Partida Rol por web

El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

El Espiritu Kami.

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20/06/2017, 09:09
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


Miro a la muchacha cuando entra. Su lenguaje corporal dice más que las palabras. Aún así, decido que tiene derecho a dar su versión. Por mucho que quiera a Gio, conozco su impetuoso carácter y deseo saber qué pasó. Y sin atender a ambas partes sería imposible.

—Buenos días, Petunia. Pasa, ven con nosotras. No me voy a andar con rodeos -hago señas para que se siente a mi lado-. Giorgino nos ha anunciado que has puesto final al compromiso que anunciasteis no hace tanto delante de todos en esta misma taberna durante la celebración del cumpleaños de Koya. ¿Qué ha sucedido?

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20/06/2017, 16:12
Punta Arena: Petunia.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Petunia traga saliva, mira de nuevo a ambas mujeres y carraspea un poco.

Se pasa una mano por el pelo, colocándoselo detrás de la oreja y se decide a tomar asiento donde le ha indicado Ameiko.

- “Yo… Bueno… ese día ya le estaba dando vueltas…” – Comienza. – “Y lo he hablado mucho con Giorgino. ¡Pero no escucha!” – Exclama al final un poco indignada. – “No quiero casarme con alguien que vaya a pasarse la vida fuera de casa. Necesito estabilidad… y él quiere irse en busca de aventuras. No le gusta la vida en una granja…” – Dice respirando deprisa y nerviosa.

- “He intentado hablar con él más de una, dos y diez veces…” – Explica. – “Pero no atiende a razones, no escucha. Cambia de tema, da por sentadas cosas, y no me da opción a explicarle… Le dije que no quería que se marchara y aun así lo hizo, lo ha vuelto a hacer y lo hará… No cambiará.” – Comenta la joven agachando la cabeza. De hecho, parece por su tono triste y algo melancólico que lamenta las decisiones de Giorgino.

- “Yo busco un marido que me quiera, que esté conmigo y con el que formar una familia… No busco viajar ni salir a cazar goblins…” – Explica antes de volver a atreverse a mirar a los ojos de Ameiko primero, y de Koya después. – “No me ha dado otra opción…” – Dice negando con la cabeza. Incluso una lágrima comienza a recorrer su mejilla.

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20/06/2017, 19:32
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

A Koya se le había quedado la boca seca cuando Bethana les comunicó que Petunia había llegado a la taberna acompañada, y no de su Giorgino precisamente. Se quedó inmóvil en la silla, lanzando miradas a Ameiko mientras jugueteaba con la baraja de cartas que había recogido a toda prisa cuando llegó la mediana. Sabía que era mejor que no interviniera pues, con la edad que tenía, ya conocía su carácter y su pronto varisio no se había suavizado mucho.

Sonrió a Petunia con una sonrisa algo forzada para luego escuchar lo que la joven tenía que decir acerca de su nieto. Las manos arrugadas y llenas de manchas de Koya jugueteaban con el mazo de naipes, barajándolos, cortando en dos o cuatro montones, y volviendo a empezar. A medida que Petunia relataba con tal descaro la forma en que había sustituido a su nieto por otro joven, en menos de un año desde que anunciaran su casamiento, los juegos de cartas de Koya se fueron ralentizando hasta detenerse por completo. Tal fue su asombro que el mazo se le escurrió de las manos desparramándose por el suelo de la buhardilla.

- ¡Ay, perdón!- Se disculpó mientras se arrodillaba con dificultad para recogerlas todas. Era una mala señal, bien lo sabía Desna pero es lo que pasa cuando consagras tus oraciones a una diosa superficial y caprichosa. Cuando volvió a incorporarse guardó el mazo con parsimonia en la cajita tan preciosa que Sandru le había regalado precisamente se día.- Pues vas a tener que esforzarte un poco más para aclarárselo, ¿no te parece, bonita? Siempre hay opción...- Dulcificó su tono lo más posible. Koya había intentado muy sutilmente hacer ver a su nieto que no tenía nada que hacer con Petunia pero era cierto que Giorgino era cabezota, impetuoso, y, sobre todo, cegado por su amor.- El otro día me hizo acompañarle para comprarte un vestido. Pude quitarle la idea de la cabeza pero insiste en ir a Magnimar para encontrar una tela lo suficientemente buena para estar a tu altura.

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27/06/2017, 20:01
Punta Arena: Petunia.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Petunia mira a Koya con preocupación... Aguanta unos segundos y luego agacha la cabeza.

- "Ya es tarde. Me he comprometido con otro." - Dice titubeando.

