Partida Rol por web

El Ocaso de los Dioses

El heroe de Rodas

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12/06/2010, 01:37
Efreno

Efreno saludó con respeto a los soldados que amontonaban arpías y se dirigió hacia sus compañeros.

-Encontrar al héroe que venció al guardián del Inframundo no será fácil-dijo-. Los dioses han llegado hasta aquí y han devastado esta tierra. Si tu predicción fue correcta-le dijo a Arkhania-, Ardas se encontrará aquí, pero probablemente oculto, y creo no equivocarme al decir que volveremos a vernos las caras con las huestes del Olimpo mientras le buscamos.

Mantuvo unos segundos de silencio con la mirada perdida en la pira de cadáveres, y a su mente acudió el recuerdo de otra pira mucho más grande, llena de rostros familiares calcinándose lentamente por las abrasantes llamas que los rodeaban. Agitó levemente la cabeza al darse cuenta de que se había quedado absorto en sus pensamientos y regreso a la realidad.

-¿Dónde podrá encontrarse? ¿Crees que podrías volver a intuirlo, sacerdotisa?-le preguntó de nuevo a Arkhania.

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12/06/2010, 02:19
Arkhania
Sólo para el director

Notas de juego

Puedo, máster?

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12/06/2010, 02:50
Director

Notas de juego

Puedes intentarlo si

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12/06/2010, 02:57
Arkhania
Sólo para el director

Notas de juego

Y qué tirada uso?

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12/06/2010, 17:39
Director

Notas de juego

Primer augurio es un hechizo, así que una tiradilla como siempre.

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14/06/2010, 00:46
Nanna

Escuchaba a sus compañeros. Lo que había dicho Efreno es lo que había dicho ella, mejor explicado.. ella no se expresa demasiado bien con el idioma. Pero esperaba que la mujer pudiera repetir eso que hizo en la primera reunión, tal y como dijo.. una vez que estuvieran allí, podrían concretar más.

- Efrreno tenerr rrazón.. ¿Podrreis? - dijo mirando hacia la mujer.

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14/06/2010, 16:26
Arkhania

-Ahora que estamos más cerca quizá mi hechizo de localización sea más efectivo- dice respondiendo la pregunta de Efreno. Mira de nuevo al horizonte y después hacia su destino, Rodas. Saca su preciado péndulo y estira la mano en dirección a la isla, cierra los ojos y se concentra.

-Por favor, madre, guíame como siempre has hecho desde que me encontraste- pensó mientras canalizaba su poder.

Arkhania se intentó concentrar, y pese a que notaba más cercana la presencia del héroe, no podía adivinar dónde se encontraba éste.

-Lo noto...- dice -pero... es como si algo bloqueara mis poderes, no logro localizarlo...- su cara se entristece y agarra aún con más fuerza su péndulo. -Temo que puedan haber intervenido los dioses, quizá nos dificulten nuestro camino...- termina diciendo mientras vuelve a colocar su péndulo en su sitio.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d10
Motivo: Primer augurio de Amul
Dificultad: 6-
Resultado: 1 (Exito)

Tirada: 1d10
Motivo: Primer augurio de Amul
Dificultad: 6+
Resultado: 4 (Fracaso)

Notas de juego

Utilizo un hechizo, media acción.

Ouch, la primera tirada fue un error, le di a que saliera menos que la dif >.< la segunda es la correcta, y aún así la he cagado también xDDD

Aps! y sorry, el finde he estado bastante out

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14/06/2010, 17:06
Director

La reacción del péndulo fue brutalmente extraña. No paraba de moverse en circulos amplios por todas partes. La energía vital de Arkhania se va perdiendo a ritmo alarmante, hasta que ella misma decide parar.

El mendigo tullido observa la magia de Arkhania, éste se pone en pie, apoyándose en un cayado, y se acerca, curioso.

El hombre está bastante sucio, de pelo largo y hondulado, color oscuro, y espesa barba.

-Interesante esa magia. No es divina ¿verdad?

El tullido se acercó aun más.

