Partida Rol por web

-Supongo que para disuadirme tendría que decirme que hay posibilidad cero de recibir una visita indeseada-le dijo con una sonrisa-No quiero que les pase nada, es lo menos que puedo hacer por mi parte después de salvarme la vida y acogerme como lo han hecho. Siento destriparle la teoría de los rubios.

Se sujetó el algodón sobre el pinchazo.

-Me parece buena idea, nos iremos sin que ellos se den cuenta y así no podrán seguirnos ni nada parecido. ¿Qué cree que puede ser eso que dice haber visto Erick? No olía a humano ni a Garou, era de dia por lo que no es un vampiro. Me he acordado de la gárgola de la que me habló. ¿Tenía nombre? ¿Entienden nuestro idioma?

Se levantó, dispuesta a ir en busca de los niños para despertarlos.

-Hay otra cosa que me ha dicho Erick... ahora le preguntaré a él pero, los cazadores de los que me ha hablado, he supuesto que son los que también le tenían a usted recluido en ese laboratorio. ¿O hay algo más que encaje en eso de "cazadores"?

- No tengo idea de lo que pueda ser. Las gárgolas suelen dormir de día, no lo descarto pero tampoco es que tengan una apariencia demasiado humana. La que conocí si podía hablar, pero no era demasiado sociable, le llamaban León.- El doctor bufo.- Podría ser un demonio o uno de esos humanos que los vampiros esclavizan por los poderes de su sangre... o un mago, existen cosas muy raras en este mundo.

-En lo que respecta a "cazadores" Hay muchos. Los soldados que les cazaron con fines científicos son solo un grupo de ellos. También tiene grupos fanáticos religiosos que les consideran el origen de todo mal, grupos que solo buscan Garous, o magos o vampiros.... hasta equipos de humanos que buscan a una criatura en concreto para una venganza personal. Sean quienes sean quiero que tengan mucho cuidado y no deje que la bola de pelo la ponga en peligro.

Asintió al doctor-Nunca pensé que tantos otros seres nos rodeaban... Y ahora resulta que lo mismo nuestra amenaza es uno o varios humanos. En fin, intentaré que solo sea ir y que el salga de dudas respecto a que Jack este allí retenido contra su voluntad. Nada de herramientas ni semillas. Ya habrá tiempo para eso. Voy a decirle a la bola de pelo que haga el desayuno y a las futuras bolas de pelo que se levanten. Le esperamos arriba.

Subió las escaleras en busca de Erick.

La bola de pelo mayor estaba expectante, dando vueltas en el comedor, igual que si necesitara salir a regar un árbol. Al verte pensaste que se te tiraría encima a lamerte la cara pero se contuvo. - ¿Todo en orden?.- Te pregunto.

Arriba escuchaste ruidos. Los niños se habían despertado y estaban saltando por los colchones del suelo.

- ¿Nos vamos ya?

-El doctor nos pide que desayunemos todos juntos y cuando el suba a estudiar con los niños aprovechemos para irnos, no quieren que ellos se preocupen por nuestra excursión. Voy a subir a por ellos, prepara el desayuno mientras. El doctor nos va a buscar ese espejo y un arma para mi.

Se acercó a él y le puso una mano sobre su brazo-Tranquilo, no será mucho rato y nos iremos, pero dejamos al doctor al cuidado de dos cachorros ignorantes de lo que vamos a hacer. Si nos vamos ahora el doctor teme que vengan tras de nosotros. No creo que Jack este en peligro. Por lo que el doctor me ha contado parece alguien competente que no caería en una emboscada fácilmente...

Lo veía demasiado nervioso y, en parte, no le cuadraba. La noche de antes había estado totalmente tranquilo, disfrutando de todos y de la cena. ¿Que había cambiado durante la noche para que ahora estuviera tan preocupado?.

-¿Porque no nos comentaste esto anoche, Erick? Podíamos habernos ido temprano por la mañana, antes de que amaneciera...

- De acuerdo, yo me ocupo del desayuno, café, tostadas y huevos revueltos. A los cachorros les encantan.- aseguro intentando relajar sus ganas de salir corriendo.- ¿Bromeas? Se llama Enfrenta la tormenta por algo, si ve peligro en alguna parte allí se mete de cabeza. Es competente, si, pero también es un kamikaze de narices.

