Partida Rol por web

Fineas tal y como era habitual en su carácter, no pudo evitar desconfiar de la sacerdotisa y de las confianzas que se tomaba para ser alguien a quien no recordaba, aunque bien podría ser una sacerdotisa que conoció antes de su encuentro, pero los pasados acontecimientos le invitaban a ser cauto y vigilar en el templo cualquier movimiento sospechoso.

Sin tener en cuenta lo raro que parece que alguien conozca a Melissent, observa el lugar con curiosidad, ajena a las suspicacias de sus amigos. Ese lugar es un sitio increíble y merece la pena ser explorado de la forma. Se acerca con Dyss al altar, allá a lo lejos, para observar la figura que se representa. Debe de ser alguien importante para tener una estatua tan grande en un edificio tan importante.

-Es muy bonita, ¿verdad, Dyss?

Se queda extrañada y dice:

- No siempre he estado aqui, llevo varios años y hace unos meses que paso por aqui

Se queda mirando fijamente, entonces mira a los acompañantes y dice.

- O puede... disculpe señorita si le ha molestado esque pense que era otra persona, no estoy segura, ya que se parece mucho fisicamente a esa persona, seguro que no es... dicukpe mi descortesia, creo que volvere a mis quehaceres

La mujer agacah la cabeza en señal de disculpa y comeinza a alejarse

Melissent se quedó muy sorprendida con la respuesta de la sacerdotisa Leana y, después de salir de su pequeño asombro, se volvió a poner delante de ella como intentando que no se marchase: - Sacerdotisa, por favor, no se vaya... No se preocupe, seguro que hubo un malentendido y a lo mejor se ha confundido con otra persona. Mi nombre puede ser más común de lo que pensaba, al igual que mi apariencia... No lo sé. Pero había algo que quisiera preguntarle y es sobre mi madre, a la que busco y necesito ver pronto... Temo que le haya sucedido algo malo. Por ello necesito su consejo, se lo ruego...

Después de decir esto agachó algo la cabeza en señal de preocupación, a la vez que juntaba las manos que le temblaban un poco: le ponía nerviosa preguntar por su madre, quizás porque le podían dar una mala respuesta. O ninguna...

Fineas se percató rápidamente de que la única persona por la que podrían haber confundido a Melissent era su madre, por lo que era muy posible que estuviesen tras su pista.

- Creo que te ha confundido con tu madre... así que andamos bien tras su rastro. - dijo Fineas con una leve sonrisa tratando de animar a su acompañante.

La mujer se queda unos segudos pensando y dice.

- Solo puedo deciros que la diosa Ishtar os guiara a vuestro destino si es que lo mereceis, na mujer en el reino de Drasenloft, en su capital ha recibido algunos de los dones de nuestra madre y es capaz de responder a las mas extrañas preguntas, tal vez ella pueda deciros donde se encuentra

Fineas se quedó algo sorprendido con la falta de respuestas por la parte de la sacerdotisa que, o escondía algo, o era así de antipática, pero era bastante raro que confundiese a Melissent con alguien y luego hiciese como si no la conociese.

- Antes de irnos, a mi si me gustaría hacerla una pregunta relacionada con Farais, por lo que es posible que usted si nos sea de ayuda en este tema. ¿Sabe o conoce de algún tipo de secta o hermandad de hechiceros relacionada con la oscuridad que este actuando en estos momentos? Estamos investigando una serie de extraños sucesos, y dado que pasa tanta gente por el templo puede que hayan oído algo sobre ello, aunque solo sean rumores... - dijo Fineas dubitativo de encontrar alguna respuesta de tan críptica persona.

La mujer se queda unos sengundos pensando y entonces dice:

- Realmente no lo se, por lo que se la unica orden de hechiceros del reino es la de los magos de platino que estudian realmente todas las ramas de la magia.

