Partida Rol por web

El Reino de la Sombra: Prisionero

PERSEGUIDOS

Cargando editor
10/11/2013, 20:52
Director

Una fina lluvia comienza a caer del cielo encapotado.

Con esfuerzo, Orlant, sargento de caballeros se pone en pie, recoge del suelo su espadón mandoble, escupe a un lado y se vuelve hacia el hombre que le ha salvado la vida.

Sertois, explorador de los caballeros, avanza paso a paso, sin hacer apenas ruido, con su arco todavía tensado y apuntando al monstruo que yace muerto en mitad del claro. El hombre lleva cubierta su armadura de cuero, así como su cara, pelo y manos, de barro oscuro, pero aun así Orlant lo ha reconocido, como reconocería a cualquier caballero bajo su mando.

Ambos se aseguran en primer lugar de la muerte del monstruo. Y es que nunca se puede estar lo suficientemente seguro, sobre todo con una criatura desconocida como ésta. Se trata de algo que ninguno de los dos han visto en su vida. Es… es como si fuese la abominable unión entre un lobo y un troll. Un ser que parece que no tuviera procedencia natural, sino que hubiese sido creado, fabricado por oscuros poderes…

En cualquier caso, este lobo-troll es algo que se puede matar. Ese es un pensamiento reconfortante.

 

Notas de juego

Esta es la primera escena en la que Orlant y Sertois están juntos.

Antes de comenzar a pensar sobre lo que harán vuestros personajes a continuación, os pediría algún (o algunos) post de “presentación” (aunque los personajes ya se conocen) en el que los personajes podrían hablar sobre lo que ha pasado, quizás poner experiencias en común o elaboren teorías, etc… Lo dejo a vuestro criterio.

Cargando editor
11/11/2013, 19:06
Orlant

Cuando vi la flecha clavada en el ojo de aquella criatura di nuevamente gracias a Korth. Aquel aciago día había estado a punto de morir ya en varías ocasiones y hasta ahora, me había salvado milagrosamente de todas ellas.

Recuperé mi espada del suelo cuando lo ví acercarse. Silencioso, embarrado de pies a cabeza para hacerse invisible ante sus enemigos.

Alabado seas Sertois. -le saludo y agradezco su reciente ayuda en cuanto está lo suficientemente cerca para no tener que alzar la voz.- Acabamos de ser emboscados y diezmados por un ejercito orko demasiado bien equipado y formado para lo que es normal en esos perros.- Le pongo al corriente de la situación.

En cuanto cayeron sobre nosotros supuse que todos los exploradores que envíe como batidores llevaríais tiempo muertos, me alegra comporbar que estaba equivocado. ¿Donde está el resto?

Cargando editor
11/11/2013, 19:52
Director

Notas de juego

Sólo para que quede constancia: Parece que la escena del tiro en el ojo del monstruo ha sido inventada pero ni mucho menos. El bestia de Sertois realmente se ha cargado al lobo-troll de un sólo disparo...

Cargando editor
12/11/2013, 15:04
Sertois

Imitando a la perfección a tu casual compañero de almuerzo Orlant le respondo casual mientras me acerco a observar en detalle a la bestia.

¡Dioses!, pienso, ¿de que mente enferma ha nacido esta desolación de garras y colmillos?, ¿Qué oscuridad sintiente ha pervertido el perfecto equilibrio de la naturaleza?.

Quito con fuerzas la flecha profundamente enterrada desde lo que queda del ojo del ser, - un tiro perfecto sin dudas -, limpiando la punta sobre el cuero de la criatura con tanta presión sobre el delgado astil hasta que finalmente se rompe.

He cumplido mi promesa amiga…susurro con los ojos vidriosos y la cabeza gacha.

 

Pero mi mente no se aquieta, y es aquella voz que me acompaña a todos lados quien pronto vuelve a instarme a seguir ya que aun, no estoy a salvo.

Me dirijo hacia las torres Orlant, indico sin un ápice de duda en mi voz, ¿Que te parece compartir impresiones y recuerdos de camino a dicho lugar?, como bien habrás notado, las cosas por aquí distan mucho de estar calmas.

Sin esperar una respuesta comienzo a  caminar de nuevo hacia el bosque, perdiéndome entre la niebla.

Una vez más.

