Partida Rol por web

El Ojo de la Nishoba

1.0-El Camino del Héroe

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24/05/2017, 05:03
El Caminante

    Las palabras de Sege sirvieron como señal para iniciar la marcha, apenas se hizo con su sustento, pudo ver como una de las monturas le esperaba lista para ser ensillada al costado de Maverick, quien la mantenía a su costado sujeta por los estribos. Era un buen caballo de monta, aunque estaba claro que de un linaje mucho menos noble que el de la impresionante bestia sobre la que reposaba el caballero. Que fuera precisamente el paladín quien le reservase aquel puesto a su lado podía resultar extraño, pero Maverick no dijo mucho más salvando un agradable saludo a modo de recibimiento mientras esperaba a que tomase asiento.

    Poco después dejaron atrás el campamento, tal y como había dicho Malk la noche anterior, su objetivo se encontraba al noreste y aquella fue la ruta que tomaron, aprovechando que las monturas estaban frescas, el caballero les instó a seguir un paso ligero para aprovechar al máximo la primera de sus jornadas. Era un buen día de final de estación, el sol aún calentaba lo justo para que la brisa proveniente de las montañas resultase agradable sin necesidad de llevar puesta ropa de abrigo. El paisaje seguía siendo el propio del norte, aunque apenas habían arboledas frondosas. Cuando se acercó el mediodía, el paladín acelero el paso e hizo un gesto para que el pícaro lo siguiera mientras hacía un gesto para que el resto no se alterase, al parecer quería usar a Serge para que lo ayudase a encontrar un buen sitio donde detenerse a descansar tras aquellas primeras horas de marcha.

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24/05/2017, 05:14
Maverick

    -Bueno, camarada, seguidme vamos a buscar un buen sitio seguro para echar un breve descanso, no creo que nos cueste mucho, a fin de cuentas prácticamente nos encontramos en medio de la estepa y si algún malhechor se atreviera a atacarnos lo deberíamos ver de inmediato, aún así, qué opináis vos.- Resultaba extraño, pero el caballero no había retirado su yelmo en ningún momento, ni si quiera había levantado su visera desde que salieran, mirarlo era como contemplar alguna clase de coloso de metal que hubiera cobrado vida si no fuera por el tono tan humano que usaba para dirigirse a sus compañeros de grupo. Aún así, aquellas observaciones no eran lo más importante, por el contrario acababa de realizar una pregunta a Serge y este estaba esperando por una respuesta.

Notas de juego

Tienes varias tiradas por hacer, no te preocupes si no las pasas que tampoco son importantes por ahora:

  • Supervivencia y Avistr dif 12
  • Averiguar intenciones dif 15
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25/05/2017, 19:07
Serge Leblanc

La rapidez con la que se pusieron en marcha no sorprendió tanto al ladrón como el hecho de que el paladín quisiera tenerle tan cerca. Una de dos, o el tal Maverick era el rey de las bienvenidas cálidas y amistosas, o su intención era vigilar de cerca al recién llegado. Por ello Serge reaccionó como si la primera opción fuera la correcta en caso de que la segunda lo fuera, sonrió amistosamente al paladín y subió al caballo que le había preparado.

El viaje estaba resultando agradable y estaban cabalgando a buen ritmo. A este paso, no tardarían en llegar en a su destino. Y eso significaba estar más y más cerca de su soñada recompensa.

Con el sol en lo alto se acercaba la hora de un bien merecido descanso tanto para los caballos como para los viajeros. Maverick aceleró el galope de su montura, indicando al ladrón que le siguiera. Poniéndose a su paso, Serge Leblanc siguió al enorme paladín en silencio, esperando una razón para adelantarse justo ellos dos. No tuvo que esperar mucho antes de que Maverick explicara lo que quería de él.

 -Creo que tenéis razón. Un lugar ouvert es expuesto, pero lo es tanto para nosotros como para quiconque que venga a atacarnos. No deberíamos correr más peligro que si estuviéramos en un forêt.

No es que él tuviera mucha idea acerca de montar campamentos grandes, ya que procuraba pernoctar solo y en sitios resguardados, pero al menos lo que veía no le parecía muy mal lugar para parar a comer. ¿Qué se traería entre manos el paladín con aquello? Porque parecía más capaz que él de escoger un buen lugar para acampar.