La mujer se queda unos segundos pensando y añade:

- A lo mejor con la delegacion diplomatica de Altdorf ha venido gente de la orden magica de los Warlock que practican toda clase de magias tambie, pero no lo se realmente

Melissent miraba a la sacerdotisa con duda en sus ojos pero al final bajó la cabeza y juntó las manos, frotándolas con nerviosismo. Sin decir una palabra, se situó muy cerca de Fineas: tenía ganas de llorar por el agobio que soportaba de no tener ni una sola noticia buena. Con voz triste, susurró a su compañero: - Fineas, espero que te haya servido de ayuda, pero si no te importaría... Me gustaría marcharme pronto.

Fineas no pudo evitar mostrar su decepción por la total falta de información obtenida en el templo.

- No te preocupes, nos vamos ya mismo... -dijo mientras se daba media vuelta y se despedía de la sacerdotisa que les había atendido.

Lo único bueno fue el averiguar que existía una orden de hechiceros, que sin lugar a dudas deberían saber algo de las actividades de este grupo.

- Vamos a la sede de esa orden de hechiceros, quizás allí podamos sacar algo más en claro de todo este asunto.

El camino a la torre de magia es tranquilo, cuando pasan por la puerta de la muralla interior pueden ver que hay un par de guardias que les miran pero no va mas alla de eso, en esta parte de la ciudad las casas parecen mas grandes y lujosas, al igual que las tiendas y puestos, sin embargo aunque esta todo mas limpio no da la sensacion de que la otra zona de la ciudad estuviese abandonada, simplemente se nota que en esta zona viven las personas con un nivel economico y social mayor.

No tardan en divisar lo que sin duda es la torre de los magos, la construccion aunque menor que el palacio que esta en el centro justo de la ciudad destaca sobre los edificios,es un edificio redondo con varias plantas y muchas ventanas, bastante grande, la planta podria tener el tamaño del coliseo romano. La parte inferior destaca por sus grandes arcos, al llegar pueden notar como una corriente con un agradable aroma parece rodear el edificio, al concentrarse un poco mas sienten como realmente es magia lo que rodea al edificio, lo que les hace sospechar que el edficio sea mas de lo que realmente parece a simple vista.

Al llegar a uno de los arcos se dan cuenta que solo existe una puerta que esta protegia por dos guardias de la ciudad, los dos hombres parecen bastante aburridos de vigilar sin mas. La sala que encuentran justo al entrar no es demasiado grande, se trata de una sala con unas dobles puertas, la sala tiene varias pinturas de motivos campestres.

Al pasar por la doble puerta pueden ver como la sala es mucho mayor, una gran escalera en un llado lleva hacia las plantas superiores, y otra al otro lado hace lo propio pero hacia abajo, la sala que es circular esta ricamente decorada con toda clase de pinturas en las que parece que se representan elementos naturales, unas grandes lamparas cuelgan del techo y el suelo esta totalmente enmoquetado. Una gran cantidad de personas van de un lado a otro, la mayoria con tunicas en las que algunos llevan unasmedallas de diversos colores

Fineas se quedó observando el panorama unos instantes, hasta que por fin decidió acercarse a alguno de los magos que paseaban por el edificio para preguntar.

- Buenas... me gustaría hablar con alguien que pudiese ponerme en contacto con alguno de los máximos representantes de la torre... - dijo el elfo con su habitual seriedad y sequedad, estaba cansado de dar palos de ciego y esperaba encontrar algún tipo de respuesta en la torre.

Melissent mira todo a su alrededor con curiosidad, sobretodo los rostros de las personas que por allí pasan, aunque con cierta timidez. No sabía muy bien qué eran las cosas que podían ocurrir en esa torre, pero admitía que todo lo relacionado con la magia le interesaba bastante. Sin embargo, Fineas no parecía muy contento y eso ella lo podía entender: sobretodo la visita al templo no les había servido de nada. Con discreción, se arrimó algo a su compañero y habló al mago a quien éste había preguntado: - Sería de agradecer que nos pudiesen ayudar.  

Esto lo dijo con una agradable sonrisa y voz amable, mirando a los ojos a su interlocutor con la esperanza de que les diesen una respuesta mínimamente útil.

El hombre que habian detenido era un hombre mayor, tenia un aspecto algo extraño y al escucharles les mira intensamente, tanto a Fineas como a Melissent, el hombre emite una pequeña carcjada y entonces dice:

- Sii, claro, yo soy uno de los maestros aqui en la torre

El hombre extiende su mano y dice:

- Mi nombre es Goratrius y diganme jovenes en que puedo serles de utilidad?