Cargando editor
12/11/2013, 17:44
Orlant

Por suerte para mí, el único explorador superviviente resulta ser el único capaz de acertarle con una flecha en el ojo a una bestia en mitad de una carga, por desgracia también resulta ser el más indisciplinado.

Sargento Orlant. - le corrijo mientras busco con la mirada mi montura entre los árboles, esperando que no haya ido muy lejos tras mi caída.

En cuanto comienza a andar pongo una mano sobre su hombro - ¿Qué torres, Sertois?

Cargando editor
13/11/2013, 03:09
Director

Un rápido vistazo a los alrededores te muestra que no hay ni rastro de tu montura. Si fuera la tuya, no se habría alejado demasiado, pero ese caballo pertenecía a alguno de tus hermanos caballeros caídos. No tiene sentido ir a buscarla, ya que no volverá.

En cuanto a Sertois, eres muy consciente de que no ha contestado a tu pregunta. Maldices en silencio, recordando cuando lo sacaste de los calabozos del cuartel de los caballeros en Eras-Har. Necesitabais un tercer explorador, y por eso se unió a vuestra compañía, aunque personalmente nunca te ha gustado.

Recuerdas que a Sertois lo mandaste al frente de la columna de caballeros mientras que los otros dos exploradores guardaban los flancos. El ataque provino de los flancos. Es bastante posible que debido a eso lograse sobrevivir, pero te preguntas si te lo has encontrado por casualidad cuando volvía en busca de supervivientes o cuando trataba de escapar por su cuenta. Te decantas por la segunda opción.

Pero este explorador es la mejor opción que tenéis de salir de aquí con vida. Te preguntas si, ahora que cuentas con él, vale la pena continuar con la tarea que te ha llevado hasta aquí: la búsqueda del teniente Derlan y el Prisionero.

 

Notas de juego

Sargento Orlant. - le corrijo

Muy bien.   ;)

Cargando editor
13/11/2013, 03:10
Director

El haber conseguido acabar con el lobo-troll te causa una amarga satisfacción. Sabes que eso no te devolverá a Estrella, pero por lo menos su muerte ha sido vengada.

Pero ahora te tienes que ocupar de los vivos. Maldices en silencio. De toda la compañía, tenía que ser Orlant quien sobreviviese. No podía ser otro. A pesar de la situación extrema en la que os encontráis todavía parece que quiere jugar a los mandos, recordándote que él es el Sargento y tú un simple caballero a un paso de la degradación.

Una parte de ti, la parte más oscura, te dice que viajar con Orlant sólo te va a retrasar, que va a ser para ti una carga más que otra cosa, pero también sabes que si lo dejaras a su suerte aquí, es igual que si lo matases, como si no hubieses disparado esa flecha al lobo-troll, que fue lo que le salvo la vida. ¿No podría ser más agradecido?

 

Cargando editor
13/11/2013, 03:10
Director

Sertois retira el hombro con quizás demasiada brusquedad cuando el sargento Orlant apoya su mano.

Sin embargo, detiene su paso y, en voz queda le explica que, según indicaba unos de los planos que consultó antes de emprender el viaje, al norte de esta posición, al pie de las montañas, se encuentra una torre fortificada de la Orden. Si mantuvieran un buen ritmo, quizás en un día podrían llegar hasta ella. Sería un resguardo seguro de los orkos y también os permitiría dar la alarma respecto de lo que ha sucedido.

El sargento sopesa lo que le ha dicho el explorador cuando de pronto un nuevo sonido se superpone al de la lluvia sobre el bosque.

Aullidos.

Unos aullidos escalofriantes, que parecen venir de todas partes y ninguna. Un sonido a la vez agudo y grave, que toca lo más profundo del alma de los hombres, despertando el instintivo terror a lo desconocido, y que os insta a correr, a huir. Un aullido que transmite dolor, y a la vez amenaza.

¿Lobos? Esa es la pregunta que formulan los ojos del sargento Orlant, pero Sertois niega con la cabeza. Ha escuchado aullidos de lobos en otras ocasiones, y este sonido no se le parece ni por asomo. Entonces mira de nuevo al lobo-troll muerto y lo comprende.

Ahí fuera, no muy lejos por lo que parece, hay una manada de estas criaturas. Y, de alguna manera, saben que uno de los suyos ha muerto.

Porque están aullando a su hermano caído.

 

Cargando editor
13/11/2013, 03:47
Sertois

Aprovecho el miedo que recorre su cuerpo en estos momentos.