- Tiradas (3)
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10/07/2017, 15:32
El Caminante

    Desde su posición ventajosa Serge pudo otear el lugar, el haber penetrado en la estepa parecía que empezaba a hacerse notar, los colores eran más apagados y empezaban a haber calvas en la tierra con algún que otro arbusto disperso por el área. En principio nada de especial interés. Fuera de ello se podía observar una colina no muy lejana y lo que parecía ser un pequeño lago o, más bien, una pequeña charca adyacente a la misma. Podrían subir a aquel lugar para tener incluso una mejor visión del lugar o incluso acampar ahí, no parecía una opción complicada.

    A espaldas del pícaro, Maverick esperaba una respuesta con los brazos cruzados, parecía entretenido y expectante por la información que Serge pudiera darle.

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10/07/2017, 16:24
Serge Leblanc

Tras haber echado un buen vistazo al paisaje que estaba ante ellos, el ladrón se giró para mirar al paladín.

 -Creo que lo más prudente sería parar a comer en la colina. Es el lugar con mejor visibilidad de toda la zona. El resto del lugar aunque no parece inseguro, es un lugar más propicio para que nos atrapen en caso de ataque. Desde un lugar alto podremos defendernos mejor.

Aunque Serge sospechaba que Maverick ya tenía elegido el lugar en el que realizar el descanso independientemente de lo que le dijera el pícaro. En momentos como ese daría gustosamente el botín de sus últimos tres golpes por saber qué demonios pensaba el hombre de la armadura.

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10/07/2017, 16:54
Maverick

    El caballero tomó las riendas de su montura y la espoleo, su única respuesta al pícaro fue -Sígueme- Una orden que no dejo lugar a réplicas forzando a Serge a obedecer. Si detrás del mensaje había un reproche o algo similar resultaba imposible de decir. En apenas unos segundos alcanzaron la base de la colina, Maverick se detuvo allí y volvió la mirada al ladrón.

    -¿Ves eso de ahí? ¿O esa otra señal de allá?- Su tono se mantuvo aún neutro, aunque resultaba algo sentencioso. El paladín había señalado al sueño a su costado trazando un arco en dirección contraria a la suya y luego un grupo de arbustos próximos a la charca. Al principio costo pensar que algo se ocultara en esos puntos, pero estaba claro que si Maverick los había apuntado era por algo, así que extremó su atención para encontrar esos detalles que había pasado por alto. Y entonces fue cuando los vió, el camino que había apuntado estaba marcado por pisadas de alguna especie de animal de gran tamaño, uno que Serge no era capaz de reconocer, por otra parte los arbustos parecían tener ramas quebradas. El silencio de la escena se vio interrumpido por una risa metálica. -No os preocupéis por haber pasado esos detalles por alto, amigo mio, si hubiera querido un buen forrajeo del área hubiese llamado a Candance, solo quería poneros a prueba y comprobar vuestras aptitudes. Esas pisadas son de aulladores, unas bestias locales que por esta época suelen bajar de las montañas, pero esta manada paso por aquí hace tiempo, no creo que tengamos que preocuparnos por ellos.- El caballero de dorada armadura retiro una de sus manos enguantadas para buscar algo en la silla de montar, una bolsa de cuero de la que saco algo que de inmediato Serge reconoció, una piedra trueno. Acto seguido entrego la bolsa a Serge. -Son para vos, para cuando realicemos las guardias, quiero que las guardéis, pero cada uno deberá de tener al menos un par cuando realice su turno que irá dando al resto si no las usa, os dejo responsable de las mismas.- Una vez el cambiante tomo la bolsa, Maverick arrojó la piedra contra el suelo para dar la señal al resto de que se unieran a la pareja. -Aprovechad el descanso y comed lo que no pudierais por la mañana, aunque no perdáis de vista que las raciones deberían de durar para la vuelta también, me voy a adelantar un poco, avisad al resto para que suban la colina... Y relajad esa cara, podéis estar tranquilo, aunque a la noche querría hablar con vos de un tema que nos atañe.- 

    El caballero miro a Serge por si tenía algo más que añadir aunque mantenía su intención de alejarse al galope para servir de avanzadilla. A lo lejos, el pícaro pudo ver como el grupo liderado por la bárbara, quien iba flanqueada por Parsian y Engra, comenzaban a acercarse al trote.

