Partida Rol por web

El Regente de Jade I: El Legado de Muro de Salmuera.

Regente de Jade: 3- Aldea de Muro de Salmuera.

Cargando editor
28/11/2017, 18:13
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

Giorgino asintió ante las instrucciones de su abuela, le parecían muy prudentes y pensaba que era lo mejor que podían hacer. Cuando su primo Vankor le preguntó si le acompañaba se apresuró a asentir.

-¡Claro primo! ¡Voy contigo! -Aunque acto seguido se volvió hacia su abuela.- ¿Puedo ir abuela?

Tampoco quería dejar a su abuela allí sola, se quedaría si la mujer así lo consideraba.

Cargando editor
28/11/2017, 21:40
Serveris.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

Las puertas del cementerio no parecen tener nada especial pero cuando las miro, siento en mi interior algo extraño, como una sensación de opresión. La forma del metal y los motivos de los pilares me hace pensar en un cementerio pero también en una prisión. Me quedo ahí un momento hasta que despierto del sopor.

Sacudo la cabeza mientras pienso en lo supersticioso que me he vuelto con el tiempo:

"Debe ser mi sangre varisia y mucho tiempo en una caravana."

Sonrío ante lo gracioso de la idea y comienzo a caminar. Veo que el grupo parece alejarse hacia las ruinas al norte de nosotros, por lo que apuro el paso y llego al lado de Kelsier, listo para protegerlo si algún peligro aparece, ya sea uno de esos pájaros caminantes o alguna otra cosa.

Cargando editor
28/11/2017, 23:42
Viejo Hattori.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

De acuerdo a las indicaciones de Kelsier Deznad-sama, Hattori inspeccionó lo que en su día fue una fábrica de vidrio. Entre los enseres rotos y muebles carcomidos por termitas, encontró tres redomas intactas semienterradas bajo fragmentos de otras muchas. Las sopló y frotó su superficie para cerciorarse de que realmente no habían sufrido daños ni estaban resquebrajadas después de tanto tiempo abandonadas.

Bueno, parece que Koya Mvashti-sama tendría después de todo recipientes donde guardar su preciada agua bendecida por Desna. No hizo falta decir nada, ya que Koya, más despierta y vivaz que una ardilla a pesar de sus muchos años, se acercaba en su dirección a reclamar las redomas. Hattori, en un gesto adquirido tras muchos años de posadero, se dispuso a enjuagar las redomas lo mejor posible antes de entregárselos a la sacerdotisa.

Se acuclilló ante la laguna y sumergió varias veces los recipientes para enjuagarlos y frotarlos lo mejor que pudo. Al alzar una de ellas para, iluminada por el sol, determinar si estaba lo bastante limpia, vio un brillo verdoso en la orilla noroeste y se quedó con la mirada fija, tratando de discernir qué podía ser.

-¿La carcasa de un draco marino?¿es posible?- Dijo más para sí mismo que para los demás.

Y entregó las redomas a Koya.

Cargando editor
29/11/2017, 00:38
Kelsier Deznad.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

Kelsier miró y remiró por las ruinosas casas en busca de los posibles hombres-pájaro u otras cosas, sin hallar nada especial. El viejo Hattori, al parecer, logró encontrar algunos frascos para que Koya pudiera guardar el agua bendita contenida en su cantimplora. No obstante lo que afirmó después, lo sobresaltó, abortando su intención de seguir inspeccionando el grupo de casas más al norte del poblado.

- ¿Un draco verde, dices? - preguntó inquieto. Su mirada, rápidamente, se dirigió hacia la orilla de la pequeña península donde se asentaba el pueblo. Estaba al nivel de las aguas.

- ¿Crees que nos ha visto? - interrogó al anciano. Si ese era el caso tal vez el monstruo, si era real, podría venir hacia ellos sin graves problemas. Y habría que alejarse de allí cuanto antes.