Fineas arqueó ligeramente la ceja al ver que habían dado tan rápidamente con uno de los maestros de la torre.

- Sí, aunque si pudiésemos me gustaría hablar en un lugar más privado, como un despacho o un aula vacía, estamos llevando a cabo cierta investigación y no nos gustaría causar demasiados problemas... - dijo mientras invitaba a Goratrius a caminar para que les indicase algún lugar donde conversar tranquilamente. Era más que posible que algún miembro de la cabala estuviese en la torre y no quería que un oído equivocado escuchase sus preguntas.

- Melissent, ¿puedes usar tu magia para rastrear si hay algún rastro de la magia que sentimos en la casa de los secuestradores aquí en la Torre? - susurró a su protegida mientras avanzaban con el maestro de la torre. 

Melissent miraba atentamente al señor Goratrius con cierta curiosidad y una sonrisa amable en el rostro. Al ver que Fineas recomendaba un lugar privado para charlar, la chica añadió: - Es sobre un asunto un tanto... espinoso, por así decirlo. Perdone todas las molestias que le podamos causar, pero la situación requiere de su ayuda y conocimientos.

Luego, ante la propuesta de su compañero, le hizo un gesto tranquilizador a la vez que le susurraba: - En un momento algo más adecuado lo haré, aquí puede resultar molesto. No te preocupes.

Al decir esto, le dio una caricia en la mano de forma suave y le sonrió, todo esto de forma algo disimulada.

El hombre asiente y dice:

- Claro, parecen bastante preocupados, jaja, bueno, veamos..., si creo que aun tenemos tiempo antes de que lleguen mis nuevos aprendices para poder hablar un poco, si lo desean pueden seguirme a mi despacho.

El hombre comeinza a caminar hacia las escaleras, entonces sube dos plantas para llegar a un pasillo bastante largo y ancho, el pasillo debe de rodear la estructura ya que pueden ver que hace una curva al final de este y esta rodeado de ventanas, tras algunos metros entran en una puerta. La sala del interior es bastante grande, y mas que un despacho parece un a especie de sala de experimentacion magica, con pociones, libros y objetos por todas partes, el hombre les indica que pasen y dice en un tono bastante animado

- Discuplen el desorden, pero hoy me llegan dos nuevos aprendices y no tengo tiempo para ponerme a ordenar esto, jaja, bueno, que era eso tan sumamente importante y misterioso jeje, que tenian que contarme señores

Fineas que estaba observando el despacho, respondió rápidamente.

- Estamos realizando una investigación sobre una cábala de hechiceros de magia negra que llevan atentando contra la reunión diplomática que está teniendo lugar aquí en Farais. Dado que son hechiceros los líderes de esa organización hemos venido a investigar si ustedes tienen alguna sospecha sobre la identidad de los mismos o por lo menos alguna pista sobre sus objetivos o su naturaleza... - dijo con cierta seriedad, esperando algún tipo de respuesta positiva, si una Torre de Hechicería no era consciente de una organización que atenta de forma tan abierta, no sabría ya que pensar sobre el control y seguridad del Reino de Farais.

Melissent, mientras Fineas habla, no parece prestar mucha atención y curiosea con la mirada la sala. A ella le gustaría saber algo más de pociones, de magia aunque eso de ponerse a leer libros y más libros no le entusiasmaba: más bien le parecía algo aburrido. 

De vez en cuando mira a su compañero y a Goratrius, sin decir ni una palabra, pero se nota que su interés está en otra parte.

El hombre se mece el menton y dice:

- Ummm, si he oido algo de lo que ha sucedido y creanme cuando afirmo que es algo muy desgraciado. Pero bueno, por lo que se no son los unicos que lo investigan jaja

El hombre toma asiento y hace un gesto para que los dos aventureros hagan lo propio, entonces dice.

- Ese grupo sin duda esta relacionado con personas poderosas... aunque, estan seguros que sus lideres son hechiceros? creo que no solo los hechiceros tenemos poder para hacer atentados asi