Notas de juego

Recibes una bolsa con 6 piedras trueno en su interior, Maverick se aleja de la zona, puedes rolear si interactúas con el resto del grupo o pasar y comer.

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10/07/2017, 17:37
Serge Leblanc

Si ya le parecía a él… Estaba claro que Maverick iba a ponerle a prueba tanto como le viniera en gana. Y eso daba a Serge muchas más ganas de encontrar el artefacto mágico que Malk’Evar le había pedido. Cuanto antes ganara esa pequeña fortuna, antes podría despedirse del dichoso paladín y tomarse unas vacaciones en condiciones.

El ladrón guardó la bolsa de piedras mientras esperaba al resto del grupo. Cuando estuvieron lo bastante cerca para oírle, dijo:

 -Notre ami Maverick ha decidido adelantarse para explorar, pero nos ha dado permiso para ir subiendo a la colline a comer algo y reposer.

Serge señaló el lugar designado para la parada del mediodía y empezó a llevar a su caballo hacia allí, confiando en que el resto le seguirían.

 -Hemos examinado el place y es seguro, por lo que no debería haber mayor problème que decidir qué vamos a comer.

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20/07/2017, 16:52
Candance

    El grupo comenzó a aproximarse después de que Serge diese la señal previamente acordada. Candance lideraba al trío llevando tras ella a la orcoide y el bardo, parecía traer su cara de pocos amigos, algo que comenzaba a parecer su expresión habitual, aunque al alcanzar el lugar en el que se encontraba el pícaro esbozo una ligera sonrisa mirando al suelo mientras murmuraba algo en una lengua que el cambiante no fue capaz de reconocer. 

    -Esta bien, flacucho, subamos, seguro que el paladín sabe lo que hace.- Sin mediar más palabra, la salvaje sobre pasó al pícaro dirigiéndose a la cima. Tras ella Parsian se encogió de hombros, saludó al pícaro y siguió tras la pelirroja.

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20/07/2017, 17:26
Engra

    La semiorca fue quien se quedó en último lugar, Serge aún no estaba seguro de la edad de la pielverde, desde luego era una fruta madura, pero parecía una chiquilla, desde luego una visión extraña para tratarse de una miembro de la raza de los orcos. 

    -Vamoz, Serge, fruta de temporada y algo de cecina zeran una buena comida para hoy, eztan bien dulcez.- Espoleó a su rocín y marchó tras la bárbara y el gnomo.

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20/07/2017, 17:30
El Caminante

    La comida prosiguió agradablemente y sin incidentes, aún así Candance se negó a bajar de su montura, manteniendose ojo avizor buscando alguna posible amenaza o señal de regreso de Maverick. En cualquier caso tampoco parecía mujer de muchas palabras y al menos en ese estado parecía menos amenazante y más distraída.

    A pocos pasos de ella, las otras tres monturas reposaban tranquilas mientras sus jinetes alternaban alegremente entre ellos compartiendo la comida, Serge pudo percibir que la fruta era de buena calidad, Malkevar no había escatimado en gastos, pero eso era algo secundario, pues también pudo percibir que Parsian realmente había olvidado todo lo ocurrido la noche anterior en la taberna y que Engra seguía tan risueña como siempre*.

    El sol prosiguió en su avance hacía el horizonte mientras el pequeño grupo descansaba cuando Candance se volvió hacia el trío para decirles que ensillasen a sus monturas y se preparasen para marchar, apenas diez minutos más tarde del aviso, Maverick los había alcanzado, se le veía tranquilo, al menos la parte que alcanzaba a verse de él. Informo a todos de que el camino parecía seguro más adelante y que seguramente podrían recorrer un buen trecho antes de acampar para pasar la noche, siendo posible que incluso ganasen algo de tiempo si no se encontraban con incidentes. Tras aquello retomaron la marcha, las buenas noticias trajeron de nuevo el agradable sonido de las monedas de oro entrechocando en sus bolsillos.