Cargando editor
29/11/2017, 09:30
Viejo Hattori.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

-Un draco marino. Pero me ha parecido que es solo la carcasa, como el caparazón de una tortuga muerta, Kelsier Deznad-sama.

Señaló los restos con el índice extendido en dirección a la orilla noroeste.

-Está allí, ¿la ves?

Hattori no se había sentido amenazado sino más bien extrañado al ver lo que parecían ser los restos de un draco marino, pero ante la reacción de Kelsier Deznad-sama se contagió de su estado de alarma. Ciertamente era poco probable que el cadáver de aquella criatura hubiese sido transportada hasta allí una vez muerta ya que esto no era el mar que arrojase cuerpos a la playa sino una laguna pequeña y tranquila.

-¿Crees que habrá más? ¿Habrá muerto de forma natural o habrá sido cazado?

Deseaba ir al castillo y encontrar la caja custodia cuanto antes, pero tal vez convenía echar un ojo a los restos del draco.

-¿Nos acercamos a verlo?

Entonces cayó en la cuenta de que realmente podía haber más criaturas y retrocedió con algo de brusquedad.

-Permanezcamos separados de la orilla por ahora. Quizá esta laguna sea más profunda de lo que parece y ahora que no vive nadie en la aldea ni en el castillo, se halla convertido en el hogar de criaturas peligrosas.

Cargando editor
29/11/2017, 09:52
Kelsier Deznad.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

Kelsier se acercó hasta la posición de Hattori, aun alarmado y fue entonces cuando el anciano le hizo entender que veía la carcasa o caparazón vacío del monstruo. Kelsier suspiró aliviado al ver que se trataba de los restos muertos de la criatura. Con su vista élfica lo contempló en silencio durante unos momentos. A punto estuvo de estar de acuerdo en aproximarse para mirarlo más de cerca, pues sería toda una experiencia, pero la suposición del tien de que, tal vez, si hubo uno podrían rondar más no le pareció descabellada.

- Tal vez más tarde, cuando todo esto acabe, iremos a verlo - afirmó el joven algo más calmado, asintiendo al hombre. Posteriormente volvió a la zona más al norte del poblado para terminar de revisar las casas y prepararse en la aproximación a la fortaleza. Aun así, no pudo evitar lanzar miradas con frecuencia al agua que rodeaba la pequeña península.

Cargando editor
29/11/2017, 17:50
Tradición Ancestral.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

El grupo explora las casas abandonadas sin encontrar nada más de interés. Todo está destrozado o fue saqueado hace mucho. Desde luego la aldea tiene todo el aspecto de llevar un cuarto de siglo deshabitada.

Equipada ahora con tres redomas de vidrio llenas de agua bendita, la anciana adivina Koya se siente algo más confiada, aunque el descubrimiento por parte del sirviente Hattori de un draco muerto en la cercana laguna resulta algo inquietante.

Kelsier presiente una presencia cercana que permanece oculta y que les viene siguiendo desde el cementerio, no parece una amenaza, pero nunca se sabe. Por lo demás, todo sigue mortalmente silencioso.

Cargando editor
30/11/2017, 21:47
Koya Mvashti.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

-Ve con Vankor Giorgino, yo puedo cuidarme sola, no te preocupes.- En seguida la anciana se acercó a Hattori para tomar los viales y poner en ellos el agua bendita.- Así está mucho mejor.Ya es una suerte que nos hayamos topado con una antigua fábrica de vidrio.- Pero los varisios sabían que la suerte no era más que una juguetona Vesna que velaba por sus más fieles seguidores. Mientras cambiaba el agua de recipiente escuchaba a Hattori y Kelsier hablar del draco y, claro, no pudo más que mostrar su interés por el asunto.- Estoy de acuerdo con Kelsier. Ahora no tenemos tiempo pero, a la vuelta, quizá podamos echarle un vistazo. Las escamas o piel de dracos seguro que alcanzan un precio alto en el mercado.- Los ojos de la anciana brillaban con los reflejos de la codicia.- Creo que lo mejor será que alcancemos el castillo antes de que oscurezca. No nos entretengamos mucho más. ¿Kelsier?- Preguntó al joven semielfo, tanto para saber su opinión como para invitarle a que avanzara en primera posición.