Erick resoplo y se cruzo de brazos.- No quería preocupar a nadie, esperaba que llegaran durante la noche o al amanecer. Si fuera otro podría probar a ver si los espíritus saben algo pero es inútil cuando se trata de Jack.

Te miro y se quedo callado unos segundos, luego te sonrió.- Ya me riñes como si fueras mi novia y llamas cachorros a los niños... ¿puedo interpretar eso como un "Tal vez me pase a visitar tu cabaña un día"?

Los niños bajaron la escalera corriendo.- ¡Buenos días, Guerrera de Gaia. Buenos días Sangre de fuego!.- 

Liam dio un abrazo a ti antes que a su tio, Selene hizo lo contrario.

 - Tengo hambre, ¿podemos comer huevos revueltos?.- pregunto la niña a su tio, después te miro a ti.- Nos a gustado dormir contigo ¿Esta noche podemos repetir?

Casi suspiró aliviada cuando Erick consintió en hacer el desayuno. Lo había visto tan nervioso antes de bajar ella a hablar con Eduard que no pensaba que accediera a ello. Pero ahí estaba, conteniéndose por los niños.

-Me parece perfecto, me vendrá también bien a mi. Me muero por unos huevos revueltos...-sintió como su estómago estaba de acuerdo con la idea. Qué rápido se acostumbraba uno a las cosas buenas, pero cuanto costaba acostumbrarse a pasar hambre y a comer lechuga dos veces al día en temporada-Pues si es así de irresponsable, su nombre no está bien asignado. Yo le habría puesto, Busca la tormenta, o BuscaBocas que para el caso, serviría. ¿Llegarán? Pensaba que venía solo...-la perspectiva de tener allí de repente a un grupo grande de Garous la mareó. Estaba tan tranquila solo con ellos que ahora mismo más gente a su alrededor no la convencía, necesitaba más tiempo.

Se quedó mirando a Erick, sin saber qué responder a su último comentario, la había pillado con la guardia baja. Reaccionó pasados unos segundos, conteniendo una sonrisa a duras penas-Yo no te he reñido, ¿de donde has sacado eso?... ¡Liam! ¡Selene! ¡Buenos dias!-exclamó al recibir en sus brazos a Liam que, sin querer, la salvó de la situación y le evitó tener que responder a Erick-Ja, ja, ja. Claro que sí. A mi también me ha gustado dormir con vosotros. Repetiremos sin dudarlo esta noche pero... me tenéis que prometer que estudiaréis con Alia-Gaia la lección y haréis todos los deberes. Ya me ha dicho que estudiais juntos por la mañana. ¿Habéis recogido el dormitorio? ¡Que no se entere el doctor que hemos desarmado el cuarto o esta noche me mandará a mi a dormir al jardín! ¡Ahora subiré a dejar bien mi cama!

De acuerdo. Media hora de desayuno para que ese descerebrado del padre de los niños aparezca. Si no lo hace y aparece después de nuestra excursión a esa dichosa granja, me ocuparé yo misma de cortarle los huevos por hacernos ir en su busca para nada. Cómo echo de menos los teléfonos móviles en momentos como este...

-Ya que están aquí los niños, te ayudo con los huevos revueltos... me hace ilusión-le pidió con la mirada a Erick que la dejara sin rechistar cocinar ella aunque solo fuera esa parte-¿Ponéis la mesa niños? Yo no sé donde está nada...-se encogió de hombros y los miró con cara de "¡que inutil soy!" con la idea de que se rieran y pusieran la mesa sin protestar.

- ¿Quieres ayudarme a revolverme los huevos?.- te pregunto con un guiño apenas con un hilo de voz, aunque los niños no entenderían la referencia. 

Los dos niños te enseñaron donde estaba todo y Erick te dejo poner la cafetera. En un momento el desayuno estaba servido. 

Eduard subió al olor del café y los niños fueron a saludarlo. Refunfuñando por tener que hacer deberes después, ellos querían ir a hacer pollitos, como si se hicieran con barro o algo parecido.

Selene dijo que había soñado que corría encima de un arco iris y Liam contó que había soñado con un gatito naranja que comía trocitos de madera.

