Partida Rol por web

La "Diosa del pelo morado" podría encontrarse dentro, entonces es evidente que el pervertido de Toushiro no la tenía escondido ni encerrada en ningún lugar, fuera del amor de su vida, fuera del alcance de Kuno, eso sería muy trágico. Akane podía tener razón, ella podía estar adentro esperándolo con los brazos abiertos y con la brisa de las primeras horas de la mañana moviendo su pelo.

Kuno se estaba emocionando.

Bajo la katana, ya no era necesario amenazar a aquel pervertido.

Le traeré el ramo de flores más grande que haya recibido en su vida.

Comentó con el puño siempre en alto, y sin más palabras, se giró sobre sus pies y salió corriendo.

Vio la moneda y algo confundida miró al ruso.
¿Deuda de honor? Miró a Antha como si se pudiesen comunicar telepaticamente ¿Existe eso? y volvió a mirar al chico y tomó la moneda, examinándola escéptica. Escuchó al italiano reír, pero siguiço con su atenciñón en la moneda.
Bueno...si tu lo dices.... sin saber bien que responder, escuchó a otra chica presentarse. Se sorprendió al ver tanto color rosa junto de golpe, así que parpadeó un par de veces para fijarse bien.
Lilith Doyl encantada chicas se presentó con una sonrisa acariciando la cabezita de Seth que se había asomado por su cuello.

Cuando las nuevas chicas se acercaron,mitsuki esperó su turno para presentarse.Haciendo una pequeña inclinación de cabeza al estilo japonés,dijo:

Mi nombre es Mitsuki Otomi,es un placer conoceros a las dos. Y ésta dijo levantando a la gata es Pandora,la gatita de Antha

Ligeros rubores aparecían en las mejillas pecosas de Umma ante la acción de Setsuna, de llevarla junto al grupo así de manera tan osada y sin darle respiro. Pero había que decir la verdad, esa sería la única forma en que Umma se acercaría al grupo si no la llamaban. O sea: medio a la fuerza. Y más se ruborizó ante el beso de Alejandro, el muchacho que anteriormente había visto en la entrada, pues no estaba para nada acostumbrada a ese tipo de saludos. Es más, hasta quedó un poco cortada y sin saber qué salida darle a esa expresión.

Les sonrió a todos de forma algo cohibida pero de buena manera.

-Hola chicos, qué bueno conocerlos. –Dijo colocando sus manitos dentro de los bolsillos de su cardigan y encogiendo los hombros. –Bonita gata. –Respondió a Mitsuki.

No era que se sintiera disminuida, ¡pero todos parecían tan abiertos! Y ella en parte algo retraída, limitada por la idea de su condición monetaria, bastante menor que la de todos los allí presentes.

Umma sentía mucho afecto por los animales y ninguno le parecía horrible o temible, aunque obviamente tomaba sus precauciones a la hora de acercarse a aquellos que podían ser peligrosos. Observó las distintas mascotas que los estudiantes tenían, todas tan diferentes y a la vez tan relacionadas con los caracteres de sus dueños. Pensó que pronto podría también llevar a Haku y tenerlo consigo en las clases, si es que en la academia eso se permitía. Aunque también eso seguramente le acarrearía más de un dolor de cabeza, pues Haku era una mascota bastante inquieta –sin contar lo ladrón.

Volvió la vista hacia donde Hyuga se encontraba para ver qué hacía. Parecía tanto o más retrotraído que ella respecto del grupo de alumnos, aunque más desenvuelto en sus modales y ademanes. Tal vez era un joven muy seguro de sí mismo. Varios de sus nuevos compañeros también parecían serlo.

Tomó su celular del suelo, y notó como se había raspado un parte, su mirada se clavó en la figura que se había creado en su dispositivo, y se le vino a la mente alguna clase de diagramma que veía en sus lecturas íntimas y en compañía de sus Gatos...

Hizo una mueca de molestia, con el cuidado que tenía para con sus cosas, y ¿justo esto?, bueno no es el fin de mundo, se puede reemplazar, pero el tiene mucho en cuenta esos detalles... los detalles.

Observó de soslayo a la tipa esa de pelo rosa, jalar a Umma, -"que nombre tan hermoso..."- pensó, mientras era raptada a un grupo de... uff ¿cómo decirlo sin herir susceptibilidades...?

Pero cuando se sorprendió así mismo siendo observado por 'ella'... se acomodo sus lentes, que hoy llevaba puestos sus Converse, negros y le hizo una seña con la mirada como diciéndole "Ay nena, pobre de ti..." y su sonrisa era medio picara...

Le dedicó una sencilla sonrisa... -"...Si, eres muy hermosa..."- con la que le dijo todo.

Y miraba hacia unas bancas, y empezaba a caminar sin prisa, pero paladeando sus propios pasos

Antha observa ael ruso en su acto de perdon y lo unico que hace es levantar una ceja y suspirar. ...acaba de decir que es bueno actuando...seguro esto es otro de sus "grandes" actos. Piensa mientras mira devuelta a Lilith con una mirada que lo dice todo. No es asi...?

