Partida Rol por web

Vamos, vamos... Ágatha, estoy con vosotras, no os va a suceder nada... serán ratas sin miedo ^^

En un rápido movimiento, Setsuna coge la cintura de Ágatha también... repitiendo la historia del príncipe rosa por segunda vez, aunque manteniendo la linterna en la misma mano que agarra a Ágatha.

Vamos a ver de dónde proviene este sonido, ¿vale? Seguramente no es más que alguna tubería rota, todo va bien, ya veréis.

Y sin una pizca de miedo en su mirada, y con ambas chicas entre sus brazos, Setsuna va caminando hacia el sonido, iluminándola con la linterna.

Aún temblando, camino junto a Yui guiada por Setsuna... respiro agitadamente... aún con susto...

Vaya... olvidaba lo dificil que es mantener la calma cuando tu eres la afectada...
susurro en voz baja...

Neeh Setsuna san eres muy valiente! Y creo que es lo mejor teniendo en cuenta que ya somos dos las asustadas...
Sonrio nerviosamente a Yui, quien hasta hace poco, estaba en la misma situación...

Camino nerviosa, con miedo de que me toque nuevamente ese animal... pero sin detenerme...

Tranquila... tranquila... ya pasó...
pienso aún para mis adentros... aún escuchando aquel goteo lejano...

Yui traga saliva de nuevo tras el susto de Agatha...

Sí, claro... una tubería... nada más... Susurra a media voz y sonriendo también intranquila a la morena.

Venga... si no nos ha pasado nada aún... no tiene porqué pasarnos ahora... Intenta autoconvencerse a sí misma...

Las tres continúan avanzando, esta vez muy unidas las unas a las otras.
Tras varios minutos de caminata, el ruido se hizo más intenso, y pudieron descubrir de dónde provenía el mismo...

En toda aquella oscuridad absoluta, un foco de luz surge de la tierra, y, por increíble que parezca, el ruido parece provenir de él...

No parece demasiado amenazador como las "ratas" que rozan los tobillos...

Igual hasta resulta interesante acercarse más y descubrir qué es... Aunque también puede no resultar sensato...

Es otro misterio más...

Hum... - se queda mirando hacia donde proviene la luz y el sonido, con el ceño fruncido.

Suelta a sus dos bellas doncellas de la cintura y las pone juntas.

Iré sola a ver lo que es, vosotras quedaos aquí... - coloca la linterna en las manos de Ágatga, mientras mira a Yui - Si en cinco minutos veis que no vuelvo... largaos corriendo y volver a la habitación ò_ó Pero esto es algo que debo hacer sola, y no aceptaré un no por respuesta.

Se golpea el pecho con el puño, mirando a ambas - Que sepáis, que aunque nos acabamos de conocer... os quiero.

Dicho eso, se gira y se dirige hacia la luz, poniéndose las manos en los bolsillos, completamente... despreocupada, aunque con un aire de heroicidad invencible.

Yui iba a replicar, cuando Setsuna deja bien claro que no admite un "no" por respuesta... Traga saliva y asiente... al fin y al cabo, aquello era un instituto y no podía haber nada peligroso en él... ¿verdad?

Ve con cuidado... Pronuncia, viendo alejarse a Setsuna y agarrada al brazo de Ágatha...

En realidad, aquella luz no le daba miedo pero las ratas.. eran otro cantar. Viniendo de una casa de ricos, no se podía esperar otra cosa.

La joven se adentra por el pequeño cráter del que proviene la luz, sinceramente no parece demasiado profundo, tras bajar un metro y medio ve un brevísimo pasillo que concluye en una pequeña habitación en la cual está sentado un joven, junto a un pequeño charco, repite el mismo movimiento una y otra vez, coje un poco de agua del charco entre sus manos y la vuelve a dejar caer lentamente, gota a gota y cuando se le acaba repite el proceso.

Setsu observa que el muchacho no parece ser mucho más mayor que ella, cuando de pronto el joven también se percata de su presencia.

-Oh vaya, visita..-Dice casi en un susurro, aunque lo suficientemente alto como para que la joven le escuche.- ¿No me digas que vuelve a usarse la habitación III? Hacía bastante que no se usaba y ya tenia ganas de volver a ver a alguien por aquí.

El joven sonríe con un agradable gesto, como si fuera lo más natural del mundo encontrarse con otra persona por esos lares.

Podéis ver cómo Setsuna se aleja sola hacia el cráter del cual nace la luz, tras unos segundos de oscuridad en los que las chica se introducía por el mismo, la insuficiente luz que éste despedía vuelve a dejaros cierto margen de visión.

Os miráis y parecéis ver reflejado en el rostro de la otra la pregunta que se encuentra en vuestra cabeza.

"¿De verdad fue buena idea dejarla ir sola?"

También notáis algo más, no hay ni la más mínima señal de las "ratas"...Aunque claro, no sabéis si eso es una buena señal...O no.

