Partida Rol por web

Uno de los hombres se queda fuera mientras el resto entráis. Os quedáis sorprendidos por aquel lugar: por fuera parecía un lugar pequeño pero las apariencias engañaban: era un lugar bastante espacioso, y sencillo: una mesa con unas pocas sillas, una habitación con un colchón para dormir y un pequeño cuarto donde a todas luces sería la cocina. En una de las paredes de la sala principal una chimenea daba calor al edificio. Un sitio acogedor sino fuera por las circunstancias actuales.

Me temo que no tengo sitio para todos vosotros, pero poneos cómodos por donde podáis- sigue sin quitarle los zarcillos a Adams. Tras ver como buscáis el mejor sitio para ello, continúa hablando- mi nombre es Cherlish- se presenta finalmente- y siento que tengamos que presentarnos en esta lamentable situación... creada principalmente por vuestra raza, todo hay que decirlo.

¿Se puede saber de que estas hablando?- dice Mark mirando tanto a Cherlish como a Jericho- ¿que demonios ocurre entre vosotros?

¿Prefieres contarlo tu humano? ¿O lo hago yo? me gustaría conocer cual es la versión que vas a contar a tus compañeros. Vuestra capacidad a la hora de manipular y mentir me asombra enormemente, y mas teniendo en cuenta que pertenecéis a la misma raza. Aunque supongo que será un rasgo distintivo entre vosotros.

- Mis preguntas son las mismas, que le hice en el camino. - dice apoyándose en una de las paredes del refugio - También me gustaría saber como es que somos responsables de que esas máquinas nos atacasen y las criaturas gigantes antes que ellas. - se encoge de hombros y se cruza de brazos - Esto es un desastre y no recomendaré que los colonos habiten este lugar hasta que todo quede aclarado y sepa con seguridad que la gente estará a salvo. - señala clavando su mirada en Mark Baker, que era el mayor interesado en colonizar el planeta.

Zack permaneció en silencio durante la conversación. Por lo pronto, eran otros los que debían llevar el peso de la misma... y discutir entre ellos. Sin embargo, eso no quitaba que no estuviese perdiendo detalle alguno.. y tuviese sus propias ideas. Si la cosa continuaba así... no dudaría en intervenir. A fin de cuentas, había ido allí para muchas más cosas que para ser un simple mandado... 

¿Tiene algo que ver con las ruinas que detectamos no hace mucho? Y, respecto a las criaturas enormes esas, ¿las controla de algún modo? Ullric suelta eso casi sin pensar, como le sale... y luego se arrepiente de haberlo dicho. Quizá hubiera sido mejor dejar que el coronel llevara el peso de la conversación.

Sigo con atención y en silencio la conversación y me pregunto que nos estan ocultando, tanto el mercenario que apareció de la nada como si tal cosa y el estirado de Mark Baker. Desde un principio me dieron mala espina, pero ahora la sensación es peor.

Cuando el coronel comenta que no recomendará la colonización, asiento con la cabeza. Creo que es lo mínimo que se puede hacer. Las naves deben de variar su rumbo. Este planeta no es nada seguro.

No las controlo, pero me comunico con ellas- contesta al científico- a decir verdad, tengo esa capacidad con prácticamente todo el planeta. Y me temo que si, esas ruinas son el problema principal de este planeta... 

Hay que comenzar para entender esta historia que el universo es enorme y en ellos habitan distintas razas. El hecho de que vuestra tecnología aún sea algo primitiva, no implica que haya mas planetas con mas vida. En este planeta existen dos nuevas formas de vida, aparte de las naturales del mismo: una soy yo y la otra son las extrañas máquinas que habéis visto. Las cuales provienen de la fortaleza.

Estas máquinas que habéis visto y con lo que os habéis enfrentado, en verdad es un grupo de exploración... son enviadas por toda la galaxia con un único objetivo: recoger información y luego enviarla a sus superiores. Huelga decir que cuando un planeta cumplía las condiciones óptimas un ejército aparecía y ocupaba el enclave, sin tener mas consideración con el resto de las razas que podría habitar en ella o con la fauna del mismo. Esto era algo que iba a ocurrir con este mundo. Claro que eso era algo que no podíamos permitirnos.

Simplificandolo mucho, mi raza y otras tantas razas llevamos luchando contra estos seres hace ya bastantes años, manteniendo un precario equilibrio en la galaxia. Por el momento nadie ha logrado dar un golpe decisivo contra el otro bando. Pero a todas luces nosotros siempre salimos perdiendo: ellos -al menos los soldados principales- son máquinas, que se pueden volver a construir, mientras que la pérdida de una vida nuestra es mucho mas trágica- calla durante unos instantes esperando a que asimiléis toda la información y podáis hacer mas preguntas. 