Lo huelo en el aire como las bestias lo hacen.

El terror de saberse en un lugar al cual no perteneces, desnudo y vulnerable.

¿A dónde queda tu rígida estructura cuando son bestias con las que tratas viejo idiota?

Rápido como un borrón apenas percibido por el ojo, tomo a Orlant por el cuello colando mis dedos entre los pliegues de su armadura y poniendo en dicho acto toda la fuerza que puedo brindarle a mis toscas manos de nudillos prominentes.

Acerco mi rostro al suyo, con los ojos inyectados en sangre y escupiendo las palabras con fuerza para que no queden dudas de lo que voy a decirle.

Tus jueguitos de soldados han terminado viejo, por si no lo has notado no tienes ni la más maldita posibilidad de sobrevivir sin mí, así que por una vez en tu bastarda vida de obediencia ciega y remilgada disposición a tus “superiores”, abre un poco esa testa rellena de mierda y piensa por ti mismo y no por lo que te enseño la puta orden de Caballeros.

Aquí no estamos más que tú, yo y esas bestias que ahora se acercan, vamos a ir a las torres, vamos a ir ahora por donde yo lo indique, y tu ORLANT, le remarco, vas a quedarte calladito y obediente o ya puedes ir disponiéndote a morir entre las fauces de alguna de esas criaturas.

Le suelto empujándole un poco hacia atrás, y mientras vuelvo a girarme hacia la niebla le lanzo una última frase indicativa de la nueva situación en la que se encuentran las cosas ahora.

!Ahora viejo!… cierra esa bocota y mueve tu arrugado culo.

Cargando editor
13/11/2013, 03:50
Sertois
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Nota .- master, mi intención es darle mas peso a las palabras y para ello he tirado por Intimidar.

Si consideras inapropiado esto no dudes en borrar este post.

Cargando editor
13/11/2013, 03:56
Director

Notas de juego

Nota .- master, mi intención es darle mas peso a las palabras y para ello he tirado por Intimidar.

Si consideras inapropiado esto no dudes en borrar este post.

Ningún problema, aunque vamos a ver la respuesta de Orlant a ver que pasa... Aunque espero que vuestros personajes no se empiecen a acuchillar tan pronto, ¡dejad algo para los lobos-troll!    ;)

Tu tirada de Intimidar (no tienes bono en esa Habilidad) ha dado como resultado un 9. Para saber si ha resultado efectiva, le voy a pedir a Orlant una tirada de Voluntad por su parte. Si supera ese 9 no le habrás hecho mucho efecto, si no lo supera entonces sí.

Supongo que por la respuesta de Orlant sabrás el resultado.

 

Cargando editor
13/11/2013, 04:01
Director

Notas de juego

Duras palabras las de Sertois.

Y además, está tratando de Intimidarte. Para saber si lo consigue, tienes que realizar una tirada Voluntad (tienes un +3), a lo que se suma tu Dote de Valiente, que te da un +4 adicional a esta tirada.

En total tienes un +7 a esta tirada, para una Clase de Dificultad 9.

Si sacas 9 o menos, Orlant se verá intimidado por Sertois. Si sacas más de 9, no le afectará.

 

Cargando editor
13/11/2013, 17:02
Orlant

Oigo los aullidos. Quien creó esa horrible criatura parece que no se contentó con engendrar una sola de ellas. Comprendiendo la magnitud de lo que hay detrás de esta emboscada siento miedo. Miedo por el reino, miedo por la orden y sobre todo miedo por el pueblo indefenso e inocente que son quienes más sufrirán si este ejercito nos pilla desprevenidos. Y nuevamente, pienso que actué sabiamente al mandar a Cinnan y a Tioris a dar la voz de alarma en lugar de ordenarles que volvieran conmigo en busca de supervivientes y deseo desde lo más profundo de mi corazón que Korth les guarde en su camino.

Perdido en esos pensamientos y sin darme apenas cuenta, el explorador me agarra por el cuello y comienza a soltar por su boca todo el odio acumulado durante largos años. A malinterpretado mi miedo, puedo verlo en sus ojos inyectados en sangre. Cree que tengo miedo a morir en aquel bosque. Inocente.

Le dejo hablar mientras sonrío abiertamente. En la posición en la que nos encontramos me bastaría con levantar mi espada y clavársela en el bajo vientre para acabar instantáneamente con aquella insubordinación. Pero debajo de todas aquellas palabras malsonantes subyace una pizca de comportamiento juicioso, aunque ni el propio explorador se dé cuenta de ello.

