Partida Rol por web

Os los cuatro hayais ante las fuertes y robustas murallas que rodean la fortaleza del barón, ante el rastrillo de la fortaleza encontrais un guardia... y os dais cuenta de que Viviana ha estado todo el tiempo con vosotros, solo que habia estado muy callada y con el conjuro de invisivilidad activo. Ahora, cuando al fin se le pasa el efecto ¿Acaso duraban tanto? Creeis que no, pero tampoco estais dispuestos a darle muchas vueltas al asunto.

El guardia os mira con cara de "¿A que coño habran venido estos a estas horas?", una cara a la que Drokern esta más que acostumbrado.

Buenas noches señor guardia, nos gustaría pedir audiencia con el barón para hablar de un tema urgente, delicado y que le interesará mucho. Si pregunta quién somos, simplemente digale que venimos de parte del dragón.

Al ver que el guardia le mira estupefacto y sin mover un musculo añade interrumpiendo su posible reacción:
Esperaremos aquí su respuesta, espero que si el barón no esta de humor nos haga un favor a todos esta noche y le pida que recapacite.

Como estaba de buen humor añadió un guiño y una bolsa con cincuenta monedas de oro seguida de claros movimientos de la mano para que se moviera deprisa.
 

Zu puta madre, que zuzto. Illaaaa avisa pa´la próxima - Nanuk observaba a la recién aparecida bruja cachonda con cierto gusto. Pensaba que se habría ido por su cuenta como solía hacer en numerosas ocasiones, pero se confundía. Posiblemente hubiese permanecido todo el tiempo callada junto a ellos, observándolos. - Que puta, mira que no decir nada en todo este tiempo... - La entrepierna de Nanuk le empezó a picar. Desde que salieron del cubil del puerto había estado pensando en lo que el cambiante y la apuesta troll habían podido hacer en la habitación. Y esos pensamientos habían despertado su lado más salvaje. 

Aquella bruja se merecía que le pusiesen los puntos sobre las íes - Pero no sería Nanuk, él se debía a su promesa, él era honorable. De forma que malhumorado por la hinchazón que experimentaba se retiró a un lado y añadió - Estoy empezando a cansarme... - Y se rascó la entrepierna para aumentar el énfasis de la frase.

El guardia asiente y os hace seña de que espereis, no parece un hombre de muchas palabras. Otro guardia queda en su lugar hasta que este vuelve y abre la boca por primera vez.

- El barón os ha concedido una audiencia.

Os lleva por un pasillo, podeis ver que la decoración es muy sobria y propia de una persona muy seria, demasiado seria. Al final llegais al salon de audiencias, el barón está sentado en un trono de hierro con una espada en la mano y a su lado, en una mesa con muchas sillas vacias hay un solo hombre, un joven que sonrie maliciosamente. El barón es un hombre grande e inspira mucho respeto, muchos dicen que es el guerrero mas poderoso de Viljahelm y problablemente no se equivoquen. Al mismo tiempo parece un hombre tan callado como el guardia de la puerta.

- Saludos, mis fuentes me informan de que teneis algo muy importante que decirme, si bien no me han dicho exactamente el que, os escucho.

Unos golpecitos en lo barrotes de la celda interrumpen tu sumamente incomodo sueño. Es la chica de la otra vez, Miranda, no sabes cuanto tiempo ha pasado pero nadie se ha interesado en ti hasta ahora.

- Veo que dormias, perdona por despertarte, pero creó que debes saber algo. Tus amigos han llegado y estan hablando con el barón y bueno, Oswald confesó todo lo que sabia a cambio de una estancia mas comoda nada más poner el pie aqui. El barón esta a punto de obtener su victoria.
 

Miro fijamente al hombre sentado intentando reconocer su cara, pero su sonrisa no me gusta y así se lo hago saber al barón:

Barón, le pido diculpas por tan apresurada reunion, pero lo que tenemos que decir es tan solo para sus oidos.

Mi instinto me dice que el hombre joven no me gusta, me he equivocado alguna vez, pero si esa era mi impresión preferiria seguirla, a menos que el barón se niegue en rotundo.

El hombre se levanta, es alto y algo en el os infunde incluso un poco de miedo. Podeis ver un gran poder en sus ojos y su voz es tranmite la misma sensación, haciendo que os sintais ante un ser de gran poder.

- La información que ofreces sobre la troll ya la conozco, no te preocupes por mi presencia, nada ocurre en la ciudad sin que yo lo sepa, que este aqui o en otro sitio no hara ninguna diferencia.

