Partida Rol por web

El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

El Espiritu Kami.

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11/06/2017, 12:28
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Sopeso con cuidado la pregunta de Koya. Durante el tiempo que la conozco he aprendido que las cartas responden a preguntas concretas, no basta con girar y levantar cartas del mazo. 

—Lo cierto es que no soy capaz de concretar mis dudas, mi incertidumbre en una pregunta concreta. Durante años renegué de estar encerrada en la casa de mi padre, siguiendo sus exigentes y restrictivas órdenes. Luego, cuando conocí a Alder y a Sandru- mi rostro adopta una expresión entre dulce y triste- creí que el mundo de las aventuras era lo mío. Y la vida aventurera me mostró su cara real, así que decidí volver aquí, asumir mi posición, dedicarme a Punta Arena y la posada. 

Me levanto y dejo el samisén con mimo en uno de los cojines. Doy unos pasos hacia la ventana y miro a través de ella, como si esforzándome mucho consiguiera borrar las millas y los obstáculos para poder ver al grupo aventurero. Después de un rato de silencio, me giro y siento en la poyata de la ventana. 

—A veces no sé ni lo que quiero, Koya.

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11/06/2017, 18:46
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Pero para eso estaba Koya allí. Su dilatada experiencia como adivina le permitía saber, en gran número de ocasiones y con gran acierto, lo que la gente quería saber aunque ellos mismos no lo supieran.

- Recibiste...recibimos un duro golpe con la muerte de Alder.- Aún le costaba mencionar su nombre.- Pero no queda otra que levantarse de nuevo y cumplir con nuestro destino, hija. No puedes quedarte encerrada en una posada desperdiciando tu talento, si no eres feliz. Quizá sea el momento de aclarar tus dudas a ese respecto.- Cuando Ameiko le dio la espalda para encararse a la ventana, Koya ya tenía el mazo de cartas en la mano y estaba seleccionando el palo de la baraja que creía más adecuado para la pregunta que iba a formular Ameiko.- Eres adulta, Ameiko, y es fundamental que, a estas alturas, tengas claro lo que deseas. Busca en lo más profundo de ti. No pienses con la cabeza sino con el corazón.- Para Koya, quien había sacrificado sus ansias de viajar por cuidar de su madre, el Dragón Oxidado no le parecía una atadura.- ¿Es esa disyuntiva la que te atora? La elección entre una vida tranquila en Punta Arena y una vida de aventura? Dime, hija, habla.- Quedarse en Punta Arena para atender su negocio podría hacerle disfrutar de los pequeños placeres de una vida normal, como la de los demás, con un hombre a su lado y una abundante descendencia. Por otro lado, una vida de aventura, podría dejar de herencia algo más que su descendencia. La gloria, el honor, recuerdos cargados de emociones fuertes...un amor intenso.

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11/06/2017, 21:41
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


No puedo evitar la pena que me atraviesa al escuchar el nombre de Alder. Tantos años y aún le echo de menos. Pero esos pensamientos no conviene traerlos a la luz del día. Miro a las manos de Koya que ya sostienen un mazo de cartas. Le sonrío. Esta mujer me ha dado más de calor familiar y hogar que mi propia familia.

—No es sólo la posada, Koya. Es lo que soy y represento. Mi familia ha sido una de las fundadoras, una de las principales de Punta Arena. La posada es mi vía de escape de la rutina y de las responsabilidades. Pero tampoco es justo que me tenga que quedar aquí cuando en realidad nada, salvo el honor, me ata a este sitio. 

Y, sin embargo, tampoco estar en el camino es lo que me esperaba. Es cierto que disfruté mucho de mi época aventurera, que la carretera y la caravana son emocionantes. Lo que no me esperaba es la cara tan fea que tiene la vida de los aventureros. La muerte es real, no algo ajeno. He visto morir a demasiados, Koya, demasiados...

No pronuncio las siguientes palabras, pero ella sabe muy bien que me refiero a la idea insoportable de perder a alguien más.

