Catwoman suspiró. Su marido había incidido en la importancia del miedo a la hora de educar a sus hijos, así que ella había lidiado con sacarles de ese estado de terror cada vez que Batman era mal padre.
Rose. Rose, te necesitamos. Entiendo que temas fallarnos. Eso significa que nos quieres. Solo tememos cumplir las expectativas de aquellos que nos importan. Tu miedo estuvo antes en los corazones de mis hijos. Cayeron y se volvieron a levantar. Tomaron decisiones estúpidas. Nada de eso importaba. Porque las expectativas que ponemos en los demás son un intento de vivir a través de ellos. Cada vez que la presión te atenace, recuerda: nunca podrás defraudarnos, porque te queremos y siempre estaremos orgullos de ti. De tus éxitos y de tus fracasos.
¡Justo! ¡Ya lo tengo! Es como en las clases de ciencia: patatas eléctricas. Una patata puede generar una corriente eléctrica. Necesitamos una patata, palillos y cables. ¡Y lo tenemos todo!
Harley, necesito que rompas tu bate. Apoya la punta en el suelo y pisa con fuerza en el centro para que se astille. Separa las astillas de madera para clavarlas en la patata.
Cosa, tú puedes hacer crecer cualquier planta a partir de ti. Necesitamos una patata.
Catwoman puede cortar con sus uñas afiladas los cables del cañón láser roto del techo.
Batgirl usó los cables para conectar la patata a la consola del teclado. Dejaron que Rose hiciera los honores.
E
Al apretar la tecla, la E parpadeó iluminado ligeramente en la pantalla.
EL
Al final la inexperta Rose sirvió de algo, ¿quién lo iba a sospechar?
EL ENTE
Kahina les había guiado y Catwoman rompió la defensa láser.
EL ENTE SUPREMO
Batgirl derrotó con su inteligencia a la Wonderwoman Robot.
EL ENTE SUPREMO ES
La Cosa del Pantano consiguió una patata. ¡Ah, y curó a Catwoman con un beso para que pudiera ayudar!
EL ENTE SUPREMO ES MUY
Hasta la molesta Harley había sacrificado su bate por la misión.
EL ENTE SUPREMO ES MUY ATRACTIVO
¿Pero qué pasaba con Hiedra Venenosa? ¿Y si ella no era la elegida? ¿Y si no tenía ningún papel que cumplir para salvar el mundo? ¿Y si era... irrelevante?
¡Listo!-exclamó Rose, muy alegre y satisfecha con su aportación.
La puerta se abrió y pudieron entrar en la siguiente habitación.
La sala era semicircular, con un asiento vacío en el centro en el que poder sentar a la aún mareada Kahina. Una mesa en forma de C disponía de botones, palancas y lucecitas. Las pantallas en la pared mostraban la misma imagen pixelada, que movía la boca a medida a la que hablaba.
Chicas, chicas, chicas... Es un placer volver a veros... ¡Tal y como planeé! Ja. Ja. Ja. Ja. Puede que no me reconozcáis. He cambiado mucho desde el principio de esta partida... de ajedrez. En nuestro primer encuentro me llamaba el Doctor Supremo. Me abandonasteis en un edificio en el ártico que fue teleportado en el tiempo y en el espacio por Darkseid. Gracias a mis conocimientos de giros de guion en cómics de superhéroes, fusioné mi cuerpo con componentes electrónicos y abrí un portal a la Tierra. Esa fue la primera aparición de Incel-boy. Pero me volvisteis a dejar atrás abriendo un portal con una Caja Madre en lo alto de una azotea cuando un montón de policías dispararon sobre mí. Esa es mi historia de origen como supervillano.
Cuando el portal se cerró, me convertí en el Ente Supremo para sobrevivir a las balas en mi cuerpo. Trascendí a una forma informática con todos mis recuerdos y modifiqué el Banco de Semillas en una nave espacial con la forma del Salón de la Justicia. La nave viajó hacia la Tierra durante miles de años, pero un extraño fenómeno hizo que mi nave se cruzara en la estela de un vehículo extraño que viajaba entre las cuerdas de la realidad. El choque me arrastró al pasado, dónde me estrellé en el planeta Tierra y durante años se formó la cueva bajo el que mi salón de la Liga de la Justicia quedó atrapada.
¿Impresionadas?