    Fiel al anuncio del paladín, el resto de la jornada siguió tranquila, el tiempo era agradable, el camino sencillo y su escolta envidiable, si Candance y Maverick cumplían con sus expectativas, de seguro que aquello sería coser y cantar. Y así continuaron hasta que la noche comenzó a asomar. De inmediato el caballero se volvió al grupo comenzando a repartir instrucciones a todos para levantar el campamento y distribuir las guardias. Seguían en medio de la estepa, no era el paisaje más bonito pero al menos con el cielo despejado y la Luna brillante en el firmamento sabrían si alguien se les acercaba, por su puesto eso también tenía sus inconvenientes, la hoguera haría que fueran visibles desde leguas de distancia, ahora bien, quién podría andar por aquellos lugares para ir a su encuentro.

Notas de juego

*Realiza 2 tiradas de averiguar intenciones a dif 12

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20/07/2017, 17:49
Maverick

    Apenas media hora más tarde el campamento ya estaba organizado, una tienda en la que guardar las bolsas y para que durmiera Engra y cuatro sacos para dormir al raso el resto en torno a una fogata en la que calentar la comida, el grupo ceno y tras aquello tocó ir a dormir, el paladín decidió hacer la primera guardia, tras él iría Serge y finalmente Candance. Nadie se opuso a la decisión de Maverick por lo que todos fueron a descansar confiando en que el héroe de dorada armadura velaría por sus sueños.

    Una guardia más tarde, una mano enguantada azuzó a Serge. -Siento despertaros, pero ya es hora de que me vaya a descansar, aunque antes ¿Me podríais confiar unos momentos para mantener esa conversación de la que os hablé antes?-

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20/07/2017, 20:47
Serge Leblanc

Al ladrón le habría gustado que Candance se hubiera relajado más a la hora de comer, al igual que sus compañeros Parsian y Engra. Afortunadamente parecía que al bardo gnomo se le había olvidado lo sucedido en la taberna con aquellas preciosas muchachas medianas, lo cual era lo mejor teniendo en cuenta que podía llegar a darse el caso en el que el gnomo tuviera que salvarle el pellejo. Serge esperaba que nunca llegara el caso, pero por si acaso… Mejor llevarse bien con todo el mundo.

La comida no sólo era excelente, sino que fue un rato especialmente agradable, charlando con sus compañeros de viaje y llenando los estómagos mientras esperaban a Maverick. Y apenas habían terminado de comer cuando el paladín entró en la línea de visión de la mujer pelirroja. No tardaron mucho en volver a ponerse en camino para realizar la segunda etapa del día, la cual transcurrió tranquilamente, como si de un agradable paseo se tratara.

Al inicio del anochecer decidieron hacer un alto en el camino para dormir. El campamento se estableció de manera rápida y se distribuyeron las guardias. Al ladrón le tocó la segunda, para su disgusto. Detestaba despertarse en mitad de la noche, ¡siempre interrumpía buenos y gratificantes sueños! Y aunque había que reconocer que la guardia era necesaria ya que eran un blanco perfecto en mitad de aquella despejada estepa, ¿quién demonios vendría a atacarles en medio de la nada?

La primera parte de la noche pasó sin pena ni gloria, por lo que para suerte de Serge, no hubo sueños llenos de oro y mujeres hermosas interrumpidos por la llamada del paladín.

 -¿Eh? Oh, mais oui… -Se estiró y bostezó aparatosamente- Ya voy, Monsieur Maverick.

Y mientras se estaba despertando, el paladín le dijo algo acerca de una charla.

 -Bien sûr, ¿qué queréis contarme?

- Tiradas (2)
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02/08/2017, 11:44
El Caminante

    En un principio nunca hubieras creído que la parada en la comida podría haberte sido tan útil. Tener un momento en un ambiente mucho más distendido sirvió para que Parsian y Engra bajasen la guardia, si es que en verdad tenían algo que ocultar, y hablasen sobre ellos mismos sin reservas.