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12/06/2017, 23:42
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL SOL, SEIS DE ABADIO.

ZONA DE LA PLAYA, POR LA TARDE.

Hattori empieza el mismo día que se organiza la escapada al pantano un programa de entrenamiento para desoxidar sus huesos.

Comienza a acudir a la zona de la playa, primero comienza siendo un paseo por la orilla de la misma. Pronto se transforma en un pequeño trote y acaba corriendo para después darse un baño para quitarse el sudor del cuerpo. Así un día tras otro para fortalecer su cuerpo. El ejercicio le viene bien para recuperar movimientos y agilidad y el sol parece cargarle de energía y optimismo.

Practica así mismo a pelear con un palo a modo de bastón y el lanzamiento de cuchillos.

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13/06/2017, 01:31
Kelsier Deznad.
Sólo para el director

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CALLES DE PUNTARENA

MEDIODÍA.

Y lo volvió a intentar. El joven, con el brazo en cabestrillo, se había visto imposibilitado para partir con el resto a la ciénaga, en busca de los barcos naufragados. Le hubiera encantado poder explorar la zona en buena compañía y enfrentarse, por primera vez, a muertos vivientes custodios de grandes tesoros.

Pero no había podido ser debido a su herido y allí se encontraba, de nuevo en una encrucijada entre dos calles de la villa. La última vez que estuvo ahí perseguía a un perro muy especial. Bien, su objetivo se retomaba: volver a encontrarlo.

El perro maldito daba mucho que pensar al muchacho. Tal vez fuera un premonitor de calamidades y tenerlo localizado no sería mala idea, después de todo. Para verlas venir. No sabía si aquella mañana, en la posada, había sido una coincidencia o realmente se presentó para augurar el desastre en la caravana de Sandru. Por ello, para curarse en salud, el joven medioelfo decidió hacer algo provechoso: tener acotado al animal.

Su movilidad era reducida, por ello no pretendía salir del pueblo ni meterse en sitios inaccesibles. Solo rastrearlo. Además, aparte de una espada corta y unos trozos de carne de conejo empaquetados en un trapo, no llevaba gran impedimenta.

Miró a una calle y miró a la otra. Una llevaba hacia el ayuntamiento y la otra hacia el embarcadero y la playa. Bien, estaba claro hacia donde ir. Del ayuntamiento se podría ir a casi cualquier parte del pueblo, por tanto sería un pista imposible. No obstante, si el perro se hubiera dirigido al embarcadero, más allá solo había mar.

Por descarte, se dijo el explorador a la que se encaminó hacia el pequeño puerto del pueblo. Había sitios por donde buscar, pero no muchos. Era cuestión de tiempo que en unas horas hubiera revisado todas las casas de la zona costera, ya fuera mirando o preguntando a los habitantes, prestando especial atención a cualquier estructura abandonada y siguiendo rastros, como deposiciones caninas.

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13/06/2017, 19:57
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

El honor. ¿Qué es el maldito honor? Desde luego para varisios y tien su significado podía ser bastante diferente.

- ¿Y crees que quedándote en la posada no vas a perder a nadie más? La vida es muy perra, Ameiko, y te golpea cuando menos te los esperas. Al menos pudiste estar ahí, prestar tu ayuda para hacer algo.- Koya había permanecido en Punta Arena mucho tiempo cuidando de su madre  y, al igual que Ameiko, debía lamentar la muerte de Alder. Por lo tanto, le quedaba claro que para que el resultado fuera el mismo, prefería haber podido estar allí y así, quizás, y sólo quizás, haber hecho algo para cambiarlo.- Nuestro hogar está en donde estas aquellos a los que más queremos. Si yo fuera más joven...

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13/06/2017, 20:06
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


Me acerco a Koya y la abrazo. Ya me es más fácil hacerlo, pero aún así soy reacia pues pesa mucho la estricta educación recibida desde mi infancia.

—El honor es lo que nos queda cuando todo lo demás se pierde. Es lo que nos permite continuar con la vista alta al frente y sin avergonzarnos ni causar vergüenza a los que nos aman- aprieto el abrazo-. Lástima que en mi familia se olvidaran de ello. 