Es decir, puede comunicarse con casi todo el planeta. Y, ¿existen más seres como usted aquí? Otro asunto es, en caso que colonicemos el planeta, deberemos hacerlo respetando las formas de vida del planeta. ¿Hay sitios que no estén ocupados por formas de vida, claros en la selva o puntos donde no exista selva? Otro asunto, sobre esos seres, dice que son un grupo de exploración. Así pues, ¿cree que habrán informado ya a sus superiores o aún podríamos estar a tiempo de evitar tal desastre? Y, por último, supongamos que nosotros nos unimos al conjunto de razas que luchan contra esos seres, cosa que apostaría 10 a 1 que haremos. ¿Existe algún tipo de colaboración entre las distintas razas que combaten a esos seres o cada una lo hace por su cuenta? Y, si mal no he entendido, los humanos que vinieron antes de nosotros encontraron las ruinas y despertaron a esos seres de algún modo, ¿cierto? ¿Qué pasó con ellos?

Aeryn escuchó toda la conversación en silencio. No abría la boca, pero su expresión lo decía todo. Se había sentido conmovida por la historia que le pareció del todo injusta. Era un planeta precioso y no se merecía que ninguna otra especie lo destrozase o explotase a su antojo. Ni siquiera la raza humana. Si ella podía ayudar de alguna manera, lo haría aunque tuviese que dar su vida a cambio.

El biólogo Waechter hizo muchas preguntas, y esperó respuestas.

Se encoge de hombros de nuevo y asiente ante las preguntas del biologo, algunas eran las que él mismo quería realizar y otras le parecían buena ídea.

Si, existen mas seres como yo aquí- responde a la pregunta del científico, mas no da mas detalles- en cuanto a la colonización... bueno, ese asunto se tocó con vuestros compañeros del campamento. A decir verdad buena parte de nuestros problemas se deben a ellos.

Yo era la encargada de vigilar las ruinas. La razón es simple: es allí donde se encontraban aquellos seres, cuando llegaron a este planeta, hace ya bastante tiempo. Su llegada era el inicio de exploración de toda esta galaxia para mas adelante iniciar su expansión y conquista. Afortunadamente logramos detener a la avanzadilla a tiempo y mantenerlos dormidos durante años. Pudimos destruirlos, cierto, pero queríamos estudiar a estas máquinas para encontrar alguna manera de acabar con ellas. Mientras no despertasen todo iría bien.

Y en ello invertimos nuestros esfuerzos, sin mucho éxito. Oh, si, analizamos sus estructuras y logramos tener mayor información de sus armas y tácticas, pero no logramos conseguir algo que pudiera acabar con ellos de manera definitiva. Y lo que era peor, no logramos saber nada de los seres que los controlan. Luchamos contra un enemigo del cual no conocemos quien es la cabeza pensante.  

Sin embargo, esta oportunidad no podía ser eliminada, así que seguimos con nuestras investigaciones aunque ya sin el mismo esfuerzo que antes, pero seguíamos intentándolo. Todo se rompió hasta que llegaron ustedes. Conocíamos la existencia de vuestra raza desde hace bastante tiempo pero considerabamos que aún no estábais preparado para tener un contacto con nosotros. Así que os dejamos a vuestra suerte sin molestaros, dejándoos que evolucionarais a vuestro ritmo y solo en caso de alcanzar un nivel óptimo de desarrollo contactaríamos con vosotros. 

Vuestra presencia fue... inesperada. Al llegar a este planeta no sabíamos que hacer. Al principio os vigilamos, pero nos dimos cuenta que no hacíais nada extraño. Simplemente explorabais, cogíais muestras del planeta y poco mas. Sin embargo, comenzamos a preocuparnos cuando empezasteis a moveros cerca de las ruinas. Eso era algo que no podíamos permitir. Decidimos optar con prudencia y hablamos con vuestro lider, y le explicamos todo lo que ocurría. Así mismo nos enteramos de vuestro problema en el planeta natal, y llegamos a un trato. Os dejaríamos tranquilos siempre y cuando no os acercarais a las ruinas. Huelga decir que la idea era, mas adelante, intentar a buscar mejores metodos de colaboración.

Todo fue bien, y cumplieron su palabra. Nosotros nos relajamos y les dejamos hacer. No necesitábamos vigilarles mas. Teníamos su palabra, y confiábamos en ella, y ese fue nuestro error. Un grupo de humanos liderados por un científico y con esa persona- señala a Jericho- fueron a las ruinas una noche, no sin antes realizar graves daños en su campamento para no se muy bien que. Supongo que pensaron en conseguir la tecnología de esos seres, o por simple curiosidad, no lo se. Pero el caso es que eso fue fatal. Hicieron algo dentro que despertaron a las criaturas. De hecho, mataron a uno de los míos para entrar allí- lo dijo con un tono de furia- a partir de ese instante, todo se desmadró. Combates, luchas,... los humanos que quedaron en el campamento intentaron hacer frente a aquellos seres, quizás como redención a su traición. Pero poco pudieron hacer- suspira con resignación- de momento hemos impedido que no den ningún tipo de aviso. Pero la situación no se puede alargar así eternamente. Tarde o temprano lograrán su objetivo.