Luego escucha una voz a lo lejos y voltea a mirar para encontrar a dos personas. Mira a Umma y ve la normalidad absoluta pero votea hacia la otra y su mirada se queda petrificada.

Era algo chistoso, pero Antha poseia una gran fobia y repugnancia ante los colores muy vivos y llamativos, o "chillones" como ella los llamaba. Su mirada sigue en la joven de pelo rosa mientras solo logra decir tartamudeando:

...R-ro-s-s-a.....

Un escalofrio pasa por su espalda mientras no sabe que mas decir.

Mientras tanto Pandora permanecia dichosa con Otomi.

: O ¿Eres extraterrestre? - preguntó sin dudar a Alexander - Hablas en un idioma chungo guay, ¿me enseñarás? : D - los niveles de catetismo de Setsuna llegaban a desorbitarse por momentos.

Mira a Lilith, a la que sigue sonriendo inocentemente. Y también a Antha, que consigue balbucear unas palabras... Setsuna levanta los brazos de golpe, totalmente emocionada y con el tintineo de sus cadenas de coro.

¡¡¡ROSAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! - grita, para luego estallar en carcajadas.

- Me han llamadi molchas cosini, pero ragazza eres la prima que me nombri como alieno... - Se queda un momento en silencio y después sonríe, divertido. - Se-supone-que-es-japonés-pero-con-acento - Habla extra-lento, consiguiendo articular las palabras correctamente. Después continúa a una velocidad normal y por tanto con acentazo. - Pero no lograre domini estoa lingua diavolica, penso que necesitaré molto mucha aiuda...

Después sobreviene el estallido de color y Alex sacude la cabeza.

- Io... - Chasquea los dedos delante de Antha. - Está en estadini de shocketini, io creo. -

Antha se queda unos segundos paralizada pero al escuchar el grito de la que era en ese momento, su peor trauma, su conciencia vuelve al planeta. Antha voltea hacia Lilith unos segundo algo traumatizada todavia, luego voltea hacia Alex y se rie algo nerviosa.

...ja ja ja.....se rie ante Alex tratando de ignorar la radicacion producida por el pelo y la ropa de setsuna.

...es...rosa....mezlca de rojo y blanco.....

Al ver como mira extrañada la moneda
-Esa moneda es algo con un gran valor sentimental para mi, y para recuperarla tendré que cumplir mi palabra, quédatela, cuando necesites algo de mi, cualquier cosa... pídemelo
Dos personas mas se acercan y antes de verle la cara veo ese rosado y mi cabeza ya asocia quien es... me quedo callado viendo la reacción de todos ante las chicas y no puedo evitar mirar extrañado las reacciones de Antha
-Estas bien Antha???

Se acercó a Antha y le palmeó la espalda.
Te comprendo. Se limitó a decir. Palmeando la serpiente bajó por el brazo y se refugió en el cuello de Antha. Seth también
A ella también solía darle urticaria el rosa, pero se había acostumbrado a tolerarlo.

Cuando Mitsuki vio la reacción de Antha ante la estridencia del atuendo de Setsuna,intentó darle pie para cambiar de conversacion:

Vaya,Pandora!Parece que quieres volver con tu ama,¿verdad? dijo acercandose a Antha mientras se interponia entre ella y el estallido de color rosa. Ve con ella,bonita! dijo pasandole a la gata mientras guiñaba un ojo a la chica nórdica.

Aunque justo en ese momento Seth regresaba al cuello de Antha,y Pandora pareció dudar...

Y tan rosa! -exclama Alex con una sonrisa enorme- Pareces un pastel de fresa con crema y relleno de frutas del bosque con...

Roooooaunnn

Lo siento... -se disculpa Alex mientras se frota la barriga- Es que tanto hablar de pasteles me da hambre! -le sonríe a modo de disculpa-

Por ciertooo, como te llamas, chica-pastel? ^^

Pandora al ver que Seth vuelve con Antha prefiere quedarse con Otomi, y evitar otro trauma, como el de su ama. Antha por otra parte parece calmarse al ver los colores del ruso y de Lilith, colores normales en principio.

...n-no...no...es...n-na...da. Dice todavia en palabras entrecortadas tratando de calmarse.

Siente a Seth rondando por su cuello y se tranquiliza mas pero prefiere ver hacia el lado del ruso y Lilith y no voltear a mirar hacia el color rosa.

Calma...no lo mires... peinsa mientras mira hacia el otro lado del llamativo rosa.

Los comentarios acerca de la estrambótica manera de vestir de Setsuna poblaban la secretaría. Esto incomodó y bastante a Umma. Si así la consideraban por verla vestida de esa forma, ¿qué dirían de ella si supieran que era una chica de clase baja y que encima trabajaba de mesera en una cafetería? La sonrisita que venía llevando hasta el momento se le borró dramáticamente del rostro. Ya comenzaba a sentirse incómoda. ¿Estaban gozando a Setsuna o solamente era que les parecía llamativa?

Algo no encajó de todo eso con la forma de ser de Umma, así que disculpándose con todos se apartó del grupo.