Mientras tú chupabas los pezones de tú madre para sacarle hasta la última gota de leche yo ya lidiaba con tipos como tú, así que mide tus palabras Sertois. - le digo en cuanto me suelta.- Puedo acabar con tu miserable vida en este mismo claro y sonreír mientras esas criaturas me devoran, pero Stumlad merece ser puesto sobre aviso.

Iremos a las torres, no porque tú lo digas sino porque es lo correcto- No me muevo un ápice mientras le hablo, yo no necesito aspavientos para ejercer mi autoridad.- Marcarás el camino, porque de los dos, eres el más capacitado para hacerlo y yo guardaré silencio porque, en estos momentos, es lo más juicioso. ¿Ha quedado perfectamente claro?

Tras una breve pausa, medida para evitar que pueda replicar añado. Y ahora en marcha.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Me intimida un muchacho? = No
 

Cargando editor
13/11/2013, 18:10
Sertois

Miro al viejo en silencio mientras suelta su explicación chorreante de un altruismo innecesario dada la situación; encuentro sobre todo cínicamente cómico el hecho de que hable de mi madre buscando en ello indicarme su “habilidad y experiencia”….si supieras viejo…pienso divertido.

Sin embargo nada de gracia me causa el hecho de que se me amenace tan libremente y prueba de ello es el súbito brillo asesino que se refleja en mis ojos….cuando quieras estupido…cuando quieras me digo.

El resto de sus palabras me importa tanto como merendar con mierda y beber un tazón de orina caliente, no son mas que puros intentos de justificar una posición dentro del orden de cosas que para el sin duda son importantes, la estructura rígida es donde mas cómodos se sienten los idiotas condescendientes.

Con su ultima “orden”, no puedo evitar reírme, es tan patéticamente desesperada la intención de sentirse líder que provocaría la risa incluso en un búho, pobre hombre, la presión del casco sobre su cabeza le ha secado los pocos sesos que en algún momento pudieran tener.

Riendo por sus palabras le regalo un exagerado saludo militar antes de seguir acompañando el gesto con un breve:

Señor si señor.

Orlant, viejo idiota, vas a odiar este viaje…pienso entre risas.

Notas de juego

Esta partida es genial director, vuelvo a darte las gracias por aceptarme y aun mas por el compañero que me ha tocado!

Esto va a ser divertido jajaja.

Cargando editor
13/11/2013, 18:12
Sertois
Sólo para el director

Notas de juego

Nota .- sin dudas mejor equipo en cuanto a la armadura que Sertois, este piensa llevar al viejo por los caminos mas difíciles y cansadores buscando en ello minar la resistencia del anciano.

De no haber ninguno posible, se valera entonces de atravesar los tupidos bosques, nadar en los ríos, etc.

La idea no es matarlo, ni lastimarlo sino mas bien mostrarle lo perdido que estaría sin el explorador, y de paso también disfrutar por ello.

 

Cargando editor
13/11/2013, 20:17
Orlant

Aunque ese exagerado saludo habría reportado a Sertois un castigo en cualquier cuartel o compañía de la orden, decidí no hacerlo, no era ni el momento ni el lugar adecuado para ello.

Nuestro reciente enfretamiento dialéctico le había puesto en su lugar y entendí que ese gesto no era más que una forma de expresar su fustración, igual que un perro que se marcha apaleado y con el rabo entre las piernas lanza un ladrido al aire cuando, alejado lo suficiente de tí, vuelve a sentirse un poco más seguro y trata de recuperar parte del orgullo perdido.

En silencio caminé tras sus pasos, sabiendo que hasta llegar a la torre, tendría tiempo de sobra de arrepentirme varias veces del día en que decidí sacar a Sertois Marr de los calabozos del cuartel de Eras-Har.

Cargando editor
13/11/2013, 23:21
Director

En un acuerdo tácito y sin palabras, ambos caballeros deciden dejar para más adelante la discusión que les ha enfrentado. Un peligro real les acecha y lo primero ante todo es sobrevivir.

Saben que son perseguidos. Saben que quienquiera que haya organizado la emboscada contra la compañía del capitán Andrais ahora busca no dejar supervivientes. Si logran ponerse a salvo quizás puedan después aventurar hipótesis sobre lo que ha ocurrido.