Se empieza a oír algarabía abajo en la posada, como si la gente se hubiera animado y hubiera muchos más clientes de lo habitual a esas horas. Petunia gira la cabeza en dirección a la puerta, intrigada, pero luego vuelve a mirar a las dos mujeres.

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29/06/2017, 09:25
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

- No me has entendido, querida.- Koya no le decía a Petunia que siempre había una opción para su amor con Giorgino, sino que siempre había una posibilidad de explicárselo más claro, como acababa de hacer justo ahora con ellas. ¿Era tan difícil decirle a Giorgino "Me he comprometido con otro"? La sangre que corría por las venas de la anciana adivina empezaba a bullir.- Cuando regrese, que te aseguro que regresará, vas a coger a Giorgino y le vas a explicar así de bien, como has hecho ahora, la situación. Puedes ir con tu nuevo novio, si así te parece que le quedará más claro. Si no lo haces, y te aseguras de que lo entiende, esta vez sí, de todas todas, yo misma iré contigo a explicárselo.- Y Petunia no iba a querer por nada del mundo que Koya fuera a buscarla. De todos era conocido en Punta Arena el carácter de la vieja Koya. Podría imaginársela gritando y arrastrando a Petunia de los pelos o las orejas para que fuera a decirle a Girgino que lo suyo estaba terminado.- ¿Cómo lo ves tú, Ameiko?- Intento suavizar las cosas aunque no tuviera ganas de hacerlo. Iban a tener que aguantar a su nieto ellas dos, amargado y deprimido, con esa cabecita loca de hombre aún no formado completamente.

Ains, la que se va a armar...

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29/06/2017, 09:38
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


Siento una rabia sorda creciendo en mi interior. Y ya no sé si es por Petunia o porque están ahí fuera corriendo peligros. Yo busco un marido que me quiera, que esté conmigo y con el que formar una familia… Siento que me arde la sangre, que diría Koya, como una tea. Pero cuando la escucho decir que ya es tarde porque está comprometida con otro, dejo que las palabras fluyan de mis labios, apasionadas aunque tranquilas aún:

—No te permito que hables así, que nos faltes así al respeto a Koya y a mí que te recibimos con los brazos abiertos en esta familia. ¿Que es tarde porque estás comprometida? Pues no te faltó tiempo para olvidarte que te habías comprometido con Giorgino ante su familia y amigos para correr a buscar a otro destripaterrones que te convenga más. 

No te creo una sola palabra, Petunia. Es curioso que entonces no te importara su vida aventurera: entonces Sandru aún tenía la caravana y Gio era su heredero. Al menos tenía algo que aportar, ¿verdad? Pues te diré una cosa: eso sólo se mira cuando no estás totalmente enamorada. Porque cuando es así, te da igual. Te basta con tener a esa persona contigo, aunque sea durmiendo al raso. Si hubieras amado a mi sobrino una parte de lo que tu boca dice, te habría dado igual. 

Me dirijo a la puerta de la buhardilla y la abro.

—No quiero volver a verte cerca de mi sobrino. Cuando regresen, porque van a regresar, óyeme bien, no te vas a acercar a él sino es en presencia de Koya y mía para repetir esto mismo que nos acabas de decir con tu prometido de la mano. Y después de eso, desaparecerás de su vida. Si él se acerca, lo rechazarás. Con firmeza. Porque si no es así, juro por Shelyn que tendrás que largarte junto con tu flamante esposo destripaterrones de Punta Arena después de oír los cantares que compondré sobre ti, ¿me has entendido?

Mi voz no se ha elevado, es tan dulce y suave como siempre, pero resulta tan convincente como el puño en alto más amenazador. Giorgino sanará el corazón roto, pero me aseguraré de que el hijo de Alder se mantenga lejos de semejante harpía. Dice que quiere un hombre que la ame... Shelyn, si nadie la amaría como mi sobrino. Lo que quiere es un perrito faldero que la ponga en un trono. Y ahora que la familia lo ha perdido todo ya nada la ata a él. Pero si regresan con un buen tesoro, me aseguraré de que sepa lo que ha perdido y jamás, JAMÁS, permitiré que pueda recuperar.

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29/06/2017, 15:30
Punta Arena: Petunia.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Petunia parece compungida e incluso algo acobardada ante el estallido de Ameiko. Aunque ésta no ha levantado la voz se nota que no le falta carácter. Pero en algún momento del discurso la mirada de Petunia se endurece y sus ojos arden con cierta ira también.

Para el final de las palabras de Ameiko, la joven Petunia tiene la cabeza bien alta.

