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El oro y el acero

El oro y el acero

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30/11/2013, 00:36
Margarita

Llamar taberna a la bayuca que Cazalillas regenta en la calle Primavera siempre te había parecido excesivo… Bien cierto es que se puede decir, sin dar mala razón, que es la mejor bodega del barrio de Lavapiés. Que tampoco es decir demasiado, porque sirven por este barrio vino que bien podría estar hecho a base de meados de rata, y en algunas de sus mancebías la cabalgada a Francia, a por bubas, es cosa hecha. Todo es ironía y doblez por este rincón de la Villa, empezando por el nombre, Lavapiés, que los de por aquí solamente se los lavan cuando llueve, y eso solamente porque no suelen andar con buen calzado.

Te encontrabas aquel día bebiendo un azumbre de vino, que si no era un Valdeiglesias, por lo menos estaba más bautizado que un santo, por la no poca ración de Manzanares que contenía. Y en estas andabas, (mascando a lo pío, torciendo el gesto al tragar y mojándote el bigote) cuando el habitual bullicio del lugar dio paso a un silencio sepulcral, que no habías oído antes ni en la más solemne de las misas. Alzastes los ojos, sorprendido, a ver qué había hecho enmudecer la natural algarabía de la flor de la jacarandina, (que el local siempre frecuentaba) producía con igual naturalidad que el beber, robar, pedorrear o matar. Y descubríste tan boquiabierto como el más matasiete de los bravoneles o la más resabiada de las piltroferas, que en la puerta de la taberna, con una gélida determinación en la mirada, estaba una mujer joven, vestida de riguroso luto como corresponde a las viudas recientes, que sin mirar ni a derecha ni a izquierda empezó a avanzar a pasos quedos hacia ti.

Te miró de fijo y te lanzó a la cara, como si te escupiera: - Tu hermano ha muerto. Lo han asesinado. -

Lo dijo como si tu tuvieras la culpa. Y bajo su punto de vista, sin duda algo de razón tenía. Hacía tiempo que no veías a tu cuñada Margarita, que por tu parte eras de natural desarraigado, y a tu hermano Álvaro y a su linda mujer no les hizo ninguna gracia, que el antiguo soldado del rey, veterano de los tercios, harto de acumular cicatrices y gloria, pero escaso sonante en la bolsa, mudara de oficio y de costumbres, convirtiéndose en una de tantas espadas a sueldo de la Villa.

- Llamadme asesino si eso os place más, pero, a diferencia de otros compañeros del oficio, no mato mujeres ni niños, ni gentes desarmadas, ni por la espalda, sino bien de frente y mirándoles a los ojos - Te justificabas.

Claro que, para muchos, que esgrimen la toledana con el mismo garbo con que menearían el palo de una escoba, la sentencia de muerte cuando se cruzan contigo es cosa segura. Pero no eran las muertes que pendían de tu conciencia lo que te interesaba ahora, sino la de tu hermano. Que personalmente lo consideraras un paniaguado no es lo mismo que te importara una jiga que lo hubieran convertido en parte del paisaje (en calidad de estiércol) así que la invitaste a sentarse a tu lado y le pedíste que se explicara.

Negó con la cabeza, y te soltó la siguiente frase de modo maquinal, como si lo tuviese ensayado: - Me lo mataron ayer, de un tiro en la cara. ¿No vas a hacer nada? -

Un tiro en la cara… Suspiraste, rumiando pensamientos. Muchas muertes hay en la Villa, no pocas por duelos y lances de honor, otras para vengar ofensas reales o imaginarias y muchas más por la simple codicia de un ladrón. Pero aunque tu te hubieses ganado la hidalguía sirviendo al Rey, Álvaro no gozaba de tal privilegio, que de familia villana eran vuestros padres. Así que el asunto del honor quedaba descartado. Está la venganza, claro, pero no podías imaginar que podía haber hecho tu hermano para ofender a nadie. No, era un asunto de codicia. De oro, que es el que paga al acero que mata. De eso tu sabías más que nadie… Pero lo primero es lo primero, y una pregunta había sido formulada: ¿No iba a hacer nada?