Pero Sertois sabe que si no logran salir de ese bosque no tienen apenas posibilidades. El terreno es demasiado abierto como para repeler un ataque. Y esconderse no les servirá de nada contra esas criaturas, a pesar de que la lluvia les puede ofrecer algo de ventaja.

Por eso, en cuanto, algo más arriba descubre cómo el terreno comienza a cambiar, a tornarse más rocoso, sigue esa ruta, casi a la carrera, con el sargento Orlant detrás, sumido en un obstinado silencio.

Finalmente, el bosque da paso a una caída casi vertical. ¡Se han topado con un barranco! Un cañón rocoso que discurre serpenteante, a una docena de metros más abajo. Era precisamente lo que buscaban, un terreno en el que ni los orkos con su gran número ni esos lobos-troll puedan sacarles ventaja con su velocidad.

Pero llegar hasta el fondo del barranco implica descender escalando por un terreno rocoso, resbaladizo por la lluvia y traicionero en el mejor de los casos. Lo único positivo es la gran cantidad de vegetación y raíces que hay en la ladera y que ofrece muchos asideros.

 

Notas de juego

Descender escalando al barranco implica una Prueba de la Habilidad Atletismo, con una clase de dificultad de 15.

Os doy la posiblidad de bajar la clase de dificultad de 15 a 10, pero eso implica que perdéis más tiempo en descender para hacerlo con cuidado.

En cualquier caso, ambos personajes deben hacerlo de la misma manera.

Cargando editor
13/11/2013, 23:24
Director

Notas de juego

Nota .- sin dudas mejor equipo en cuanto a la armadura que Sertois, este piensa llevar al viejo por los caminos mas difíciles y cansadores buscando en ello minar la resistencia del anciano.

En principio, estando a la carrera como están, Sertois no tiene mucho para elegir, pero el barranco ya es de por sí un paraje complicado.

Por cierto, ya has visto que Orlant no es de los que se intimidan facilmente. De hecho, tiene hasta una Dote que le da Bonos para resistir cosas como la intimidación...

Cargando editor
14/11/2013, 18:41
Orlant

Había seguido a Sertois por el bosque, atento a cualquier detalle que delatara la presencia de más de aquellas bestias, pero tenía que reconocer que el explorador sabía hacer bien su trabajo y había evitado a todos los enemigos.

Al llegar al barranco me asomo y calculó la altura, unos doce metros de complicado descenso. Guardo mi espadón en su vaina y comienzo a descender, si continuabamos allí plantados durante más tiempo solo conseguiríamos que alguno de los troll-lobo nos diese alcance.

Te espero bajo Setois. No hay tiempo que perder. - Aunque un descenso más lento pudiese ser más seguro, descendí todo lo rápido que pude, el tiempo no era precisamente algo de lo que fuesemos muy sobrados.

- Tiradas (1)

Notas de juego

El descenso es normal, nada de con cuidado.

Eso es cosa de nenazas, no de caballeros de la orden. XD
 

Cargando editor
14/11/2013, 23:54
Director

Tomando la delantera al explorador, como para demostrarle que no se va a convertir en ninguna carga, el sargento pasa más allá del borde de la pared casi vertical y comienza a descender, primero con lentitud, pero poco a poco ganando confianza y velocidad.

Sertois observa desde arriba sus evoluciones. Sabe que es mejor que desciendan de uno en uno y dándose distancia, para no ocupar la mejor ruta para descender y para que los pequeños desprendimientos que puedan causar no afecten al otro.

Y efectivamente, bajo las botas de Orlant las piedras se desprenden y el barro se desmenuza, pero eso no evita que siga descendiendo. En un par de ocasiones el sargento pierde el pie completamente, pero está bien agarrado a las raíces que surgen de la pared y ellas le sostienen lo suficiente como para que vuelva a encontrar su camino.

El explorador contempla la poco ortodoxa manera de destrepar del sargento, pero debe reconocer que es efectiva, basándose más en la fuerza de sus brazos que en conseguir buenos apoyos para sus pies.

Finalmente, a pesar de haber quedado cubierto de barro gris de arriba abajo, de estar resoplando por el esfuerzo y de haber sufrido llagas en las palmas de las manos, Orlant hace pie en el lecho rocoso del barranco y mira hacia arriba con una feroz sonrisa de satisfacción dibujada en la cara.