Partida Rol por web

 Monsieur Mallah no era un soldado. Era demasiado listo como para preferir la guerra al amor de su vida. A pesar de todo, allí estaba. De nuevo empujado a la vorágine que le llevaría a matar de nuevo. Eso sería mañana. Hoy acunaba en los brazos al pequeño tarro en sus brazos.

 El Cerebro no tenía cuerpo propio. Dependía de Monsieur Mallah para desplazarse. Era un cerebro en un tarro, sujetado por un gorila parlante. Y aún así era la mente más brillante en la habitación. Y tenía un nuevo rompecabezas que solventar entre "manos".

Harley Quinn había sido privada del amor. Estaba seguramente entre las tres personas más listas de la sala. Tenía un título universitario y era una psiquiatra reputada. Y un hombre le hacía siempre perder la cabeza. Amanda Waller le ofreció un pacto que no pudo rechazar.

 Supergirl estaba a millas de distancia de allí. Había sido invitada a esa reunión, pero era demasiado letal como para que confiaran en ella. En consecuencia seguía la reunión desde un monitor en un búnker abandonado. Era su única oportunidad para vengarse de Shade.

El Rey Tiburón era el único cuya identidad había sido impuesta. Él solo era Nanaue. Quería seguir siendo solo Nanaue. Eran los demás quién lo llamaban Rey Tiburón. Todos esos trozos andantes de sabrosa carne. Le habían cebado antes de ponerlo con los demás, pero ya volvía a tener hambre.

 Nightshade conocía dos mundos. La diferencia entre ellos se podía resumir en un una bomba atada al cuello. Nadie ponía un cascabel a la gata. Nightshade estaba al mismo nivel que Rick Flag o Amanda Waller. No necesitaban una bomba para controlarla, les bastaba con su hermano.

Rick Flag había visto morir a muchos villanos haciendo misiones imposibles para Amanda Waller. Sabía que no todos estaban cortados por el mismo patrón. Podía ver nobleza en los monstruos. Podía palpar la mezquindad de villanos hermosos. Traicioneros, pero algunos más que otros.

Todos juntos iban a afrontar los mayores peligros.
Todos se iban a jugar el pescuezo.
Porque ellos eran...

¡¿POR QUÉ TENGO LA IMPRESIÓN DE QUE NADIE ME ESTÁ PRESTANDO ATENCIÓN?!

La reprimenda de Waller tenía parte de razón. Estaban en un pequeño auditorio, casi vacío. El cañón de diapositivas proyectaba tras Amanda el listado obtenido por el Cerebro: Luthor, Grodd, Orm, Shade y Joker.

Voy a volver a empezar desde el principio para aquellos con dificultades en retener la información.

Smile Island es un estado del Caribe, un pequeño atolón en forma de media luna o sonrisa, que le da nombre. Es un estado independiente y pertenece a la ONU. Su presidente Oahu mantiene perfil bajo. Estados Unidos no quiere usar la palabra dictador en los casos de países no alineados, pero Oahu es un punto dictador. La economía del país depende del turismo, hasta el punto de que dispone de dos infraestructuras principales: un muelle para transatlánticos y un gigantesco hotel.

Según nuestras investigaciones, Smile Island ha sido tomada extraoficialmente por un grupo de supervillanos. No sabemos qué ha ocurrido con Oahu. El diplomático de Smile Island en la Onu ha traspasado todo su dinero a cuentas secundarias y ha abandonado Nueva York para evitar verse inmiscuido en el incidente.

Un incidente en Metrópolis parece relacionado con Smile Island. El grupo de supervillanos, formado por Shade, Orm, Grodd y una metahumana voladora sin identificar, atacaron la torre de la Lexcorp y secuestraron a Lex Luthor. Supergirl trató de detenerles sin éxito antes de ser temporalmente encerrada en el universo de sombras de Shade.

He ahí el interés de Supergirl en colaborar con Amanda Waller, una pequeña vendetta personal. Waller pasó la diapositiva para mostrar un plano de una isla en forma de croissant.