Encogiendose de hombros intentando no parecer acongojado hizo un esfuerzo para relajarse. Sonrió con suficiencia.

Oh, pero no traigo información, señor... Bueno. Lo que traemos es un trato.

Entreabrio un ojo, mirando a aquella mujer. Sin embargo, ni tan siquiera se tomo la molestia de desperezarse.

- El mal a veces vence, aunque me pregunto cuanto tiempo podra retener su poder. De un modo u otro, ya no es algo que me concierna, ¿o si? No trabajare para el, eso ya lo he dejado en claro. 

La ultima frase es pronunciada en tono cortante, mientras vuelve a bajar los parpados.

- Te concierne por un motivo muy simple. Eso significa que pronto os soltara a los tres, bueno, no estoy muy segura que suelte a Dragonbane pues él si tiene crimenes a los que responder pero no es tu caso ni el de Vignaard, en cuanto la situación política este resuelta sereis puestos en libertad y vuestros efectos personales os serán devueltos. Ahora si te parece bien debo dejarte, tengo que salvar a unas cuantas mujeres.
 

Al enano todo aquello le estaba oliendo a chamusquina. Es por ello que, prevenido del error común de sospechar tal cosa y que luego fueran los calzones propios los que se habían prendido, primero se aseguró de que no hubiera ninguna fuente de mala combustión en la sala. Comprobado esto, se retorció repetidas veces los bigotes, gesto asociado al hombre pensativo que no se descubriría hasta muchos años después. Y de veras estaba pensando.

— Aquí hay reptil encerrado —pensó para sí.

Analizando seriamente la situación, cosa que no hacía demasiado a menudo (pero que esta vez parecía necesario, o al menos así se lo gritaba el subconsciente al que solía callar con suficiente alcohol), la cosa pintaba mal. Qué coño, muy mal. A decir verdad, la situación era tan crítica que no se fiaba ni de su puta madre. Podría uno pensar que eso era cosa habitual en él, habida cuenta que había roto con su familia, con su clan y con su raza hace demasiado tiempo y que, en realidad, no se fiaba de ningún enano, con lo que en resumidas cuentas, lo de no fiarse de su madre era habitual. Pero en este momento lo decía y lo pensaba con el sentido original del termino, como si pudiera olvidar antiguas disputas. En resumen, que no se fiaba del dragón, ni del rey, ni del barón, ni de la princesa, y que si tuviera en sus manos un ejército iba a poner aquel pueblo tan perdido de sangre azul que lo iban a conocer desde entonces como "Ciudad Celeste".

Sin embargo y para su desgracia, no disponía de tal ejército, así que trato de ser pragmático, lo que siempre era un excelente plan B. En realidad, funcionaba mejor como plan A, pero era difícil de aplicar así en situaciones peliagudas. Hizo una reverencia ridícula. A los barones les encantaban las reverencias ridículas.

— A sus pies, excelencia —dijo el enano, acompañando el gesto. Tenía que hablar antes de que el señor riñón se pasase de listo otra vez. Que una le hubiera salido a pedir de... ejem... boca disminuía radicalmente las posibilidades de que pudiera volver a pasar. Miró al cambiante—. En tal caso, no estaría de más que expusieseis ante todos dicha información. Estoy convencido de que el barón está intrigado, y creo que con las cartas sobre la mesa podremos discutir mejor los términos de dicho trato —donde para Drokern "discutir mejor los términos de dicho trato" significaba en gran medida "juzgar si es oportuno desaparecer definitivamente de esta ciudad maldita"

Nanuk se estaba hartando bastante. Las vueltas y revueltas de la situación, los juegos de palabras, la altanería de vulgares personajillos, pero sobre todo estaba cansado de sentirse como una marioneta con la que están jugando. Por lo que da un paso hacia el enano y lo agarra del hombro - Nanuk ya está harto de tanta porquería, está harto de personajillos del cuatro al tres. Enano, no te arrodilles ante alguien que no ha probado su valor ante ti. Ni ante los que se ocultan tras los tronos de sus jefes - Añade mirando al "ser de gran poder"

Richard, dí cual es el trato y acabemos con esto - También estaba empezando a cansarse de que el que se suponía su compañero no les hubiese dado detalles del aquel supuesto trato.

El barón empieza a reirse ante vuestros comentarios al respecto, algo increible en alquien aparentemente tan sobrio.