Quedarme no hará que su destino cambie. Pero no lo veré repetirse en lo más profundo de la madrugada en mis sueños una y otra, y otra vez.

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13/06/2017, 20:14
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Koya achuchó con fuerza a Ameiko. Estaba claro que la partida de Sandru la había dejado muy tocada.

- Nunca...- La garganta se le quedó seca y las palabras se ahogaron en su boca. Nunca le habían contado la verdad sobre lo que le había pasado a Alder. ¿Ese secreto era lo que consumía a Ameiko por dentro, como la carcoma a la madera, que parece lustrosa pero se pudre por dentro sin mostrar los síntomas hasta que ya es demasiado tarde? Preguntarle directamente podía ser demasiado brusco, sobre todo para alguien criado en una cultura tan pudorosa, tan esquiva con expresar los propios sentimientos como era la tien. Pero Desna era la diosa de los sueños y Koya podía ayudar a Ameiko a interpretarlos.- ¿Noconsigues dormir bien?- Eso no podía ser una buena señal.- ¿Son tus sueños recurrentes recuerdos que se reviven cuando duermes o varían de alguna forma con respecto a la realidad?

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13/06/2017, 20:26
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


No puedo, por más que lo intento, contar mis sueños. La garganta se me cierra y mis labios se mueven sin emitir sonido alguno. Niego aún entre sus brazos amorosos y protectores. Luego, acerco otra silla y la pongo enfrente de ella. Cojo sus manos huesudas, llenas de pliegues, ya envejecidas pero que narran la historia de una vida vivida. 

—Hay cosas que es mejor que se queden donde están. No es bueno traerlas a la luz del día. Ya sé qué pregunta quiero hacer a Desna: ¿debo permanecer aquí, continuar al frente de la posada?

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14/06/2017, 20:52
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

- Muy bien, hija. Como has mencionado, precisamente, el honor, toma una carta del palo del martillo.- Koya tendió un abanico de nueve cartas a Ameiko. Tras recibir la carta seleccionada la volteó.- La Forja.- Los varios significados de aquella carta en relación ala pregunta de Ameiko borboteaban en la cabeza de Koya.- Indica la fuerza contra la adversidad. Sea cual sea lo que salga en las cartas me temo que no será un camino fácil.- Esto no era necesariamente malo. A veces un paseo cuesta arriba, aunque más cansado, podía llevar a un final mucho más satisfactorio. De buenas a primeras a Koya le parecía que podía intuir qué respuesta iba a salirle en las cartas. Volvió a barajar el mazo completo y se lo dio a cortar a Ameiko mientras rezaba a Desna para que le diera un buen consejo. Extendió las nueve cartas en tres columnas, la del pasado, la del presente y la del futuro.

- Veamos que nos dice de tu pasado.- Con la mano algo temblorosa, Koya volteó las tres cartas. Ninguna coincidencia que le hiciera preocuparse o resaltar algo por encima de lo normal.- El casamiento.- Sonrió pensando en si hubiera estado allí Giorgino. Pero era el pasado, no el presente, ni el futuro. No tenía que estar relacionado con una boda en su sentido literal. Para Koya estaba claro el significado teniendo delante a quien tenía.- La carta del cambio permanente, hija mía. La unión de culturas que representas y que trae algo nuevo, un soplo de aire fresco a nuestras vidas. ¿No tocas así el samisén, querida? No todas estas mezclas son buenas pero, en tu caso, la posición de la carta denota que sí. Has sabido tomar lo más beneficioso de tu herencia tien y enriquecerla con lo que la gente de Punta Arena te ha ofrecido.- Sin querer detenerse mucho en el pasado de Ameiko, Koya destapó las cartas del presente. Era curioso. Por una parte la carta decisiva volvía a ser del palo de la corona, algo que cuadraba perfectamente con el carácter de Ameiko, mientras que la posición determinante repetía la última fila. Todavía no era preocupante, habría que esperar a la columna del futuro.- Los gemelos. Más de lo mismo.- Dijo con cierto tono burlón hacia la que era su Diosa. No salían más que obviedades en las cartas.- Una dualidad, como he dicho antes, pero también una indecisión. Por eso estamos aquí, ¿no?- Pero Koya parecía dubitativa. Era una carta poco querida por los adivinos pues sembraba la incertidumbre en la tirada de cartas. Eso no lo dijo, por supuesto, pero podía haber un significado oculto. ¿Se burlaba Desna de ellas? A veces la diosa era caprichosa y de un humor, digamos, peculiar.- No te haré esperar más. Vayamos a lo principal.- Las tres últimas cartas eran la chicha del asunto. Las destapó concentrada al máximo. De nuevo la carta que más destacaba se alineaba, junto a las otras dos, en la línea del mal.