Erick preparo unos huevos deliciosos, sirvió a los niños y al doctor antes de preguntarte.- ¿Quieres probar mis huevos?.- con una clara doble intención, recibiendo un capón por parte de Eduard que causo las risas de los niños.

A pesar de las tonterías Erick estaba nervioso y miraba la puerta con ansia. Eduard no alargo el desayuno y mando a los niños arriba para que se preparasen. En cuanto subieron se metió en su cuarto y os dio algunas cosas.

 - El espejo era de mi mujer, espero que no lo rompan pero lo más importante es que regresen enteros.- dijo el doctor mirando a Erick como si fuera el responsable de traerte de vuelta.

El doctor os deseo suerte y no se entretuvo, sabiendo que cada minuto que pasara sin entretener a los niños era una posibilidad de que bajaran a husmear.

Erick aprovecho cuando os quedasteis solos. La pistola la dejo en tus manos pero se quedo el espejo.- Hay dos formas de viajar, la normal andando o por la umbra.- te dijo mostrándote el espejo.- La umbra es el plano que esta entre la realidad y el mundo espiritual. ¿Como le apetece viajar?

No podía negarlo, Erick tenía inventiva y era capaz de hablar con doble intención incluso con las frases más tontas. Durante todo el desayuno, May se rió de su ingenio, de ver cómo el doctor intentaba enmendar sus formas y de cómo los niños reían sin saber exactamente lo que pasaba entre los mayores.

El café le supo a gloria y los huevos revueltos le hicieron suspirar. Incluso, la mezcla de todo, le hizo olvidar lo que iba a pasar justo cuando terminarán el desayuno, solo unos minutos más tarde.

Cuando el doctor levantó a los niños de la mesa y puso cara de circunstancias, May volvió a la realidad más directa de golpe y porrazo. Acompañó al doctor y al Garou al dormitorio del doctor, donde esté le dio las dos cosas que le había pedido antes de subir del laboratorio. Era el momento de marchar.

Se quedó mirando el espejo en manos de Erick, la pregunta del Garou le había descubierto cual era el uso que le quería dar al espejo. No se sorprendió de lo que le dijo sino de que ella no hubieran pensado ni siquiera en una posibilidad como la que acababa de descubrir-¿Se usa para eso el espejo?-miró al espejo con curiosidad, como si fuera la primera vez que viese uno en su vida, y no dudó al dar su respuesta.-Quiero ir por la umbra. Pero...-dudó un instante mirando al Garou a los ojos, tenían que tener un plan b de urgencia-Pero si pasa algún... algún imprevisto, necesito saber cómo volver aqui-no lo quería decir en voz alta, pero se refería claramente a que Erick no estuviera en condiciones de volver allí o ella tuviera que volver a por herramientas o ayuda-Si vamos por la umbra no podré volver yo sola, ¿verdad? No sé si correr el riesgo justamente hoy...

- Seguramente no pueda volver sola, pero es mucho más rápido, si viera cualquier peligro volveríamos a este plano de realidad... ¿Has leído Alicia en el país de las maravillas? Es algo así, al menos es como yo sé hacerlo.- dijo emprendiendo camino.- La umbra es un reflejo de este mundo... más o menos. Esta cabaña se ve preciosa en la umbra, con colores brillantes porqué rezuma cosas positivas.- te explico guardando el espejo.- Siempre es bueno tener un camino alternativo dijo saliendo del cuarto.

- Vamos, tengo la mochila fuera.- dijo animándote a emprender la marcha.- Ya que estamos de camino te enseñare las defensas y puedes preguntarme lo que quieras, mi bella guerrera de Gaia. 

-¿Alicia en el Pais de las Maravillas? Lo leí cuando era niña, era como algo obligado, de esos libros que hay que leer sí o sí, pero no era de mis favoritos, de hecho recuerdo pocas cosas... Alicia que se metía en una madriguera de conejo y caía, caía, caía hasta llegar al Pais de las Maravillas. ¿Era asi? ¿Tenemos que meternos en una madriguera?-le preguntó con una sonrisa mientras lo seguía al exterior portando la pistola de Eduard.