- Un bárbaro del norte ¿Me equivoco? Sere franco contigo.En la guerra tuve el honor de conocer a una de vuestras tribus, El Colmillo de Acero, grandes guerreros feroces, eso eran guerreros auténticos, aprendi el verdadero significado de la palabra honor tras combatir a su mejor guerrero, vencí el combate, aunque no puedo aceptar esa victoria, pues el estaba mas herido que yo cuando empezó el combate, me gustaria tener una revancha con él... un día de estos. Pero tuve que regresar aqui y jugar al juego de la politica, cuantos hombres quiebra este maldito juego. Preferiria mil veces asaltar el castillo del rey a lo que estoy haciendo... pero no puedo. El rey es un traidor, un traidor a sus subditos, lo que él hace no tiene nombre en las lenguas de la gente decente. Me he ensuciado en este maldito juego de la politica solo porque si yo no combato al rey en este terreno nadie lo hará. Onikyol -  señala al misterioso personaje- me hizo ver lo que hacia el rey, pero no tenia forma de respaldar tales afirmaciones con la suficiente solidez... hasta ahora. No tengo interes alguno en el trono, solo quiero hacer lo que debo hacer, no quiero mas politica en mi vida.

- Pongamos las cartas sobre la mesa entonces, desde antes de que entrarais en mi guarida este plan se estaba fraguando. Gracias a vosotros tendremos pronto los documentos que nos aportara Reiza junto a los testimonios de las mujeres que en nada uno de mis agentes va a rescatar... mi plan original era que las rescataseis vosotros, pero nada soy si no me adapto. Eso junto al testimonio de la princesa va a dejar en evidencia al rey delante de toda la corte y no tendrá más remedio que aceptar el desafio del barón, el juicio por combate. El barón no es más fuerte que toda la elite del rey junta, pero por separado ninguno de ellos es rival para él. La victoria esta tan cerca que puede olerse.

¿Onikyiol? Ah, el dragón.

Quien hubiera dicho que nuestra media verdad de trabajar para el dragón sería completamente cierta. Dice Richard mirando directamente a Onikiol.

Reiza promete colaborar activamente dandonos toda la información y pruebas de que dispone a cambio de que quede libre de castigo, se le permita cierta manga ancha en sus actividades y por supuesto un dragón no aparezca buscando venganza. Me ha dado esto como "aperitivo" para que veamos que lo que tiene es real, supongo que será algun tipo de contrato con los Yuan-ti, a los que enviaba a las mujeres para sacrificarlas.

Lo que no entiendo es que ganas con que el barón acceda al trono,  Onikyol, y cual es nuestro papel y recompensa en esto.

A Nanuk nada podía sorprenderle ya, o eso pensaba hasta que escuchó las palabras del Barón - ¿Venciste al líder del Colmillo de Acero? No puedo creerlo, era..., era uno de los grandes líderes. Enemigos mortales de mi tribu... No puedo, lo siento, no puedo creerte... Si me dices su nombre ûrdun* tendrás a dos fieles vasallos para tu causa - Al decir esto baja la cabeza solemne y apoya con más énfasis su mano sobre el enano. El enano entendería estas tradiciones bárbaras, pues de allí de donde provenía era seguro que tenían tradiciones similares, y nada respetaría más un enano como Drokern. Además, una promesa hecha por el bárbaro al que admiraba no le dejaría indiferente, eso era seguro.

Por si fuera poco, la revelación del tal Onikyol dejó a Nanuk sin palabras, pero su rabia aumentó de repente, se sentía utilizado, engañado... - Prometí que en caso de que fuera un engaño tendría que conversar seriamente contigo - Dice dirigiéndose al dragón - Parece que es cierto, por lo que mantendré mi palabra hasta que todo se solucione - Era lo único que impedía a Nanuk salir corriendo a aplastar a aquella aberración que lo estaba manipulando - Veremos cómo termina.

- Agua en Calma -respondio el barón en la lengua del bárbaro, la afirmación tenía sentido, el lider de El Colmillo de Acero era una persona muy serena y conocida por su precisión letal la cual destacaba con la ferocidad de sus compañeros que malgastaban sus fuerzas en múltiples ataques cuando él acostumbraba a dar un solo golpe, que tumbaba al enemigo.

El bárbaro no pronuncia palabra alguna, ahora sí se arrodilla solemnemente. Puede que el Barón sea un farsante, puede que le esté tomando el pelo. Pero hay que reconocer que "gythwîr" era probablemente el nombre ûrdun del jefe de la tribu, pues era reconocida su serenidad como líder de los "Colmillo de acero". No, no podía ser una farsa.

Ahora Onikyol, si es en verdad tu nombre, podías aclarar las dudas de mi compañero...