Partida Rol por web

Fineas se acercó a su compañero a acariciarle algo el lomo mientras se gira para responder al señor.

- Sí, como él no hay ninguno... Asumo que es usted quien ha estado cuidándolo... - dijo mientras comprobaba la comida de Almare y si estaba todo lo cómodo que podría estar.

A su vez, Fineas empezó a hablar con su compañero mentalmente, preguntando si había estado bien atendido y haciendo particular énfasis a la siguiente pregunta... - Almare, ¿has vuelto a sentir la energía que surgió de los asesinos cuando acudiste a nuestro rescate?

Mientras el hombre relaaba como cuidaba al dragon, en realidad los cuidados normales para cualquier caballo pero adaptados a un dragon en cierta medida, Almare responde pausadamente como siempre:

- No, realmente no he sentido nada, ninguna energia magica salvo a la señorita Melissent, pero su magia es muy diferente de esa sensacion que mencionas

Melissent se quedó mirando el barco fascinada: era la primera vez que veía algo semejante. No podía evitar entusiasmarse cuando veía cosas nuevas, así que pronto lo hizo saber al resto: - ¡Qué bonito! Jo, ojalá tuviese yo un barco flotante como esos ¿los habíais visto vosotras alguna vez?

Las tres esclavas observaban la embarcacion realmente asombradas, ante la pregunta de Melisent es Nisha la que se adelanta un paso y habla con la cabeza algo gacha como parecia ser habitual en ella:

- Mi ama, nunca los habia visto mas que en las leyendas y en las historias, se tratan de legendarias embarcaciones que la raza de los Shnajim eran la unica capaz de crear y de manejar, por lo que si lo que dicen es cierto esto indica que los Shanjim estan en la ciudad

Melissent miró a Nisha mientras hablaba y luego se giró para ver de nuevo el barco: - Shanjim, ¿eh? No tengo mucha idea de cómo son culturalmente hablando pero bueno, será interesante verles. Y cambiando de tema, espero que Fineas no tarde mucho...

La verdad es que tenía ganas de volver a la ciudad y comenzar la búsqueda de su madre... Aparte de eso había que investigar sobre los secuestradores de la pobre Susanita: ojalá no se volviesen a meter en otro lío.

Fineas seguía acariciando el lomo de Almare mientras este le explicaba lo que había sentido.

Sin lugar a dudas la mejor opción sería investigar el lugar donde los asesinos fueron engullidos por aquella energía, quizás quedase alguna pista; y tras ello ir a la Biblioteca de la ciudad a ver si conseguían algún tipo de información o conexión.

- Si sucede algo en la fortaleza avísame... - dijo a su compañero a la vez que se dirigía hacia donde debían estar esperándolos con el carruaje.

La carroza llega en ese instante a la puerta en donde estan las mujeres, casi al mismo tiempo llega Fineas caminando el cual ahora se da cuenta que a lo lejos en el cielo en lo alto esta flotando un barco:

Las mujeres estan paradas hablando y Fineas camina con ranquilidad en direccion a ellas

Fineas miró el barco que flotaba mientras se acercaba a Melissent y Darian.

- Imagino que ese es el famoso barco Shanjim del que tanto hemos oído hablar... - dijo Fineas mientras llegaba al lado de Melissent.

Fineas volvió a recordar la sospecha que tenía, sobre el dragón y los Shanjim, esperaba equivocarse, pero permanecería alerta por si algo sucedía.

- Será mejor que nos apresuremos al templo, allí podremos descubrir algo sobre tu madre y con suerte también sobre los incidentes... - dijo mientras ayudaba a subir a Melissent al carruaje.

Por suerte Dyss vuela por su cuenta y sigue a sus dos compañeros porque si dependiese de Darian seguirlos seguramente acabaría perdida porque está mirando con los ojos como platos ese barco que flota en el cielo. Ese mundo está lleno de cosas sorprendentes, tanto buenas como malas.

Seguro que alguien capaz de hacer volar un barco es alguien extraordinario. Le ha entrado mucha curiosidad por saber quienes son y por hablar con ellos. 

-¿Quiénes son los Shanjin? No he oído hablar nunca de ellos... en realidad nunca he oído hablar de nada salvo del bosque y de las Farian.

Melissent miró a Darian a la vez que se acercaba a Fineas y con un tono alegre de voz dijo: - Yo tampoco he visto a los Shanjim, pero creo que tendremos ocasión de hacerlo esta vez en la ciudad. Y bueno, esperemos también que nuestras investigaciones salgan bien, que casi es lo más importante. 

Luego asintió a las palabras del elfo gris: tenía muchas ganas de llegar al templo. Cuanto antes mejor, de hecho. 

-¿Qué es investigar? ¿Buscar algo?

Se introduce en el carruaje mientras Dyss se apoya en la ventana para descansar y observar lo que hay ahí fuera. Darian se sienta en uno de los asientos que le quedan ridículamente grandes para alguien de su tamaño, pero tiene que dejar a su amiga descansar.