- “No he pretendido faltaros al respeto a ninguna.” – Replica la joven sin responder a la pregunta de Ameiko acerca de si le ha quedado claro. – “Cuando Giorgino anunció nuestro compromiso delante de todos… delante de toda vuestra familia y de medio pueblo… lo hizo sin consultarme y cuando aún no habíamos decidido nada en firme. De hecho, yo ya le había dicho que no quería nada si pensaba marcharse de aventuras… pero le dio igual. Interpretó mis palabras como quiso.” – La muchacha está enfurecida.

- “No te preocupes que cuando tu sobrino vuelva le dejaré bien clarito… de nuevo…” - matiza haciendo hincapié en esas dos palabras- “que entre él y yo no hay ni habrá nada.” – Dice con el rostro algo enrojecido.

- “Tampoco sabéis qué razones tengo o dejo de tener para comprometerme con otro tan rápido...” – Añade mascullando entre dientes mientras se da la vuelta y se dirige a la puerta abierta por la dueña del Dragón Oxidado.

- “Ni es algo que os incumba.” – Tras esas palabras sale de la buhardilla y desciende casi corriendo las escaleras.

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29/06/2017, 19:16
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


Ah, no, esto si que no... Así que ni bien trata de salir corriendo, conjuro rápidamente un sencillo cántico, destinado a dejarla quieta en el sitio*. Soltar semejante lista de improperios a mi familia y salir corriendo, no. Y, dado que, quisiera o no, ha estado vinculada a nuestra familia, no voy a permitir que se largue por las buenas y sin decir algo que en "no nos incumbe".

Si nos incumbe o no, es algo que yo decido, Petunia. Y vamos a ver qué es eso que te vincula tan rápidamente al destripaterrones, porque de aquí no te largas sin dejarlo todo muy claro y explicadito.

Notas de juego

* Dos opciones: si tengo los componentes, Dormir. Sino, Mano de mago para cerrar la puerta y que no se largue. No me obliguéis a perseguirla hasta la posada xD

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30/06/2017, 11:36
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Koya solía ser muy avispada para los asuntos de amores, y había calado rápidamente que con Petunia su nieto no tendría futuro pero, sin embargo, las palabras de Ameiko le hicieron ver que había algo más allá de aquello. Desde luego que iba a intervenir pero, de nuevo, Ameiko se adelantaba y con una elocuencia tal que dejó a Koya sin palabras.

-No nos interesan esas razones, hija.- Acabo interviniendo finalmente.- Tienes delante de ti dos perfectos ejemplos de que una mujer es algo más que ir a la sobra siempre de un hombre. Toma las riendas de tu vida y apechuga con las consecuencias pero no nos vendas que hay algo oculto tras este brusco cambio de pretendiente, o que es exclusivamente culpa de Giorgino, porque, querida mía, hablas con Koya Mvashti, y yo lo sé todo.- A veces era bueno pavonearse un poco, abrir las alas y mostrar el denso y colorido plumaje.

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01/07/2017, 23:17
Punta Arena: Petunia.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Tras un gesto leve y rápido con la muñeca de Ameiko la puerta se cierra en las narices de Petunia, que se frena sorprendida.

La joven se gira para mirar de nuevo a la noble y la anciana. Aunque esta vez parece dudar.

- "¿Qué... qué estáis haciendo?" - Mira a las dos alternativamente llevándose ambas manos al pecho en gesto protector.

El ruido en el piso de abajo continua acrecentándose. Risas, carcajadas y gritos como si se estuviera celebrando algo grande parecen atraer cada vez a más gente.

Tras un momento de indecisión, Petunia frunce el ceño.

- "No tengo nada más que hablar con vosotras. Dejadme ir." -

Notas de juego

AMEIKO:

- Quiero llamarte la atención sobre el hecho de que usar magia contra un ciudadano de Punta Arena es un delito serio. Presupongo por tanto que, de momento, usas "mano de mago" para cerrar la puerta.

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05/07/2017, 23:57
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Ante la pregunta de Petunia, Koya arqueó una ceja en dirección a Ameiko pensando lo mismo que la muchacha. La algarabía del piso de abajo, cada vez más audible, le hacía preguntarse a Koya qué demonios estaba pasando. ¿Habían vuelto ya los valientes que partieron al pantano? Imposible. Se acababan de marchar.

-¿Ameiko?- Preguntó tanto por una cosa como por la otra.

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06/07/2017, 15:44
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


Imito el gesto de Petunia.