La imagen térmica vía satélite de la isla muestra picos de calor en el oceáno. Eso significa que el volcán submarino que formó Smile Island sigue teniendo actividad volcánica. En el círculo rojo se resalta una estructura bajo el agua con una marca tenue de calor. Creemos que se trata de una plataforma a unas cincuenta yardas de profundidad con una central geotérmica que provee de energía eléctrica al hotel.

Volvió a cambiar la diapositiva para mostrar la isla con 3 puntos marcados.

Fase I. Desembarcáis al caer la noche en el extremo sur de la isla, aprovechando esa zona más boscosa para ocultaros. El Rey Tiburón se zambullirá en el océano y saboteará la plataforma submarina de la central geotérmica para apagar las luces y poder avanzar sin ser vistos.

Fase II. Rick Flag dirige la avanzadilla de Mallah, Cerebro, Harley Quinn y Nightshade por tierra hasta el hotel. Nightshade no usará sus poderes sombríos hasta que Shade no haga aparición. Eso debería evitar que nuestro objetivo note perturbaciones en las sombras que lo alerten de nuestra llegada.

Fase III. El Rey Tiburón irá al hotel. Debería poder contrarrestar al atlante Orm, conocido como Amo del Océano. El ingenio de Cerebro y la naturaleza de Mallah deberían suponer una distracción sobre el gorila parlante Grodd que aprovecharemos para abatirlo. Harley Quinn será la distracción que el ego del Joker necesita. Llevaréis unos brazaletes con linterna incorporada... o, en el caso de Cerebro, un piloto en el frontal de su carcasa. Apuntad con la luz a Shade para desactivar sus poderes. Una vez derrotados los cuatro objetivos, localizad a Luthor, evaluad el riesgo y rescatadlo o secuestradlo según el bando en el que esté.

Fase de contingencias. Supergirl estará en suelo estadounidense. Si algo sale mal... Lo retiro. CUANDO algo salga mal, Supergirl llegará a la isla a velocidad supersónica y solucionará vuestras cagadas. Podéis llamar a nuestra bomba S por el comunicador del brazalete.

Y hablando de bombas... Mallah, Harley Quinn y el Rey Tiburón llevan cada uno un collar de cierre electrónico, con su respectiva bomba incorporada. A Cerebro se le instaló un mecanismo similar en el tarro aprovechando el acoplamiento de la luz anti-Shade. Tratad de quitaros el mecanismo y haréis boom. Tratad de desertar y haréis boom. Desobedeced a Rick Flag o desobedecedme a mí y haréis boom.

¿Preguntas?

Mallah estaba refugiado en su castillo mental, abrazado al inmaterial cuerpo de Cerebro, feliz como solo puede estarlo un enamorado que se ha reencontrado con su amante. 

-Mon petit choux -alcanzó a murmurarle a su amado, disfrutando por unos segundos de aquel paraíso. 

Un paraíso que Amanda Waller se encargó de destruir con su chillona voz reclamando su atención. La odiaba.

Maudite, pensó alzando la mirada hacia las diapositivas, una mirada que inquisitiva iba repasando instalaciones y fases. Frunció levemente el ceño.

-Oui, madame Mandy. Tengo algunas cuestiones que necesitan aclaración -dijo adelantándose a los demás-. Tu plan resulta demasiado esquemático y plantea un uno contra uno en el que debemos vencer para llegar a la fase final. ¿No sería mejor eliminar a los objetivos uno a uno actuando como un grupo cohesionado? -preguntó-. Dos -su diestra se alzó mostrando igual número de dedos-. Has mencionado a una mujer voladora en el secuestro de Luthor que, sin embargo, no pareces tener en cuenta en el asalto a la isla. ¿Por qué? Tres. ¿Cuál es el papel de Rick Flag al margen del boom, boom? Cuatro -concluyó-. Tu enfermiza necesidad de amenazarnos constantemente y de recordarnos que nos tienes cogidos por... el cuello, ¿hace que te sientas mejor? Porque no es lo mejor para mantener a tu equipo motivado. 

