedo ayudarle en algo? pregunta el doctor con curiosidad.
Su voz es suave y calmada, y sus modales parecen extraordinarios.

Señor, ¿se encuentra bien? pregunta el perplejo doctor. ¿Puedo ayudarle en algo?

disculpe doctor, soy amigo de la señorita merriweather, y e llegado rrecientemente de viaje, y queria saber que le a pasado a su padre, no tenia noticias de su mal estado antes de irme, se que debería preguntarselo a ella, pero, no sé, ella ya tiene bastante en todo momento, mi tono es completamente educado, y mirando al doctor a los ojos, pero no desafiante, si no entristecido

Si, el profesor Merriweather. Pues, lamento decirle que ha fallecido hace algunos minutos. Tenía cáncer de estómago, pero ha sido un tanto imprevisto. Entro en coma hacia las 12:30-13 horas, repentinamente, dejando perplejos y asustados a unos amigos que habían venido a visitarle. Justo antes de entrar en coma vomitó. Cuando analicemos el vómito sabré decirle algo más sobre las causas de su repentina muerte, aunque sospecho que es la gran concentración de jugos gástricos producida por una multiplicación del recubrimento interno de las células, unida a una ascitis en grado avanzado. El tono del doctor es monótono y muy tranquilo. Una tranquilidad incluso contagiosa.