Cargando editor
30/11/2017, 22:01
Kelsier Deznad.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.

El muchacho tomó la cantimplora vacía de manos de Koya y asintió a sus palabras. Era hora de realizar un acercamiento directo. Al explorador, acostumbrado a acechar y al subterfugio, realizar un avance frontal hacia el castillo no le hacía mucha gracia. No sabía que se iba a encontrar al llegar allí, pero en su mente se imaginó una fortaleza vieja, con diversos desmoronamientos donde la opción de colarse sigiloso era posible.

No obstante, una vez ante ella, las murallas y estructura del enclave parecían sólidos y a simple vista no veía otro acceso que no fuera la entrada principal. A pesar de sus dudas el semielfo tenía bien claro que debían avanzar y a ello se puso.

Apenas había avanzado unos pasos cuando lo volvió a sentir. Se detuvo y miró a los lados, hacia atrás, pero no vio a nadie que no fuera un compañero del grupo que lo observaban extrañado por su detención. Y sin embargo otra vez estaba allí. Lo presentía.

Lo había notado por primera vez en el cementerio, junto a la tumba de Mercator. No supo lo que era e hizo que lo buscara infructuosamente por el camposanto. Ahora volvía a sentirlo, junto a ellos. Esa presencia. A pesar de todo sintió que no era una amenaza, mas bien un nuevo compañero de viaje. Asintió para sí y continuó su avance.

Pues bienvenido.

Recorrió el camino del Oeste que llevaba al baluarte, atento a las hipotéticas patrullas aviares, a los barracones de su derecha, a la laguna detrás de ellas y a las almenas de su destino, buscando posibles vigías.

Cargando editor
01/12/2017, 16:09
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

La noticia de un dragón muerto hizo que Giorgino abriera mucho los ojos. Quería verlo sin lugar a dudas, aunque por lo que parecía no irían en ese momento.

-¡Pero luego vamos a ver el dragón! ¿Habrá más?

Seguían teniendo más cosas importantes que hacer y el cuerpo del dragón muerto seguiría allí cuando acabaran. Si había más quizás tuvieran que combatir y su fama se esparciría por todo el continente "Giorgino mata dragones", todas las mujeres se lo rifarían.
Asintió con una sonrisa cuando su abuela le dio permiso para acompañar a su primo.

-¡Gracias abuela, ya voy! ¡Vamos Vankor! Exploremos el lugar.

Cargando editor
01/12/2017, 18:59
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

MEDIA TARDE.


El bárbaro se había quedado en silencio y, de hecho, sin darse cuenta, había dejado que el grupo se alejara en demasía. Esos ruidos que había creido escuchar, y luego el tema de las tumbas, y la fábrica, lo habían tensado como un arma presta a salir disparada. Después de todo, sus últimas experiencias en cuanto a tumbas, cosas abandonadas y ruídos inesperados eran, como poco, abominablemente preocupantes. Sin embargo, y a pesar de todas las prevenciones y preocupaciones, nada había ocurrido.

Pero eso no le había calmado. No, para nada. Con un celo excesivo, ridículo incluso, había mirado en cada uno de los lugares, esperado a que sus compañeros se movieran, había, en fin, esperado en el convencimiento que, en cualquier momento, un ataque iba a producirse.

Finalmente la tozuda realidad impuso su ley, y rezongando, el bárbaro volvió a su puesto en la vanguardia de la expedición, acelerando el paso para ello.

Cargando editor
02/12/2017, 19:15
Koya Mvashti.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

El castillo. Si seguía con la vista el camino podía ver ya sus murallas. ¿Cómo ibana entrar sin llamar la atención? Le parecía algo casi imposible. Si de verdad había centinelas y guardianes no tendrían muchas oportunidades de pasar desapercibidos. Más les valdría estar preparados. Ni siquiera sabían si podrían abrir las puertas.

