Partida Rol por web

- Maravilloso, nos vemos dentro de una hora.

Audun salió con la mercenaria con su cítara en mano rasgándolo con sus delicados dedos. Comenzó a silvar una melodía que llevaba tiempo rondándole por la cabeza, le pondría letra y lo añadiría a su repertorio. Si sobrevivía a la aventura, claro. LLlegaron al siguiente cruce de caminos y se despidió de su compañera. necesitaría recoger algunas provisiones de viaje por si las circunstancias lo requería, abrigo y sus armas, por supuesto. 

Con todo dicho os dividis a vuestras dependencias para conseguir el equipo necesario para pasar una noche en el raso, armados para cualquier posible dificultad que os encontreis en el frio rio, que a pesar de que esta corriendo, sus aguas podrian matar de frio a un hombre que no se quitara sus heladas ropas pronto tras una zambullida. La aldea intenta mantener la normalidad, pero el racionamiento de viveres y las peleas esporadicas por que alguien se ha llevado de más, las toses y las caras grisaceas de los artesanos y los jovenes o marchitos guardias que protegen el lugar, evidencian lo mal que van las cosas, aún asi hay varias tiendas abiertas que podrian aprovisionaros de viveres y de enseres que os resulten necesarios, aunque no esteis muy aprovisionados de dinero, seguro que podriais dejarlo a coste del consejo, aunque sin pasarse claro esta, además tendriais que comentar con algún pescador que os preste su barca.

Una vez en su cabaña, la mercenaria cogió su morral y fue introduciendo en él lo que consideró más apropiado para su aventura, no es que tuviera gran cosa pero por lo menos lo que tenía eran cosas útiles. Cogió la manta que ahora cubría su catre, otra túnica de lana gruesa por si se mojaba la que traía, cogió la yesca y el pedernal imprescindibles en cualquier viaje y rebuscó hasta que encontró la fuerte soga que llegado el momento podría sacarlos de algún apuro. Cogió también su odre para el agua y envolvió en hojas el poco pescado en salazón que le quedaba, aquella era poca comida y necesitaría algo más, miraría a ver si su dinero le alcanzaba para alguna ración de viaje.

Dejó la bolsa en el suelo mientras se ataba la cota de cuero y se ajustaba las hombreras, los brazales y las grebas. Se ajustó la espada a su costado y se colocó las pieles que llevaba para protegerse del frío. Ajustó la correa de su escudo y se lo colgó a la espalda. Thyra consideró que estaba lista para partir, así que echó agua a las brasas del hogar, sopló la pequeña antorcha que iluminaba el interior de la cabaña y cerró la puerta tras ella. Dirijó sus pasos hacia el centro de la aldea con la intención de comprar algo más de comida, si no tenía dinero para pagarlo quizás podría cargarlo a cuenta del Consejo.

Y alguien tendrá que dejarnos una barca...

Mas que poneros la barca es ir a un pescador y decir que la necesitais por orden del consejo. En cuanto al inventario piensa en cosas estilo dungeons XD, cuerda, raciones, aceite cosas asi. sin pasarse claro XD

Heldir se hizo con su ropa de abrigo, una cuerda resistente, brea, yesca y pedernal, una mochila con una muda de ropa por si acababa en el agua y una antorcha.

Los preparativos estan hechos, sea lo que sea, esperais que con lo que llevais sea suficiente para cualquier impedimento que os surja en el camino. Obviamente para encontrar una barca para vuestro uso teneis que ir al pequeño puerto de la aldea, que sin los drakkars que se han llevado los guerreros, quedan solamente las naves de pesca, algunas lo suficientemente grandes para llevar una veintena de hombres, pero la mayoría solo sirven para 4 y la pesca del dia recogida con arpón y red.

Os decidis por una barca pequeña que un pescador os deja ligeramente a regañadientes, las cosas no van lo suficientemente bien como para perder una barca, aunque por la noche no se pesque, si sufre desperfectos le tocara a él y a su hijo hacer los arreglos pertinentes. Con todo ya bien atado decidis esperar hasta la noche, para encontraros frente a frente con ese extraño barco.