-Disculpen, daré una vuelta por aquellas vitrinas. –Dijo señalando un escaparate de vidrio donde se exhibían varios trofeos y medallas. Obviamente era una excusa para no ser partícipe de lo que seguramente a la pelirosa poco le importaba, pues parecía resbalarle todo y tomarlo con bastante indiferencia o soltura. Umma no era así.

Caminó hasta la vidriera y comenzó a observar los distintos trofeos, aunque con no mucho interés. Algunos eran de artes marciales, otros de natación y hasta tenis. Seguramente ganados en competencias por estudiantes de la Academia Keimei.

Sato caminaba, aún llevando esa extraña sonrisa, al parecer no sería todo malo en la academia, seguramente la tendría que ver durante todo el periodo académico, por lo que no se apresuró a hablarle o "ligar", como muchas personas creerían solo por tener algo de contacto social... y bueno a Sato no le cuesta, la verdad es que no se le da la gana salir de su círculo de amigos y de sus rituales diarios.

Sentía una rareza de esas que un hombre disfruta cuando ve a una musa encarnada en el sacro imperio de su belleza, ya hacia planes de sentarse y conectarse, pero al llegar a la silla noto que al lado había una estantería con trofeos, y los únicos que observó fue los de Kendo... en promedio ninguno era lo suficientemente llamativo por lo que no sintió curiosidad por ver en que eventos habían participado...

Y justo cuando estaba por tomar asiento, vio a aquella damita, alejarse del grupo, y tomar un rumbo que hasta ahora parecía muy cercano a él...

-...kanojo wa...-

Se acomodó muy bien en la silla, mientras colocaba su maleta a su lado derecho, ocupando el lugar, el único lugar que hubiese podido usar alguien más...

La miro sutilmente, esta vez sin expresión alguna, solo la contemplaba...

Cuando llegó a la vitrina, Umma colocó ambas palmas de las manos sobre el vidrio y se dispuso a observar lo que dentro había. Una medalla le llamó la atención entre todos los premios. Aún no se apartaba de su mente lo que los jóvenes referían sobre las “dotes y desgracias” del color rosa y los gestos de nerviosismo o desconcierto que otros miembros de aquella ronda estudiantil mostraban. Trató de hacer un impass mental y centrar su atención en aquella medalla. De su boca asomó un globo de chicle que fue creciendo hasta hacerlo explotar silenciosamente para seguir masticando. Umma estaba impregnada de ese perfume a tutti-frutti.

Siguió con la vista fija en aquella simple medalla de la cual colgaba una cinta roja y blanca. Era un tercer puesto en baseball y databa del año 1983. Una insignificancia para quienes lo vieran. Pero Umma encontró algo que recordar sobre eso y allí se quedó, ya demudando su expresión por una más distendida, semejante a la que había traído ni bien entrar en la academia esa mañana.

El perfume había llegado a sus receptores, y al percibirlo su pensamiento se posó sobre ella, y lo que más le motivo a acercarse, fue verla entretenida con algún objeto en el stand, se puso de pie, y avanzó hasta ella...

-¿Te gusta el Béisbol?- preguntó estando casi a 2 metros de distancia, su voz es muy delgada, pero clara y se hace sentir bien gracias a la armonía que colocaba en sus frases.

Sin llegarla a mirar él ahora aprovechaba para ver mejor los trofeos de Kendo... y lo curioso, es que solo tenían de títulos por equipo... no había una sola que fuera or individual, eso ya le daba una idea de lo que le esperaba en la "K".

Observó cómo se alejaba Umma... y frunció el ceño. Chasqueó la lengua e ia a dirigirse a ella, pero vio que el que hablaba idiomas extraños se le había acercado... no se acercó más, y volvió al grupo. Aunque se estaba preparando por si el Payaso la molestaba demasiado, darle una patada voladora entre toda la entrepierna.

Setsuna esbozó una sonrisa maquiavélica, que solo pudieron ver los del grupito.

Miró al pequeño que hablaba de pasteles. Sonrió de oreja a oreja - Me llamo Setsnua Tatsumiya y... - no le hizo falta agacharse, pues el niño y Setsuna medían casi lo mismo, ella era un poquitín más alta, y aquel día no iba con las plataformas. Como si de un secreto se tratara, colocó la mano al lado de la boca - ¿Crees que nos podremos colar a la cocina para robar pasteles...? - se quedó allí, mirando con sus enormes ojos azules al pequeño, con una traviesa sonrisa en su rostro.

- Parece que il tuo amiguini no se desfallece y escala di nuovo aventajando la tuia distanccia. - Dice Alex a Setsuna, ya que antes había visto como se acercaba pero ante los gritos de Setsu, se iba. No había oido que decía el chico, pero le daba igual. El había intepretado algo y le pareció divertido.

- Tudod sois nuevitti también en la scola? - Rebuscó en la chupa y sacó un paquete de Marlboro. Ofreció a todos, por si alguno fumaba, cosa que no sabía pero creía que no. Después sacó el zippo y lo encendió con una única mano, dió fuego si alguien mas fumaba antes de encenderse su cigarro. Igualmente apagó y cerró el zippo con un único movimiento.