-¿Puedo preguntar a quién o qué buscais aquí?

Notas de juego

No importa, no eres la única, pero ¡la parti no avanza! Es ritmo alto! al dia deben de haber 1 o 2 post

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14/06/2010, 17:18
Arkhania

-Mi mágia es pagana- contestó -y únicamente mi maestra y yo poseemos tales dotes-. Mira con curiosidad a aquel hombre.

-Estamos buscando a Ardas... un valiente guerrero espartano que derrotó a Hefesto y a Cerbero... ¿lo conoces?- preguntó. -Si es así haznos saber dónde encontrarlo-. Arkhania no sabía si fiarse de aquel hombre, pero cualquier ayuda sería bien recibida si a cambio obtenían respuestas.

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14/06/2010, 18:51
Mendigo

Él se queda mirando a Arkhania, interesado, como un niño que escucha una buena historia.

-Magia pagana ¿la llamais? son poderosos tus sortilegios.

El tullido miró luego a los otros y asintió varias veces.

-Si, si, si, si, Ardas.

El anciano miró hacia los soldados y luego volvió a Arkhania.

-Aunque le preguntéis por él, no podrán contestaros. Desconocen tal hazaña. Los dioses son listos en alterar la visión de los mortales. Ardas lo sabe. Le conocí el mes pasado, cuando llegué a Rodas.

El mendigo dejó caer hacia èl el cayado, y lo sujetó con la mano buena, la otra solo era un muñón vendado en telas antes blancas y ahora grises.

-Puedo deciros donde está.

De pronto cambió de tema radicalmente.

-¿Teneis algo de comida? me muero de hambre. Luego iremos a ver ha Ardas.

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14/06/2010, 20:23
Bolverk

 Bolverk observó en silencio el devenir de los acontecimientos. Asintió a la propuesta de Efreno y Nanna, y luego observó curioso la magia de Arkhania. Bolverk había sido siempre un hombre con los pies en la tierra, y la mente aún más en la tierra. En su niñez habia aprendido a respetar a los dioses y a separar lo que es terrenal de lo que no, hasta que los mismos dioses le traicionaron. Siempre había tenido una mezcla entre respeto, admiración y temor a todo lo que rodeaba la magia. Y la magia de Arkhania no iba a ser menos. El joven observaba como observa un niño a un lobo solitario en el bosque, con la fascinación y el temor en sus ojos.

 El mendigo habló, acercandose, extrañado por la magia de Arkhania. Bolverk desconfió, como era habitual en el y aún más desde que emprendieron el viaje. Los dioses pueden ser sumamente intrincados en sus maquinaciones para dar al traste la aventura de aquellos mortales que pretendían combatirlos. ¿Sería aquel mendigo una manifestación de algún dios? Nadie podía decirselo, y de momento el mendigo sólo habia pedido algo de comer. Bolverk avanzó, hasta ponerse delante del tullido. El hombre del norte, en silencio, rebuscó en su fardo y saco una hogaza de pan ya picoteado y a medio comer y una tira de carne seca.

 - Ten. - Dijo ofreciendole. - ¿De dónde viene, hombre? ¿Cómo reconociste a Ardas? - Se preguntó Bolverk junto con otras muchas preguntas que no realizó. - Por cierto, compañeros... no estaría de más reponer nuestras provisiones. - Aunque había habido días que habían logrado pescar algo, la travesía en barco había diezmado las provisiones, al menos las de Bolverk.

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15/06/2010, 01:59
Efreno

Efreno observó al mendigo con interés. Aún era demasiado pronto para hacerse una idea de si aquel hombre guardaba intenciones malignas, pero por el momento no le quedaba otra que escucharle, sobre todo después de que la fatigada Arkhania no hubiese tenido suerte en su predicción.

-Descuida, hombre del norte-le dijo a Bolverk tras oír sus últimas palabras-. Dilios dijo que él y sus hombre buscarían provisiones en el pueblo. De momento me interesa más lo que nos tenga que decir nuestro hambriento amigo.

