Partida Rol por web

La exploración de Ronco comienza por la Gran Galería dónde infinidad de cuadros representan distintas zonas de Ansalon. Parece que existen portales hacia cualquier lugar e incluso fuera de Krynn, Tatsuya podría volver a casa a su Kara Tur natal.

Tras su minuciosa inspección de la Gran Galería, Ronco continuó por los tres Terniones dónde ninguna pista sobre Gilthanas fue encontrada aunque, como antes a los antiguos héroes, algunos objetos del mobiliario llamaron su atención: una mesita de café de vallenwood en la Antecámara Negra; un limpiabotas ornamentado también de vallenwood en la Antecámara Roja; un perchero pulido también de vallenwood en la Antecámara Blanca.

Ya en la Corona Interior, Ronco recorrió las distintas cámaras. En las Oficinas del Cónclave no quedaba nada de interés. En la cámara que simulaba una porción de bosque le volvió a resultar extraño ese tocón gigantesco en medio de la cámara. El Observatorio era el único lugar aún peligroso para los héroes pues parecía estar estropeado y parte de los efectos exteriores se siguen colando en la cámara. A pesar de ello, Ronco observó varios cetros de cristal esparcidos por toda la cámara, algunos de ellos estaban hechos añicos. En la Cámara del Orbe es dónde conocieron a Garra y no queda nada de interés. La estancia del Gran Nido está ahora prácticamente vacía, con algún resto de larvas xills que ya han abandonado Bastión para siempre. Por último, en el oscuro e ingrávido Corazón de la Magia no queda nada más que el callado de Ixmir flotando en círculos.

Ninguna pista sobre el Príncipe Elfo ni de cuál debería ser vuestro próximo paso.

Ronco se centró en recoger aquello que más llamaba su atención, pudiera recoger, ser útil y, sobre todo, que tuviese un buen valor en el mercado.

-Maldito Gilthanas, va varios pasos por delante de nosotros y no he descubierto nada que nos ayude a echarle el guante. Supongo que no nos queda otra que reunir las pistas que ya tengamos sobre el paradero de los otros cráneos.

También se encargó de guardar el cráneo de dragón que habían recogido, en cuanto se despidiera de Tatsuya.

Mientras observo a Ronco buscar por todas las salas me vienen a la mente sus palabras -Un objetivo común.., ..el destino de este mundo necesita ayuda.., ..otros cráneos..- 

-Creo que puedo ayudar, cuando llegué aquí con mi grupo seguíamos esta predicción- digo mientras saco de un bolsillo un papel con anotaciones.

Ronco sonrió de oreja a oreja -algo que sólo acostumbraba a hacer ante la belleza del oro- cuando observó el papiro que el semielfo le mostraba.

-Esto es una maravilla. Es como un mapa... bueno, si uno sabe interpretar las pistas.

El enano intentó descifrar alguna de esas localizaciones, aunque seguramente les haría falta contar con la ayuda de alguien más sabio.

El penúltimo párrafo podría referirse a Las Llanuras Congeladas. Desde las orillas septentrionales del Lago Morgash hasta la costa septentrional de Ergoth del Sur, las Llanuras Congeladas se extienden como una hoja reluciente de hielo escalofriante en los dominios de Gellidus. Las Llanuras incluyen la extensión conocida como El Hielo Atroz y Las Tierras Devastadas.

- Si.. me encuentro bien amigo, diría que incluso mejor que antes de que ambos tocásemos ese cráneo, me siento más poderoso. Es tal y cómo has dicho, al fin hemos podido hallar una forma de regresar a nuestras tierras natales y mi destino me aguarda en ellas. Siento no poder ser de más ayuda para vosotros pues estas son tierras desconocidas para mi, no obstante permaneceré aquí hasta que partáis a vuestro nuevo destino - contestó Tatsuya al enano

Ronco seguía ensimismado intentando descifrar las pistas sobre los cráneos. Después de unos minutos, volvió a hablar.

