Partida Rol por web

El espíritu de la shaman se queda atrás y el enjambre parece distraerse lo suficiente para que Shelkis gane una considerable ventaja y Shana no termine entre sus fauces. Sin embargo, el vinculo que une al oso con Shana se corta al recibir este demasiadas heridas y la enano puede sentir el dolor en su propia alma.

Los túneles se suceden, siempre cubiertos de las telarañas empapadas en sangre, y parece que vuestra oda no tiene nunca fin ...

Hasta que llegáis a un lugar donde las telarañas se esclarecen y os dais cuenta que ya no corréis en un túnel excavado en la roca, si no mas bien antiguas construcciones que debieron pertenecer a algún templo o santuario. Y aunque las paredes dejan de estar cubiertas por las telarañas, están no dejan de estar presentes en cualquier rincón.

Os percatáis que por fin el enjambre parece haber perdido su ímpetu, como si al acercarse a este lugar tuvieran cierto recelo.

Pero las arañas aún están detrás, espiando ... acechando ... esperando el momento en el que hagan suficiente acopio de fuerza para volver de nuevo a la cacería.

Delante vuestro queda una puerta entre abierta que parece que el tiempo no la ha tratado muy bien. De esa dirección proviene una corriente de aire,s i bien esta está cargada de un hedor a putrefacción y muerte que espantaría a un nigromante.

 Siento un terrible dolor punzante dentro de mi cuando las arañas derrotan a Ethys. Por unos momentos quedo aturdida pero enseguida cojo fuerzas. Tu sacrificio no habrá sido en vano, amigo. Sabía que él estaría bien ya que al ser una criatura espiritual no había muerto como tal.

Justo ante nosotras se abría una gran puerta semi-destrozada por el tiempo y un fétido olor a muerte salía de ahí. Miro a mi compañera maga. Esto no me da buena espina, pero no nos queda otra que seguir adelante ahora que las arañas nos han dado algo de ventaja.

La maga se deja caer en el suelo, ahora que al fin se habían detenido era consciente de lo agotada que estaba. Sentía su alma escapar a través de sus poros, amenazando con dejar su cuerpo como si fuera un cascarón. 

Mientras Shelkis se dedica a derrumbar las columnas y paredes de detrás para que los enjambres no os puedan seguir, Shana se dedica a tantear la puerta que lleva hacia el desagradable hedor.

La enana da un vistazo por entre las partes derruidas de las puertas y rapidamente se retira tapandose la nariz y la boca.

Hay cuerpos descompuestos aquí ... todos sin cabeza. - Hace una pausa para recuperar el aliento. - Parecen orcos.

-Creo que sobran razones para no entrar ahí… Quien haya hecho eso es porque no le agradan las visitas y tiene peor genio que Ella y sus vástagos.

No hay mucho que examinar en esta antesala o mas bien postsala. Las paredes están parcas de decoración y poco les falta por desmoronarse.

Las únicas inscripciones o detalles que puedes hallar están en la puerta.

En ella hay lo que parecen ser grabados de protección para que las arañas no pasaran por aquí, pero por lo que analizas esa protección se disipó en cuando la puerta se agrietó y rompió.

Por las marcas de sangre que hay en el suelo, dirías que quien ha matado a los cuerpos orcos que hay detrás de la puerta fue alguna araña que se llevó las cabezas consigo.

La arcana pone al día a su compañera sobre sus hallazgos (o lo que ella creía que eran datos verídicos) sin escatimar en detalles, incluyendo la desagradable idea de que hubieran mas monstruosas arañas del tamaño colosal.

Si tengo que ser sincera no me apetece descansar aqui. Por mas miedo que tengas. - Responde la enana pasando la mano por los grabados de las piedras.

Ademas, eso es la salida.

La mujer dice las palabras con convicción enana.

Si este es el templo que tenemos que investigar, estamos a un paso de leer lo que tengamos que leer y llamar a Kenegan para que nos teleporte a casa.

Temo que si durmamos aquí alguien se entere que esa araña parlanchina ha muerto y quiera entrar a buscar sus tesoros.

De momento estáis ambas enfrente de la puerta con un incomodo silencio que lo gobierna todo y realza cualquier pequeño ruido.

Como detrás de las piedras que Shelkis ha tumbado donde puede escuchar el arañar de alguien.

O a través de la puerta donde se escucha el silbido de las corrientes de aire.

Shelkis no respondió y se limitó a apretar las mandíbulas, estaba harta de todo y no pensaba seguir huyendo.