- Lo estás haciendo muy bien.- Le dijo a Kelsier, junto al que esperaba a que los demás les alcanzaran.- ¿Cómo crees que deberíamos realizar el acercamiento a las murallas? Un castillo está hecho precisamente para advertir de todo lo que se aproxime a su localización.- La vieja Koya se pasó las yemas de los dedos por alrededor de la boca notando el incipiente bigotillo.- Mmm, quizás si...bueno, si te acercas con alguien más a echar un primer vistazo. Al menos saber si de verdad hay centinelas. Conocer su naturaleza podría ayudarnos a pasar desapercibidos o a tramar alguna estratagema.- Si de verdad como pensaba Koya la presencia en el castillo fuera de no-muertos ella podría hacer que algunos de ellos les fueran totalmente ajenos, con ayuda de Desna.- Si fueran criaturas no-muertas...

Cargando editor
03/12/2017, 02:20
Kelsier Deznad.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Kelsier se ruborizó momentaneamente ante el elogio de Koya que le aportaba ese reconocimiento y autoestima que tanto necesitaba. Procuraba hacerlo lo mejor que sabía y el que se lo admitieran le hacía sentir que lo estaba haciendo bien, aportándole seguridad.

La pregunta de la anciana logró que su pequeña euforia se convirtiera pronto en desagrado. Antes de contestar, el semielfo miró hacia Kromdal y Giorgino, como ganando tiempo antes de decidirse a hablar con franqueza a la mujer.

- Sra. Mvasthi, en un bosque o en el campo podría decirle maneras de acceder a una colina o promontorio sin ser divisados. Esto es distinto. No hay vegetación donde ocultarse. Solo ruinas de casas que terminan a una distancia lo suficientemente larga para que cualquier vigía nos divise en ese trecho... si es que aun no lo ha hecho - opinó el explorador expresando sus dudas -. Si me preguntáis cómo acceder, yo diría que el mejor momento es de noche. Para mi no sería ningún problema, mas para un humano sería algo muy complicado al no ver claramente donde se desplaza - argumentó comprendiendo que ese también era un mal plan, donde solo él de los presentes podía sacar partido y el resto se veía perjudicado. Si es que lograba verse.

- Tenéis razón. Una fortaleza está preparada, precisamente, para que nadie pueda acceder a ella con facilidad. Con este grupo... tal vez no haya opción de pasar desapercibidos - negó con la cabeza -. Y si permitís mi opinión, si existe algún vigía en ese castillo creo que nos ha podido ver desde que abandonamos el cementerio - arguyó, opinando sus dudas sobre la posibilidad de sorprender a aquellos que estuvieran dentro -. Probablemente sean ellos los que nos estén esperando y tramando algo contra nosotros - dijo poniéndose en lo peor, pero la verdad es que desde la altivez de esas torres podían haberlos visto perfectamente desde hace rato.

El muchacho lo tenía bien claro. Sabía lo que había visto: huellas de seres pájaro patrullando la zona. Eso denotaba un servicio de vigilancia frecuente y la probabilidad de vigías en lo alto de la fortaleza, con una visión que dominaría los alrededores, se le antojaba casi obligatoria. En cuanto pisaron el camino pudieron verlos con facilidad. Y así se lo expuso a Koya.

- No obstante llevamos un rato aquí y no ha sonado ninguna alarma, ni nadie del castillo ha salido a interponerse a nosotros. Por ello, a mi ver, creo deducir dos cosas: que no son muchos y que por ello nos están esperando - expuso abiertamente el joven, acostumbrado al subterfugio, a las trampas y emboscadas durante sus cacerías en la que él estaba solo y se enfrentaba a varias presas simultáneamente.