-Sólo hay una de estas localizaciones que podría decir casi con total seguridad de cual se trata; las Llanuras Congeladas -dijo el enano señalando con su grueso dedo el párrafo sobre el cráneo del dragón blanco-.

La majestuosa dragona observa las anotaciones de Brisanoctura por un momento.

- No amigo- dice con una profunda aunque femenina voz-. No puedo ayudaros con este acertijo. 

La dragona ahora se fija en todos vosotros y pronuncia las siguientes palabras.

- Lo que si puedo deciros es que esa profecía está ligada al destino de los que sois nativos de mi mundo... Krynn. También puedo deciros que vuestras acciones determinarán el devenir de nuestro mundo, por lo que no me resta más que confiar en vuestro buen hacer. Yo seguiré en Bastión y cuidaré de él en vuestra ausencia, pues es ahora mi hogar.

-Bueno, pues parece que no tenemos otra opción. Al menos hasta que descubramos las otras localizaciones. Si nadie más propone otra cosa, creo que deberíamos descansar, reponernos bien y partir hacia las Llanuras Congeladas. Que los dioses nos acompañen...

-Me parece bien, pero antes de ello me gustaría probar una cosa, esperad un momento, ahora vuelvo.- digo mientras me alejo.

-Ese tocón en esa sala del bosque me ha parecido extraño..- pienso mientras me dirijo a la sala que parecía un bosque.

Entro en ella y me acerco al enorme tocón que hay allí. Poso mis manos sobre él, mirando los anillos del tronco. 

Al acceder a la arboleda notas que algo terriblemente malo ha pasado aquí.

Cuando lanzas el conjuro cerca del tocón, un espíritu se manifiesta encima del mismo. Parece un mago, pero no puedes identificar si pertenece a alguna Orden por el color de su túnica.

Intento hablar con el espíritu.

-Hola, Mi nombre es Brisanocturna, ¿Quién eres?,.. cuéntame...¿Qué ha pasado aquí?, ¿Por qué noto esta sensación tan terrible en este lugar?-

El espíritu parece afligido y apesadumbrado.

- Yo... eh... ¿Quién? Mi nombre... mi nombre es Lyim Rhistadt, el mayor enemigo que las Órdenes jamás conocieron. Intenté destruir la magia... y... fallé. Ahora... ahora sólo soy un árbol.

- Par... Par-Salian me dejó aquí y... caí en su olvido. Algunos otros magos me talaron y me convirtieron en... ridículos muebles. Uno de ellos decía ser carpintero. Probablemente habrá piezas de mí por todo Ansalon... qué destino tan cruel.

- Esa sensación debe ser mi pesar... ahora soy un árbol mutilado y mi destino es estar atrapado aquí para siempre. He estado aquí durante muchos años, sentí como robaban Bastión. Sé que la Reina de la Oscuridad lo hizo. Lo puedo sentir en mis raíces.

-Cuanto lo siento,..¿Puedo ayudarte de alguna forma?-

Encuentra todas mis piezas en Bastión. Devuélveme las sillas, mesas y armarios. Si lo haces te daré más información sobre Bastión. Me gustaría ayudarte más, pero estoy a trozos. Si me ayudas, intentaré serte de ayuda a ti.

Antes de concluír Lyim te estudia detenidamente.

Así qué... ahora eres un Centinela de Bastión... Hace muchos años que todos los Centinelas están muertos o condenados, se les está bien merecido. Esto significa que esa infestación de malditos Xills ha desaparecido... gracias a los dioses. Ahora tú tienes el control sobre este lugar, espero que lo uses sabiamente.

-¿Soy un centinela de Bastión?..vaya..- pienso en las palabras que el espíritu me dice con cierto grado de alegría pero, 

-Un momento,..tengo más preguntas que hacerte ¿Por qué dices que los anteriores Centinelas merecían morir? ¿Qué significa que tengo el control?-