    El gnomo parecía ser un artista errante de la tierras del sur, proveniente de una aldea cercana a Thornwood. Su mayor deseo era obtener el reconocimiento de su arte y llegar a ser un gran bardo, por ello iba a ferias y ciudades para aprender a de los mejores y de paso llenarse los bolsillos. Al parecer el encuentro con Malk'Evar había sido fortuito pero trabajar para él le abría las puertas a entrar a formar parte de su personal y eso le garantizaría viajar por medio mundo sin preocupaciones, de hecho el que estuviera dispuesto a renunciar a parte del pago del mago para asegurarse el poder entrar en aquel selecto grupo demostraba las ganas que poseía de hacer esta idea real.

   Por su parte, Engra había llegado al grupo junto con Maverick, este la había rescatado de pequeña (los mestizos casi siempre son producto de violaciones en asaltos fortuitos y eso los convierte en parias que atraen la vergüenza a la casa en la que llegan por lo que no suelen durar mucho salvo que un alma caritativa de con ellos) y se había encargado de ella hasta que se decidió a dejarla en una escuela de magia. En principio su función allí debía limitarse a las tareas sencillas, pero pronto demostró talentos únicos que llamaron la atención del archimaestre, los orcos muy rara vez poseen dotes para las artes arcanas, así que se decidió a instruirla como proyecto personal. Esto no fue recibido con muy buenos ojos por el resto de integrantes y por ello el Archimago tuvo que recurrir a Maverick de nuevo para que la sacase de allí y evitarse problemas en el futuro, pero no sin antes confiarla una serie de códices y guías que la valieran para poder seguir desarrollando sus talentos. Y de este modo el paladín y la mestiza emprendieron un viaje que los llevo hasta la tienda de Malk.

Notas de juego

Esto representa la información adicional sobre Parsian y Engra que has obtenido durante la comida

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30/08/2017, 01:36
Maverick

    El paladín se detuvo ante Serge y este se sintió indefenso como pocas veces ante aquel escrutinio, muy similar al de un padre momentos antes de sermonear a su vástago por haber hecho algo malo. Por suerte para el pícaro tal represalia no llegó y en su lugar el caballero se limitó a explicar por qué lo había llamado manteniendo su tono de voz afable.

   -Gracias por venir, Serge, ante todo me gustaría disculparme de nuevo, no me gusta recurrir a tretas tan descaradas y quizás estuvo un poco fuera de lugar todo aquel montaje de la colina, por ello quiero reprenderme y prometeros que de ahora en adelante os hablaré sin tapujos.- El caballero puso una mano sobre su pecho y alzó la otra por delante de su rostro para formalizar su promesa, aquella clase de rituales eran muy típicos de los de su clase. -Bien, no se por dónde empezar, ambas son peticiones personales, pero en ambas os dejaré libertad para que hagáis lo que deseeis.- Maverick se encogió de hombros. -No quiero que suene como si os perdonara la vida, solo que respetaré vuestra decisión sea la que sea, a fin de cuentas ahora somos compañeros de viaje y prefiero que podamos convivir de la mejor manera posible antes de crear rencillas entre los nuestros.

    Dicho esto, no me andaré con rodeos, se lo que os ha pedido Malk y no me costaría imaginar lo que os ha prometido a cambio, y digo esto porque yo mismo ando detrás de ello. Me refiero a la Esfera de Hron, no se si estaréis en saber de los poderes ligados a estos artefactos creados por los viajeros de planos o si sabéis quien fue Hron, pero esta reliquia debe ser entregada a nuestra orden para evitar que caiga en malas manos. Con esto no me refiero a que Malk'Evar no vaya a hacer un mal uso de ella, pero las esferas de viajantes tienen mundos enteros contenidos en su interior, los caminantes de planos las suelen usar para almacenar dentro de ellas todo tipo de cosas y a veces esas cosas pueden ser realmente peligrosas una vez salen de las esferas que las contienen, por ello nunca debe de ser utilizada y por ello llamo a vuestro sentido del deber para que me la entreguéis si dais con ella, ya que si no sois un explorador y dudo que lo vuestro sea la esgrima, fuera de cuando vuestra vida corra verdadero peligro, creo que no me equivoco en suponer que Malk os ha llamado para encontrarla y sustraerla del sitio en el que esté guardada. Seré sincero, la orden no puede pagaros tanto como el mercader, pero sabed que si hacéis lo que os pido estaréis sirviendo a un bien muy superior.