Suspiraste. La sangre es más espesa que el agua, y de todos modos, aunque escaso amor le profesaras a tu hermano, algo debías hacer. Vengarle, por ejemplo. Miraste nuevamente a tu cuñada. Podías preguntarle más sobre la muerte de su marido, o bien podía preguntar a otros, posiblemente más avisados. Que en ciertos barrios, hasta las piedras de los muros tienen ojos para ver y orejas para escuchar…

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30/11/2013, 16:35
Lope de Navarrete

Mira a su cuñada desde su posición mientras piensa en las infinitas posibilidades que hay de encontrar al asesino de su hermano en esa Villa donde abunda los hombres de baja moral, pero bien mirado quizá pueda actuar en beneficio suyo esa baja moralidad de los desechos humanos que habitan los oscuros recodos de las callejuelas.

-Señora, me ofende pensar que dice que no me importa el asunto que nos atañe.

Se levanta, paga lo que debe en la tasca y, colocando el sombrero de ala ancha sobre su cabeza, se acerca a Margarita invitándola a acompañarle para conversar más sobre el asunto. No se tienen en gran estima, pero quizá sea capaz de tolerar su compañía un poco más mientras pregunta sobre el motivo de su viudedad.

-Y dígame pues, estimada Señora, ¿en que lugar encontró mi hermano tan aciago destino? No es de persona sabia buscar venganza en los lugares equivocados. Y respóndame a otra cuestión que, sin duda, avivará más las llamas de mi apesadumbrado corazón. ¿Dónde puedo dar el último adiós a mi hermano, a vuestro esposo?

La sangre es la sangre y el código dicta ojo por ojo y la venganza es su camino. Para su cuñada quizá sea una manera de agradarle con esos actos y aunque, ciertamente, el desarraigo familiar esté presente, no puede dejar de pensar que sangre de su sangre ha sido derramada, sesgando la vida de Álvaro.

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30/11/2013, 17:32
Margarita

Bien sabías tu que tu hermano era de natural manso como un cordero, y que no tenía enemigos, pues nada tenía que nadie codiciara. Si te hubieran preguntado el día anterior, hubieras dicho que no valía ni siquiera el plomo que le metieron.

Margarita quedó sorprendida por la pregunta, pareció pensarlo un poco, luego rezogó: - En un callejón en el barrio de Santiago, cerca de la plaza de los Ramales. -

Aquel no era barrio de carda, sino señorial, pues estaba demasiado cerca del Alcázar para el gusto de los qeu piden con el acero en la mano, que ya se sabe que la gurullada gusta de arrimarse más a los ricos que a los pobres. Algún jayán cazaría seguro por tales prados, pero sin duda buscaría otra presa que no el infeliz de tu hermano...

- En la iglesia de San Juan, en espera que resuelvanse los trámites et pueda darsele absolución después de muerto, para que sea enterrado en terra sacra et no en fosa común, como a los herejes et los blasfemos. - Responió a la segunda pregunta con mueca triste.

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30/11/2013, 18:39
Lope de Navarrete

-Dios acogerá su alma y tierra sacra su cuerpo vilmente mancillado. Debiera irme, pues, y acercarme al santo templo para encomendar mi alma al Altísimo y pedir su guía para hallar al alma corrompida por el oro que ha sesgado la vida de quien no mereciera morir.

La información dada por Margarita le suscita muchas preguntas pues ¿que hacía su hermano en el barrio de Santiago? Lugar fuera de las posibilidades de ambos. ¿Pensase el asesino que Álvaro fuere de noble cuna? Prefiere no importunar más a su acompañante, a su cuñada, con preguntas que teme no tengan una respuesta.

-Témome que debo abandonar su compañía, señora mía. Debiera acercarme a la iglesia y al barrio de Santiago antes que el día llegue a su fin. 