-Si los colores de las cosas dependen de su esencia, entiendo lo de esta casa. Es algo muy especial. Habéis tenido mucha suerte encontrando al doctor, por los niños me refiero. Aquí están seguros y lejos de quien no los quiere-comentó en clara referencia al caso de Liam-¿Preguntar?-May lo miró incrédula-Que pregunte dice...-rió mientras lo seguía-Sois un enigma, tengo tantas dudas y preguntas que si me pongo a hacéroslas todas me echais por pesada. Y con cada cosa que hablamos me abrís mucho más la mente. Por ejemplo, ahora. Posibilidad de hacer el viaje usando un plano entre la realidad y el mundo espiritual... Hasta ayer a estas horas ni siquiera sabía de vuestra existencia como especie y ahora me planteas que puedo ir a la dichosa granja sin andar por el bosque. ¡Pues claro que quiero ir por ese sitio! Pero me da miedo no saber volver a la casa del doctor si nos encontramos con algún problema que, por si no te has dado cuenta, implica que no puedas volver conmigo. Yo no sabría volver a la casa...

Hizo una pequeña pausa mirando las espaldas del Garou que recogía su mochila en ese instante, para ver si sus últimas palabras calaban en el hombre.

-Erick, prométeme que a lo mínimo que veamos que no sea normal, nos largaremos de allí sin poner en peligro a ellos tres ni a este sitio. Y tenemos que volver los dos. Sí o sí. No quiero atraer aquí a nada ni a nadie, por muchas protecciones que este sitio tenga. La mejor protección es que no se conozca su existencia. Si uno solo de esos zombis la detecta, atraerá a más y más y, en algún momento, dejará de ser un sitio seguro. Las protecciones no son eternas-comentó, verdaderamente preocupada-Y no ya solamente zombis... viendo lo que tiene el doctor en esa casa, un humano será igual de peligroso si no es de confianza. Y de las otras especies, ni idea. El doctor me ha hablado de vampiros, gárgolas y demonios, aunque me ha asegurado que no existen los dragones.

- Ya me gustaría buscar la madriguera del conejo... - susurro mirándote de reojo con una sonrisa picara.- Es más bien como la segunda parte, a través del espejo. Te explico colocándose la mochila a la espalda.- Si te planteó esa opción es porqué me parece que es más segura que andar por el bosque. Los zombies no pueden verte ni olerte y si algo a manchado una zona se percibe mejor desde la umbra.- Te explico.

Salisteis de la casa y el saco el espejo.- Nunca dejaría que te pasara nada malo. Has cuidado de los cachorros de la manada y ahora eres parte de ella y parte de mi corazón.- te susurro con cariño.- Para mi también es muy importante la seguridad de este lugar, son mis sobrinos, Bella. Moriría antes de dejar que les pasara nada malo.

El Garou saco el espejo y lo abrió.- Ven. Solo cierra los ojos y abrázame, pasare contigo al otro lado, te avisare cuando puedas mirar. Puede que te sientas algo mareada, después pero pasa pronto.- Te pidió.

Hizo como si no hubiera escuchado su comentario, ni se hubiera dado cuenta de su mirada. Disimuló su sonrisa para que él no la viera saliendo al exterior y mirando hacia arriba, hacia la ventana de la habitación de los niños por donde esperaba no verlos asomar justo en ese momento.

-No lo pongo en duda. Solo expongo mis miedos...pero si los zombies no nos pueden detectar así y nosotros podemos detectar además más cosas, no se hable más. Vayamos a la granja por la umbra y salgamos de dudas.

Sintió un pequeño pellizco en el estómago por no haberse despedido de otra forma de Eduard y de los niños, pero entendía que la decisión del doctor era la correcta.

Miró al Garou, ahora sí, con una sonrisa pícara y divertida-No sabes que hacer para que esté junto a ti ¿eh?. Espero que con el tiempo no averigüe que no hacía falta abrazarnos para cruzar a la umbra. Si se entera el profesor ya sabes lo que pasará, estás aún en su territorio-comentó mientras blandía su dedo índice de forma amenazadora delante de las narices de Erick. Pero, aún a pesar de eso, se terminó acercando y rodeándolo por un abrazo. Apoyó su cabeza en su pecho, no llegaba más arriba, Erick era enorme-Gracias por considerarme de la manada. Es un honor...-susurró en su pecho antes de cerrar los ojos y prepararse para lo desconocido-Cuando quieras, estoy preparada.