Vaya, tres en raya. Curioso.- Sobre todo teniendo en cuenta que el hombre montaña representaba un encuentro con poder físico fuera del control de uno mismo.- Para mí esta claro, Ameiko de mis amores. Desna no deja muy clara la respuesta a tu pregunta pero, si aceptas mi consejo, yo diría que, velada en las cartas, hay una respuesta: no debes permanecer al frente de la posada. Al menos no todo el tiempo. Todas las cartas que destacan en la tirada están alineadas con el mal. Del pasado, pasando por el presente, hasta esta de aquí, la de tu futuro.- Tocó con la larga uña del índice al hombre montaña.- Este tipo es alguien malo. Puede ser una organización, una persona concreta, un acontecimiento, no lo sé, pero tendrás que hacer uso de la fuerza para sobrevivir, y que vivas es imperativo para Punta Arena. Para ello, es mi opinión, querrás estar alejada de la aldea y rodeada de gente de confianza que puedan ayudarte vencer ese peligro. Aljándote de aquí protegerás a su gente, aunque podrán en peligro a aquellos que más quieres.

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14/06/2017, 21:44
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


Escucho con atención las palabras de Koya. Tal parece que Desna desea que me tome la senda del aventurero alejándome de Punta Arena y de El Dragón Oxidado. Lo que me preocupa es el tema de la organización. Un nombre viene inmediatamente a mi mente:

—¿Los Szcarni tal vez? ¿O es quizá alguien del pasado de mi familia, relacionado con mi medio hermano? No andaba con buenas compañías... Lo que está claro es que, tome el camino que tome, alguien a quien quiera sufrirá. Oh, Koya, ¿es que no he tenido suficiente con ver morir a toda mi familia, uno a uno? Si no fuera por vosotros y por Hattori estaría muy sola, Koya.

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16/06/2017, 20:21
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

- Podría ser, hija, podría ser.- La sola mención de los Szcarni hizo arrugar a Koya el gesto. Sin embargo, aunque no podía descartarlos, ella pensaba que tenía que ser otra cosa. Cuando Ameiko apuntó hacia otro lado, hacia su familia, Koya sopesó la posibilidad. ¿No estaban su hijo y su nieto tratando de recuperar ahora una herencia perdida de su familia? Koya estaba mayor y no quería volver al pantano, pero pensaba que Ameiko debería haber acompañado al grupo. Después de todo, era un asunto que tocaba a su "honor", como ella había expresado con tanto orgullo tien.- Ahora es pronto para vislumbrar entre las brumas del futuro. Son demasiado espesas. Sólo te queda esperar y reflexionar sobre lo que las cartas han dicho hoy. Eso te ayudará a la hora de decidir, cuando llegue el momento.- Una profunda pena inundó a la adivina que no sabía qué decirle a su amiga para aliviar su pesar. Así que la tomó una de sus manos para acariciarla cariñosamente entre las suyas.- Claro que nos tienes, hija, para lo que necesites.

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16/06/2017, 22:33
Punta Arena: Alguacil Belor Cicuta.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CALLES DE PUNTARENA

MEDIODÍA.