Se quita el sombrero y hace una pequeña reverencia a la dama antes de iniciar su camino. Dios sabe que no hace esto por su hermano, quizá no del todo, o por su cuñada... siente la culpabilidad que siente quien pierde a un ser querido, pero no ha hecho nada para estar junto a él y ahora, en su muerte, quiere compensar sus faltas en vida. Busca el perdón de Dios, de Álvaro y de su propia alma removida por las palabras nunca dichas y las acciones nunca realizadas.

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30/11/2013, 20:58

Y así se fue de la bayuca una mujer honrada, dejándote como regalo un negocio que sería de todo menos honesto. Que para hacer la justicia del Rey, están los corchetes y el Señor de la Garnacha. Tu justicia, una vez encontraras al asesino, sería tener con él tan poca piedad como se la tuvo a tu hermano.

Repasaste maquinalmente los bigotes, retorciendo las puntas, a lo bravo, pensando cuál era el siguiente paso a dar...

...Ir a presentarle tus respetos a tu hermano Álvaro, o al menos a lo que quedaba de él, que si malo es no acordarse de los vivos, peor es olvidarse de los muertos. Y aunque eras de natural poco amigo de supersticiones, si algo se dice es que algo hay, y ningún daño te haría verle de cuerpo presente.

Es la iglesia de San Juan templo antiguo, que los que saben de letras dicen que se remontan sus años a los tiempos de las guerras con los moros. Poco te imporataba aquello, que no es lugar que hayas tenido que frecuentar las veces que ha habido que acogerte a la antana. Tampoco es templo muy cómodo a la hora de retraerse, que no le gusta a la parroquia que lo frecuenta (señorial en su mayoría) ver rufos y descuideros rondando por los claustros, y mil y una argucias se inventan para acelerar los trámites y apiolar a quien se siente salvo en sagrado.

Una vez allí diste tu razón y el nombre de tu hermano, y tras algunos dimes y diretes y que por fin lo identificaron diciendo que era el que estaba esperando la absolución "sub conditione" (que vaya uercé a saber qué querrá decir semejante latinajo) se te permitió verle. Anduvo discreto el curilla que hasta a la cripta te llevó, que te dejó a solas con el cadáver, tapado con un lienzo basto y tendido sobre el suelo de piedra. Te arrodillaste y levantaste la punta de la tela que le cubría el rostro, y al punto deseaste no haberlo hecho, que no era su cara otra cosa que un amasijo de carne quemada, sangre coagulada y huesos astillados...

 

Notas de juego

Haz una prueba de Medicina.

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01/12/2013, 14:36
Lope de Navarrete

Sin mediar palabra alguna con el curilla que le guía pues sabe que poco puede decir que pueda interesar a ese hombre que es posible diste mucho de ser santo, pues todos saben la habladurías que corren, pero que muy pocos creen. Pero no está ahí para poner en duda la santidad de los capellanes que guían al pueblo en sus miedos y ofrecen consuelo a las pobres gentes del lugar y no por pobre se refiere a quien menos tiene sino a aquellos cuyas almas están empobrecidas por los remordimientos de actos que no se amparan en las leyes cristianas.

Como el malnacido que ha dejado la cabeza de su hermano en un amasijo de carne y huesos. Cierto es que ha batallado en nombre del Rey, destrozado a sus enemigos pues eran ellos o él y, por suerte o por desgracia, decidió que era él y no los otros. Durante sus tiempos de soldado destrozó sin tener en cuenta quien era su enemigo, sin fijarse en las heridas infligidas en el cuerpo contrario a la Patria, pero ver a su hermano muerto de forma tan brutal.

Un odio visceral, que creía capaz de sentir, nace de sus entrañas y jura por lo mas sagrado, por el Altísimo, que su muerte no quedará sin castigo y no es hombre de promesas vanas y palabras huecas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

estaba claro, no? XD

Y encimo saco el máximo en los dos dados... eso es mala suerte XD

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01/12/2013, 17:23

Reprimiste una mueca de asco y tapaste rápidamente el despojo que había sido la cara de Álvaro, tratando de que tu desayuno no se te saliera por la boca como era su intención. También sentiste como te hervía la sangre en las venas, y tu mano se cerró con fuerza en el pomo de la espada. Alguien iba a pagar por esa muerte, como que hay Dios.