Sentiste un hormigueo en tu piel, una brisa en tu pelo. Erick dio un paso al frente. El olor a flores se cuadruplico. Escuchaste cerrar el espejo y te susurro.- Ya esta. Ha funcionado... debí pedir un beso en lugar de un abrazo.- bromeo.- Puedes abrir los ojos.

 Al abrirlos te sentiste dentro de un cuento de hadas. El sol brillaba de un modo distinto, los colores eran más vivos, más contrastados y puros, la realidad se veía como un precioso cuadro de fantasía. 

El cambió de visión te resulto un tanto mareante hasta que tus ojos se acostumbraron.

Lo más sorprendente era ver pequeñas esferitas de luz, de diferentes colores, incluso entre los árboles viste moverse pequeños seres de luz. Hubieras jurado que eran hadas.- Son espíritus de luz.- te susurro Erick adelantándose a tu pregunta.- Las esferas también son espíritus, de las plantas, las flores... todo lo que esta vivo tiene su espíritu.

- Coge mi mano, es más seguro para ti. Los espíritus sabrán que bienes conmigo, no te asustes si alguno se te acerca, solo son curiosos.- aseguro.- No te harán daño pero evita los movimientos bruscos, tampoco queremos que se sientan atacados. Estamos en su mundo, hay que ser respetuoso.

La casa quedaba a tu espalda. Tal como te dijo Erick, se veía hermosa, llena de luz y sentías que emanaba amor, una sensación cálida y dulce.

Levantó su mano automáticamente y agarró la de Erick. Si le hubiera pedido cualquier otra cosa, también lo hubiera hecho en ese momento.

-Es precioso...-atinó a decir, con un hilo de voz, mientras miraba alrededor con la boca abierta. Nunca había visto colores tan puros y llenos de luz, la casa resplandecía de una forma que ponía la carne de gallina de bonita que era. Era todo igual y a la vez tan diferente...

-¿Los espíritus? Con los que puede hablar Liam, ¿son estos?- preguntó en un susurro casi, para evitar levantar la voz y asustarlos-Nunca los habría imaginado así... Si, sin problema. Sin movimientos bruscos, no los quiero asustar...

Miraba a uno y a otro, eran tan bonitos...quería que alguno se acercara a ella... Un poquito, lo suficiente para poder verlo mejor...

-¿Nos podemos comunicar con ellos mientras estemos aquí? Si hago algo que no les gustan...nos lo harán saber? Lo mismo no ven bien que un humano esté aquí y los vea... Es increíble... Son...preciosos... Todo lo es, nunca hubiera imaginado algo así...

- No te preocupes, te pusieron nombre, les caes bien.- Te susurro.- Puedes hablarles si te hablan, cada uno tiene su personalidad. Solo hay que ser respetuoso con ellos.

Empezó a andar de tu mano. Los paisajes eran preciosos, mágicos. 

Notaste algo posándose en tu hombro. Con delicadeza aparto el pelo de tu oido.

 Era una criatura pequeña, un hada, un pequeño ser luminoso.

- Nos da gusto verte, Guerrera de Gaia. - susurro antes de volver a volar, alrededor tuyo.- Se bienvenida, hija del hombre, que la luz te guíe y no caigas en la sombra.- dijo como si fuera una especie de bendición. Su voz sonaba aguda, infantil y hermosa.

 Erick te miro y sonrió. Te diste cuenta que en ese mundo el se veía más apuesto, su porte recio, como un príncipe de cuento infantil. Tu misma habías cambiado. Viste tu mano, tu piel tenía un tono preciosos y la tersura de los quince años. Tu pelo un brillo especial....

Llegasteis a los limites. Viste una barrera de luz rodeando el perímetro que imaginaste que seria la representación del muro. 

Erick lo atravesó tomado de tu mano y sentiste el cosquilleo de la luz pasando por ti. Al otro lado el mundo era un poco... distinto.

- ¿Ves ese árbol del que emana luz? Allí esta nuestro túmulo, cerca de él enterramos a la madre de Liam, su espíritu sigue en este plano. - Te aviso.