Pareció haber acabado pero con una notable sorna, abrió la mano por completo.

-Cinco. Si Supergirl va a limpiar nuestras cagadas, ¿no es más fácil que ella se encargue de todo esto y pim, pam, pum? Va, coge a Luthor y te lo trae. 

Para Mallah, Waller no era una mujer inteligente, pero sí lista. Mucho. Y por experiencia sabía que cuando un listo se enfrentaba a un inteligente, las estadísticas de supervivencia estaban a favor del primero. Además, era muy probable que Amanda Waller sintiera un más que satisfactorio cosquilleo en su entrepierna, demostrando que ella era la que más lejos meaba. De momento. 

- Un soldadito, una gótica, un mono parlanchín, Nemo, y un cerebro en un tarro... ¿Qué puede salir mal?

Harley pasó más tiempo analizando a sus compañeros que atendiendo a Waller. Los planes siempre le resultaban aburridos, eran totalmente innecesarios. Mejor dejarlo todo a la improvisación. 

Hasta que Waller mencionó al Joker.

 [...]Harley Quinn será la distracción que el ego del Joker necesita.[...]

- ¡Oh! Créame cuando le digo que haré algo más que distraerle...

Harley no podía olvidar, y menos perdonar, que el Joker la hubiera dejado colgada la última vez (y la penúltima, y la antepenúltima...). Tantas promesas, tantos golpes por dar juntos, y al menor problema, siempre arrojándola ante el peligro para salvar su propio pellejo.

Nunca más.

Empezó a idear diferentes planes en su cabeza, distintas formas de venganza; algunas crueles, otras ridículas, pero nada parecía convencerla. 

Tan concentrada estaba que no reparó en qué era lo que le estaba causando el picor en el cuello.

- ¿Qué diablos?

Harley empezó a forcejear con el extraño collar, hasta que escuchó a Waller explicar para qué servía.

La sala quedó en silencio y varios de sus compañeros la miraron fijamente.

- ¡Ups! Mejor no tocarlo...

Sí... Mejor que no toques, Harley Quinn...-dijo Rick Flag con respecto al collar de la payasa.

También tenía ganas de confrontar con Mallah después de su desplante al final de la última misión.

La respuesta a la tres, SIMIO, es que, tanto en las Fuerzas Especiales como en el Escuadrón Suicida, se requiere un líder de campo en el caso de que las comunicaciones con el Alto Mando se interrumpan. Cuando hagas tu trabajo, yo estaré ahí. Cuando te desvíes del rumbo, yo estaré ahí. Cuando estés metiéndote ese supositorio cerebral por el culo, yo estaré ahí.

Y Rick acompañó sus aseveraciones sacando el detonador y sosteniéndolo en alto de manera amenazante.

¡YA BASTA!

Aclaro las otras cuatro preguntas...-dando por buena la explicación de Rick Flag sobre la tres.

Uno. El enemigo forma un grupo cohesionado. Sabe trabajar en equipo y cubrirse las espaldas. Vosotros no. Nuestra ventaja depende de que no puedan unir fuerzas. En ocasiones será más inteligente dejar a vuestros compañeros partirse la cara y salir al encuentro del siguiente objetivo para que no pueda socorrer al primero.

Dos. Los servicios secretos están en contacto entre sí y comparten informaciones. Sabemos que la mujer voladora está en estos momentos en territorio mexicano. No será una molestia.

Cinco. Supergirl ya se enfrentó a nuestro enemigo y perdió-. Supergirl frunció el ceño en su monitor-. Su supervelocidad y la inercia no se llevan bien con los portales que abre Shade. Si podéis neutralizar a Shade antes de que Supergirl entre en el campo, tenemos garantizada la victoria.

Y cuatro.... Sí. Hace que me sienta mejor. Vuestra mejor motivación es seguir con vida-dijo, dando por terminada la reunión.