-Buscar cosas es divertido, casi tanto como explorar.

Mientras el carruaje les lleva hacia el templo una de las esclavas habla explicando sobre os Shanjim:

- Los Shanjim son una antigua raza, una antigua raza muy cercana a la magia, dominaron todo nuestro mundo,pero una alianza entre la raza humana, las razas elficas, los enanos y los Astroch practicamente hizo que fueran extinguidos. Segun las leyendas se decia que los Shnajim eran los unicos capaces de crear barcos voladores y son los mas poderosos golemantes y magos, creadores de los usos que les damos ahora a la magia.

Cuando la joven termina su explicacion el carruaje llega a la puerta del templo, se trata de un edificio bastante grande, ccon formas angulosas, el edificio de color blanco es mas grande que los de alrededor y llama la atencion, ademas se nota que estan en una ciudad bastante importante ya que es de un tamaño considerable. En las dobles puertas que estan abiertas puede verse como varias personas entran y salen de este.

Fineas escuchó la explicación de Nisha mientras pensaba en los propósitos de los Shanjim y su posible relación con el dragón negro. Qui´zas le estaba dando demasiadas vueltas al asunto... Apartó la mirada y contemplo el templo, posiblemente era la primera vez en su vida que veía uno de tal magnitud, así que no pudo evitar sorprenderse un poco.

- Espero que consigamos algo de información, sino tendremos que apresurarnos a investigar a la biblioteca... - dijo mientras seguía sumido en sus pensamientos.

-Alaa... - dice sorprendida por el tamaño de ese edificio, más grande que todos los que ha visto y eso es decir, porque es una Farian y cualquier edificio es grande para ella.

Se monta sobre Dyss y revolotea hacia el exterior del carruaje para contemplar la grandeza de ese lugar desde fuera del transporte. Es increíble las maravillosas construcciones de los hombres. Aunque los bosques no se quedan atrás.

-¿Qué información buscáis?

Melissent miró el edificio con curiosidad mientras escuchaba a sus compañeros. Pero ella no podía disimular que tenía unas ganas tremendas de entrar allí y averiguar algo sobre su madre; aunque también tenía que prestar más atención al tema de Susanita. 

- Fineas, Darian... Aquí es donde sabrán algo de mi madre ¿no? La verdad es que estoy impaciente por entrar a preguntar.

Después de decir esto pegó un pequeño saltito de impaciencia, mirando a sus compañeros con una pequeña sonrisa. 

El interior del edificio es realmente impresionante, una gran cantidad de decoraciones pueden verse, todas hacen mencion a la diosa Ishtar de diferentes formas, cuadros, esculturas... en lo que debe ser el altar una gran figura de la diosa Ishtar decora el altar, una estatua de marmol totalmente blanca que llega hasta el techo. La sala esta llena de bancos donde hay varias personas sentadas en su mayoria rezando.

Un sacerdote esta en el altar y varias sacerdotisas van de un lado a otro

Fineas se limitó a seguir a Melissent mientras observaba con atención el templo, era la primera vez que se encontraba en uno tan opulento, de hecho tanto que llegaba a disgustarle, el elfo siempre pensó que los templos debían ser lugares que promoviesen más la humildad, y desde luego el templo de aquel pueblecito donde se encontraron con Katsu y Darian le pareció más apropiado que este.

Melissent avanzaba algo intimidada por la imponencia de un templo como aquel, con tantas esculturas y pinturas... Pero sobretodo con esa estatua enorme, a la cual se quedó mirándola con asombro y no pudo evitar quedarse así durante un pequeño rato. Después se acercó de nuevo a sus compañeros, con rostro de duda y vergüenza, a la vez que susurraba: - Fineas, Darian... Vendréis conmigo a preguntar ¿verdad? Es que este sitio me impone mucho y... bueno, esas cosas. Supongo que no tendremos la necesidad de molestar a todas las sacerdotisas.

Una sacerdotisa se acerca al pequeño grupo, bajo la tunica de la mujer podia verse que estaba sorprendida, al ver a Melisent se acerca y le toma de las manos, entonces dice

-Me alegro veros de nuevo mi dama, creiamos que no os volveriamos a ver por estos lugares, como os encontrais...disculpad veo que estais acompañada de otras personas, disculpad mi descortesia soy Leana, una humilde sacerdotisa de Ishtar.. pero no os quedeis ahi, venid a descansar seguro que debeis estar muy cansada de vuestros viajes por el  mundo

Melissent miró muy sorprendida a la sacerdotisa y, al principio, vaciló un poco en su respuesta. Luego asintió de manera tímida y respondió: - Sacerdotisa Leana, agradezco mucho sus palabras: estamos bien como ve... Perdone pero ¿la he conocido antes, por casualidad, en el pequeño pueblo kerubar o...? Lo siento, tengo una muy mala memoria y últimamente y como usted ha dicho, no paro de viajar y meterme en líos.