El cretense permaneció con la mirada fija en el mendigo mientras éste devoraba con avidez la comida que Bolverk le había ofrecido amablemente.

-¿Es cierto que sabes dónde está Ardas o lo haces únicamente para conseguir alimento a costa de nuestra buena fe?-preguntó con escama.

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15/06/2010, 16:44
Mendigo

El mendigo inclinó la cabeza, casi reverenciante cuando Bolverk le ofreció la comida, él comenzó a engullirla con desespero, como si hiciera tiempo que no comía y en verdad, era así. Mientras masticaba, con la boca llena, habló, algunos trozos se le pegaron en la espesa barba.

-¡Soy de muchos sitios y de ninguna parte! jajajaja viajo de aqui para allá, sin rumbo fijo.

Explicó mientras masticaba, luego otro hombre avanzó hacia él, aun más titánico que Bolverk, como amenazado, retrocedió, temeroso.

-¡Es verdad! y lo demostraré. Le conocí hace tiempo. El me invitó a pescado y ambos comimos al lado de la hoguera, entonces me lo contó todo, su vieja vida. No sé porqué lo hizo, la verdad, yo solo soy un viajero, pero así fue.

El mendigo dejó de comer un segundo y miró hacia la nada, pensativo, y luego siguió comiendo. Una vez hubo acabado, se pasó la mano por la boca y la barba.

-¿Nos vamos? ¿Alguien es tan amable de ayudar ha este viejo tullido?

 

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15/06/2010, 17:04
Arkhania

-¿Entonces nos podrías decir dónde encontrar a Ardas?- dijo Arkhania acecándose al anciano para que éste se apoyara en ella y pudiera caminar mejor.

-No sé si fiarme de él, solo parece un pobre hambriento desamparado, quizá nos ayude a encontrar a Ardas... o quizá no- miraba al anciano desconfiada -No estoy segura de él, quizá sea una trampa de los dioses... así que por si acaso más vale ir con cuidado-.

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15/06/2010, 17:20
Mendigo

El mendigo se apoyó en Arkhania por el lado de la mano cortada y sujeto el cayado con la otra.

-Pensaba que mi apoyo sería un varón y no una hermosa y joven dama jajaja

Dijo divertido, mirándola.

-No voy a preguntar de donde sois y para qué quereis verle, ya noto como me miraís como para preguntar eso.

Reflexionó en voz alta.

Luego guió a los heroes por el lado opuesto a la ciudad, aquello tenía pinta de ser una trampa en toda regla, ya que cruzaba por una playa desértica, llena de riscos. Ya los heroes pensaban actuar, cuando, tras cruzar un laberinto pétreo, pudieron ver un pequeño pueblo costero, con casas pequeñas hechas de barro y paja, algunas casas eran de piedra también, pero no era lo habitual.

-He ahí el pequeño pueblo donde os dije que estaba Ardas.

Dijo sonriente, ladeando la cara para mirar de reojo a los que tenía detras, luego miró a la muchacha que le acompañaba y siguió el paso.

Ya dentro del pueblo, había una actividad costera normal, salvo por unos cuerpos que se quemaban. El anciano se detiene luego de golpe y señaló con el bastón a un hombre alto, casi del tamaño de Efreno, de piel tostada y pelo largo.

-¡Ese es al hombre que buscais!

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15/06/2010, 20:47
Nanna

Sus compañeros sabían mejor que ella como tratar con aquel hombre, a parte de defenderse mejor con el idioma que ella.

Cuando comenzaron a caminar, ella les seguía de cerca observando como era la vida en aquel sitio. No terminaba de acostumbrarse a aquellas ropas que llevaban, pero en un lugar como ese, llevar sus ropas no era lo más adecuado si no querias caer muerto por el calor.

Llegaron a una zona, miró a sus compañeros, ese sitio le parecía el lugar perfecto para una emboscada, llevó la mano al pomo de su espada esperando lo peor en cuestión de segundos, pero ese hombre les volvió a soprender. No les había engañado, les había llevado hasta el lugar que estaban buscando.