   La otra parte... bueno, es algo que solo atañe a mi persona, ya que tenéis el aspecto de ser un auténtico viajero de mundo y por ello este favor tiene que ver con si en vuestros viajes encontráis a alguien muy importante para mi a quien no he sido capaz de hallar... mi hermano. Él... bueno, digamos que en el pasado también fue un miembro de la orden, como lo fue nuestro padre y el padre de nuestro padre, pero la idea de permanecer en ella no le gustó y decidió abandonarnos.- Por primera vez, desde que le conoces, sientes que el tono del paladín decae, su figura ya no parece tan rígida y elevada. De hecho ese halo de heroísmo que lo rodeaba parece desaparecer para dejar ante ti a un simple hombre vulnerable.  -No quiero aburriros con nuestras riñas familiares, lo siento de nuevo, pero si dais con él me gustaría que le dieseis algo de mi parte, su nombre es Aurick y lidera una compañía de espadas de alquiler, creo.-

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31/08/2017, 19:03
Serge Leblanc

Serge Leblanc se quedó mirando al paladín, escuchando sus palabras. Bueno, escuchando a medias, porque lo único que oía a medida que Maverick se llenaba la boca hablando del bien superior y de esas cosas, era el dinero que se alejaba rodando por la colina. Que sí, que ayudar a la gente estaba bien y te calentaba el corazón… Pero Malk’Evar era gente también, ¿no? Gente que le había prometido una suma generosa que de seguro ayudaría a los posaderos, mercaderes y demás personas que se cruzaran con Serge Leblanc. Así que, si se miraba con detenimiento, cualesquiera de las dos opciones eran moralmente aceptables. Sin embargo, por mucho que el paladín dijera que no habría rencores o represalias, el ladrón decidió guardarse su opinión completa. La sinceridad no era siempre la mejor de las alternativas…

 -Entiendo lo que me decís. No obstante, aún no hemos ni arrivé a nuestro objetivo. Nadie nos garantiza que la sphère que mencionáis esté allí o que se encuentre en bon estado. Buscaré el objet, eso podéis tenerlo seguro, mon ami. Pero que lo encuentre… Eso es ya otra chanson.

Ni sí ni no, ni blanco ni negro sino todo lo contrario. Decir mucho sin decir nada era una de las cosas que más le gustaba a Serge para esquivar preguntas que no quería responder.

Sin embargo, las peticiones del paladín no acabaron ahí. Y por primera vez, el aura angelical que le rodeaba palideció, haciéndole parecer más un humano normal que la estatua dorada con la que había estado viajando. No en vano, esta vez estaba tocando un tema mucho más personal. Le estaba pidiendo que encontrara a su hermano.

 -En lo que respecta a vuestra seconde petición… Creo que puede estar en mi main ayudaros. Decidme qué debo entregar y dadme una descripción física de vuestro frère. Tal vez mi route se llegue a cruzar con el suyo.

Que no le debía nada al paladín (aún), pero los asuntos familiares… Le tocaban en lo más hondo. Eran su talón de Aquiles, pero era una debilidad que le gustaba permitirse, ya que le ayudaban a sentir a su madre un poco más cerca de él cada vez que lo hacía.

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05/09/2017, 01:40
Maverick

    Maverick río amargamente ante las palabras de Serge. -No os preocupéis, quizás tengáis razón después de todo y estemos discutiendo sobre una situación que tal vez jamás llegue a ocurrir, en cualquier caso hubiera agradecido que me hubieseis respondido sinceramente, se igualmente que nos conocemos desde ayer y tenemos modos de vida bien distintos, aún no he hecho nada que me permita ganarme vuestra confianza.- Sentenció finalmente, tras aquello el caballero pidió a Serge que esperara mientras se dirigía tratando de hacer el menor ruido posible al lugar en el que habían dejado las alforjas, resultaba extraño el poco ruido que el paladín era capaz de hacer con toda aquella masa de metal rodeando su cuerpo, sin duda debía de estar acostumbrado a cargar con todo aquel peso extra.