Una fragata de la Armada les desplazó de latitud hasta el caribe. Los soldados descendieron la zodiac desde cubierta y los despojos suicidas se montaron a bordo. Rick Flag hacía de timonel. Al cabo de una hora, apagó el motor. Consultó una brújala y las estrellas.

No podemos acercarnos más sin arriesgarnos a que algún micrófono o sónar nos localice. Es tu turno, Rey Tiburón. Tírate al agua y empuja a nado la balsa.

El Rey Tiburón le sostuvo la mirada. No estaba claro si era un desplante o su pequeño cerebro era incapaz de procesar la orden.

Cumple las órdenes, soldado. O tu cabeza se convertirá en una de esas cabezas de pescado con la que te alimentaron en la fragata.

Es sorprendente que siendo un radar que puede ser confundido o evadido solo con nadar... que no pusieran un dispositivo más avanzado en este cacharro, tal vez si gastaran menos en nanobombas, podrían gastar un par de dólares más en un bote de pedales, es de suponer que su información es confiable y que no estamos haciendo una estupidez con base en la ignorancia.

-Si su información es como su ejército, y hablo de nosotros, por supuesto que será confiable, mon petit -le susurró con notable sarcasmo a Cerebro aunque de modo audible audible para el grupo, mientras miraba a Rick Flag con auténtico desprecio. Sus amenazas y formas empezaban a dar tanto asco como lo que tiraba por el inodoro-. Rey Tiburón, si eres tan amable y nos acercas a nuestro destino, te estaremos muy agradecidos -dijo al escualo amagando una sonrisa-. Habrá tiempo para todo. Y para todos -añadió dirigiendo una significativa mirada a Rick Flag, que parecía centrado en Nanaue-. Un petit peu de amabilidad nunca está de más, humano. A veces es más efectivo que la amenaza, sobretodo si no te importa morir o tu orgullo pesa más que tu inteligencia. 

Suspiró quedamente. No era momento para que las cosas se pusieran difíciles y alguien empezara a repartir bocados a diestro y siniestro, salvo que aquello implicara que cierto humano viera desaparecer su cabeza en el aparato digestivo del escualo sin darle opción a apretar botón alguno. 

-Mademoiselle Nightshade -inquirió-. Usted no lleva un bonito collar como nosotros. ¿Es acaso usted una voluntaria en esta operación? Aparentemente sí, pero no sé, il y a quelque chose... Perdón, quería decir que hay algo de étonnant, de extraño que no me hace verle como si fuera la versión femenina de monsieur revienta cabezas. 

- ¡Hey! Deja de amenazarnos, ya sabemos lo que puedes hacer con nuestros collares.

Harley se aproximó a Nanaue, y en un tono amigable le dijo:

- Me conoces, ¿verdad?, soy tu amiga, la que te dio comida. Necesitamos que nos ayudes, y nos lleves hasta la costa. Haz caso al soldado gruñón, y te prometo que en la isla encontraremos un montón de comida.

El Rey Tiburón abrió la boca, pero no para comerse a Rick Flag o a Harley Quinn. Lo hizo para hablar.

¿Amiga...? Proveedora de comida y amiga. Sí... la costa.

El suelo de la zodiac tembló cuando Nanaue se impulsó de un salto al agua, sumergiéndose con una agilidad impropia de alguien (o algo) de su tamaño. De pronto la embarcación empezó a avanzar a buena velocidad.

Cerebro le daba vueltas a aquel movimiento, como si de una partida de ajedrez se tratara. En submarinos era habitual apagar los motores para no ser detectado por el sónar enemigo. Los operadores estaban familiarizados con el ruido de motores, que en el agua se propagaba en todas direcciones; tan solo tenían que escuchar hasta encontrar el ruido familiar, ajeno a las ballenas y los delfines que se suponía que debían decorar el ambiente con sus sonidos naturales. Con un radar, es decir, en el aire, el sonido del motor se propagaba de igual manera. Era poco probable que alguien estuviera escuchando en cualquiera de los dos medios, salvo quizás por el oído de un atlante como el Amo del Océano (Orm) si se estaba bañando en la playa. No era una medida que estuviese de más.