—Pues nosotras creemos que sí. Hay pocas cosas que hagan cambiar rápidamente de opinión y, además, propicien que se tenga que casar uno con tanta premura. Si hacemos caso a la algarabía ahí abajo, no sólo se puede haber anunciado un casamiento... -soy consciente de que el jolgorio bien puede deberse a algo tan simple como una apuesta para ver quién gana un pulso, no obstante, trato de usarlo a mi favor- sino algo más. En caso de que estés embarazada y tu futuro marido lo ha proclamado a los cuatro vientos, ahora mismo estarías ya más encadenada a él de lo que estarás por casarte. 

Por otro lado, la alternativa es que medie una extorsión- me acerco a Petunia con maneras de hermana mayor-. Y si es así, siquiera sea porque eres varisia y estuviste a punto de formar parte de la familia, bien podemos ayudarte. En especial si tiene que ver con los Szcarni. 

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07/07/2017, 10:43
Punta Arena: Petunia.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Ante la mención de la palabra Sczarni Petunia se estremece ligeramente, pero sólo es una milésima de segundo. Algo apenas imperceptible.

- Debo… debo bajar ya. Mi suegro y el padrino de boda estarán abajo. – Dice Petunia acercando la mano al pomo de la puerta. Pero antes de intentar abrir mira de nuevo a Ameiko y Koya… como si pidiera permiso para salir.

Notas de juego

Haced ambas una tirada de percepción oculta en vuestra escena personal. Dificultad 15.

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07/07/2017, 12:45
Ameiko Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.


El gesto de Petunia, aunque imperceptible casi al ojo, no me pasa por alto. Me acerco a ella y apoyo mi mano sobre la suya en el pomo de la puerta.

—Vuelvo a repetir la pregunta, Petunia. Cuando Giorgino vuelva, hablarás con él, perfecto. Pero Koya y yo vamos a tener que saber la verdad- recalco esta última palabra- para poder ser coherentes. Al menor atisbo de inconsistencia que note, se montará su propia versión de la historia. Y, personalmente, soy poco partidaria de enfrentamientos, alborotos o cualquier otro "evento público"... -la historia de mi familia es tristemente pública en algunos aspectos y tengo pocas o ningunas ganas de que mi familia adoptiva se vea metida en un lío por unas faldas.

—Dime la verdad, Petunia. ¿Estás embarazada? ¿Ese destripaterrones te tocó contra tu voluntad? ¿Estás siendo coaccionada por tu familia?

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08/07/2017, 18:18
Koya Mvashti.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

El gesto casi imperceptible de Petunia llevándose la mano al vientre tras las insinuaciones de Ameiko preocupó a Koya. Su amiga trataba de presionar más a la chica con la esperanza de que lo desembuchara todo. Sin embargo, Koya tenía más miedo ante la posibilidad de que Giorgino, inconsciente como era muchas veces, fuera el padre de la criatura y que, aún así, Petunia hubiera decidido casarse con otro. Nada más y nada menos que un Sczarni. Tendría que hablar muy seriamente con su nieto cuando volviera. Se quedó esperando la respuesta de la joven y comenzó a dirigirse también ella hacia la puerta con gesto de preocupación.

Es hora de conocer al afortunado pretendiente y al "suegro".

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11/07/2017, 09:43
Punta Arena: Petunia.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LA LUNA, SIETE DE ABADIO.

POSADA DEL DRAGÓN OXIDADO, POR LA MAÑANA. 

TRAS LA MARCHA DEL GRUPO AL PANTANO.

Petunia cierra los ojos, y sin abrirlos niega levemente con la cabeza.

- "No puedo." – Dice con tono bajo a Ameiko. Vuevle a abrir los ojos lentamente– "Ya no hay vuelta atrás. No puedes ayudarme. Si te digo algo… No te metas, por favor…" - Añade antes de agachar la cabeza.

No parece muy dispuesta a comentar más del tema.

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11/07/2017, 13:52
Kelsier Deznad.
Sólo para el director

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CALLES DE PUNTARENA

TARDE.

Kelsier había bajado la opípara comida que le ofreciera Ameiko dando un paseo por la playa oeste de Puntarena. Posiblemente, como le dijera el alguacil Cicuta, no encontraría a Vishkirville si el can no deseaba ser encontrado. Y en todo caso eso sería con Sandru a mano. Aun así el muchacho decidió echar un vistazo en la playa, siguiendo rastros y huellas que pudieran dejar perros y de paso curioseando las dejadas por otros motivos, como personas y barcas.

Después de un rato caminando, sus pasos le llevaron a otro de sus objetivos del día: el gran Faro. La enorme mole derruida bien pudiera ser un refugio para animales entre tantos recovecos y cascotes. Con un brazo a penas maniobrable, el joven no tenía ninguna intención de explorarlo a fondo. Solo los alrededores y posibles rastros dejados en su contorno de cualquier criatura que se aventurara a entrar o acceder a la ruina.