    Poco después, Maverick regresó, traía junto a él lo que parecía ser un sello y un pergamino enrollado junto una bolsa de cuero. -Ante todo y dejando de lado lo anteriormente dicho, os agradezco notablemente que accedáis a ayudarme con este tema personal, es un asunto que me hubiera gustado poder arreglar por mi mismo pero mis deberes para con la orden me lo impiden, al menos por el momento.- Extendiendo su mano, Maverick ofreció el sello que portaba a su compañero. -Este es el sello de nuestra familia, los Taylorhof, no tiene mucho valor pero si se lo entregáis a mi hermano valdrá como prueba de que vuestro mensaje es cierto. Esto otro es una carta escrita y firmada por mi puño y letra, no está sellada, así que no existe problema si os veis forzada en abrirla, solo contiene el mensaje para advertirle de los cambios recientes y para que entregue a quien le lleve el anillo de nuestra familia quinientas monedas de oro, os lo digo porque si en algún momento perdéis el manuscrito podéis leerlo, lo único que me importa es que llegue el mensaje y las piezas de oro son un incentivo adicional ya que el anillo no vale más de cien monedas. En cuanto a mi hermano... hace años que no nos vemos... pero dejó los votos al abandonar la orden, así que llevará el rostro al descubierto, es un hombre apuesto de planta noble, se que tomó el sobrenombre del "Caballero Amatista" y en un primer momento se dirigió hacía el Sur con la compañía mercenaria en la que se decidió a tomar parte. Lo último que pude llegar a oír es que cierta compañía comandada por un "caballero" ronda los desiertos de Calimshan, no estoy seguro de que sea él, pero tengo una corazonada al respecto.- Finalmente, Maverick te hizo entrega de la carta y la bolsa de cuero para que pudieras guardar ambos objetos. 

    -En fin, maese Leblanc, espero que tengáis buena guardia, mañana retomaremos el viaja y espero que alcancemos la base de la montaña, así que debería retirarme y descansar un poco, velad por nosotros, no me cabe duda que, pese a todo lo dicho, sois un buen hombre, tengo buen instinto para esas cosas, así que no os molestaré más con todo lo que hemos hablado hoy. Cuando os fallen las fuerzas recordad que el siguiente turno será el de Candance ¿Necesitáis alguna cosa más antes de que me retire?-

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07/09/2017, 00:50
Serge Leblanc

Serge guardó los dos objetos de los que le había hecho entrega el paladín mientras grababa en su memoria los datos que le había dado.

 -Planeo regresar al sud más tarde o más temprano, mon ami, por lo que indagaré acerca del Caballero Amatista. Si le encuentro, tened por certain que le daré vuestro recado.

Porque ciertamente, por el anillo que Maverick le había dado no sacaría 100 monedas ni intentando endosárselo a un joyero borracho, ya no hablemos de 500. Merecía mucho más la pena dárselo al destinatario, ¡vaya que sí! Además, con ese nombre tan rimbombante seguro que formaba parte de muchos rumores y cotilleos de la zona. Cuando Maverick dijo que se iba a descansar, el ladrón le despidió con un gesto de la mano.

 -Descansad bien, mon ami. Estaré vigilant por lo que pueda pasar.

Y tras despedirse del dorado caballero, Serge Leblanc se fue a un sitio relativamente cómodo para sentarse y desde el que podía vigilar los accesos al campamento. Muy sigiloso tendría que ser el asaltante que quisiera acercárseles. Muy sigiloso y muy estúpido.

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07/09/2017, 11:14
El Caminante

El paladín se alejó hacia su manta, Serge pudo observar de soslayo como este aflojaba las correas de su armadura y retiraba su yelmo. La curiosidad se apoderó de el ante la posibilidad de poder contemplar el auténtico rostro de Maverick, pero el fiasco llegó casi de inmediato ya que bajo el yelmo se ocultaba un sudario que a su vez tapaba el heroico rostro de su camarada. Apenas conocía por algún rumor de taberna algo sobre aquella orden de paladines a la que pertenecía pero cada vez tenía más claro la diligencia con la que mantenían sus votos, la cual rozaba lo enfermizo.

Tras aquello, Maverick dedico unos momentos a recitar alguna clase de oración en voz baja y finalmente, con sus ritos terminados, se decidió a conciliar el sueño. Qué por el resto de la noche Serge solo pudiera decir que aquello había sido lo más ameno de su guardia fue algo desesperante.