Mientras registras las calles en busca de cualquier rastro del sabueso, te internas en algunos de los callejones más pequeños y apartados de Punta Arena.

Preguntas de tanto en tanto a algún transeúnte pero nadie parece saber nada del maldito chucho. Algunos sí mencionan que han escuchado sus aullidos alguna noche, pero nada que te de una pista clara de dónde encontrarlo.

Cuando doblas la esquina de uno de los callejones te parece vislumbrar dos figuras al fondo, y un intercambio de algo... Estás casi seguro de que era un saquito de terciopelo, de los que se usan para portar monedas. Una de las dos figuras, la que se lleva el saquito, desaparece por el extremo opuesto del callejón. La otra eleva la mirada y posa sus ojos en ti.

Le reconoces como el alguacil Cicuta, quién frunce el ceño al verte pero no dice nada. Unos quince metros os separan, cada uno en una de las entradas del callejón.

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16/06/2017, 22:37
Punta Arena: Bethana Corwin.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Dos golpes secos resuenan en la puerta. Tras un par de segundos ésta se abre un poco y la cabeza de Bethana asoma.

- Disculpad, no quería molestar... - Dice mirando a Ameiko principalmente.

- Pero acaba de entrar esa moza... Petunia. - Dice arrugando un poco la nariz. - Viene acompañada de un joven... - Parece dubitativa, aunque cree haber hecho bien subiendo a la buhardilla para avisar.

La mediana agacha un poco la cabeza y espera alguna indicación antes de salir disparada escaleras abajo para continuar atendiendo a los clientes.

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16/06/2017, 22:52
Kelsier Deznad.
Sólo para el director

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CALLES DE PUNTARENA

MEDIODÍA.

Kelsier observó la escena, sin embargo no significaba nada especial para él. Que el alguacil pagara dinero a un desconocido se podía deber a muchos motivos, aunque hacerlo a escondidas en un callejón sin duda resultaba muy sospechoso. Atufaba a ilícito, sin duda, pero él no estaba investigando actividades delictivas el alguacil de Puntarena. Él buscaba a un perro. Su intención era recorrer el callejón y seguir buscándolo, así que avanzó hacia el hombre sin pasar por alto su mirada ceñuda que delataba culpabilidad. Asustarse y salir corriendo hubiera atraído aun más la atención y tal vez represalias, por ello actuó con naturalidad.

- Buenas tardes, alguacil - saludó respetuoso el joven -. Tal vez usted pueda ayudarme. Estoy buscando un perro. Sí, de los de cuatro patas. Uno "muy especial" - hizo énfasis en las últimas palabras para dar a entender que buscaba al perro de Vishkirville -. ¿Por ventura sabéis donde pernocta? - preguntó. Era el alguacil y sin duda información de la villa era algo de lo que no carecía. Tal vez supiera algo sobre el chucho.

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17/06/2017, 16:27
Punta Arena: Alguacil Belor Cicuta.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CALLES DE PUNTARENA

MEDIODÍA.

El alguacil te escucha y sonríe ladeando levemente la cabeza.

- "Claro. Buscas al sabueso de los Vhiskirville, ¿no?" - Pregunta convencido de que es así.

- "Puedo decirte muchacho que no es uno de los mitos de Punta Arena. Es un perro real... Se le ve de vez en cuando, de acá para allá... pero no conozco a nadie que sepa si tiene algún refugio. Si quieres dar con él te sugiero que busques a cualquiera de los Vhiski... en especial a Sandru. Ese chucho le tiene manía." -

El hombre echa a andar en tu dirección y al pasar por tu lado apoya un momento su mano en tu hombro. Te das cuenta de que físicamente es la elección obvia para su cargo. El alguacil es un hombre fuerte.

- "No pierdas mucho tiempo buscando a ese chucho por las calles... Si no quiere nadie le encontrará... Harías mejor en merodear cerca de los Vhiski hasta que aparezca." - Aconseja antes de echar a andar para marcharse del callejón.

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17/06/2017, 23:35
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

ZONA DE LA PLAYA,POR LA MAÑANA.