- Si lo deseáis, sí, puedo acercarme para ver posibles entradas alternativas y confirmar si hay vigías, mientras el resto espera aquí. Aunque no será fácil en el caso de que ya estén apostados y advertidos - admitió -. Si alguien viene conmigo que sea una persona rápida y que no haga ruido - opinó con la idea de internarse o retirarse con facilidad y sin llamar la atención.

El último comentario de la anciana sobre los muertos vivientes logró que un escalofrío recorriera la espalda del muchacho. Una cosa era pegarse contra pajarracos y otra contra espíritus. Pensó en la presencia que sentía junto a ellos y deseó con todas sus fuerzas que si era un alma errante, al menos estuviera de su parte.

Cargando editor
03/12/2017, 17:05
Tradición Ancestral.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

El grupo comandado por la vieja adivina Koya Mvashti progresa por la aldea en ruinas hacia el Castillo de Muro de Salmuera, situado en un promontorio en lo más alto del acantilado que bordea el pueblo.

Es una estructura grande e intimidante. Aunque sólo tiene dos pisos de altura (con la excepción de la torre principal, de tres pisos), el cuadrado castillo parece más grande debido a su posición sobre el acantilado al oeste de la aldea, alzándose sobre la región circundante en una formidable presencia.

El castillo está construido con piedra gris, aunque una inspección más de cerca revela que numerosos tipos de piedra fueron utilizados en su construcción (pues partes del castillo fueron reconstruidas varias veces).

La muralla exterior del castillo tiene cuatro metros y medio de altura (escalarla los muros sería posible, pero bastante difícil y arriesgado). Es teóricamente posible escurrirse por una de las numerosas saeteras, aunque habría que ser un extraordinario contorsionista para ello.

Pese a que las murallas del castillo proporcionan una vista ventajosa a sus habitantes de la aproximación al castillo, Kelsier descubre con estupor que ninguna criatura protege los muros. O el castillo está en verdad deshabitado, o sus habitantes muestran una considerable dejadez; si bien es cierto que seguramente ningún viajero se haya acercado tanto al Castillo en años...

Cargando editor
03/12/2017, 19:05
Giorgino Vhiski.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Las pesquisas junto a su primo Vankor no desvelaron nada de valor. Hasta el momento aquella aventura estaba resultando algo decepcionante, salvo por las huellas de los pollos gigantes y el dragón muerto, de confirmarse ambas cosas las historias que podrían contar serían geniales.

-Cuando le cuente a Margarita que hemos visto un dragón no se lo va a creer primo. ¿Tu habías visto alguno ya?

Pronto el grupo volvió a reunirse y entonces su abuela comenzó a parlamentar junto a Kelsier sobre lo que podía esperarles en el castillo.

-Yo creo que no hay nadie. Los pollos gigantes seguramente han salido huyendo para no acabar siendo nuestra cena y el castillo estará vacío, seguro que lo de las luces y eso son solo cuentos. -No estaba para nada convencido, pero prefería pensar en positivo.- Kelsier, yo puedo acompañarte, soy rápido y silencioso, podemos acercarnos juntos y echar un vistazo, ya veréis como no hay ningún peligro.

Cargando editor
04/12/2017, 00:15
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.


El bárbaro llegó hasta donde se encontraba el resto, y llegó a escuchar la conversación con la que la adivina y el explorador semielfo planteaban posibilidades de acercarse a la fortaleza. El bárbaro echó un vistazo y comprobó que, al menos a la vista, no había nadie. Ni gente en las almenas, ni guardias en los pasos de ronda.

- Mala pinta, desde luego- dijo interviniendo en la conversación- Y por cierto, si de verdad alguien nos estaba vigilando, como creí percibir, se esconde de cojones. En fin... a lo que iba. Que en la fortaleza no se ve un alma. Además, a esta distancia ya deberíamos ver alguna patrulla y mierdas por el estilo. A los tipos que viven tras murallas siempre le pirra el tema de patrullas de guardias. Y no. Tú estabas mirándola, Kelsier, ¿te parece que tengo razón o hay señales que alguien esté vigilando?-  preguntó mirando hacia la fortaleza- A ver si tenemos ya alguna peleita, que va haciendo falta. O bueno, en realidad, mejor algún tesoro, sin peleita. Y por supuesto, el cofre necesario para lo de sanar a Ameiko.