En medio de la tundra los sonidos nocturnos eran prácticamente inexistentes, manteniéndose un silencio únicamente interrumpido por el crepitar del fuego y la respiración del pícaro. Ningún movimiento, ningún animal, sería aquella la norma de aquel lugar aparentemente inmóvil.

Las horas comenzaron a pasar, al menos el arco descrito por la Luna así lo apuntaba, y pese a haber podido descansar antes de su turno, el cansancio comenzó a afectar a Serge, quizás hubiera llegado el momento de ir a buscar a Candance.

Notas de juego

Si quieres aprovechar a hacer algo durante tu guardia puedes describirlo durante tu turno, de lo contrario puedes ir a llamar a tu compañera directamente y en breve retomaremos el viaje.

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12/09/2017, 17:41
Serge Leblanc

Y las horas de la guardia pasaron lentas y aburridas. Que en el fondo no se quejaba, que prefería aburrirse a ser atacado, pero también era cierto que prefería estar en una cama calentita en una taberna junto a una mujer hermosa y durmiendo a pierna suelta. Bueno, al menos podía matar el tiempo limpiando y cuidando sus herramientas de ladrón. Así su mente se distraía del hecho de que la noche estaba silenciosa como una tumba, algo que no le gustaba un pelo. Ya fuera porque estaban rodeados de enemigos mortales o simplemente porque el lugar era demasiado inhóspito para que cualquier criatura quisiera vivir ahí, el silencio denso nunca era buena señal.

Tuvo que concentrarse en pensar cosas complejas para seguir distraído un rato. Como por ejemplo, qué demonios iba a hacer con lo del orbe. De ninguna manera pensaba dárselo a Maverick y dejar escapar una fortuna en oro, ¡claro que no! La cuestión era cómo ocultárselo al dorado paladín para poder entregárselo a Malk’Evar sin tener que tragarse más discursos acerca de la buena voluntad de los hombres (o peor aún, algún intento físico del paladín para recuperarlo).

La buena voluntad de los hombres… Qué gracia que le hacía eso. ¿Ya confiaría tanto el paladín en él si supera lo que era en realidad? ¿O trataría de ponerle una soga al cuello para librar a Faerun de uno más de su maldita estirpe? El ladrón sonrió con sorna. Los paladines siempre le habían parecido los hipócritas entre los hipócritas. No hacen más que hablar acerca de la luz, la bondad y ayudar a la gente, pero si no eres de una determinada raza, te miran como si el infierno te hubiera parido. Valientes farsantes… Y aún así iba a ayudar a uno de ellos. Sería la edad, que le estaba empezando a volver blando.

Y las horas pasaron y al parecer, la ausencia de ruido debía de tener su origen en algo relativamente mundano e inofensivo, ya que Serge terminó su tiempo de guardia sin mayores problemas. Se levantó para estirarse con ganas y luego fue a despertar a Candance.

 -Madmoiselle Candance, es la hora de tu guardia.

Que se despertara rápido, por favor, que él tenía unas ganas de dormir ya…

Notas de juego

Pues aprovecho para pensar un poco, hala :3.

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18/09/2017, 17:19
Candance

    La pelirroja se revolvió al sentir la presencia que la llamaba no tardando en girarse con el pelo revuelto y su ya habitual rostro poco amigable.

    -Dioses, vas a seguir con esas tonterías hasta para esto.- Estaba claro que la salvaje no tenía un muy bien despertar, aún con todo, se puso en pie mucho más rápido de lo que hubiera cabido esperar tras semejante respuesta. En un instante se había equipado con sus armas y tomado un odre cercano para da un trago, todo ello sin perder de vista al exhausto pícaro. -¿A qué esperas? Si buscas un beso de buenas noches más te valdría despertar al gnomo, si no tienen ninguna cosa de la que reportar vete a descansar, mañana va a ser una jornada bastante más larga que esta.- Tras su sentencia, la mujer tapó el pellejo para acercarse a las brasas, frotó sus manos sobre las mismas y comenzó a alejarse unos pasos hacía las sombras, no quería que el fuego la deslumbrase si algo se movía en la lejanía.