Partida Rol por web

Antes de que os deis cuenta, os han subido a unos vehículos policiales. El trayecto es corto, apenas tardáis 5 minutos en llegar, atravesando un pequeño parquecillo. El edificio de la comisaría parece antiguo, del siglo XIX, y aunque tiene estílo esta bastante poco cuidado.

 Una vez fuera, varios policias os ayudan a salir de los vehículos, dentro os separan en diferentes salas sin mediar palabra.

Se sienta en una de las sillas frente al escritorio, cruza las piernas colocando el tobillo derecho sobre el muslo izquierdo y se enciden un cigarro.

Bien , usted dirá agente. No sé qué quiere de mí? ya le dije que no tuvimos nada que ver en esto.

Un agente de policía veterano, con un gran bigote blanco y uniforme (distingues alguna condecoración incluso) te apunta con un flexo en la cara. No hay nadie mas en la habitación excepto él y tu.

- Bien, dígame su nombre completo, lugar y fecha de nacimiento, cual es su empleo y que fué lo que ha visto esta mañana en el lugar del incidente.

Según dice eso, ves que mete un papel en la máquina de escribir tirando de la palanquita para colocarlo (hace un ráaaaaaaaas, al colocar el folio) para empezar a tomar nota.

Os han separado por salas y te encuentras en una sala cuadriculada, sólo con un agente de unos treinta y pocos años, pelo castaño y parece bastante seco. Se encuentra colocando el papel en la máquina de escribir mientras hablas, y parece que no responde.

Se acomoda en la silla, tira de la palanca de la maquina de escribir haciendo un "ráaaass!!" al colocarse el folio, y finalmente, hablando de forma mecanica y sin alterarse, le responde.

- Caballero, el procedimiento indica que debemos tomar declaración de lo que vieron ustedes en el momento del accidente. Hay una persona muerta y debemos emitir un informe sobre lo ocurrido esta mañana. Asi que por favor, indiqueme su nombre y apellidos, lugar de nacimiento, a qué se dedica y empiece a narrarme lo que ha visto esta mañana en la esquina de la calle Crishholm con Lockwood, si es tan amable.

Mastern , Scot Mastern. Nací en 1900 en Boston. Verá agente, yo estaba dentro del coche y vi a un hombre con un paraguas que iba a cruzar la calle en nuestra dirección. Estaba lloviendo a mares, así que el autobús no tuvo tiempo de verle y frenar, y a su vez el hombre tampoco vio el autobús, pues estaba mirando en nuestra dirección. No pudimos avisarle, el autobus le arroyó y el hombre, lamentablemente, ahora está muerto. Eso es todo lo que ocurrió.

Un agente joven de policía te invita amablemente a que pases delante de él a la sala. Ves una sala gris, las paredes mal pintadas y solo hay una mesa en el centro con un flexo, una maquina de escribir, una papelera a los pies, dos sillas y un viejo fichero verde pegado a la pared. Supones, dado que conoces tu oficio, que quieren tomarte declaración, pero los métodos (meteros asi en los vehículos, separaros por salas sin apenas informaros de nada... la verdad es que no siguen mucho el protocolo que establece la ley en estos casos, al menos con la brusquedad con la que se ha hecho).

- Por favor sientese. - Dice el joven agente. Calculas que no tiene que llegar a los 25 años, aun es un agente que esta un poco verde.

- Necesitamos que preste declaración sobre lo ocurrido esta mañana, asi me por favor, si es tan amable facilíteme sus datos personales, lugar y fecha de nacimiento, domicilio, profesión y comience a declarar sobre lo que ha visto esta mañana en la calle Crishholm.

Te meten en solitario en una sala rectangular, hay unas estanterías con libros de derecho y archivos, y un escritorio de buena calidad con una maquina de escribir y un flexo. Tiene una pequeña bandera de Estados Unidos y otra del estado.

A los pocos minutos entra un hombre mayor, con uniforme de policía, pelo blanco y barba canosa. Tiene un ojo completamente blanco, como si estuviese tuerto o bizco, es bastante desagradable mirarle directamente a la cara.

- Por favor, sientese, caballero... Estan aquí para que les tomemos declaración. Necesitamos sus datos, nombre, fecha y lugar de nacimiento, profesión y que nos cuente que es lo que ha ocurrido exactamente esta mañana. Tenemos a un forastero muerto y necesitamos emitir un informe al respecto.