Cargando editor
04/12/2017, 01:15
Kelsier Deznad.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Tras dar su opinión a Koya, el muchacho, rodilla en tierra y parapetado con una parte de la antigua herrería, miró concienzudamente a la fortaleza... y el caso es que no vio a nadie. El joven se tenía por sagaz y de vista aguda, pero aun así no divisó a nadie. Aquello no sabía si era para alegrarse o para preocuparse más.

Advirtió al grandullón Kromdal tras de sí y escuchó lo que decía sin dejar de escrutar ventana, saetera o almena, una por una, pero sin éxito alguno.

- El caso es que no logro ver a nadie - admitió inquieto. O la dejadez de la vigilancia era supina o se ocultaban excelentemente o, sencillamente, no había nadie. Pero, evidentemente, había una forma clara de saber si había alguien en su interior.

- La puerta - dijo -. Si está cerrada indicará que, probablemente, alguien mora en su interior. Y si está abierta, pues puede significar muchas cosas - añadió encogiéndose de hombros -. Voy a acercarme - anunció -. ¿Alguien rápido me acompaña?

Cargando editor
04/12/2017, 13:13
Kromdal.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.


- Iré contigo- señala Kromdal tras apenas un segundo de duda- Rápido, fuerte, corpulento... y con un hacha. Cuatro en uno. Cuando la adivina nos de la salida. ¿Llegar y comprobar si abierta o cerrada o vas a querer que hagamos algo más? Cuando estemos tan cerca de posibles líos, hay que hablar lo menos posible.

El bárbaro no era un lumbreras, eso estaba claro. Y tampoco alguien especialmente astuto. Era un hombre, con un hacha. Y ya. Pero estaba claro que no quería morir. Y que, ya puestos, prefería cumplir su misión y que fuera útil. 

- Y por cierto, yo tampoco logro ver a nadie- señaló mientras revisaba el lugar, siguiendo con la mirada los lugares que estaba inspeccionando Kelsier.

Cargando editor
04/12/2017, 18:42
Vankor Dalmuvian.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Había estado silencioso a diferencia de los demás y un tanto aparte. Creía que perdían demasiado tiempo en cosas innecesarias. Habían ido con una misión y se obstinaban en perder tiempo en mil y una cosas. No obstante, Koya parecía conforme con aquel proceder, si bien había limitado ciertas expediciones a cuando ya estuvieran de regreso.

-Yo también os acompañaré -dijo Vankor-. En caso de necesidad, trepo bastante bien.

Cargando editor
04/12/2017, 21:02
Koya Mvashti.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL FUEGO, DÉCIMO QUINTO DE CALISTRIL.

BOSQUE ADYACENTE A LA ALDEA DE MURO DE SALMUERA.

AVANZADA LA TARDE.

Koya miró alrededor buscando la mirada del viejo Hattori. ¡Ay la juventud impaciente! Kelsier iba a adelantarse como le había pedido Koya y de pronto salieron más voluntarios para acompañarle que setas en el bosque. Suspiró pidiendo paciencia a Desna.

- Si vais a ir todos vosotros, al menos hacedlo en dos grupos y aproximaos desde flancos diferentes. Kelsier con Kromdal y Vankor con Giorgino.- Al menos Serveris se quedaba para proteger a los viejos. Su sangre tien hacía que respetara a sus mayores, estaba claro. Antes de que partieran la anciana tomó del musculoso antebrazo a Vankor. Sus palabras sobre sus habilidades como trepador le hicieron recordar algo.- Escucha, ¿aún tienes "ese" anillo?