Así que saliste del templo con paso firme. Tenías preguntas por hacer, y alguno encontrarías que te las respondiera...

Notas de juego

Haz una prueba de Callejeo. ;)

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02/12/2013, 13:19
Lope de Navarrete

Emprende su camino saliendo de la iglesia de San Juan hacia calles menos adineradas donde los ladrones y parias se esconden, donde cada piedra tiene ojos y oídos para escuchar lo que allí sucede y donde un par de monedas pueden comprar la información.

El barrio de Santiago debe de ser el punto de partida, en las callejuelas que rodean la plaza de los Ramales se esconden necesitados, mendigos que piden. Niños que por una moneda pueden ayudar. Dirige sus pasos hacia allí con premura pues cada minuto que pasa es posible que los recuerdos se vayan difuminando y no quede de ellos más que información confusa con otros sucesos.

Más tarde debiera volver a hablar con Margarita para preguntar que negocios se traía entre manos Álvaro para frecuentar lugar de ricos y nobles.

- Tiradas (1)

Notas de juego

O.O por los pelos!! XD

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02/12/2013, 16:43

Tuviste que untar algunas manos para refrescar la memoria de los olvidadizos* per finalmente te enteraste de lo que deseabas saber:

Entre la gente avisada se tenía por cosa cierta que a tu hermano lo habían matado por orden de don César Madrazo, marqués de Villascusa. Al parecer el amo de tu hermano, el conde de Pñaranta, andaba en pleitos y litigios con el tal don César, que no era tal cosa muy buena para la salud, y para muestra dello, solamente había que hacer memoria: otros litigios que había tenido el Marqués, en los que se tenía por cierto que perdería, se habían saldado con un desafortunado accidente por parte del litigador, que en esta Villa y Corte una frase dicha a destiempo por un desconocido equivalía a desnudar presto el acero, y no era mal truco, muy usado por los matachines, para forzar así una pelea con la que despachar por la posta al que se nos había encargado eliminar. Si los pleitantes eran viejos, mujeres, o gentes que carecieran de cuajo para meter mano al acero, tenía costumbre el marqués de amedrentar a la servidumbre y a la familia del amo, que no hay como golpear donde más duela para que se sienta más. Así que, resumiendo lo que esas confidencias te dijeron, no sería la primera vez que el tal marquesito despachara por la posta a un criado, si así le convenía para mandar aviso al amo.

Un nombre y un motivo era lo que buscabas, y ambas tenías. Se te habían acabado las preguntas por hacer en los barrios bajos, hora era ya que fueras a visitar los altos. Aunque quizá fuera buena idea ir antes de compras, bien podía hacerte falta un coleto para desviar las estocadas, o alguna arma más. No estabas seguro de tener suficientemente llena la bolsa para tales caprichos, pero si andabas seguro de quien podría darte trabajo.

Notas de juego

*Lanza un dado y resta lo que salga al contenido de la bolsa, que son los reales que cuesta conseguir la información.

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03/12/2013, 12:50
Lope de Navarrete

Hechas las preguntas y conocedor del causante de la muerte de su hermano, solo queda prepararse para saldar las cuentas y vengar la muerte de Álvaro y librar al mundo de ese carente de amor propio y de escrúpulos como lo es el señor Marqués de Villascusa.

Mereciera ese hombre morir en las mismas condiciones que las vidas inocentes arrebatadas por los errores de los amos y señores. Es por eso que tiempo atrás rompió todo lazo con la palabra servidumbre y ahora solo rinde servicio a quien tiene las monedas y solo bajo su propia moral pues si un encargo no le satisface declina la suma, por muy cuantiosa que sea y por muy vacía que esté su bolsa.