Asustada, miro el lugar donde hace un momento estaba Setsuna, y que ahora solo revela un poco de luz... Miro finalmente a Yui, y le digo...

Qué debemos hacer? La seguimos? o salimos a buscar ayuda?

Me recorre un escalofrio al sentir que además de nosotras, no hay ni un solo ser vivo... y me pregunto si sencillamente se han ido, o han muerto...

Esboza una sonrisa de oreja a oreja.

¡Seh! ¡Se vuelve a usar la habitación III y yo soy una de sus integrantes! - se señala a ella misma con el dedo pulgar y sin dejar de sonreir - Me llamo Setsuna Tatsumiya, un gusto en conocerte.

Mira alrededor, y se acerca un poco más a él... luego se queda mirando el charco, con pura curiosidad... y mira al chico, con la misma mirada - ¿Y tú qué haces aquí abajo? ¿No te aburres todo solo?

El muchacho en el que ahora te fijas, lleva ropas un poco raras y no aparta la mirada de tus ojos, aunque ahora su expresión se ha vuelto más seria. Espera a que acabes de hablar para comenzar él.

-¿De verdad deseas saberlo? -Pregunta enigmático- Bueno, por esta vez contestaré. Sí que me aburro bastante aquí abajo, pero ahora que has bajado y me acabas de encontrar ya podré salir. Por cierto, mi anterior compañero me llamaba Impulsor, pero tú puedes llamarme como más te guste.

¡Claro! - levanta los brazos efusivamente, sonriendo - ¡Seremos grandes amigos, ya verás! Y seguro que a mis compañeras de habitación les caes genial, aunque tu nombre es un poco raro... te llamaré Impy, que es más corto... - vuelve a extender los brazos, sin dejar de sonreir -  ¡Y lo pasaremos divinamente! ¿Sabes cantar? : D

-Impy… ¿Por qué no? –El renombrado muchacho sonríe nuevamente al escucharte.

El joven se pone en pie arreglándose un poco la ropa, para que no le queden arrugas y vuelve a mirarte.

-Por supuesto que se cantar, se hacer millones de cosas. ¿Desearías oírme cantar ahora? –Añade con una sonrisa de emoción como si llevase tiempo esperando este momento.

Quizás después de todo, solo es un chico que usaba este refugio como escondrijo para practicar su entonación.

Yui traga saliva, pero con decisión niega con la cabeza, sin apartar la mirada del punto en el que se alejó Setsuna...

Volverá. Sé que volverá. Esperamos un poco más, ¿vale? Que las "ratas" hayan desaparecido, para Yui ha sido mucho más que un alivio. Ahora parece más segura y mucho más tranquila... ¿una luz en un cráter? eso no da miedo, comparado con la imagen que se había hecho en la cabeza de las inmensas ratas que le rozaban los pies...

Coge la mano de Ágatha con fuerza, transmitiéndole seguridad.

Setsuna sonríe más aun, si cabe, emocionada. Da un solo aplauso, contenta.

¡Claro! ¡Canta! : D

Impy se suma a tu sonrisa y chasquea sonoramente los dedos.

-Deseo concedido… -Susurra el muchacho enigmáticamente.

Comienza a cantar con una melodiosa voz, casi parece como si pudieras escuchar brotar la musica de entre los muros para acompañar su canto. Se acerca mas a ti según canta lentamente y cuando te ve satisfecha por su actuación da por finalizada la canción.

-Bien. ¿Y ahora que hacemos?

En esos momentos caes en la cuenta de que quizás tus dos compañeras estén comenzando a preocuparse por ti.

¡Uaaaaaaaaaaaaaaaaalaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¡Eres un cantante genial! ¡Fantástico! ¡Divino! ¡Podríamos cantar tú y yo dúos... o como se llamen! A mí también se me da genial cantar, ¿sabes? ¡Qué guay, qué guay!

Sin comerlo ni beberlo, se apoya a su brazo como si se conocieran de toda la vida... aunque luego desliza su mano hasta agarrarle la del chico.

¡Impy! ¡Te tengo que presentar a mis colegas de habitación! ¡Seguro que cuando te escuchen cantar se quedan tan impresionadas como yo! - aunque luego parece caer en algo... - Este sitio no está para nada bien, así que mientras no haya profes cerca estarás en nuestra habitación, ¿vale? : D ¡De infiltrado!

Se ríe, completamente feliz, y empieza a caminar hacia el agujero por el que ha entrado a aquella cueva - ¡Vamos!

-Me alegra de que te haya gustado –Dice haciendo una pequeña reverencia- Cuando lo desees podemos cantar a dúo por supuesto, te debo mucho ya que fuiste tu la que me ha encontrado.

El chico no parece extrañarse de que le des la mano, cualquiera chico de esas edades se habría puesto como poco nervioso si una chica como Setsuna le diese la mano de pronto pero el se comporta como si fuese lo mas natural del mundo.

Incluso cuando llegáis al cráter de luz, sube el primero para ayudarte a salir con mayor facilidad.