- Claro, señor agente. Permítame que me presente, soy el doctor Henry Watson. Nacido y criado en la ciudad de Nueva York desde hace 38 años. Ejerzo mi profesión desde hace 17 años en la ciudad de Arkham, en el estado de Massachusetts.
Mi amigo... bueno, ahora difunto... en fin, Larry Collins un geólogo de cierto renombre se puso en contacto conmigo para que viniera hasta aquí para colaborar con él sobre una investigación científica referente a ciertos temblores aquí en Winnemuck. Tan solo deberíamos elaborar un informe científico para la universidad pero... ahora él esta muerto ya que falleció cuando ese autobús se lo llevo por delante

Mi nombre es Roderick... esto... ¡a sí!, Roderick O'Nolan. -hago una pausa y tomo aire, y continuo- Nací en el año 1354, cuando las malvadas calabazas gobernaban en Escocia. Desde que nací, no he parado de dar vueltas por el mundo, hasta el dia en que los perros se revelaron, y estuve tres años en las minas de huesos. Más tarde, me vine a vivir aquí, a Agapitolandia, y, practicamente, no he hecho otra cosa aparte eso...

En cuanto al accidente, estaba paseando a Brutus, mi perro invisible, cuando ví como ese hombre saltaba contra el autobús, produciendo dolorosas heridas... ¡A sí!, y luego fui traido aquí, contra mi propia voluntad y la de las enaguas púrpuras de la Reina...

Clac claclac claclac clac

El agente va tecleando a gran velocidad mientras hablas.

 - Iban todos juntos en el momento del incidente, ¿Puede explicarme que es lo que han venido hacer a Winnemuck? Y también su ocupación.

El viejo teclea lentamente todo lo que le vas diciendo, cuando hablas de la investigación deja de teclear levemente y te mira (una visión bastante desagradable, dado el estado de uno de sus ojos), con cara de pocos amigos.

- De acuerdo. ¿Me puede explicar que fué lo que vió exactamente en el momento en el que atropellaron a su amigo?

El agente comienza a teclear un poco cuando empiezas a hablar, hasta que dices el número 1354 y empiezas a hablar de calabazas en Escocia.

Durante tu narración ves que el tipo se aparta de la maquina lentamente y mira a la mesa, escuchandote. Cuando terminas, te mira fijamente, con cara de muy pocos amigos.

- ¿Tu te estás quedando conmigo?

¿Quedarme? -digo con gesto extrañado- Perdone amigo, pero solo soy un vagabundo, no un ladrón. No me quedo con nada de nadie...

Tengo una tiendecita de antigúedades en Boston, y sólo estaba por aquí de paso.

Mi amigo... el difunto señor Collins estaba esperándonos donde nos dijo. Cuando nos vio cruzo la calle para acercarse a nuestra posición pese a la incesante lluvia que no paraba de caer. En ese momento... bueno, el conductor del autobús supongo que no llego a verlo ya que se lo llevo por delante - dice Watson mientras entrecruza sus dedos de forma compulsiva y sin levantar la vista de la mesa. Cuando... cuando me acerqué hasta él ya estaba muerto, señor. Espero que la muerte fuese rápida ya que el cuerpo estaba destrozado.

William observa al joven agente de pies a cabeza, en su trabajo ha visto a decenas de jóvenes como él, todos ansiosos y aun que entusiastas, siempre inexpertos. Sin exaltarse y consiente de que no tiene nada que temer, el hombre responde las preguntas en el exacto orden en que le son formuladas...

Chicago, 1883, vivo en Crimson Street 201, soy oficial de policía en Chicago desde hace mas de 30 años y lo único que puedo decir es que he tenido la mala fortuna de presenciar un terrible accidente. Sabedor que solo los culpables tienen nervios el veterano oficial de policía prefiere esperar a que sus palabras tengan efecto...

Un señor calvo y con gafas redondas, ataviado con un traje negro de calidad (parece algún tipo de funcionario de la comisaria), te invita a sentarte frente a un escritorio.

- Muy bien señor. Esta aquí para que le tomemos declaración sobre lo que ha ocurrido esta mañana y sobre las circunstancias de la muerte del doctor Larry Collins.  ¿Podría darme su nombre, su ocupación, decirme donde vive y explicarme que es lo que ha ocurrido?

El funcionario pone un folio en la maquina de escribir y se queda aguardando tu respuesta.