Y en esos momentos, su bolsa no está en sus mejores momentos. Debiera encontrar un trabajo para poder equiparse para la ardua empresa que tiene por delante. Camina por las calles infestadas de matariches y otras cosas peores y busca a alguien dispuesto a darle trabajo. Bien conocida es su espada y pocos se rehusan a pagar el precio por un buen trabajo realizado.

Encaminado hacia lugares más tranquilos y más discretos, piensa en los múltiples objetos que necesitará para una muerte creativa pues no dejará que el Marqués muera rápido.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si que son baratos XD

9 - 2 = 7 monedas me restan

Espero haber entendido bien... el señor Marqués está en pleitos con el Conde, amo del hermano, y como sabe que va a perder ha matado a uno de los sirvientes para presionar al Conde, no?

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03/12/2013, 21:11
Rodrigo "el rijoso"

Dicen los que saben que es Rodrigo el Rijoso el mejor viento de toda la Villa, que no se posa una mosca en una boñiga de caballo sin que él se entere. Lo que no todos saben es que aparte de confidente es también intermediario, y a él acuden muchos a encargar trabajos más o menos deshonestos, con la seguridad de que entre su múltiple red de contactos alguno habrá que cumpla con su petición. Así que a él te dirigiste, a ver si tenía alguna faena de la que poder encargarte. Lo del mote, le viene por un chirlo o cicatriz que naciéndole en el lado izquierdo de la boca le muere a media mejilla, dándole el aspecto de alguien que está siempre sonriendo de través. Nada más lejos de la realidad, que no es Rijoso amigo de risas ni bromas, que es natural en él lucir ceño fruncido. Sea como fuere, y volviendo a tu relato, no anduviste desencaminado, que trabajo tenía para quien se lo quiera hacer.

- Hay una damita extranjera - te dijo el Rijoso - que gusta de la compañia de un viejo tullido, en lugar de frecuentar la de jóvenes que la harían más feliz. El negocio consiste en espantar al lisiado para que deje el campo libre al que me ha encargado tal trabajo. A cambio voacé podrá elegir entre cobrar 20 reales, acuñados en moneda buena, o en recibir un traje de pisaverde, que no hace ni un día afanó un descuidero de dedos ligeros. Que si os vais a mover en ciertos ambientes, mal podréis hacerlo con las ropas de valentón que soléis llevar. ¿Os hace? -

No es que te apeteciera darle un espando a un pobre tullido, pero los dineros y la necesidad son una cosa, y los escrúpulos, un lujo para quien pueda permitírselos. De todos modos, te tomaste un tiempo en decidir...

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05/12/2013, 15:12
Lope de Navarrete

Tosa su tiempo en pensar en el trabajo que el rijoso le propone y no es de su gusto el tratar con ancianos, pero algo más grande que sus propios principios impulsa esa cruzada personal y es que la sangre derramada debe ser vengada y por Dios que hará todo lo que esté en su mano para llevarla a cabo.

-Sea pues. Ofrezco mi filo para el trabajo y hablaremos después del pago por el trabajo. ¿El nombre de la dama o del tullido? Y alguno de los lugares que frecuentan.

Pide la información pues no gastará más reales pagando por ella salvo que sea necesario para atrapar al hombre que condenó a su hermano a las mas profundas sombras de la muerte, dejando tras de él una viuda y por rencillas con su amo. El Marqués deseará el haber puesto su ojo en otro vasallo.

Pensando de nuevo en la dama, algo debe tener el viejo lisiado para que una joven, y más extranjera, quiera de su compañía, ¿una bolsa llena de monedas? Las mujeres gustan de los hombres ricos que puedan satisfaga sus caprichos a cambio de vender su propia alma al dinero.

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06/12/2013, 10:18

El Rijoso no te dió nombres, pero si te indicó lugar y hora donde encontrar a aquel...

