Partida Rol por web

Los tres compañeros volvéis de la pizzería como tres amigos cualquiera, dando un paseo, pero en lugar de entrar en el edificio del piso franco, os dirigís a la puerta de la casa de Elroy.

Gracias a Hug, los tres podéis observar cómo el led que advierte de si la alarma está conectada o no, indica que la puerta está desbloqueada.

Abro la puerta con la pantalla del móvil encendida para encontrar el interruptor de la luz lo más rápidamente posible y no llamar la atención a posibles curiosos que se extrañaran que tardáramos en encender la luz para vernos al entrar.

– Entremos sin entretenernos. Por si hay curiosos, una vez dentro decidimos que hacemos finalmente.

-OK, asiente Flot y sin girar la cabeza mira de reojo por si ve transeuntes o vecinos curiosos. Hug entra primero a buscar el interruptor, y Flot le cede el sitio a Amber. -Las damas primero, le susurra.

Una vez dentro, quiere cerrar la puerta principal echando un último vistazo disimulado a los alrededores.

Hace una pequeña y grácil reverencia, al más estilo dama de la corte, y entra en la casa detrás de Hug.

-Pero mira al frente, ¿eh? 

Le saca la lengua y entra en la casa sin perder más tiempo para que no sospechen los viandantes. Por suerte, Hug ya está buscando el interruptor para encender la luz y que parezca que viven ahí. La verdad es que no se fía demasiado de que el programita no haya disparado alguna alarma secreta, pero ahora ya no pueden hacer nada.

La puerta está cerrada con llave, pero Flot había abierto muchas puertas con algo de maña y una tarjeta de crédito. Con un movimiento ágil y disimulando estar buscando las llaves, manipula la cerradura para permitir la entrada...

-Sí, creo que ya está...

La puerta se abre, sin consecuencias negativas. Os encontráis ante un pasillo que parece terminar en una sala grande, seguramente el salón, y parece tener varias puertas que dan acceso a cocina, cuarto de baño, garaje y escaleras hacia el sótano. También se ven las escaleras que llevan al piso superior.

Una vez he encontrado el interruptor de la luz y hemos cerrado la puerta doy un rápido vistazo antes de decir a mis compañeros.

– Donde podemos saber mejor si está o hace tiempo que solamente está aquí la simulación de luces y sonidos es ir a la cocina. Desde que hemos llegado no ha salido a lanzar la basura. Miremos que tiene en la nevera y los cubos de la basura.

-¿Es que te has quedado con hambre? Asaltar la cocina de un hombre ausente... habrase visto... 

Niega con la cabeza, divertida.

-Yo creo que no pasa mucho tiempo en esta casa. Quizá debamos ir al laboratorio secreto que tendrá en el sótano. Eso suena más divertido que registrar la basura.

Sonríe.

Es evidente que no me he expresado bien y evidentemente mis compañeros no pueden leer mi mente.

– No Amber no me he quedado con gana, ya te felicité por tu elección de la pizzería. Simplemente creo que es la forma más fácil de saber si está ahora en la casa. Pero si queréis que vayamos al sótano hagámoslo.

-Podemos echar un vistazo rápido a la cocina. La nevera y la basura, pero sin rebuscar. Yo también tengo ganas de ver el sótano, dice Flot mientras sus ojos recorren la vivienda.

Suspira. Parece que su broma no ha hecho el efecto deseado.

-Ya sé que no quieres ir a la cocina para comer. No soy tonta. Era una broma, ¿vale?

Se encamina a la cocina y enciende la luz para ver lo que hay alrededor. Hug ha sido un poco borde y eso le ha sentado mal. Parece que se piensa que es tonta o algo. Quizá se lo haga, pero eso no significa que lo sea.

Inclino la cabeza en forma de disculpa hacia Amber. – Es evidente que, al ser la primera misión real, no una simulación por ordenador, estoy algo nervioso, discúlpame no quería ofenderte.

Una vez en la cocina, consciente de que sus compañeros quieren acabar rápido en ella, pasa una mano unos centímetros por encina de la cocina para asegurarse que no se haya acabado de hacer servir.

Inmediatamente después abro la nevera para ver que contiene.

COCINA

Una cocina limpia y recogida con electrodomésticos normales, incluyendo una cafetera bastante cara. El horno y los fuegos están limpios y no parecen haber sido usados desde hace un tiempo. El frigorífico no tiene nada que parezca que vaya a echarse a perder. Al contrario, la cantidad y variedad de salsas picantes, salsa de chili y pastas de chile habanero es notable.

Hay algo raro: un par de objetos en el congelador, envueltos en papel de carnicería que son anormalmente grandes. Si se desenvuelven, contienen trozos de carne que parecen cortados de un tentáculo de pulpo gigante.

-Hmm, parece que tiene una dieta un tanto peculiar, comenta Flot y levanta con cuidado uno de los trozos de tentáculo congelados. Por un instante, le entran ganas de lanzárselo a Amber, pero desiste al ver su cara de tensión.

Lo que encontramos en la cocina no me tranquiliza al descubrir lo que hay en el congelador, no.

– Esperaba encontrar una cocina sin usar hace tiempo.

Señalando lo que parecen trozos de tentáculo de pulpo como nunca había visto de gruesos. – Si es su comida casi aseguraría que no es de la Tierra y que la obtiene de alguna recursión. Puede que sea totalmente acuático, ¿por si acaso creo que no deberíamos ir sin equiparnos para esa eventualidad.

-Si cambiamos de recursión, no debería haber problema. Asumiríamos un cuerpo de allí, ¿no?

Observa la nevera y el congelador y saca su móvil para tomar fotos y mandarlas a la base. Deben saber qué han encontrado y las pruebas que tienen sobre lo que está obteniendo de la otra recursión. Aunque ella hubiese ido más a por cosas más valiosas, tipo oro y tal.

-¿Vamos al sótano?

Amber demuestra ser la más rápida enviando la información de la que disponemos al instante, además así sabrán que estamos dentro de la casa que vigilábamos y el sujeto prácticamente seguramente ha incumplido el acuerdo de no desplazarse sin avisar.

– Si vayamos al sótano. – Por el camino les comento en voz baja. – Puede que sólo se desplace. para obtener su comida favorita, pero aun así no sabemos como reaccionara si sabe que hemos descubierto que ha incumplido su acuerdo.

-Sí, al sótano. Bajo yo primero, dice Flot y se pone delante del resto. Tiene cierto instinto de protección, y seguramente es el más preparado a hacer frente a cualquier encuentro imprevisto. Además, tiene ganas de ver qué esconde el sótano.

Ha estado pensando en el origen de la criatura de la nevera, pero no recuerda nada relevante.

Le echa una mirada al pulpo congelado y tuerce el gesto. Le parece bastante asquerosito y sobre todo con todo lo que tiene en la nevera. Y la cosa no pinta bien para lo que sea que trafica este señor. 

-Bueno, bajemos... seguro que hay cosas asquerosas ahí abajo.

Sonríe.

-Que se te coman a ti primero, Flot.