Finalmente, Kelsier se dirigió a la Isla del Troceador, al Norte. También era un buen sitio para que un animal callejero se ocultara. Aparte de buscar al perro, la verdad es que para el explorador, tan acostumbrado a viajar y rastrear los bosques y campos circundantes a Puntarena, resultaba estimulante redescubrir zonas propias del pueblo, desconocidas para él.

Con tranquilidad, siguió los rastros de la zona. Tal vez hallara alguno que recompensara su búsqueda, o tal vez encontrara otros llamativos. Tras lo visto en el callejón entre Jubay y Cicuta, Kelsier añadió sus sentidos perceptivos y la cautela en su búsqueda.

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15/07/2017, 13:21
Viejo Hattori.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

OCHO DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

Hattori prosigue su entrenamiento, pero decide cambiar hoy el recorrido. No tiene ganas de darse un chapuzón ni mojarse mucho pues hoy la mañana es realmente fría y ventosa.

Hoy lo que tiene en mente es caminar durante un buen trecho, más que correr. Para mejorar el aguante simulando una marcha larga. Sus pasos tras dar varias vueltas al pueblo le llevan a la ahora en desuso fábrica de cristal de la familia Kajitsu.

Hattori se frena en la puerta de la misma y echa un buen vistazo a la misma. La tragedia que allí aconteció fue terrible, pero no por ello deberían abandonar aquello, la fuente de ingresos que proveía serviría para conseguir una mejor posición de Ameiko y así mismo un futuro para los futuros descendientes. Además, tal vez con ello conseguirían disminuir el poder de alguna de las familias importantes de Puntarena que no se merecían estar en el lugar que estaban.

Se mira el pulso y nota la fatiga, así que decide posponer hasta la tarde una visita para revisar el estado de la fábrica y ver su estado. Aunque sabe que lo más complicado será convencer a Ameiko.

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17/07/2017, 23:53
El Regente de Jade.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CALLES DE PUNTARENA

TARDE.

Los pasos del semielfo le conducen primero hasta la Vieja Luz. Los restos del antiguo faro están junto a un estrecho paso que es lo único que separa la Isla del Troceador del resto de Puntarena.

Su deducción respecto a que pueda ser el cubil de animales es buena en parte. Aunque cuando llega y examina las ruinas más de cerca sólo encuentra nidos de aves. No parece que ningún animal terrestre de cuatro patas haya establecido un cubil en las inmediaciones del lugar.

Kelsier se pasa casi media tarde examinando la arena en busca de rastros y mirando en los recovecos de las rocas que en su día conformaron la alta torre. El único ser vivo no alado con el que se topa, es el anciano Brodert Quink... probablemente el mayor erudito de Puntarena. Es un anciano con gafas y un gran bigote y perilla blancos, que saluda con deferencia a Kelsier pero ignora sus comentarios sobre animales para adentrarse en el interior de la Vieja Luz.

Momentos después, Kelsier se dirige hacia la Isla del Troceador. Distingue un único y estrecho camino que lleva hasta la misma. Está en cuesta... empinado y resbaladizo. Es imposible que un animal pase por ahí de forma habitual.

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26/07/2017, 18:29
Shalelu Andosana.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL BIENESTAR, NUEVE DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

MEDIA MAÑANA.

Había llegado el momento de pararse, había encontrado algo; o nada, pues era la otra posibilidad planteada. Tan solo podría saber cuál de las dos opciones era examinando con detenimiento el hallazgo. Para ello buscó una zona de tierra más compacta, una en la que pequeñas piedras brotaban aquí y allá como setas calcáreas. Se situó sobre ellas buscando así un apoyo más, que sumado a su gracilidad elfa le impediría dejar huellas como las que ella creía haber encontrado.

Tras agacharse posó la palma de su mano sobre el suelo y cogió un pellizco de tierra de los alrededores del rastro. No lo hizo del rastro en sí porque lo último que quería era dañarlo. Lo acercó a su nariz y lo sintió en sus manos, porque en aquel momento la observación había dejado de formar parte del trabajo. Por ello cerró los ojos buscando con ello no eclipsar al resto de sentidos que de un modo u otro siempre eran esclavos de que veía el ojo. En todo momento sus oídos permanecieron alerta ante cualquier señal de peligro mientras olfato y tacto jugaban su parte en el trato.

Cuando terminó, encontrando o no lo que había buscado, se puso en pié y se sacudió las manos dispuesta a seguir el camino que hasta allí la había llevado y que aun no había acabado.