Y así fue como te encontraste rondando la fuente del Acero, que para los que no conozcan los alrededores de la Villa diré que está pasado el Manzanares, al otro lado del puente de Segovia. Son sus aguas muy saludables, o eso dicen, y a ella acostumbran a ir las damas, la mayor de las veces para, con la excusa de mirar por su salud, dejarse querer por sus galanes y por los pisaverdes que tal lugar frecuentan. Andaba bien avisado el Rijoso, que te había dicho que sobre esa hora aparecería una joven italiana muy hermosa, que reconocerías por ir vestida de blanco, acompañada por el tullido al que habías de amenzar. Tu paciencia se vio por fin recompensada cuando la viste llegar en carroza abierta acompañada de un extraño personaje, un hombre de pelo y barba blancos con una extraña máscara de plata tapándole el medio rostro izquierdo. Los observaste a distancia y se te cayó el alma a los pies al ver que el hombre era tullido tanto del brazo como de la pierna izquierda, que había de apoyarse con no poco trabajo en un bastón para arrastrar la pierna mala y su mano falsa era una pieza mecánica de metal.

Se te revolvieron las entrañas, pues si verdad era que el trabajo era fácil, escaso era el honor que comportaba.

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09/12/2013, 23:32
Lope de Navarrete

Observa bajar del carruaje a la hermosa mujer extranjera y al anciano lisiado y no siente más que lástima por la pobre criatura de Dios que parece haber sufrido en esa vida todos los castigos por sus pecados en vidas pasadas. Algo en su interior gana fuerza al ver al tullido y recuerda su dogma: ni mujeres, ni niños ni ancianos ni lisiados. 

Cualquiera diría que un hermano vale más que el honor, pero él es alguien que toda la vida se recriminaría un crimen tan atroz como espantar a ese viejo con la cara desfigurada y la mano impedida que posee. No hay ningún honor en vérselas con ese hombre y piensa que quizá no vale los 20 reales del trabajo.

Y es su honor, quizá, el que le impulsa a hacer lo siguiente. Se acerca a la pareja con paso seguro, se quita el sombrero en una pequeña inclinación y mira al hombre.

-Si no es molestia, señor, me gustaría hablar con vuestra merced.

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10/12/2013, 09:55
Tullido

Resolviste darle aviso en un aparte al tullido, más para que andara precavido que para insultarle. La cuestión estaba en si sabrías hacer tal cosa, que eras tu hombre más de hechos que de palabras, y al igual tratando de arreglar la cosa se estropeaba aún más.

El tullido os miraba con su ojo bueno: - ¿Puedo fazer algo por vos?. - Preguntó.

Notas de juego

Haz una prueba de Cortesía.

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12/12/2013, 00:47
Lope de Navarrete

Ahora que es menester darle aviso no consigue que las palabras fluyan con soltura y sabe que no será cortes lo que dirá porque para un hombre como él no hay cortesía que valga y la única que conoce es la de inclinarse ante el Rey al recibir una orden y eso fuere tiempo atrás.

-Tened cuidado porque estar con esta hermosa dama os causará problemas, señor. Voto a Dios que venía decidido ha deshonrar mis propios ideales por el vil oro, mas ahora no seré yo quien lo haga. Vigilad vuestras espaldas, señor. Es todo cuanto debo decir.

Coloca el sombre de nuevo sobre su cabeza y se dispone a abandonar el lugar tras dar el aviso de buenas o malas formas, pero avisado queda el tullido que su vida corre peligro de permanecer con esa dama extranjera. Y en esas calles no abundan más que hombres sin escrúpulos que matarían a un anciano por un mendrugo de pan o a un joven por voluntad de un enemigo de su señor.

- Tiradas (1)

Notas de juego

jo... por 1 XD

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12/12/2013, 10:01

Tu bocaza y tus torpes maneras agrandaron la ofensa que pretendías atenuar, que viendo que el pobre tullido se acercaba a llenar un jarrillo de agua del manantial para su dama te acercaste a su lado mientras le hablabas.