Aunque no lo pareciera por su cara seria, respiró aliviada al comprobar que el hombre estaba cumpliendo su promesa, les llevó ante el mismisimo Ardas.

Alcanzó al hombre y a Arkhania  e inclinó la cabeza hacia este.

- Grracias.. le estamos muy agrradecidos.

La sajona se encaminó hacia el hombre que decía que era Ardas.

- ¿Sois Arrdas?

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16/06/2010, 01:48
Efreno

El mendigo aparentemente había sido sincero en todo lo que había dicho, a pesar de que al pasar por la playa de riscos se había llegado a replantear seriamente las intenciones del guía. Pero no... ¡allí estaba Ardas, el asesino de dioses!

Efreno lo observó con interés, incluso con manifiesta admiración en su mirada. Para el cretense el simple hecho de encontrarse frente a quién podía ser la clave de su ansiada venganza era más valioso que todas la joyas de Grecia, y más emocionante que todos los combates que había librado en su vida.

Sin embargo aún estaba la duda de que realmente fuese Ardas aquél hombre. Desde luego daba el perfil: era alto y fornido, y había algo en su mirada... algo que Efreno sólo había visto en los ojos de los guerreros más osados y temerarios.

Dirigió una última mirada al mendigo. No le llegó a agradecer su ayuda; Efreno no hacía ese tipo de cosas sin estar seguro de que merecía su agradecimiento. El cretense se colocó junto a Nanna cuanto ésta preguntó al hombre si de verdad era Ardas, y en silencio aguardó cruzado de brazos.

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16/06/2010, 17:01
Director

El hombre mira a las dos personas que le rodean, da un paso al frente y mira a Efreno casi a su altura.

-Yo no sé quién es Ardas. Yo soy Zama, esclavo de Cartago.

Responde, orgulloso.

Tras el coloso, un tipo menudo sonrió levemente.

El mendigo se acercó a Nanna y le dió un golpecito en el hombro con el cayado.

-No, ese no, el que está detrás, el otro.

El mendigo señaló al tipo menudo que se reía mientras hacía nudos en las redes de pesca.

-Ese es Ardas.

El hombre era más alto que Nanna y Arkhania, y por supuesto, Efreno y Bolverk le sacaban un buen tamaño en altura.

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16/06/2010, 17:22
Adara

Sigue al mendigo que los guía, al principio de forma sospechosa, por la playa, alejándose de la ciudad. Un hombre así no es que le inspire mucha confianza y, la verdad, nunca dejaría su vida en manos de un hombre... da igual que sean compañeros o aliados... Si se deja proteger por un hombre o por alguien que no sea de su clan, entonces no merece ser amazona...

Después de caminar un rato por la playa, llegan a unas formaciones rocosas que parecen proteger la visión de un pequeño pueblo pesquero que parece que tampoco se ha salvado del ataque de los dioses.

-Ellos también has sido atacados... hasta donde llega su crueldad?

Notas de juego

XD

Muy buena, jefe XD

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16/06/2010, 17:30
Efreno

Efreno oyó las palabras de Adara, pero no las escuchó. Estaba demasiado sorprendido con el verdadero Ardas, el "asesino de dioses".

¿Asesino?, pensó Efreno frustrado. ¡Si este mequetrefe no podría ni domar un cordero!

dejó de observar al supuesto Ardas para dirigir sus ojos de nuevo al mendigo, lanzándole una mirada tan asesina que el otro dio un paso atrás. Nos ha engañado, seguro, pensó. Efreno era un hombre demasiado orgulloso para ser capaz de pensar que aquél hombre hubiese logrado matar al Cerbero y al dios Hefesto. ¡Pero si aquel tipo no le llegaba ni a la altura del hombro!

Se acercó un poco más a Ardas con una mezcla de decepción y enojo en su interior.

-¿Tú eres Ardas, el "matadioses"?-preguntó en un tono no demasiado amable y con cierto sarcasmo.

Notas de juego

Dios, cómo me lo he comido xDDD