Hattori se ha tomado en serio el ponerse en forma para defender a Ameiko. Hasta hace poco, su labor se había reducido a simplemente apartar algún borracho demasiado ebrio para razonar y aceptar que Ameiko no deseaba conocerlos como ellos querian. Sin embargo, tras lo ocurrido en el pantano, la cosa había cambiado. Había un peligro real y aunque en ciertos momentos de combate Hattori demostró aquello de "el que tuvo, retuvo y guardó para la vejez", sí que hubo momentos en que todo fue demasiado rápido para él y le pasó factura la fatiga.

Se levantó temprano con el frescor de un día invernal en el que el sol aunque presente no ha calentado aún la temperatura en exceso. La decisión de madrugar es sencilla, tiene múltiples beneficios. A esas horas, pocas personas le verán entrenar y por tanto se evitará tener que responder preguntas, el frío le permite espabilarse y le anima a no bajar el ritmo para no congelarse y además el frío es bueno para endurecer los músculos.

Una de las cosas que más le afectó fue la fatiga y la otra la rapidez, así pues su entrenamiento va a empezar siendo una carrera continua por la arena de la playa, con una mochila cargada de piedras, a fin de entrenar ambas cosas al mismo tiempo.

Espera aguantar dos semanas de entrenamiento, pues es conocido el dicho de que si consigues hacer algo dos semanas seguidas, consigues que se convierta en costumbre y por tanto será más difícil abandonar.

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18/06/2017, 21:06
Kelsier Deznad.
Sólo para el director

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CALLES DE PUNTARENA

MEDIODÍA.

Escuchó lo que el hombre tenía que decir y sus palabras le resultaron muy juiciosas, aunque no valiosas. Tuvo en cuenta el punto en el que el perro no sería encontrado si él no deseaba ser hallado. Tal vez tuviera razón.

- Gracias, alguacil - agradeció mientras el hombre se marchaba y pensó sobre la últimas palabras que le había dicho, al poner su fuerte manaza sobre su hombro.

Tal vez tenga razón. No hace falta ir a por él. Él irá a Sandru, admitió para sí. Su mano sana se deslizó hacia su bandolera y de allí sacó el trapo viejo que envolvía los pedazos de carne cruda. Los dejó en un recoveco del callejón para que Vishkirville o cualquier otro perro o gato se aprovechara de ellos, y siguió su camino.

Su camino lo conduciría a la Posada del Dragón Oxidado. Sabía que Koya estaría por allá, haciendo una visita a Ameiko. Esperaría pacientemente a que hicieran lo que tenían que hacer y luego le pediría que le cambiase las vendas y le hiciera la cura.

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19/06/2017, 11:05
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


Recibo a Bethana con una sonrisa. La buena mediana es una gran compañera y su ayuda en la taberna es impagable. Cuando escucho sus palabras, frunzo ligeramente el ceño y respondo:

—Hola, Bethana, no te preocupes, tú no eres molestia. Así que Petunia aquí... ¡y acompañada!-noto que se enciende la sangre, como diría mi familia de adopción. Paso a mirar a Koya antes de proseguir hablando-. Vuelve abajo y envía a la parejita aquí arriba. Creo que lo que hay que hablar es mejor que no tenga testigos, ¿verdad, yaya? Las cosas de la familia, deben resolverse en familia.

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19/06/2017, 22:28
Punta Arena: Petunia.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

La mediana asiente, muestra una sonrisa a Ameiko y la anciana Koya, y rápidamente se escabulle escaleras abajo.

Tras algo más de un par de minutos, que se antojan eternos, unas pisadas suaves hacen crujir los escalones y la puerta de la buhardilla vuelve a abrirse.

Una cabizbaja Petunia entra en la sala y eleva despacio la mirada para toparse con los ojos de Ameiko y Koya.

Mira a ambas mujeres alternativamente y finalmente se atreve a hablar.

- "Me... ¿me mandó llamar?" - Pregunta a Ameiko directamente. - "¿Ocurre algo?" -