Trataste de sujetarle y él, amoscado por tus palabras, se zafó de tu brazo con tal brusquedad que perdió el equilibrio y cayó al agua, entre las risotadas de los ociosos que la fuente frecuentaban. Bien contento quedaría el pagano que había encargado el trato, que si buscaba también que le ridiculizaran al pobre tullido a fe que lo habías conseguido.

Se le nublo el ojo sano de pura ira al tullido, y aferró con tal fuerza su bastón de madera y metal que te pusiste instintivamente a la defensiva, pensando que arremetería contra tí. Para tu sorpresa, fue la tal Cosima la que le dirigió unas rápidas palabras en italiano, que al parecer le calmaron lo suficiente para ignorarte y alejarse hacia la carroza, dándote la espalda.

Para bien o pora mal, el trabajo había sido hecho, así que te alejaste de allí, en busca del cobro.

Notas de juego

Haz una prueba de Observación.

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14/12/2013, 12:28
Lope de Navarrete

Quien busque la humillación del tullido, habrá visto cumplido su propósito, pero para él tal humillación ha sido involuntaria a causa de su falta de tacto, sus formas poco estudiadas o las palabras elegidas. Y aunque le pese en su interior, el trabajo ya está hecho y recibirá su recompensa por parte del interesado. Aunque a su forma de ver, tal humillación no ha hecho más que acentuar el interés que pueda tener la dama extranjera por el tullido.

Busca con la mirada a alguien que esté especialmente interesado y feliz de haber visto el "espectáculo", pero no parece haber nadie en ese momento que reúna las características deseadas. Mientras espera un rato más, piensa en como llevar a cabo el castigo del hombre, de pólvora y espada, para el que puso su mirada en su hermano y decidió que debía reunirse con el Creador.

¿Qué castigo merece? Ya lo verá cuando pueda equiparse adecuadamente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

joe... las fallo por 1!! por qué me odian los dados!? ToT

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15/12/2013, 01:32
Tullido

Para bien o para mal el asunto estaba hecho. Poco más quedaba por hacer allí. Camino de vuelta ibas, escuchabas ya casi el tintineo de los dineros llenando tu bolsa, cuando, apunto de alcanzar los arrabales de San Andrés la carroza de los italianos se puso a tu lado, y el tullido te espetó:

- Parecéis cansado, señor valentón, todo y andar con dos piernas. Mejor subid, que con gusto mi dama y yo vos llevaremos. -

Te giraste, entre sorprendido y airado, oliéndote un desaire o una celada, y te encontraste con una boca de fuego apuntándote a la cabeza. Al parecer el tullido era de los discretos, que prefieren resolver en pirvado sus asuntos. Si entrabas en la carroza podían llevarte a donde les pluguiera, y matarte como a un perro si tal era su capricho. Pero si no le hacías caso, en lugar apartado como aún estábais, un tiro a boca de jarro no te lo quitaba ni Dios (con perdón).

Notas de juego

Claro te queda que tu lengua et labia no te va a sacar de tal entuerto. Dos opciones pasan rapidamente por tu sesera:

- Entrar muy mansito (al menos, aparentemente) en la carroza.

- Arriesgarte a huir en ese mismo instante.

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18/12/2013, 22:56
Lope de Navarrete

Así que el tullido, persona a la que le tenía pena en un inicio, hace uso de esas deshonrosas formas para hacer frente a aquellos que le ofenden, aunque sea por tratar de evitarle un mal mayor y con buenas intenciones. Con la boca de la pistola en la cara solo hay dos opciones: tratar de huir o hacer caso a ese rufián engalanado.

Pero no es persona que se deje amedrentar. Así pues, tratando de ser más rápido que el enmascarado, lleva la mano a la empuñadura de su filo y se aparta de la trayectoria de la bala para golpear la muñeca del hombre con la empuñadura. No acabará como su hermano, no antes de llevar a cabo su venganza y no en un callejón de mala muerte o en un lugar apartado de toda vida.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Supongo que tendré que tirar agilidad y esgrima, no?

Lo dejo tirado por si son esas ^^