Y si, tenemos una alianza entre mas razas de la galaxia, y cooperamos entre nosotros para hacer frente a esta amenaza. La colaboración es indispensable si queremos sobrevivir. 

La cuestión es, ¿que voy hacer ahora con vosotros? francamente, no puedo fiarme, dadas las circunstancias. Pero tampoco puedo acabar con vosotros así sin mas. No es propio entre los nuestros de eso. 

Ullric había estado meditando, serio, durante toda la conversación de la alienígena, asintiendo de vez en cuando.

La curiosidad es una de las mayores virtudes y defectos de nuestra raza. Ella nos ha permitido lograr cosas que parecían imposibles, y al mismo tiempo es su culpa la situación en que estamos. Así pues, nos gustaría intentar ayudar con esto. Dice que ustedes estaban investigando a esos seres, buscando un punto vulnerable. Bien, yo no le veo mucha tecnología. Nosotros, si bien es cierto que comparado con esos seres estamos en pañales, llevamos toda nuestra existencia tratando con tecnología. ¿Igual nosotros podríamos encontrar el punto vulnerable de esos seres allá donde ustedes no han sido capaces? ¿Igual nuestro manejo de la tecnología sirve para ayudar en este caso? Imagino que los estudios que hicieron de esos seres los tendrán guardados de algún modo, ¿cierto? ¿Podríamos verlos?

Respecto a qué hacer con nosotros, la cosa es clara: desde un principio hemos dejado claro que necesitamos un nuevo mundo que habitar. Habíamos escogido este mundo, pero por nuestra culpa este mundo ahora mismo, con esos seres, no es habitable. Así pues, antes de intentar habitar aquí, tenemos que eliminar esos seres. Nuestros objetivos son los mismos, ahora somos aliados. Colaboraremos en lo que podamos, pero esos seres no pueden estar aquí cuando lleguen nuestros compañeros. Esta parte la ha dicho tanto para la extraterrestre como para el grupo.

Y otra cosa, ¿sabe cuántos de esos seres forman un "grupo de exploración"?

- No somos como el resto - dijo serio el soldado ante la cuestión que aquel ser tenía en mente sobre que hacer con ellos - No todos somos iguales. Denos la oportunidad de ganarnos su confianza - la convicción en la voz de Zack era notable. Más así en su cabeza, estaban ante la última bala que le podía quedar a la humanidad.. debían poner todo de su parte. Si era necesario eliminar a aquellos que se interponían... lo harían. Sus ojos se clavaron en Adams.. escudriñandolo.

- Me gustaría escuchar las razones que el señor Adams tenía para ir a esas ruinas con ese científico... - sentencia girando la cabeza hacia el mercenario - Obviamente, si habían hecho un trato con ustedes y un pequeño grupo no lo cumplió, fue por avaricia, no por curiosidad, como intenta excusar el buen doctor Waechter... - suspira volviendo a mirar a la mujer y acercándose a ella - Créame cuando le digo que entre los seres humanos hay muchos codiciosos que harían cuanto fuese por aumentar el tamaño de su cartera, - mira de reojo a Baker - incluso traicionar a sus aliados, no tienen honor, cadecen de casi toda decencia, - sonríe ya a escasos dos pasos de la alien - pero no es mi caso, ni el de ninguno de mis hombres. - explica extendiendo la mano esperando que la mujer se la estreche - Acepte mis disculpas, mi buena voluntad y permitános ayudar, por favor.

Jericho se encontraba en una situación cuanto menos comprometida. Buena parte del pastel había sido revelado y todo cuanto dijera no iba a ayudarle mucho, dadas las circunstancias.

Que queréis que os diga. Yo solamente soy un mandado- se encoge de hombros- cumplo órdenes y obedezco, así sin mas

Cherlish se mantiene en silencio. Siempre tuvo curiosidad del porque de los actos de aquellos humanos -tenía su opinión al respecto, pero eso no probaba que fuera cierto-. Quizás ahora saldría toda la verdad.

Mas complicado le parecía si debía (o podía) seguir confiando en los humanos. 

Podía, por ejemplo, explicarnos cuáles eran esas órdenes, que pueden haber dinamitado para siempre el futuro de la humanidad. ¿Qué podía ser más importante que eso? El tono del científico revela que está empezando a enfadarse.

El científico tenía... curiosidad- dijo Jericho- es propio de los científicos, ¿no? me dijo, "vamos a ver lo que hay en esa extraña ruina" y yo dije "porque no". Y por eso fuimos. Tendrías que preguntarle porque le interesaba tanto a él. Pero dudo mucho de que saliera vivo.