-Quizas luego lo vea todo con mas clarida y tenga fuerzas para seguir... -Murmura para si misma.

Shana suelta un suspiro y finalmente acepta.

Bien, haré la primera guardia.

Descansáis en el frío (muy frío) suelo del lugar. La primera guardia la realiza Shana y la siguiente Shelkis.

La verdad es que la guardia ha sido bastante incomoda, el sonido de alguien rascando detrás de las piedras derruidas no ha parado en ningún momento e incluso diríais que cada vez están mas cerca.

No obstante no pasa nada y solo os sentís ligeramente mareadas por el hedor de los muertos.

Pasadas las horas de sueño necesarias y justas, estáis descansadas. Tampoco tenéis una idea real de cuanto tiempo ha pasado pero, si que es el suficiente para tener las energías renovadas.

Shana invoca de nuevo a su compañero animal, a quien le da unos golpecitos con la mano.

Te mira y dice.

¿Dispuesta?

Shelkis recoge rápido sus cosas para seguir a delante. El sueño, aunque ligero, le había hecho mucho bien y la maga se sentí con mas ánimos, aunque algo arrepentida al sentirse culpable al haber forzado de algún modo a su compañera a quedarse. Quizás a esas horas hubieran salido del lugar, pero también cabía la posibilidad de que no fuera así. 

Ambas atravesáis la puerta y camináis por encima de los cuerpos putrefactos ... intentando no pisar los líquidos que supuran de la piel agrietada o cualquiera de los órganos desparramados.

Pasáis por varias habitaciones, puestas una detrás de otra y con las puertas derrumbadas a golpe de pico y pala.

El aire se va tornando cada vez mas frío y las estalactitas de hielo empiezan a aparecer en los rebordes de los marcos y las columnas.

Finalmente el aire os da de lleno y enfrente vuestro podéis ver la salida casi cubierta de nieve que parece desparramarse en el interior del templo con desdén.

Al salir al exterior podéis contemplar la majestuosidad de unas montañas que parecen milenarias y enormes, cordilleras que se pierden en la vista cubiertas de nueve y ventisca y por las que a todas luces parecen estar por encima del mundo que se ve lejano y distante.

Shelkis saca el mapa que Kenegan os había preparado y da un vistazo a los puntos de referencia. Parece que estáis en el lugar exacto.

Este templo, con la entrada casi oculta en la nieve, era vuestro destino.

Volvéis al interior antes de que se os hielen las cejas y contempláis mejor las paredes. Están cubiertas de murales conservados por el frío, grabados y puertas falsas.

Por la disposición de las cámaras y el tipo de dibujos, parece una especie de templo religioso con una ferviente adoración hacia las arañas, a las que trataban con temor y admiración al mismo tiempo.

Shana empieza a analizar las paredes buscando la información que le pueda interesar a Maestric. No conoce nada de profecías o leyendas, pero tiene algunos conocimientos sobre religiones con lo que se centra en esas practicas descritas en las paredes.

A medida que Shana empieza a investigar los murales, algo le parece ligeramente fuera de lugar. Los glifos, los dibujos o los caracteres son muy extraños, muy distintos a lo que normalmente se encuentran. Como si los hubieran hecho una cultura totalmente distinta.

La enana llega a unas conclusiones bien distintas a lo que os había parecido en un inicio. No adoraban a los arácnidos ... los temían por su peligrosidad. 

Parece ser que los arácnidos tenían la suficiente inteligencia para dar ordenes y exigir sacrificios. Hasta que finalmente hubo una rebelión. Los siguientes sucesos son mas complejos de descifrar ... hay unos símbolos que Shana no puede comprender, aunque le suenan de algo mas común.

Algunos de ellos están envueltos de llamas o humo, como si tuvieran energía.

Tomando como buenas las conclusiones de Shana, Shelkis sigue estudiando las ruinas en el campo que su compañera no comprendía o no quería conocer, lo arcano.

Las manos de la Deva se mueven con destreza al trazar el ritual que escribe en el pergamino las escrituras de la pared.

Aún así es capaz de dilucidar su significado ... círculos de protección, conjuros de contención ...

Esa cultura logró encerrar a las arañas usando la magia y las puertas del final de templo (que sois capaces de reconocer) eran la ultima y final barrera para impedir su presencia en el mundo. Parece que ya sabéis el motivo del templo ... y también sabéis que unos orcos han roto el sello.

Las piedras caídas no tardaran en ceder ante el empeño de las arañas y luego millares de ellas volverán al mundo.

¿Serian todas como Ella la araña?