A May casi le daba respeto pisar aquella hierba tan verde y brillante, tan llena de vida. No tenía ojos para observar todo lo que la rodeaba, admirando cada pequeño detalle que se iban cruzando. Hierba, flores, árboles. Todo era digno de observar maravilloso.

Cuando sintió ese pequeño roce en su hombro contuvo la respiración, no quería asustar a lo que fuera que se había posado sobre ella. Lentamente, volvió su rostro, y la vio. Y el pequeño espíritu, o la pequeña hada, la llamó por el nombre que Liam le había puesto.

Así que es cierto... me lo pusieron ellas... pensó, maravillada y acordándose del doctor. El no tenía que haber estado en aquel sitio, tenían que traerlo, tenía que ver aquello.

-Muchas gracias por el recibimiento y muchas gracias por el nombre, es muy bonito. Gracias también por avisar a Liam para que viniera a por mi. Me salvásteis entre todos la vida.

El espíritu voló alrededor de ellos con hermosos colores, May la observó extasiada y solo acertó a mirar a Erick. En su mirada había escrito un "¡Han hablado conmigo!" al que solo le faltaban luces deslumbrantes y fuegos artificiales para hacerlo más evidente. Y, al mirarlo, fue cuando se dio cuenta del cambio. Eran cosas sutiles pero que, en conjunto, hacian un todo diferente, mejor, perfecto. Incluso se dio cuenta de que ella misma había también cambiado. Sus manos, su pelo brillaba más, era más sedoso. Era como estar dentro de un cuento de hadas de Walt Disney. Que la perdonaran por el pensamiento, pero se sentía como una de esas princesas.

Cuando pasó por lo que ella supuso que eran las protecciones, no cerró los ojos. Observó como el cosquilleo en su piel acompañaba al pasar por aquella luz. Estaba traspasando algo sólido en su plano como si solamente hubiera aire...

Y cuando atravesó completamente las barreras vio que delante de ella se desplegaba un entorno diferente. Tenía que ser efecto de estar más expuestos a los zombis y a otras especies relacionadas más de cerca con el Wyrm. Salvo aquel árbol. Al fijar su vista en él, Erick habló antes de que ella pudiera preguntar. La respuesta la sorprendió, no se esperaba aquello.

-¿Por qué sigue en este plano? ¿Tiene algo que ver con vuestras costumbres o con lo que pasó? Entiendo que sabe quien soy, ¿verdad?-seguía hablando en susurros aunque estaban fuera de las protecciones, aún influida por lo que acababa de vivir. No es que le tuviera miedo al espíritu de la madre de Liam, pero aquí hablaban de alguien como Erick o ella, exceptuando la parte lobo. Se sintió un poco extraña ante la perspectiva de ese encuentro.

-No lo sé, solo habla con Jack.- dijo Erick acercándose al árbol.-Los Wraiths son complicados.- aseguro y después asintió, dándose cuenta de que eso era otra cosa que no entendías.- Es así como se llaman los espíritus humanos que ni han logrado transcender ni han terminado en... otro sitio.- dijo acortando la explicación ya que pensó que ya tenías demasiada información que digerir, cambiando de tema de inmediato.

 Quiero que mi casa este en ese claro para ampliar el perímetro de seguridad y que rodee este lugar. Así Selene podrá honrar a su madre y el túmulo nos otorgara mayor protección.

Erick llego hasta el árbol y puso su mano en él.- Puedes tocarlo, la energía de la madre tierra corre por este sagrado lugar, la veneración de infinitas generaciones de Garou desde los orígenes del tiempo se encuentra en este lugar.

Una brisa fría paso por detrás de ti.- Cuidado...- susurro el aire.- Te atara con las cadenas de su amor, al principio serán ligeras pero te pesaran con el tiempo, parirás a sus hijos y quedaras atrapada para siempre en su mundo... como yo he quedado....

Erick no parecía escucharla. Al girarte viste un espectro que se convirtió en humo dejando alrededor una gran tristeza para también rabia por no haber perdido al amor de su vida y a su hija. Eran sensaciones tan fuertes que empezaste a sentirlas tuyas....