Nightshade aprovechó la distracción que supuso Nanaue para hablar en voz baja sin que Rick la escuchara.

No todos los collares bomba se pueden ver a simple vista, monsieur Mallah. Waller tiene más de un modo de ponerle el cascabel al gato.

Tal vez Nightshade se refiriera a nanotecnología, de una bomba implantada subcutáneamente. Aunque parecía preocupada, casi melancólica, así que tal vez estaba hablando de manera más figurada. Las mujeres humanas siempre serían un misterio para Mallah.

Monsieur... sobre la misión en África... Cuando salí de las sombras dentro de aquel templo había una mujer tendida en el suelo-"sobre un charco de su propia sangre", le faltó añadir-. Olvídelo. No debí sacar el tema.

Hablaban como si Cerebro no estuviera allí, pero para un científico de su talla aquella conversación resultaba insustancial. Casi frívola. Sin embargo no podía evitar procesar toda información, clasificarla y atesorarla para cuando la situación la requiriera.

Silencio ahí delante-ordenó Rick Flag desde popa, haciendo un gesto con la mano como si encendiera un mechero... o tan solo apretara el botón de un detonador.

El último tramo de viaje transcurrió en silencio bajo las estrellas. Al cabo de veinte minutos divisaron la costa. Nanaue empujó la zodiak hasta la arena de la playa y rodeó la embarcación para salir al lado de Harley Quinn. El aparato electrónico alrededor del pescuezo del escualo parecía bien a pesar de estar sumergido casi media hora.

¿Recuerdas el plan, Rey Tiburón? Hay un "edificio" submarino en esa dirección-señaló a la parte cóncava de la sonrisa del atolón-. Tienes que volver a bucear y destrozarlo con tu fuerza. Ve.

Nanaue dio media vuelta, lanzó una última mirada por encima de su hombro a Harley Quinn y se sumergió de nuevo en el océano.

Y los demás, tenemos que ocultar la zodiak entre los árboles. Las chicas por la derecha. Monsieur Mallah "y Cerebro" por la izquierda.

La luz de la antorcha entre los árboles les interrumpió. Vieron brillar el metal del cañón de una escopeta apuntándoles. Rick desenfundó su pistola y apuntó hacia la espesura.

¡No! ¡Alto! ¡No dispare!

Un anciano con camisa tropical salió de la espesura con las manos en alto. A medida que los ojos se acostumbraron a las penumbras distinguieron a dos mujeres más.

No queremos problemas. Ella solo lleva el arpón porque iba a salir a pescar.

Volvieron a ver el cañón del arma... Era cierto que se trataba solo de un arpón, una vara puntiaguda de dos pies de largo cargada en un arma de aire comprimido que podía dispararla a una velocidad mortal de ciento cuarenta millas por hora.

Mi nombre es Ezequiel. Vivimos en un puñado de chozas entre los árboles... con otros lugareños. Hay más gente-insistió-. Oirían el disparo. No merece la pena.

Ezequiel estaba dando razones para no disparar, pero no para que monsieur Mallah y Harely Quinn no les estrangularan con fuerza bruta. Aquel era un imprevisto. Las fotos vía satélite de la isla no podía mostrar el asentamiento bajo las copas de los árboles.

El arma de Rick Flag bajó la punta de su cañón unos imperceptibles dos grados. El líder del escuadrón estaba dudando*...

Cerebro solo puede hacer un leve zumbido similar a un suspiro y apenas tan audible como el sonido de un insecto. Hablando en tono apenas audible para su grupo.

Supongo que la misión está comprometida, seguro que ya tiene un plan de contingencia para estas situaciones, considerando que pueden ser pescadores furtivos dispuestos a vender un dedo por dinero, más si es de alguien más.